𑁍┊Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ xxxɪᴠ
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▗ ▘➤ "Ataque en luna llena". 🐺
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Habían transcurrido algunas semanas desde el fallecimiento de Nathair, y los mellizos se mantenían ocupados con sus responsabilidades académicas. A pesar de su deseo de salir con Shiba al pueblo el fin de semana, decidieron posponer esas salidas para poder dedicar tiempo a visitar a su abuela Cordelia y disfrutar de momentos de calidad a su lado.
Al principio, la pérdida de su abuelo había sido un golpe doloroso para ambos. Sin embargo, lograron encontrar la manera de sobrellevar su ausencia. Cuando finalmente podían hacerse un poco de tiempo para descansar y relajarse, optaban por realizar pijamadas, donde podían compartir risas y recuerdos que les ayudaban a sobrellevar el duelo.
Durante ese breve lapso de tiempo, aprovecharon la ocasión para disfrutar de la compañía del otro. (T/N) se sumió en un profundo silencio mientras leía la carta que le había entregado. A medida que avanzaba en su lectura, una expresión de sorpresa comenzó a dibujarse en su rostro al darse cuenta de que en el hermoso y cuidadoso trazo de Nagi, se encontraban plasmados sus más sinceros sentimientos. La revelación de aquellas palabras escritas con tanta delicadeza le hizo sentir una mezcla de asombro y emoción, como si por fin se desvelara un secreto que había permanecido oculto.
— Finalmente ha llegado el momento de que te confieses. -Rió suavemente.
— Por favor, no me incomodes. -Se sonrojó levemente y cerró la carta, guardándola-
— ¿Cuántos pretendientes tienes actualmente?
— Yo... -Se quedó en silencio y bajó la mirada, visiblemente avergonzada-
— Bueno... está Nagi, Natsume, Ray e incluso has logrado conquistar a Shiba. -Enumeró con los dedos Acyn-
— ¿Shiba? –La miré con una expresión de confusión en mi rostro-
— Exactamente... Aunque quizás no te hayas dado cuenta, Shiba te ha estado observando de una manera diferente a como lo hacía normalmente.
— Vaya... -Susurré mientras abrazaba con fuerza mi almohada, sintiendo cómo mis mejillas se coloreaban de rojo- Mi corazón está en un lío...
— Entiendo que Natsume es tu compañero destinado... pero, ¿Realmente solo deseas estar con él? -Me preguntó, su voz llena de curiosidad-
— Mi corazón está dividido... pero no quiero darles falsas esperanzas a ninguno. -Dijo con una expresión seria en su rostro-
— Si yo fuera tú, habría elegido a Nagi -Respondió él, con un tono de resignación que dejaba entrever su propia lucha interna-
— Ya no quiero seguir hablando de esto. -Contestó, dirigiendo su mirada hacia su hermano- Dejando de lado mi complicada situación amorosa... ¿Cómo te ha ido a ti?
— Bien, de hecho... ya estoy saliendo oficialmente con Cloe. -Dijo, sonriendo con evidente emoción-
— ¿De verdad? -Preguntó con una sonrisa llena de felicidad, mientras asentía con la cabeza- ¡Felicidades! -Exclamó al mismo tiempo que lo abrazaba con alegría-
Acyn devolvió el abrazo y, acariciando suavemente el cabello de su hermana, compartieron un momento cálido. Desde ese instante, comenzaron a conversar sobre un montón de cosas, riendo y disfrutando de su compañía. También se dedicaron a hacer algunas pequeñas actividades juntas, como jugar a un juego de mesa y preparar algunas golosinas. Sin embargo, pronto la fatiga comenzó a apoderarse de ellos, y decidieron que era hora de irse a dormir, especialmente porque al día siguiente pasaría tiempo con Shiba, lo que los llenaba de entusiasmo.
A la mañana siguiente...
Los hermanos se encontraron con Shiba y decidieron permanecer a su lado hasta que finalmente se transformó en la pequeña cría de lobo que ellos tanto conocían. Durante ese tiempo, lo colmaron de caricias y mimos, mientras escuchaban con atención los aullidos lejanos de otros lobos que resonaban en el interior del bosque.
Al cabo de un rato, (T/N) y Acyn tomaron la difícil decisión de liberar a Shiba en su forma de lobo. Observaban cómo este, lleno de energía y determinación, comenzaba a correr hacia el bosque. A pesar de la emoción del momento, ambos no podían evitar sentir una profunda preocupación por él. Sabían que Shiba había tomado la decisión de adentrarse en el bosque por su propia voluntad, ansioso por volverse más fuerte y afrontar los retos que le esperaban en la naturaleza.
Aunque al convertirse en lobo perdía su conciencia humana, no dudó ni un instante en lanzarse hacia el bosque. Sabía, de antemano, que los demás hombres lobo serían testigos de su transformación. Su determinación era tan intensa que, incluso en su forma de lobo, continuaba siendo él mismo.
— No tienes que preocuparte. -Sonrió Acyn con confianza- No cambiará si se vuelve fuerte... seguirá siendo el mismo.
— Lo sé... pero es difícil no sentir preocupación por Shiba. -Sonrió y abrazó a su hermano, buscando consuelo en su cercanía-
— Todo ira bien. –Sonrió alegre y acaricio la cabeza-
En otro lado...
En el aula, Ray, Natsume, Erica, Nagi y Cloe se encontraban sentados, cada uno en su respectivo lugar.
— Oye, ¿en qué piensas? -Preguntó Erica con curiosidad mientras se aplicaba esmalte en las uñas-
— ¿Qué...? ¡Oye, no te pintes las uñas aquí! Ese olor es desagradable. -Se quejó Ray, frunciendo el ceño por el fuerte aroma que impregnaba el ambiente-
— Deja de llenar todo de sustancias tóxicas. -Intervino Natsume, mirando a Erica con desaprobación-
— No deberías interrumpir a tus compañeros, Erica... -Comentó Nagi con un tono tranquilo, sugiriendo que quizás debería reconsiderar su actividad-
— Estoy de acuerdo con Nagi. -Añadió Cloe, asintiendo levemente mientras observaba la situación-
— Eso no es lo que he preguntado. ¿Cuál es tu opinión al respecto? -Pregunto Erica-
— Sabes perfectamente que no te he compartido mi perspectiva sobre Shiba y (T/N). -Contestó con desdén, el vampiro-
— Haré lo mismo que él. -Respondió Natsume- Además, eres consciente de que ella es mi pareja destinada...
— Pero aún no son nada... -Aclaró la demonio con firmeza, dejando a Natsume en un incómodo silencio, visiblemente molesto-
— Shiba y (T/N)... definitivamente no me agrada esa combinación. -Dijo Nagi con tristeza en su voz-
— Oh... ahora entiendo a qué te refieres. -Suspiró, evidentemente decepcionado Shiba-
— No sé mucho sobre lo que está sucediendo, pero está claro que la idea de que ella esté con él no les gusta para nada. -Menciono Cloe-
— Así es, eso es exactamente lo que siento, Cloe... -Respondió Erica con seriedad, mientras le daba una ligera palmadita en el hombro- No sigamos insistiendo en el tema.
La conversación llegó a su fin, y únicamente quedaron en el lugar Cloe y Erica, quienes continuaron discutiendo sobre cuál de los pretendientes podría ser el elegido por su amiga. Mientras intercambiaban opiniones, evaluaban las cualidades de cada uno de ellos y consideraban las preferencias y el carácter de su amiga, intentando adivinar quién podría ganarse su corazón. Sus miradas se encontraban con entusiasmo al abordar cada detalle, y aunque el ambiente era ligero, sus reflexiones mostraban la seriedad con la que tomaban la situación. A medida que el debate avanzaba, su interés por conocer la decisión de su amiga crecía, llenando el aire con expectativas y curiosidad.
Volviendo con los hermanos...
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· •「 ░╎❝. Narra (T/N) . ❞╎░ 」• ·
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Estábamos a punto de regresar al salón, cuando un grito agudo, lleno de un dolor desgarrador, cortó el aire. Lleno de inquietud, volví la mirada hacia la entrada del bosque, donde la penumbra se mezclaba con la brisa inquietante. En ese momento, sentí la mano firme de mi hermano en mi hombro, un gesto que significaba su apoyo incondicional.
Sabía que debía ser fuerte frente a la adversidad, pero a pesar de mis intentos por mantener la calma, la preocupación se apoderó de mí. Sin poder contenerme, aparté a mi hermano con un movimiento decidido y me lancé hacia el interior del bosque, a medida que la voz de mi mellizo resonaba detrás de mí, llamándome por mi nombre con un tono de alarma y desesperación.
— ¡¿Dónde estás, Shiba?! -Grité, llena de preocupación-
Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, y de repente sentí que alguien me agarraba del brazo. Al voltear, me encontré con la mirada llena de molestia de mi hermano.
— Haz silencio, si no quieres que nos atrapen, -Susurró con un tono severo-
— Lo siento, Acyn... no pude evitarlo, -Respondí, sintiéndome avergonzada y llorando-
— No pensé que pudieras ser tan estúpida como para ponerte en peligro sin una razón válida. -Dijo, su voz cargada de frustración Acyn-
— Oye... -Intenté expresar mi reproche, pero me tapé la boca y señalé un lugar que estaba cerca de nosotros-
Dirigí mi mirada hacia el pequeño animal que yacía a nuestro lado y, tras unos momentos de reflexión, comprendí que los sonidos de ese chillido no provenían de Shiba, sino del diminuto conejo que había perdido la vida.
— Menos mal que no es Shiba. -Suspiré, sintiéndome un poco más tranquila-
— Así es, pero debemos salir de aquí lo más pronto posible, o seremos presa de esas criaturas. Respondió, con un tono serio y preocupado Acyn-
— ¿Pero qué hay de Shiba? -Pregunté, sintiéndome intranquila-
— Deja de preocuparte por él por un momento y recuerda que nosotros estamos en peligro; nuestras vidas también corren riesgo -Respondió, visiblemente molesto- Ahora, volvamos.
Justo cuando estábamos a punto de regresar, escuchamos el eco de varios aullidos de lobos que se acercaban rápidamente. Los inquietantes sonidos resonaban frente a nosotros, y pude ver cómo los animales se acercaban, mostrando sus colmillos con una feroz agresividad. Acyn y yo nos quedamos muy cerca el uno del otro, sintiendo la tensión en el aire mientras retrocedimos lentamente, conscientes de que los lobos se estaban aproximando.
Lamentablemente, nos encontramos rodeados por esas aterradoras criaturas, y resultó imposible hallar una forma de escapar. En mi mente, consideré que esas malditas bestias habían ideado una trampa para atraerme al corazón del bosque y luego acorralarme sin piedad.
— Sin duda, los lobos son seres astutos e inteligentes. -Reflexioné con inquietud, mientras tomaba firmemente la mano de Acyn- Hermano... -Susurré, consciente del peligro que nos acechaba-
— Mantén la calma, te protegeré. -Respondió él con una seriedad palpable, dejando entrever su preocupación mientras nos preparábamos para enfrentar lo inevitable-
— Debemos utilizar el poder que nos enseñó mamá. -Dijo la peli-rosa-
— ¿Eh? Pero, ¿Y si nos descubren? -Pregunté, sintiendo una profunda preocupación-
— No importa cuando nuestra vida está en peligro. -Dijo la oji-celeste-
En ese momento, mientras nos distraíamos, uno de los lobos más grandes saltó hacia mi hermano con la intención de atacarlo. Actué rápidamente; logré empujarlo y bloquear el ataque que iba dirigido hacia él. Sin embargo, sentí un dolor intenso en mi espalda, como si estuviera ardiendo, y no pude evitar lanzar un grito de dolor.
— ¡(T/N)! -Gritó, visiblemente alarmado, mientras el campo de protección se activaba a su alrededor. No obstante, la barrera mágica no logró rodear a su hermana a tiempo, así que solo él quedó a salvo dentro de su resguardo- ¡Noooooo!
— Hermano... -Dijo con un dolor profundo en mi voz, sonriendo con tristeza mientras mis ojos se posaban en el hombre lobo, que estaba a punto de lanzarse sobre mí una vez más-
Cerré los ojos, entregándome a mi destino. Justo cuando creí que todo había llegado a su fin, un enorme hombre lobo emergió de entre los arbustos.
Sin previo aviso, se lanzó hacia el líder de la manada. Aprovechando ese momento de confusión, me arrastré con esfuerzo hacia donde estaba Acyn. Mientras me movía, pude ver cómo golpeaba desesperadamente el campo de fuerza que se había activado al empujarlo. Su desesperación era palpable, y sabía que el tiempo se estaba acabando.
— Acyn... perdóname. -Sonrió con tristeza-
— (T/N), no te atrevas a desmayarte. -Dijo con desesperación-
— Me duele mucho... la espalda... -Me apoyé en el campo de fuerza y miré la pelea que estaba sucediendo frente a mis ojos-
Noté que el hombre lobo que me había salvado se parecía a Shiba, y no pude evitar sonreír al darme cuenta de que era él. Sentía que, debido a la pérdida de sangre, estaba perdiendo energía, y me costaba cada vez más el esfuerzo para mantenerme consciente.
Después de la intensa pelea contra todos y lograr salir victoriosa, no pude evitar sonreírle con un sentimiento de tristeza y levanté mi mano mientras lo señalaba.
— Estoy orgullosa de ti... -Dije, riendo levemente, y en ese momento pude percibir la profundidad de su mirada posada en mí- Te has vuelto muy fuerte... Pero me alegra que, a pesar de todo, sigas siendo tú mismo.
Observé cómo sus ojos reflejaban una profunda preocupación, pero no pude escuchar más, ya que de repente me desmayé y perdí la conciencia.
— Continuará.
VOTEN-COMENTEN-SIGANME
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