𑁍┊Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ʟxɪɪɪ
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▗ ▘➤ "Conociendo a la familia de Ray". 🧛🏼♂️🧛🏼♀️🧛🏼
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A la mañana siguiente, una carta llegó a manos de Ray. En ella, su hermana expresaba con urgencia la necesidad de verlo de inmediato debido a una situación deprimente. Al leer el mensaje, el vampiro sintió un sobresalto en su interior, así que se apresuró a alistarse para visitar la residencia de su familia. Una vez que terminó de prepararse, ambos salieron de su hogar y tomaron un carruaje que los llevaría a su destino.
Durante el trayecto, el ambiente se tornó tenso, y era evidente que el rubio estaba preocupado. Su frente se fruncía y sus manos temblaban ligeramente. Para ofrecerle algo de consuelo, (T/N) tomó su mano con suavidad, buscando calmarlo y mostrarle que no estaba solo en esos momentos de inquietud.
- Todo estará bien. -Sonrió preocupada la oji-celeste- No creo que sea nada preocupante.
- Gracias por ser mi apoyo el día de hoy. -Suspiró y besó su frente- Por esta razón te amo~
- Aww... Nunca creí que viviría para verte decir eso. -Rió suavemente (T/N)-
- No digas esas cosas. -Frunció el ceño el vampiro-
- Bien, no lo haré. -Sonrió suavemente y apoyó su cabeza en su hombro-
Después de unas horas...
Al descender del carruaje, los sirvientes se acercaron a ellos con todos los honores que les correspondían, mostrando una deferencia excepcional. El mayordomo, con una postura digna y un estilo impecable, se encargó de guiarlos hacia el interior de la majestuosa mansión. A medida que avanzaban, la joven no pudo evitar apreciar el resplandor del lujo que rodeaba cada rincón de la casa. Sin embargo, este esplendor no le resultó sorprendente, ya que estaba acostumbrada a la opulencia que ofrecía la residencia de su abuela, que contaba con los más exquisitos lujos. Además, sabía que los sirvientes se encargaban meticulosamente de mantener en perfectas condiciones la elegante morada de Cordelia.
- No pareces sorprendida. -Se extrañó Ray por la tranquilidad de su futura esposa-
- Bueno, contando que conociste a mi abuela y solíamos quedarnos con ellos en vacaciones o para festividades, me adapté a ver todo de lujo -Rió con suavidad- Pero soy humilde -Sostuvo el brazo de Ray-
Mientras continuaban recorriendo los amplios y largos pasillos, finalmente lograron llegar a la habitación de Sara. En ese momento, Ray se acercó a la puerta, la tocó suavemente y se presentó para hacerse notar.
- Soy yo. ¿Estás ahí? -Preguntó-
- ¿Hermano? -La pequeña abrió la puerta y se asomó-
- Qué bueno es verte, Sara. -Sonrió feliz y se emocionó por ver a la peli-rosa- ¡(T/N)!
La pequeña salió de la habitación y, con una energía desbordante, se acercó a ambos. Los abrazó con tanta fuerza como si quisiera transmitirles todo el cariño que había acumulado durante su ausencia. Al hacerlo, parecía que, de alguna manera, había crecido y madurado en ese tiempo que no habían estado juntos, como si en esos momentos de separación hubiera aprendido algo nuevo que ahora la hacía lucir más grande y fuerte. Su emoción era palpable, y su abrazo, un refugio cálido que envolvía a quienes amaba.
- (Me pregunto si tengo un hijo con Ray, ¿Acaso será posible que tengamos una hija tan tierna como él?) -Sonrió alegre-
- Oye, Sara, cálmate un poco. ¿Por qué no nos dejas pasar primero?
- ¡Sí, sí...! Me alegro tanto de que hayas vuelto. -Suspiró con tristeza-
Dejó pasar a ambos a su habitación y, curiosa, la pequeña decidió preguntar.
- Hermano, ¿pudiste volverte su príncipe azul? -Los miró y notó que estos se sonrojaban-
- Sí, pero déjanos pasar. -Sonrió suavemente Ray-
- Te pido disculpas, hermano. -Se disculpó apenas-
Al cruzar el umbral de su habitación, la belleza que se desplegaba ante sus ojos era asombrosa. La combinación de colores vibrantes, los minuciosos detalles en la decoración y el cuidado en cada rincón del espacio creaban una atmósfera digna de un auténtico cuarto de princesa. Con una sensación de admiración, decidieron tomar asiento, dejando que la magia del lugar los envolviera por completo.
- Le pediré a la criada que nos prepare algo de té. -Sonrió suavemente-
- Gracias, preciosa. -Sonrió suavemente la peli-rosa-
- Si padre se entera de que la trajiste y te volviste su caballero azul, se va a desmayar. -Dijo temerosa-
- No pensé que sería tan problemático que visitara a tu familia. -Se sintió avergonzada-
- ¿Qué tipo de relación tienen? -Preguntó Sara curiosa-
- Tenemos el tipo de relación de mamá y papá, estamos comprometidos y pronto será parte de la familia si así se quiere. -Sonrió Ray-
La joven se encontraba visiblemente sonrojada a causa de lo que había escuchado. La calidez de sus mejillas revelaba la intensa emoción que su amado había provocado en ella. En ese momento, sintió cómo él tomaba suavemente una de sus manos, lo cual le generó un escalofrío de ternura y alegría. Sin más preámbulos, él se adentró en el tema que había motivado su visita, dejando claro que era la razón principal de su presencia allí.
- Sara... ¿Qué ha sucedido? Oí que estabas deprimida... -Indagó Ray-
- Bueno... A decir verdad... Hace unos días murió Jessy. -Su hermosa sonrisa fue reemplazada por una mueca de tristeza- Jessy...
- ¿Jessy? -Parecía sorprendido de no ver al periquito de su hermana-
- ¿Quién es Jessy? -Preguntó la peli-rosa-
- Jessy era el periquito que Sara tenía de mascota... -Respondió con seriedad-
La joven evocó en su memoria un libro que había leído anteriormente sobre aves. A medida que sus pensamientos se orientaban hacia el contenido de ese texto, una sensación de desánimo comenzó a apoderarse de ella. Se sintió abrumada por la información que había almacenado, ya que muchos de los aspectos que recordaba sobre esas fascinantes criaturas no eran tan positivos como habría deseado. La belleza y diversidad de las aves, en contraste con los datos inquietantes que había aprendido, la llevaron a reflexionar sobre la fragilidad de su existencia y los desafíos que enfrentan en su hábitat natural.
- Amaba mucho a Jessy. Era un periquito hermoso. -Sus ojos se llenaron de lágrimas- Pero... al parecer vivió más de lo que suelen vivir los periquitos. Solo viven unos 7 años.
- (Supongo que para un vampiro eso es muy poco tiempo...) -Pensó (T/N)-
- Estoy muy triste. -Se puso desanimada- Pero papá, mamá y Alisa, la criada, han dicho lo mismo: "No hay nada que hacer" -Se sintió frustrada- Dicen que puedo comprarme otro periquito. Que la tienda está llena de ellos. Pero ninguno podrá tomar su lugar, porque Jessy era única.
- Ya veo. -se puso triste de verla desanimada y la abrazó.
Cuando comenzó a llorar, se aferró al abrazo de su hermano y no pudo evitar sentirse enternecida por la imagen que estaba presenciando de Ray y Sara, demostrando cuánto la quería.
- No llores, Sara. Esas aves viven menos que nosotros. Me temo que es algo inevitable. -Dijo serio-
- Pero... -La pequeña estaba a punto de echarse a llorar-
- Y tienes razón, Jessy ha muerto y nada podrá reemplazarla. Has llorado por Jessy desde el fondo de tu corazón, ¿no? Eso demuestra cuánto la quisiste. -Sonrió cálidamente- Sabía cuánto la querías, por eso parte de ella vivirá para siempre en ti.
- ¿Es verdad? Por eso debes avanzar y no quedarte en el pasado, Sara. -Acarició su cabeza la oji-celeste.
- Me duele verte triste. -Dijo Ray con tristeza-
- Hermano...
- (La última vez que lloré al perder a alguien fue con mi abuelo Nathair.) -Sus ojos se llenaron de tristeza-
Pudo darse cuenta de que la muerte es diferente en las razas que viven mucho tiempo y mientras más años vive alguien, más personas mueren a su alrededor.
- Lo siento, hermano. Y gracias, ya me siento un poco mejor. -Sonrió un poco Sara-
- ¿De verdad? Me alegra mucho. Pero no te esfuerces demasiado. -Ray acarició su cabeza.- Si quieres, puedo encargarme de buscar alguna mascota que viva más tiempo.
- No, aún no, por favor. -Se negó a aceptar-
- Bien. -Suspiró-
De repente, la puerta sonó y una doncella de la mansión entró, informando sobre Iván.
- Permiso. Ray y señorita (T/N), el amo los busca junto con lady Elizabeth.
- ¿Mis padres? Tks... ¿Qué pretenden? -Se molestó-
- Ray... -Lo miró preocupada-
- Perdóname, Sara. -Suspiró y la observó triste- Volveremos en unos minutos. Prometo que me quedaré a tomar una taza de té-
- ¡Sí! -Sonrió emocionada y asintió-
- Llama a Alisa y haz que se quede con Sara. -Dijo serio Ray a la doncella y esta asintió- Vamos, (T/N).
Cuando se marcharon juntos, Ray tomó de la mano a su amada y caminaron por los extensos pasillos hasta llegar al salón principal, donde los estaría esperando el matrimonio de Iván y Elisabeth. En el momento en que se presentaron, la peli-rosa presentó sus respetos a los padres de su prometido y pudo notar la mirada de preocupación que tenían sus progenitores.
- Es un placer verlos de nuevo. -Saludó con una reverencia (T/N)-
- También nos complace tenerte aquí. -Sonrió suavemente Elisabeth- Hemos escuchado sobre tu trabajo y cómo estás desarrollando una medicina para curar el Enzeit que padecen los vampiros.
- Me sorprende que la niña que conocimos al cumplir 100 años haya hecho tanto en tan poco tiempo. -Dijo serio Iván- Debo disculparme por dejarte una mala impresión, jovencita.
- Padre... Madre, ¿Qué necesitan? -Fue directo al punto Ray- Saben que ya he dicho que no me casaré con Olivia. -Suspiró-
- Ray... Deja hablar a tus padres. -Suspiró la joven-
Tomaron asiento en el sillón frente a ellos y observaron a los mayores.
- Sabemos que te comprometiste con (T/N) por amor. -Suspiró la mujer rubia- Pero sabes que hemos sido amigos de la familia de Olivia por mucho tiempo y tu compromiso ya fue arreglado hace mucho tiempo.
- Lo sé, pero sigo pensando igual... No me casaré con esa mujer. -Suspiró molesto y frustrado-
- A pesar de eso, queremos saber por qué la escogiste como tu futura esposa. -La observó serio Iván-
- ¡Porque la amo! -Suspiró- No es obvio, he decidido escogerla por la persona hermosa que es ella y no me refiero a su físico, su corazón me cautivó tanto que preferiría una estaca clavada en mi corazón si no puedo estar con ella.
- Ray... -Su madre comenzó a llorar- Dios mío... ¡No digas esas cosas!
- ¡Ray! -La muchacha apretó su oreja y lo miró con severidad- Discúlpate.
- Lo siento, madre. -Dijo Ray, bajando la cabeza- No quise preocuparte.
- Entendemos tus sentimientos, hijo. -Dijo Iván, suavizando su tono- Pero también debes entender que hay responsabilidades y compromisos que no podemos ignorar.
- Lo sé, padre. Pero (T/N) y yo estamos dispuestos a enfrentar cualquier desafío juntos. -Respondió Ray con determinación-
- (T/N), cuéntanos más sobre tu investigación. -Pidió Elisabeth, cambiando de tema- ¿Cómo va el desarrollo de la medicina?
- Ha sido un proceso largo y complicado, pero estamos haciendo progresos significativos. -Explicó (T/N)- Hemos encontrado algunos compuestos que parecen prometedores y estamos en la fase de pruebas clínicas.
- Eso es maravilloso. -Dijo Iván, mostrando interés- ¿Cómo te involucraste en este campo?
- Siempre me ha apasionado la medicina y ayudar a los demás. -Respondió (T/N)- Cuando supe del Enzeit y cómo afecta a los vampiros, supe que quería hacer algo al respecto.
- Es admirable tu dedicación. -Comentó Elisabeth- ¿Y cómo manejas el equilibrio entre tu trabajo y tu relación con Ray?
- No es fácil, pero Ray siempre ha sido un gran apoyo. -Sonrió (T/N)- Nos entendemos y nos complementamos bien.
- Eso es lo que más nos preocupa. -Dijo Iván- Queremos asegurarnos de que ambos estén felices y que puedan manejar las responsabilidades que vienen con su relación.
- Lo estamos, padre. -Aseguró Ray- Y estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para estar juntos.
- Bien, entonces. -Suspiró Elisabeth- Si ambos están tan decididos, los apoyaremos. Pero deben saber que habrá desafíos y que tendrán que enfrentarlos juntos.
- Lo sabemos, madre. -Dijo Ray- Y estamos listos para lo que venga.
- Muy bien. -Asintió Iván- Entonces, hablemos de los detalles. ¿Cómo planean manejar la situación con la familia de Olivia?
- Hemos pensado en mantener nuestra boda en privado para evitar conflictos. -Explicó (T/N)- No queremos causar problemas innecesarios.
- Es una buena idea. -Dijo Elisabeth- Pero también deben estar preparados para las repercusiones.
- Lo estamos. -Afirmó Ray- Y estamos dispuestos a enfrentarlas juntos.
Después de discutir los detalles y llegar a un acuerdo, el matrimonio decidió apoyar a Ray y (T/N) en su relación. Ellos lidiarían más tarde con la familia de Olivia y se encargarían de mantener en secreto que su hijo se casaría con la chica, ya que ambos le informaron sobre los otros tres pretendientes con los que se casaría (T/N) y preferirían no tener escándalos que pudieran afectarla directamente, por lo que su boda se realizaría en privado.
Una vez que acabaron de hablar con los padres de Ray, fueron de regreso a los aposentos de Sara y se quedaron a tomar el té, por lo que al rato se marcharon de nuevo a la academia Alderic.
- Continuará.
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