𑁍┊Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ xʟᴠɪɪ

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▗ ▘➤ "La prometida de Ray es..." 🧜‍♀
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A la mañana siguiente, (T/N) se despertó temprano, sintiendo la luz del sol filtrarse a través de las cortinas. Con determinación, se alistó para asistir a clases, consciente de que esa semana la pasaría junto a Olivia para ofrecerle toda la ayuda que pudiera necesitar. Aunque había otros que también estaban dispuestos a hacer lo que fuera por ella, se sentía especialmente motivada por apoyar a su compañera de clase.

A medida que caminaba hacia el salón de clases, se dio cuenta de que la atmósfera estaba cargada de murmullos y miradas curiosas, ya que el salón estaba repleto de estudiantes intrigados por la fama que Olivia había adquirido tras su reciente hazaña. (T/N) respiró hondo, sintiéndose un poco abrumada por la atención que rodeaba a su amiga, y solo logró despejar su mente de esos pensamientos cuando, de repente, escuchó que alguien la llamaba por su nombre.

— ¡Cuánta gente! -Exclamó Érica-

— He leído que es la primera sirena que asiste a esta escuela en 200 años. ¿Es cierto que las sirenas no suelen ir a la escuela? -Preguntó Cloe, mostrando curiosidad-

— Es posible que tengan su propia academia. -Comentó la joven de ojos celestes-

— Escuché que la mayoría de las sirenas asisten a la academia Elterno. -Añadió la demonio-

— ¿Elterno? -Parecieron confundidas Cloe y (T/N)-

— Elterno es un país con una monarquía absolutista, situado al otro lado del océano. -Explicó la peli-fucsia- Este país es gobernado por una reina sirena y es conocido como La Tierra del Arte. Las sirenas son reconocidas como grandes artistas. Elterno alberga una de las escuelas más prestigiosas, la cual está dirigida por la gran duquesa Elisabetta Blaxford.

— Eso aclara muchas cosas. -Comentó Cloe con entusiasmo-

— Se sabe que la mayoría de los estudiantes y profesores pertenecen a la alta sociedad, incluidos vampiros y sirenas.

— Entonces... Jamás nos aceptarían -Comentó (T/N)-

— Aun así, nuestra escuela es igualmente importante y a menudo se le considera en un nivel comparable al de la escuela Elterno. -Sonrió Erica- Personalmente, prefiero el enfoque relajado de la escuela Alderic en lugar de la estricta disciplina de la escuela Elterno.

— No me agradan las atmósferas excesivamente rigurosas. -Comentó con desánimo Cloe- Me pregunto por qué Olivia ha decidido no continuar asistiendo a esa escuela.

— Quién sabe cuál será el motivo... -Comentó la oji-celeste-

De repente, el sonido de la voz de Olivia resonó detrás de ellas, llevándolas a girar rápidamente en la dirección del sonido. Al darse la vuelta, se encontraron con la figura de la sirena, quien observaba con una mirada inquisitiva la conversación que estaban manteniendo. Sus ojos relucían con curiosidad, como si quisiera comprender lo que decían.

— ¿Te interesaría saber al respecto? -Preguntó Olivia-

— ¡Dios! -Exclamó Erica, sorprendida-

— Estaban hablando de mí, así que decidí unirme a ustedes -Sonrió suavemente-

— Está bien... -Respondió la chica de cabello rosa-

— Solía asistir a la escuela Elterno, pero no me agradaba su ambiente. -Comentó la joven de cabello marrón- La demonio decía la verdad; la disciplina era estricta y la atmósfera, densa. Por eso, solicité mi traslado a esta escuela.

— Mi nombre es Erica. -Pronunció su nombre con cierta incomodidad-

— ¿Erica? Un placer conocerte. Y tú, la chica que parece una muñeca, ¿Cómo te llamas? -Refiriéndose a la zombie-

— Oh, bueno... -Se sonrojó y se sintió algo avergonzada- Mi nombre es Cloe.

— Vaya... es un nombre muy bonito. -Sonrió con alegría-

Después de haber mantenido una conversación por un rato, las chicas volvieron a su posición habitual tras la llegada de Ray.

— (T/N)... Debemos trasladarnos a otro salón.

— Entonces, ¿Podrías guiarme? -Miró a su acompañante-

— Sí, te mostraré el camino. -Sonrió amablemente-

— Vamos juntas. -Comentó Cloe con entusiasmo-

— Estoy de acuerdo. -Aclaró Erica-

— Bueno, apúrense. -Parecía algo molesto Ray-

— Oh, cuánta pasión. -Sonrió alegremente-

Finalmente, abandonaron el salón y se dirigieron por el pasillo. En ese momento, se podía notar cómo muchos estudiantes admiraban a Olivia y a Ray, quienes realmente parecían la pareja ideal. Esta situación, sin embargo, generó una cierta incomodidad en la chica de cabello rosa, quien se esforzaba por ignorar el malestar que esa escena le provocaba. Con cada paso que daba, los murmullos y miradas de asombro hacia ellos se volvieron más evidentes, y, aunque trataba de mantener una actitud neutral, era evidente que le afectaba más de lo que deseaba admitir.

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· •「 ░╎❝. Narra (T/N) . ❞╎░ 」• ·
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Después de que las clases finalizaron, me quedé charlando con mi hermano Acyn. Mientras caminábamos de regreso hacia nuestros departamentos, nos detuvimos en seco al darnos cuenta de que Ray y Olivia estaban teniendo una conversación.

— Apúrate. No me detendré por ti. -Ray la observó con irritación-

— No actúas como un verdadero caballero. -Se molestó ligeramente Olivia- ¿No sería lo adecuado que caminaras a un ritmo más lento?

— Lo haría si tú fueras una dama. -Comentó con ironía el rubio-

— Eres un tonto. -Sonrió con desde la peli-marron-

— Gracias. -Él sonrió con desdén-

Se trataban con desdén, pero aun así parecían estar en su propio mundo. Esta situación provocó que mi malestar resurgiera, aunque intenté disimularlo para que mi hermano no percibiera mi estado.

— Lamento ver tu tristeza; por favor, no la escondas de mí. -Susurra la demonio, mientras le acaricia su cabeza-

— Qué tonto. -Una sonrisa melancólica se dibuja en su rostro al escuchar la voz de Ray-

— ¡(T/N)! -Saludaron con entusiasmo ambos-

— Me alegra verte. -La joven esboza una suave sonrisa-

— Hola Ray y Olivia. -Saludo cordialmente- ¿Que están haciendo?

— Bueno, solo estábamos hablando. ¿Verdad? -Miro a Ray con molestia-

— Muy bien, entonces me retirare; debo acompañar a Erica a la cafetería. Les deseo una buena tarde.

Sonreí suavemente y estaba lista para marcharme con Erica cuando la voz de Ray me detuvo y me hizo voltear.

— ¿Quieres acompañarnos? -Preguntó despreocupadamente, mientras Olivia lo observaba con una expresión de sorpresa-

— ¿Eh? ¿Por qué debería...? -Comencé a responder, pero fui interrumpida por Erica-

— Oye, si decides quedarte con ellos, iré a la cafetería sola -Dijo con tranquilidad-

— No, está bien... Mejor regresaré a mi dormitorio. -Sonrió con tono apenado- No estoy de ánimos. -La joven dirigió la mirada hacia Ray-

Erica asintió con preocupación y se retiró, mientras Ray hacía todo lo posible por convencer a la joven de cabello rosado de que se quedara un momento con ellos.

— Bueno, suficiente. Cálmense ambos. -Olivia se mostró preocupada- Ray... No deberías intentar obligarla a quedarse si no lo desea. -Miró a su compañera- Lo siento, (T/N). Hablaré con Ray acerca de esto.

— ¿Hablar sobre ello? -La joven suspiró, confundida, y detuvo a ambos- Un momento... ¿Por qué te disculpas en nombre de Ray? ¿Acaso son familia? -Preguntó con evidente confusión.

— ¿¡Qué!? -Ray se mostró ansioso, temiendo que su amada malinterpretara la situación-

— Bueno... Parece que no le has comentado nada. -Suspiró y lo miró con serenidad- ¿Somos familia? Mmm... No. -Respondió con una sonrisa- Al menos, no oficialmente.

— ¿Oficialmente? -Ella parecía sorprendida- ¿Acaso ustedes están...?

— No lo menciones, eso me resulta repulsivo. -Ray parecía incómodo al verse expuesto-

— ¡Eso dices! Pero no lo creo... -Contestó Olivia, provocándolo-

— Te he pedido que te detengas... Solo pensarlo me produce náuseas. -Respondió el vampiro, visiblemente disgustado-

— Siempre tan encantador. -Sonrió con desdén- Si alguien más se dirigiera a mí de esa manera... No creo que sea apropiado que alguien tan atractivo como tú hable así.

— Eres muy inapropiada. -Se quejó el rubio-

— Oh, eres realmente descortés -Respondió Olivia, visiblemente disgustada-

Olivia experimentaba una profunda mezcla de ira y tristeza, ya que Ray no había sido completamente sincero respecto a su estado civil, a pesar de que afirmaba amarla. Ahora se encontraba en una situación complicada, con él detrás de ella, consciente de que su amiga Olivia era su prometida. No podía evitar sentir una gran vergüenza.

Parecían vivir en su propia mundo y era un lugar donde no tenía permitido el acceso, tampoco quería ser una destructora de su compromiso arreglado y su malestar se mordió completamente visible.

— Ray... Olivia... Me retiro... Me siento descompuesto. -dije y me marche silenciosamente, dejando que ambos sigan discutiendo-

Tomé la decisión de dirigirme a la enfermería para hablar con mi padre. Después de que me recetara algunos medicamentos, opté por quedarme descansando durante un par de horas. A medida que pasaba el tiempo, comencé a sentirme un poco mejor, aunque aún me sentía bastante fatigada. Finalmente, tras ese periodo de reposo, decidí regresar a mi habitación, sintiendo la pesadez del cansancio aún presente en mi cuerpo.

— Continuará.

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