𑁍┊Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ xʟᴠɪɪɪ
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▗ ▘➤ “Sospechas contra Olivia”.
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Al día siguiente, las clase pasaron con normalidad y se podía ver a la joven desanimada, ya que la interacción que tenía Olivia con Ray no pasaba desapercibido de nadie y se podía notar a distancia que ambos se conocian de antes.
Esto ocasionó que los rivales románticos de Ray se sintieran aliviados de que hubiera un rival menos y enfocaron su atención en la joven que aunque no demostro su malestar, se podía verla molesta por la cercania de ambos estudiantes ya al mismo tiempo culpable, porque no tenia derecho de sentirse de esa manera hacia una persona comprometida.
Por otro lado, la mayoría de los estudiantes seguían entusiastas con la llegada de Olivia y no parecía desaparecer la emoción del primer día.
— Srta. Olivia, he hecho algunas galletas. No sé si le gustan, Pero… ¿Le gustaría probar una? -pregunto una estudiante-
— Basta, mis bizcochos son mejores. -Dijo otra chica-
— Olivia, su alteza, si alguien le molesta, solamente tiene que avisarme… -Comento un chico-
— ¡O a mi! ¡Sacrificaría mi vida por usted! -Dijo entusiasta otro estudiante-
— Gracias a todos. Estoy agradecida. -Comento con una sonrisa amable Olivia-
La joven se quedó pensativa en la sonrisa hermosa de Olivia que parecía ser la de una princesa de esas novelas románticas que leía con entusiasmo en casa.
— ¿Qué es eso? Apesta. -Se quejo Erica-
— Nunca te había oído decir algo así, Erica… -Comento Nagi con preocupación-
— ¿No te gustaban las mujeres hermosas? -Pregunto shiba serio-
— Sueles decirlo todo el tiempo… -Comento Cloe extrañada- al menos siempre fuiste de decirlo directamente cuando estábamos juntas.
— Erica está extraña… Pero es normal cuando no hay confianza en una persona. -Miro con recelo a Olivia-
Todos parecían estar de acuerdo con Acyn y solo me limitó a suspirar frustrada, mientras trataba de no pensar en la posibilidad de que Olivia quisiera hacerle algo a ella o a su hermano.
— En fin, será mejor que nos preparemos para nuestra próxima clase. -Sonrio incomoda-
— La próxima clase es electiva, ¿No? -Pregunto Erica- Ya no perderé más tiempo con estos idiotas. Iré con Cloe. -Sonrio alegre-
— Nunca me he alegrado tanto de haber elegido una clase diferente a la tuya -Dijo aliviado el hombre lobo-
— Te atravesarse…. -La peli-fuxsia sonrió de manera amenazante-
— ¿Me atravesaras con que…? -Pregunto curioso el hombre lobo-
— (Sin duda quiere morir joven) -penso la peli-rosa-
— Bueno chicos ya no peleen, yo me iré a las clases de ciencias!
Justo en ese momento, el sonido de la campana sono y cada uno tomo sus libros y se fueron a sus respectivos clubes.
Despues de las clases…
La joven estaba dibujando los últimos detalles de su proyecto de ciencias y emocionado junto con sus compañeros, fueron a comprar algo para comer. La joven estaba alegré y conversaba anomadamente con sus compañeros de proyecto, acordando que la peli-rosa se encargaría de guardar los planos.
Despues de comer algo, se despidió de su equipo y cuando ssalio de la cafetería, la joven encontró en el salón con Olivia que parwcia animada de verla.
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· •「 ░╎❝. Narra (T/N) . ❞╎░ 」• ·
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Cuando me encontré con Olivia, no anticipaba que se acercara a mí de manera tan repentina. Su saludo, lleno de entusiasmo, me sorprendió mientras la veía avanzar rápidamente en mi dirección. Su energía contagiosa y la rapidez de su paso hicieron que el momento resultara aún más inesperado.
— ¡Hola, (T/N)! -Saludó Olivia- me alegra mucho encontrarte. Te estaba buscando.
— Oh, me alegra verte también, Olivia.
A pesar de que albergaba ciertas dudas y desconfianza hacia Olivia, no podía pasar por alto el hecho de que era una joven verdaderamente encantadora y envuelta en un halo de misterio. Su figura, marcada por una elegante presencia, atraía las miradas de quienes la rodeaban. Aunque mis reservas me hacían ser cauteloso, había una parte de mí que deseaba concederle una oportunidad para conocerla mejor.
— Realmente quería hablar contigo ayer. -Suspiró, visiblemente cansada- Sin embargo, te desconcentraste y cuando intentamos ayudarte, ya te habías ido. Además, no pude acercarme debido a tu caballero guardián. -Refiriéndose a Natsume-
— ¿Te refieres a Natsume? -Preguntó para asegurarse-
— Exactamente, ese joven. -Sonrió amablemente- Me miraba como si fuera su enemiga.
— Jajaja, es cierto. -Sonrió suavemente.
No se equivoca, ya que en su origen las sirenas eran consideradas enemigas mortales tanto para Natsume como para mí.
— Tu caballero no estudia arte, ¿Verdad? Supuse que esta sería una buena oportunidad para conocernos -comentó Olivia.-
— Bueno, no estoy seguro de cuánto le interese... Pero, en cualquier caso, no tiene malas calificaciones. -La oji-rosa se dio cuenta de algo- Olivia, ¿no estudias música? Pensaba que esa era la especialidad de las sirenas.
— No, pero no muchos me lo preguntan -Respondió la sirena, pareciendo un tanto afectada- No canto. No a todas les gusta cantar. La personalidad también es importante.
— Disculpa, creo que debí hacer más preguntas en lugar de asumir. -Sonríe con un toque de vergüenza- No quería parecer desconsiderada.
— No te preocupes. -Sonríe con amabilidad-
Una vez que logramos aclarar ciertos puntos, continuamos nuestra charla explorando temas que pudieran interesarnos mutuamente. Con gran entusiasmo, Olivia mostró un interés particular y pidió ver el proyecto de ciencias que había realizado sobre el tema de la película “la peli-rosa”.
Mientras caminaban hacia el salón de ciencias, la joven iba con la mente ocupada en su proyecto, llena de expectativas. Sin embargo, al cruzar la puerta del aula, su corazón se hundió al ver que su trabajo, el plano que había elaborado con tanto esfuerzo, yacía hecho pedazos sobre el suelo. La imagen era devastadora y la tristeza la invadió de inmediato; no pudo contener las lágrimas que brotaron de sus ojos, lágrimas que reflejaban la decepción y la angustia que sentía en ese momento.
Al percatarse de su estado, Olivia se mostró preocupada. Sin dudarlo, decidió que lo mejor era informar al maestro sobre el grave incidente. Juntas, explicaron lo sucedido y reportaron los detalles del daño, esperando que se tomaran las medidas adecuadas.
Finalmente, con el corazón pesado y sintiéndose vulnerable, la joven se despidió de Olivia con un leve gesto y se dirigió a su habitación. El peso de la situación la acompañaba, y aunque sabía que su amiga había intentado ayudarla, la tristeza la envolvía mientras se retiraba.
Mientras me desplazaba por los pasillos, mi rostro reflejaba un profundo sentimiento de tristeza que no podía ocultar. Una sensación de miedo me invadía, y mis pensamientos no dejaban de divagar en torno a las posibles personas que podrían causarme daño. Podía considerar la idea de señalar a Olivid como sospechosa, ya que desde el principio había mostrado un gran entusiasmo por mi proyecto. Sin embargo, no podía culparla por completo, sobre todo porque también había sido de gran ayuda al reportar el incidente que me ocurrió.
En un instante, fui sacada de mis divagaciones internas al chocar inesperadamente contra el pecho de Natsume. La sorpresa me invadió y sentí un pequeño escalofrío de miedo, pero al darme cuenta de que era él quien estaba frente a mí, mi inquietud se desvaneció y me sentí tranquila nuevamente.
— Ah, eres tú... -Suspiro aliviada-
— ¿Estás bien? -Preguntó Natsume-
— Bueno, solo estaba reflexionando sobre algo... pero no es muy importante. -Negué varias veces mientras lo miraba- ¿Me estabas buscando?
— Sí, después de la clase te tardaste en regresar al salón. -Comentó con preocupación el joven de cabello grisáceo- No puedo dejarte sola, podría ser peligroso.
— ¿Peligroso? -Observé a Natsume-
Sentí cómo se acercaba a mí, y de manera sorpresiva, noté que sus manos me cubrían los oídos. Mientras tanto, su mirada fría y calculadora se dirigía hacia los estudiantes. Los chicos que estaban mostrando valentía se animaron a intentar dirigirse a mí, pero en cuanto me vieron junto a Natsume, con esa expresión mortal en su rostro, se alejaron corriendo. En ese momento, mis oídos estaban cubiertos por las manos de mi esposo, lo que me hizo sentir aún más vulnerable ante la situación.
— ¿Podrías dejar de cubrirme los oídos? -Sabía las razones detrás de su acción y lo miré con tranquilidad, comprendiendo sus celos innatos debido a su herencia genética-
— Muy bien… -Suspiró, agotado, y me observó- Me pregunto... ¿Por qué eres tan hermosa? -Comentó Natsume con seriedad-
— ¡Natsume! -Me sonrojé y lo reprendí, algo molesta-
Sus ojos, llenos de deseo y afecto, me miraban con intensidad.
— Espero que pronto seas completamente mía. -Murmuré con una voz suave y sugestiva-
— ¿Cómo…? -Respondió él, sorprendido. Su rostro se cubrió de un intenso rubor y, visiblemente avergonzada, se alejó un poco de mí- Ya deja de molestarme.
A pesar de su reacción, continuamos conversando mientras caminaba hacia mi habitación. Él me acompañó, y la conversación fluyó con naturalidad, llena de risas y miradas cómplices, hasta que finalmente llegamos a la puerta de mi habitación.
— Continuará.
VOTEN-COMENTEN-SIGANME
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