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▗ ▘➤ “Confesion”; A veces confesar la verdad sirve para aliviar algo dentro de una persona.
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Después de un largo período de adaptación, Shiba desapareció un fin de semana de luna llena, y los gemelos estaban acostumbrados a ver un cachorro de lobo cada luna llena y estaban seguros de que volverían a ver a Shiva.

Después de que terminaron las clases, los hermanos se fueron juntos y decidieron caminar por los pasillos por un rato para averiguar qué hacer con su tiempo. Mientras charlaban sobre temas de clase, de repente comenzaron a escuchar ladridos que eran diferentes a los aullidos habituales que se escuchaban en el bosque. Los hermanos se quedaron mirando extrañados, tratando de identificar de dónde provenían los ladridos.

— Acyn, ¿Crees que podría ser Shiba? -Pregunté emocionado-

— Podría ser... no parece ser un lobo grande. -Responde-

— Vamos a ver. -Lo miré con determinación-

— Muy bien, pero tendremos que alejarnos del bosque, ¿Entiendes?

— Está bien, pero vámonos rápido. -Tomó la mano de su hermano y lo instó a darse prisa-

Los gemelos corrieron hacia donde se podía escuchar el aullido del cachorro y, tras seguir pistas sobre la fuente del ruido, llegaron a la fuente en el jardín  de la academia, notando que el cachorro de lobo al que llamaban era "Shiva" acurrucado junto a ellos.

—¡Shiba! -El hombre de ojos verdes se agachó y agarró al lobo- Sé que estás ahí.

— ¿Ruff?

— Shiva, que bueno verte de nuevo. –Acyn se frotó la cabeza- Nos has estado preocupando desde que desapareciste.

— ¡Arf! ¡Argh! –Aulló emocionado y meneó la cola-

— ¡OH! ¿Te acuerdas de nosotros, verdad? -Ella sonrió con entusiasmo- Definitivamente sería un  lobo grande con tal sentido del olfato. ¡Felicidades cachorrito!

— Habrá más que eso. -Acyn sonrió alegremente y acarició la cabeza del cachorro-

— ¡Woof! -Ladró emocionado ante el elogio y lamió la mejilla de la joven-

— ¿Volviste al bosque? Es demasiado peligroso durante la luna llena. No te acerques al bosque. -Dijo la oji-celeste-

— ¿Arf? -Inclinó la cabeza dulcemente-

— Oh... No finjas que no nos entiendes. -Aclaro Acyn-.

Los hermanos sospecharon que el cachorro de lobo podría haber sido Shiba porque él mismo tenía características similares, como el color del pelaje y el cuello, pero aún así no podían estar completamente seguros y tuvieron que comprobarlo viendo la verdadera forma del lobo.

— Lo llevaremos a mi habitación y se quedará con nosotros para hacer pillamada. -Sonrió emocionado-

— Ya no tenemos edad para eso, no lo crees.

— No seas aguafiestas, estamos con Shiva y él merece pasar tiempo con nosotros. No es así Shiva...

— ¡Guau! -Ladra emocionada en brazos de la menor-

— Está bien. -Se ríe levemente y acaricia la cabeza de su hermana- La mantendremos en tu habitación.

— Dale.

Finalmente el trío se juntó y fueron a la habitación de (T/N) donde pasaron una agradable tarde jugando, comiendo y contándose historias de miedo hasta altas horas de la noche, pero en algún momento se quedaron dormidos. Acyn durmió en el sofá y tanto Shiva como la peli-rosada se quedaron en la cómoda cama.

Durante el fin de semana, permanecieron juntos y aprovecharon al máximo el tiempo con Shiva, hasta que inevitablemente la luna llena terminó al día siguiente, y fue inevitable ver al cachorro de lobo desaparecer como de costumbre.

Al día siguiente, la joven se despertó antes que su hermano y se tapó los ojos, extendió la mano y alcanzó la cabeza del cachorro, como lo hizo cada vez que despertó durante esos breves momentos.

(T/N) conocía al cachorro y le encantaba cada vez que lo acariciaba, así que lo hacía más que su hermano gemelo y se dio cuenta de que Shiva no estaba allí, así que buscó el cuerpo de Shiba mientras buscaba. Le tomó un tiempo procesar la información y sabía que sus dudas sobre el cachorro comenzaban a aparecer, pero no podía evitar sonrojarse cada vez que Shiva y su hermano iban a la ciudad a pasar el rato juntos.

Juntando las piezas, se sintió tonta por haber tardado tanto en comprender el comportamiento del hombre lobo y la joven no dudo en despertar a su gemela.

— Acyn... -Susurro su nombre y le tiro las pantuflas-

— Mmm...5 minutos más... -Interrumpió-

— Se trata de Shiva. -Dijo arrojándole nuevamente su otra zapatilla-

— Está bien... -Se despertó-

Se dio cuenta que Shiva no estaba y estaba confundido, pero luego de juntar las dos piezas se dio cuenta que estaba en lo cierto con su suposición.

— Ahora entiendo por qué insistía en llevarnos a la ciudad. -Se rió. Es mejor despertarlo.

— Pero se ve tan hermoso... -Dijo otro-

— Pero no hay necesidad de explicarnos. -Dijo- Oye Shiba, despierta. -Movió suavemente el hombro de su mejor amigo-

— Um... -Despierta y mira hacia un lado con preocupación y se asombro- ¿Dónde estoy…? ¡Maldición!

Shiba parecía confundido mientras miraba como los gemelos lo observaban con expresiones cálidas y se sonrojó al saber que lo habían descubierto.

— Puedo explicarlo… -Hablo, mirando hacia abajo avergonzado-

— No nos obligues a explicar nada. -Dijo la oji-rosa-

— Ya veo... -Rió y le dio unas palmaditas en la cabeza a Shiba- Tenemos un secreto y te lo contaremos cuando llegue el momento correcto.

— ¿Tienen un secreto? -Se sorprendió-

— Sí. -Ellos responden al unisono-

— Ya veo... -Está triste-

— Oye, no te desanimes... -Dijo (T/N)- Nuestra amistad no terminará solo por lo que nos ocultaste. -Rio ligeramente-

— Lo sé, pero me siento culpable por no decirles antes... Parece como si fuera un cobarde.

— No te hables así, Shiba. -Suspiró y miro al hombre de cabello morado- Has sido uno de nuestros mejores amigos durante los últimos meses y te has mostrado arrepentido.

— Verdad. -(T/N) dijo- Además, si estás listo, puedes explicarnos por qué nos ocultaste esto.

Shiba regresó a su habitación, se despidió de sus amigos a fin de regresar a su cuarto y se preparó para la clase del día siguiente.

— Continuará.

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