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▗ ▘➤ "El final de la historia".💐
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"Narra (T/N)"

El día de mi boda había llegado, y el aire estaba cargado de emoción y nerviosismo. La ceremonia se llevaría a cabo en una majestuosa mansión victoriana, decorada con flores de todos los colores y luces que brillaban como estrellas. Mis cuatro amores, Natsume, Ray, Shiba y Nagi, estaban tan emocionados como yo, y juntos habíamos planeado cada detalle para que fuera un día inolvidable.

Mientras me preparaba en una de las habitaciones de la mansión, mi abuela Cordelia entró, su rostro iluminado por una sonrisa cálida.

— Mi querida (T/N), estás radiante. -Dijo, ajustando un mechón de mi cabello-

— Gracias, abuela. Estoy tan feliz de que estés aquí. -Respondí, sintiendo una oleada de gratitud-

Mi hermano mellizo, Acyn, y su novia Cloe, también estaban allí. Acyn me abrazó con fuerza.

— Estoy tan orgulloso de ti, (T/N). -Dijo, con los ojos brillantes-

Cloe, con su habitual serenidad, me sonrió.

— Hoy es un día especial. Estoy segura de que será perfecto. -Dijo, su voz suave y tranquilizadora-

Olivia y Erica, que habían comenzado una relación recientemente, estaban a mi lado, ayudándome con los últimos detalles de mi vestido.

— ¿Lista para casarte con cuatro chicos guapos? -Bromeó Olivia, guiñándome un ojo-

— ¡Más que lista! -Respondí, riendo-

La ceremonia comenzó y caminé por el pasillo con el corazón latiendo con fuerza. Natsume, Ray, Shiba y Nagi me esperaban al final, cada uno con una expresión de amor y devoción. El Dr. Robin, nuestro amigo y mentor, ofició la ceremonia. Su voz resonaba con autoridad y calidez.

— Hoy celebramos la unión de (T/N) con Natsume, Ray, Shiba y Nagi. -Comenzó, mirando a cada uno de nosotros con orgullo-

Los votos fueron emotivos y sinceros. Natsume, siempre el más serio, me miró a los ojos mientras hablaba.

— (T/N), prometo estar a tu lado en cada momento, apoyarte y amarte por siempre. -Dijo, su voz firme-

Ray, con su sonrisa encantadora, añadió:

— (T/N), eres mi luz y mi alegría. Prometo hacerte feliz cada día de nuestras vidas.

Shiba, con su energía contagiosa, declaró:

— (T/N), juntos somos invencibles. Prometo protegerte y amarte con todo mi ser.

— (T/N), eres mi paz y mi hogar. Prometo estar contigo en cada paso del camino. -Dijo Nagi-

Después de los votos, el Dr. Robin nos declaró unidos, y el salón estalló en aplausos. Mi abuela Cordelia lloraba de felicidad, mientras Acyn y Cloe nos miraban con orgullo. Olivia y Erica se abrazaron, emocionadas por el momento.

La recepción fue una mezcla de risas, bailes y momentos inolvidables. En un momento, Natsume intentó bailar un vals, pero terminó pisándome el pie.

— ¡Lo siento, (T/N)! -Dijo, sonrojado-

— No te preocupes, Natsume. -Respondí, riendo-

Ray, siempre el bromista, hizo un brindis que nos hizo reír a todos.

— Por (T/N) y sus cuatro maridos. ¡Que nunca falte el amor y la diversión en esta familia! -Dijo, levantando su copa-

Shiba y Nagi se unieron a la pista de baile, y pronto todos estábamos bailando y celebrando juntos. La noche se llenó de música, risas y amor.

Al final de la noche, mientras miraba a mis cuatro amores y a todos nuestros amigos y familiares, supe que este era solo el comienzo de una vida llena de aventuras y felicidad. Estábamos unidos por un amor profundo y verdadero, y juntos, podíamos enfrentar cualquier desafío.

— Gracias por hacer de este día el más especial de todos. -Dije, mirando a Natsume, Ray, Shiba y Nagi-

— Siempre estaremos aquí para ti, (T/N). -Respondieron al unísono, y supe que lo decían de corazón-

Después de la boda...

En la recepción, nos dirigimos a una suite nupcial en la misma mansión. La habitación estaba decorada con velas aromáticas y pétalos de rosa, creando un ambiente mágico y acogedor. Mis cuatro maridos y yo estábamos emocionados y un poco nerviosos, pero sobre todo, felices de finalmente estar juntos.

Natsume, siempre el más serio, intentó romper el hielo con un brindis.

— Por nuestra nueva vida juntos. -Dijo, levantando una copa de champán-

— Y por todas las aventuras que nos esperan. -dijo, guiñándome un ojo-

Shiba, con su energía contagiosa, no pudo evitar hacer una broma.

— ¡Y por no romper nada en esta habitación tan elegante! -Dijo, haciendo que todos riéramos-

Nagi, simplemente me abrazó y susurró:

— Te amo, (T/N).

Nos sentamos en la cama, rodeados de almohadas y risas. Decidimos jugar un juego de preguntas para conocernos aún mejor. Ray comenzó.

— (T/N), ¿Cuál fue tu primer pensamiento cuando nos conociste a todos? -Preguntó, con curiosidad-

— Pensé que estaba soñando. -Respondí, riendo- No podía creer que cuatro chicos tan increíbles estuvieran interesados en mí.

Natsume sonrió y tomó mi mano.

— Y ahora estamos aquí, juntos. -Dijo, con ternura-

La noche continuó con más risas, historias y momentos íntimos. Cada uno de mis maridos tenía su manera especial de mostrarme su amor. Natsume, con su seriedad y devoción; Ray, con su humor y encanto; Shiba, con su energía y pasión; y Nagi, con su calma y ternura.

En un momento, Shiba intentó hacer una pirueta en la cama y terminó cayendo al suelo, haciendo que todos estalláramos en carcajadas.

— ¡Estoy bien! -Dijo, levantándose con una sonrisa-

Finalmente, nos acurrucamos juntos, disfrutando de la cercanía y el amor que compartíamos. Sentí una profunda paz y felicidad, sabiendo que había encontrado a mis compañeros de vida.

— Esta es solo la primera noche de muchas. -Dijo Nagi, acariciando mi cabello-

— Y cada una será especial a su manera. -Añadió Ray, besándome suavemente-

— Te amamos, (T/N). -Dijeron todos al unísono, y supe que lo decían de corazón-

Así, nuestra noche de bodas fue una mezcla perfecta de romance, diversión y amor, marcando el comienzo de una vida llena de momentos inolvidables juntos.

Después de 100 años...

Después de celebrar nuestro 100 aniversario de bodas, la vida nos sorprendió con una nueva y emocionante etapa: la llegada de nuestros hijos. En un lapso de 10 años, nuestra familia creció con la llegada de ocho maravillosos hijos, cada uno con su propio carácter y encanto.

[. . .]



Natsume y yo recibimos la maravillosa noticia de que íbamos a tener mellizos. La alegría y la anticipación llenaron nuestros corazones, y cada día se sentía como una nueva aventura.

Una mañana, mientras disfrutábamos del desayuno en el jardín de nuestro hogar, sentí una sensación extraña y emocionante. Miré a Natsume con una sonrisa radiante y le dije:

— Natsume, creo que estoy embarazada.

Natsume dejó su taza de té y me miró con ojos llenos de amor y sorpresa. Su reacción fue inmediata y llena de emoción.

— ¿En serio? ¡Eso es increíble! -Exclamó, abrazándome con fuerza-

Ray, Shiba y Nagi se unieron rápidamente a la celebración, sus rostros reflejando la misma alegría.

— ¡Más bebés en camino! -Dijo Shiba, riendo- ¡Esto se está poniendo emocionante!

Finalmente, llegó el día del nacimiento. Natsume no se separó de mi lado ni un momento, sosteniendo mi mano con firmeza y ternura, brindándome su apoyo incondicional.

— Estoy aquí contigo, (T/N). -Dijo, su voz suave y tranquilizadora-

Después de unas horas de trabajo de parto, nacieron nuestros mellizos: un niño y una niña. Los sostuve en mis brazos, sintiendo una oleada de amor y felicidad indescriptible. La emoción de tener a nuestros hijos por fin con nosotros era abrumadora.

— Son perfectos. -Dije, mirando a Natsume con lágrimas de alegría en los ojos-

— Sí, lo son. -Respondió Natsume, besando suavemente la frente de cada bebé-

Decidimos llamar a nuestros mellizos Adrián y Elena. Adrián tenía los ojos profundos y serenos de Natsume, que parecían contener la sabiduría del océano. Elena, por otro lado, tenía una sonrisa que iluminaba la habitación, llenándola de calidez y alegría.

[. . .]

Dos años después, Ray y yo recibimos la noticia de que íbamos a tener gemelos idénticos. La emoción en la casa era palpable.

— Ray, creo que estoy embarazada otra vez. -Dije, con una sonrisa radiante-

Ray dejó su taza de té y me miró con ojos llenos de amor y sorpresa.

— ¿En serio? ¡Eso es increíble! -Exclamó, abrazándome con fuerza-

Finalmente, llegó el día del nacimiento. Ray no se separó de mi lado, sosteniendo mi mano con fuerza.

— Estoy aquí contigo, (T/N). -Dijo, su voz suave y tranquilizadora-

Después de unas horas de trabajo de parto, nacieron nuestros gemelos idénticos: dos hermosos niños. Los sostuve en mis brazos, sintiendo una oleada de amor y felicidad indescriptible.

— Son perfectos. -Dije, mirando a Ray con lágrimas en los ojos-

— Sí, lo son. -Respondió Ray, besando suavemente la frente de cada bebé-

Decidimos llamar a nuestros gemelos Lucian y Dorian. Lucian tenía los ojos profundos y misteriosos de Ray, mientras que Dorian tenía una sonrisa encantadora que iluminaba la habitación.

Lucian heredó la mirada enigmática y penetrante de Ray, mientras que Dorian tenía una sonrisa radiante que iluminaba cualquier lugar.

Lucian poseía una mirada intensa y profunda, reflejo de la naturaleza misteriosa de Ray, mientras que Dorian tenía una sonrisa brillante y cálida que llenaba de luz cualquier espacio.

[. . .]

Un año después, Shiba y yo recibimos la noticia de que íbamos a tener una niña. La emoción en la casa era palpable.

— ¡Una niña! -Exclamó Shiba, levantándome en el aire con alegría- ¡No puedo esperar a conocerla!

Finalmente, llegó el día del nacimiento. Shiba no se separó de mi lado, sosteniendo mi mano con fuerza.

— Estoy aquí contigo, (T/N). -Dijo, su voz llena de amor y apoyo-

Después de unas horas de trabajo de parto, nació nuestra hermosa hija. La sostuve en mis brazos, sintiendo una oleada de amor y felicidad indescriptible.

— Es perfecta. -Dije, mirando a Shiba con lágrimas en los ojos-

— Sí, lo es. -Respondió Shiba, besando suavemente la frente de nuestra hija-

Decidimos llamarla Isabella. Isabella tenía una sonrisa que iluminaba la habitación y unos ojos llenos de curiosidad y amor.



Un año después, Shiba y yo recibimos otra maravillosa noticia: estábamos esperando otro bebé. Esta vez, un niño.

— ¡Otro bebé en camino! -Dijo Shiba, abrazándome con fuerza- ¡Nuestra familia sigue creciendo!

Finalmente, llegó el día del nacimiento. Shiba no se separó de mi lado, sosteniendo mi mano con fuerza.

— Estoy aquí contigo, (T/N). -Dijo, su voz suave y tranquilizadora-

Después de unas horas de trabajo de parto, nació nuestro hermoso hijo. Lo sostuve en mis brazos, sintiendo una oleada de amor y felicidad indescriptible.

— Es perfecto. -Dije, mirando a Shiba con lágrimas en los ojos-

— Sí, lo es. -Respondió Shiba, besando suavemente la frente de nuestro hijo-

Decidimos llamarlo Leonardo. Leonardo tenía una sonrisa encantadora y unos ojos llenos de curiosidad y amor.

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Tres años después, Nagi y yo recibimos la noticia de que íbamos a tener gemelos idénticos. La emoción en la casa era palpable.



— ¡Gemelos! -Exclamó Nagi, con una sonrisa tranquila- ¡No puedo esperar a conocerlos!

Finalmente, llegó el día del nacimiento. Nagi no se separó de mi lado, sosteniendo mi mano con fuerza.

— Estoy aquí contigo, (T/N). -Dijo, su voz llena de amor y apoyo-

Después de unas horas de trabajo de parto, nacieron nuestros hermosos gemelos idénticos. Los sostuve en mis brazos, sintiendo una oleada de amor y felicidad indescriptible.

— Son perfectos. -Dije, mirando a Nagi con lágrimas en los ojos-

— Sí, lo son. -Respondió Nagi, besando suavemente la frente de cada bebé-

Decidimos llamar a nuestros gemelos Adrian y Gabriel. Adrian tenía los ojos serenos de Nagi, mientras que Gabriel tenía una sonrisa que iluminaba la habitación.

Adrian heredó la mirada tranquila y profunda de Nagi, una serenidad que parecía calmar a todos a su alrededor. Gabriel, por otro lado, tenía una sonrisa tan brillante y cálida que podía iluminar cualquier espacio, llenándolo de alegría y energía positiva.

[. . .]

En un lapso de 10 años, nuestra familia creció con la llegada de Adrián, Elena, Lucian, Dorian, Isabella, Leonardo, Adrian y Gabriel. Cada uno de nuestros hijos trajo su propia alegría y carácter a nuestro hogar. La mansión se llenó de risas, juegos y amor, creando un ambiente de felicidad y unión.

Natsume, Ray, Shiba y Nagi se involucraron activamente en la crianza de nuestros hijos, cada uno aportando su propio toque especial. Natsume enseñó a Adrián y Elena sobre el mundo marino y la ciencia. Ray, con su carisma, contó historias fascinantes a Lucian y Dorian. Shiba, con su energía, jugó y protegió a Isabella y Leonardo. Nagi, con su calma, acunó y guió a Adrian y Gabriel.

Nuestra vida estaba llena de aventuras y momentos inolvidables, siempre unidos por un amor profundo y verdadero. Y así, nuestra familia creció y prosperó, dejando un legado de amor y felicidad para las generaciones futuras.

Entra tanto Acyn y Cloe...

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· •「 ░╎❝. Narrador . ❞╎░ 」• ·
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Después de su boda, Acyn y Cloe se establecieron en una encantadora casa cerca de la mansión victoriana de (T/N). La vida les sonreía, y pronto recibieron la noticia de que iban a ser padres. La alegría en sus rostros era evidente mientras compartían la noticia con su familia.

El primer embarazo de Cloe trajo consigo a dos hermosos niños: Mateo y Lucas. Mateo, el mayor, tenía los ojos brillantes y curiosos de su madre, mientras que Lucas heredó la sonrisa encantadora de su padre. Acyn y Cloe se sentían completos con la llegada de sus hijos, pero el destino tenía más sorpresas para ellos.

Unos años después, Cloe quedó embarazada nuevamente, esta vez de dos niñas. La emoción en la familia era palpable. Cuando nacieron, las llamaron Sofía y Valeria. Sofía tenía una risa contagiosa que iluminaba cualquier habitación, y Valeria, con su mirada serena, traía paz a todos los que la rodeaban.

La familia de Acyn y Cloe se unía frecuentemente con la de (T/N) para pasar tiempos de calidad juntos. Las reuniones familiares eran eventos llenos de risas, juegos y amor. Los ocho hijos de (T/N) con Natsume, Ray, Shiba y Nagi: Adrián, Elena, Lucian, Dorian, Isabella, Leonardo, Adrian y Gabriel, se llevaban de maravilla con sus primos.

En una de esas reuniones, la mansión victoriana se llenó de vida. Los niños corrían por los jardines, jugando a las escondidas y riendo a carcajadas. Los adultos se sentaban en el porche, disfrutando de una taza de té y compartiendo historias. Dr. Robin, el abuelo de los niños, y Cordelia, su bisabuela, también estaban presentes, añadiendo aún más calidez y sabiduría a las reuniones familiares.

— Es maravilloso ver cómo han crecido nuestros hijos. -Dijo (T/N), mirando a su familia con orgullo-

— Sí, cada uno de ellos es único y especial. -Respondió Acyn, sonriendo a sus hijos mientras jugaban con sus primos-

Natsume, Ray, Shiba y Nagi se unieron a la conversación, compartiendo anécdotas y riendo juntos. La conexión entre todos era evidente, y el amor que compartían hacía que cada reunión fuera inolvidable.

Dr. Robin, con su voz calmada y llena de experiencia, contaba historias de su juventud, mientras los niños lo escuchaban con atención. Cordelia, con su presencia serena y amorosa, se aseguraba de que todos se sintieran queridos y valorados.

Las noches en la mansión eran mágicas. Los niños se reunían alrededor de la chimenea, escuchando historias de sus padres y abuelos. Las risas y los susurros llenaban el aire mientras se acurrucaban bajo mantas cálidas.

— ¿Podemos escuchar otra historia? -Preguntó Isabella, con los ojos brillantes de emoción-

— Claro, querida. -Respondió Shiba, comenzando una nueva historia que capturó la atención de todos-

Así, la familia de Acyn y Cloe, junto con la de (T/N), continuaron creando recuerdos inolvidables, fortaleciendo sus lazos y disfrutando de cada momento juntos. La mansión no solo era un hogar, sino un lugar donde el amor y la alegría florecían en cada rincón.

— Fin.

Espero que les haya gustado y agradezco que se hayan tomado el tiempo de leer este libro.
Gracias y 😊
Nos vemos. 💫

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