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▗ ▘➤ "Alma gemela y la duda sobre aceptar los sentimientos"; El término 'alma gemela' se refiere a la relación especial y profunda que se crea entre dos personas. Aunque esta conexión es única, a menudo viene con dudas y miedos sobre si nuestros sentimientos serán aceptados.
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La joven estaba en la habitación de su hermano, sumida en sus pensamientos, con una expresión de desconcierto en su rostro. Su mirada parecía vagar por el espacio, enfocándose en nada en particular y reflejando una sensación de distracción profunda. De repente, su hermano entró en la escena, llevándole una taza de leche humeante y con gesto amable, se sentó a su lado, rompiendo el silencio que la rodeaba y mostrando su preocupación por ella.

— Entonces, eso es lo que ocurrió... -Dijo, adoptando un tono serio-

— Así es... -Respondió, mientras bebía de su taza-

— Desde el principio, ese chico ha mostrado interés en ti -Suspiró- Sin embargo, eres tan despistada que no te diste cuenta.

— Yo pensé que solo me quería como a otras chicas que elige para satisfacer sus deseos -Confesó, sonrojándose- Nunca imaginé que pudiera desarrollar sentimientos por mí.

— ¿Qué dijiste? -La mirada de él se posó en su hermana con frustración- ¿Satisfacer deseos? ¿Me estás tomando el pelo?

— No… solo discutimos el asunto cuando le regalé galletas. -Suspiró y tomó un sorbo de café- El tipo mencionó que quería que fuera su amiga... no pensé que me vería de otra manera.

— Tsk... nunca me ha caído bien. -Resopló con descontento- La mejor pareja para ti es Nagi.

— Bueno, estoy de acuerdo contigo... pero hay algo que no te he comentado. –Se rasco la mejilla.

— Me pregunto... ¿Qué otras cosas me has ocultado? -La miró con reproche-

— Bueno... Natsume y yo tuvimos una conexión especial. -Se sonrojó al recordar cómo ocurrió y terminó de beber su taza de lecheh

— ¿Cómo?! ¡Tú y Natsume! -Se mostró sorprendido y la observó con asombro- ¿Por qué no con Nagi?

— No lo sé, Acyn... son situaciones que surgen y no podemos decidir con quién suceden. –Suspiró.

— Debemos hablar con los abuelos.

— Sí... -Suspira- Me siento molesta y algo asustada por quién podría ser mi compañero asignado, ya que Natsume ha estado actuando de manera extraña y eso me inquieta.

— Necesitamos hablar con papá. -dijo con seriedad-

Después de conversar con su hermano, la joven se dirigió a su habitación.

Al dia suguiente...

El resonar de la campana, que señalizaba el cierre de la jornada escolar, se escuchó con claridad en el aire. En ese instante, los estudiantes empezaron a agrupar sus cosas, metiendo libros, cuadernos y otros materiales en sus mochilas. Con un murmullo de voces que se mezclaba en el ambiente, cada uno se preparaba para dirigirse a sus respectivas habitaciones, llenos de la anticipación de un momento de descanso tras las horas de estudio. Algunos reían y comentaban anécdotas del día, mientras que otros se movían con una rapidez decidida, dejando atrás sus pupitres y el aula que había sido su refugio durante todo el día.

Ese día, la atmósfera había estado tensa. Shiba continuaba manteniendo distancia con (T/N), mientras que Ray parecía estar interesado en establecer una conversación con ella para aclarar la situación. Sin embargo, Acyn se lo impedía. Por último, Nagi, Erica y Cloe acompañaban a (T/N) hasta que, en un descuido, Natsume aprovechó la oportunidad para acercarse a ella y llamarla por su nombre.

— (T/N), ¿Tienes planes para más tarde? –preguntó él.

— ¿Eh? No, ¿Por qué lo preguntas?

— ¿Te gustaría acompañarme a mi habitación? -Se acercó a ella y susurró con una sonrisa juguetona- A jugar.

— ¡¿...?! -Lo miró sonrojada-

— Te prepararé algo extraordinario...

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· •「 ░╎❝. Narra (T/N) . ❞╎░ 」• ·
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La proximidad de nuestros rostros era tan intensa que sentí la necesidad de dar un paso hacia atrás. La vergüenza me invadió, obligándome a desviar la mirada, mientras una sensación de impotencia se apoderaba de mí. Era frustrante no poder contener mis propias emociones frente a la persona que parecía estar destinada a ser parte de mi vida.

— No... no me incomodes. -Fruncí el ceño-

— ¿Eh...? ¿Deseas más? -Sonrió mientras sostenía mi mano-

— ¡Desde luego que no...! -Exclamé, molesta- (¿A qué se referirá con EXTRAORDINARIO?) -Pensé, indignada-

No se percataron de que estaban siendo observados por Erica, Shiba, Cloe, Ray, Nagi y Acyn. Algunos de ellos se encontraban bastante irritados, mientras que otros mostraban una expresión de asombro ante la proximidad de la situación. Incluso la demonio, al darse cuenta de lo que ocurría, avivó aún más la tensión con su intervención, comenzando a hablar con un tono que no hacía más que agregar leña al fuego.

— ¿¡... Qué?! ¿Desde cuándo ustedes dos...? -Preguntó Erica con sorpresa-

— ¿¡A qué te refieres!? -Exclamó Ray, levantándose de su asiento con enfado-

— ¡Oh, por favor...! ¿De verdad deseas que lo diga, (T/N)?

— Espera... ¿Qué es lo que pretendes decir? -Respondió, sintiéndose asustada ante la posibilidad de una revelación-

— No pensé que estuvieran tan cerca el uno del otro -Comentó Nagi-

— No se te ocurra mencionar nada, Natsume. -Lo miro con desaprobación-

— ¿Mencionar qué? -Intervine Shiba-

— ¿Qué es lo que están ocultando? -Indagué, señalando a Ray-

Siento cómo Natsume me sostiene de la cadera y me acerca a su cuerpo, envolviéndome con sus brazos en un gesto de protección.

— Ella es mi pareja predestinada. -Sonríe con alegría-

— ¡Natsume! -Lo miró, visiblemente molesta-

— ¡Eres un hombre muerto! -Exclamó Acyn, furioso y deseando lanzarse a golpes contra Natsume, pero fue detenido por Cloe y Erica-

— No cometas una locura; si lo haces, ambos serán expulsados. -Cloe expresó su preocupación-

— No actúes de manera impulsiva, Acyn. -Afirmó mientras sujetaba el otro extremo de su brazo-

— Hermano... está bien.

Con una expresión de descontento, observé a Natsume y, en un acto de rebeldía, pisé con fuerza su pie. Esto provocó que me soltara, liberándome de su abrazo que me oprimía como si fuera una soga, lo que me hacía sentir angustiada y sin aliento. Ante esta situación, Natsume se acercó a mí con rapidez; en un movimiento decidido, me tomó en brazos como si fuera una princesa, y al sentir su calor y la firmeza de su cuerpo, no pude evitar aferrarme nuevamente a él.

— ¡Suéltame! -Protesté-

— No. -Sonrió levemente y se dirigió hacia otro lugar-

— ¡Eres un bastardo! -Estuve a punto de abofetearlo-

— Si me golpeas, te besaré. -Me miró fijamente y retiré la mano-

— Está bien... has ganado. -Suspiré con frustración-

— (T/N). -Llamaron los demás, visiblemente preocupados-

— Déjenme... me iré con él. -Respondí audazmente, ocultando mi rostro en el pecho de Natsume-

Finalmente, nos retiramos del salón de clases a pesar de las protestas de los demás.

En la habitacion de Natsume...

Había preparado café con leche y me lo entregó, mostrando una evidente satisfacción por mi compañía. No pude rechazarlo, así que comencé a inspeccionar su habitación.

— (Odio sentirme tan cómoda con él, a pesar de que su comportamiento no evidencia signos positivos.)

— ¿En qué piensas tanto? -Preguntó con curiosidad-

— Creo que tu conducta es tóxica y no es saludable. -Respondí con seriedad- Me hace dudar de quién eres realmente...

— Ya te lo había mencionado. -Sonrió- No revelaré nada a menos que lo hayas descubierto por ti mismo.

— Ugh... -Suspiró- Odio la idea de que seas mi compañero destinado. -Frunció el ceño-

— Auch... -Hizo una expresión de dolor fingido y se tocó el corazón- Eso dolió...

— Entre tú, Ray y Natsume, hubiera preferido que Nagi lo fuera.

Su expresión adquirió un matiz de seriedad y, tras un profundo suspiro, se acercó a mi lado. Se recostó suavemente, dejando que su cabeza se instalara entre mis piernas, como si estas fueran almohadas acogedoras.

— Es una lástima para ellos. -Suspiré mientras acariciaba mi mejilla- Creo que debería intentar seducirte para que te sientas más atraída por mí. De esa manera, no pensarías tanto en Nagi, Ray o Shiba.

— Aquí volvemos otra vez con tu comportamiento excesivamente posesivo. -Lo miré con el ceño fruncido-

— En ese caso, no has logrado alejarme. -Sonreí- Aunque no me parece justo ser el único en gustarle al otro, ¿No crees?

Quedé en completo silencio, observando cómo se reincorporaba y acercaba su rostro al mío. No pude evitar sentir cómo el rubor se apoderaba de mis mejillas cuando sus labios rozaron suavemente mi frente. Ese pequeño beso me dejó con la cara completamente roja, como si fuera un tomate maduro.

— Eres realmente encantadora. Me resulta difícil contenerme. -Río suavemente- Además, tenerte a mi lado me brinda una gran tranquilidad.

— ¡Qué tonto eres! -Susurro con ligera molestia-

— Nunca haría nada que pudiera incomodarte... No detestas esto, ¿verdad?

— Yo... no lo detesto. -Respondí-

No podía engañarle, pues era consciente de que se daría cuenta de que le estaría mintiendo. No obstante, de repente, siento cómo sostiene suavemente mi barbilla y me besa inesperadamente. A pesar de que al principio intenté resistirme, esa sensación me envolvió y, finalmente, no pude evitar ceder ante el beso.

Cuando se separó de mí, me abrazó con fuerza, ocultando su rostro en mi cuello. Su cuerpo se apretó contra el mío, como si quisiera transmitirme que no me fuera. A pesar de su insistencia, me negué y, con mucho pesar, tuve que marcharme. No obstante, antes de irme, Natsume se despidió de mí con un beso que fue un poco más apasionado que el anterior. Me costó mucho separarme de él y salir de su habitación, regresando a mi dormitorio envuelta en un sentimiento de tristeza.

— Continuará.

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