8장

ㅡ Yo… ㅡJimin no podía con la mirada de ruego que le brindaba Jungkook, sabía que esto podría traerle riesgos pero ¿Cómo se debía reaccionar cuando tú artista favorito te ruega quedarse en tu casa?ㅡ. Está bien.

Jimin sabía que simplemente no podría negarse, sobre todo cuando podía ver la tristeza y el cansancio en los ojos de Jungkook.

ㅡGracias, te lo agradezco de corazón.

ㅡHasta ahora te han visto dos personas, mi chófer y mi nana

ㅡY, ¿tú crees que me entreguen ellos?

ㅡNo, el chófer no sabe de tu existencia es muy anticuado y nana solo dirá que será mi responsabilidad lo que pase contigo.

ㅡTe juro que no te causare problemas a futuro ㅡprometió Jungkook, totalmente agradecido de que Jimin le permitiera quedarse en su casa.

ㅡSólo dos cosas ㅡJungkook se sentó para poder escuchar lo que el rubio le iba a decirㅡ. Mañana iré a la escuela así que quédate con nana y no salgas para que no te vean y tu ropa…, la ropa de mi papá te queda un poco grande, no puedes andar toda la vida con él pijama de mi padre y las mías dudo que te queden.

ㅡEntonces qué propones.

Jungkook no podría usar su tarjeta, su manager lo descubriría enseguida. Así que sinceramente no sabía qué harían respecto a eso.

ㅡTe compraré ropa ㅡrespondió Jimin, se sentía emocionado, elegir lo que Jungkook iba a vestir era emocionante.

ㅡ¡CHICOS A COMER! ㅡla voz de nana interrumpió la que Jimin ya había categorizado como: “la mejor charla de su vida”.

Y perdón si estaba siendo exagerado pero sinceramente no sabía cómo se podían categorizar las charlas con el idol que tanto amas ¿Maravillosas?, ¿Fantásticas? ¿Perfectas?. Sinceramente no lo sabía y no le interesaba. En ese momento era la persona más feliz sobre la faz de la Tierra.

Una vez sentados en el comedor, la nana de Jimin hizo la pregunta que había quedado suspendida en el aire, una que ninguno quería responder.

ㅡY entonces chicos, ¿qué decidieron?

ㅡSe quedará , nana. Espero estés de acuerdo ㅡhabló Jimin, esperaba que su nana lo apoyara, sino en ese caso sería muy difícil mantener a Jungkook oculto en su habitación.

ㅡEstá bien mi niño, ahora siéntense a comer hot cakes.

Jungkook le sacaba tímidamente plática a la nana de Jimin mientras este solo observaba, era tan satisfactorio ver cómo sonreían, todo parecía ir demasiado lento, las sonrisas de Jungkook, sus ojos brillosos o los pequeños pucheros que tenía cada vez que su nana le preguntaba algo vergonzoso.

Jimin tenía que asegurarse de que en realidad no fuera un sueño porque de ser así, no quería despertar jamás.

El teléfono de casa sonó y la nana se apresuró hacia él teléfono dejando de reírse con Jungkook para poder responder.

ㅡCasa de los Park… Señor Jin ㅡsu voz era  nerviosaㅡ, sí señor él está desayunando en este momento, si yo le diré, si no se preocupe, él entenderá ㅡJimin ya sabía a qué se refería ese “El entenderá” su nana colgó y se le quedó viendoㅡ. Jimin…

ㅡYa sé, no tienes que decírmelo nana… siempre es así ㅡJungkook no sabía lo que estaba pasando y se limitó a solo observar a Jimin, vio como sus ojos se cristalizaronㅡ. Ya no tengo hambre, desayunen ustedes yo estaré en el estudioㅡ. Jimin se levantó de donde estaba sentado con el rostro lleno de tristeza, Jungkook se iba a parar y seguirlo pero nana lo detuvo.

ㅡJoven Jeon. No lo siga.

ㅡ Pero él…

ㅡLo sé, su presencia evitó que fuera lo mismo de siempre, mi niño peleando con sus padres.

A Jungkook le llegaban recuerdos de él mismo discutiendo con sus padres por no prestarle atención ¿Acaso pasaba lo mismo con Park?.

Parecía que tenían más cosas en común de las que pensaba. Quizás por esa razón se sentía tan cómodo con Jimin, como si pudieran confiar su vida a ese hermoso chico rubio.

Luego de una hora Jungkook decidió subir a la habitación de Jimin, esperaba que él chico estuviera ahí, se había mantenido alejado por petición de Nana, pero ya no podría esperar por más tiempo, Jimin le estaba ofreciendo su ayuda con respecto a su huida, era su turno de retribuir un poco del gran apoyo que estaba recibiendo.

ㅡ ¿Jimin, puedo pasar?ㅡ el castaño preguntó golpeando suavemente la puerta, los sollozos y sorbidos del otro lado le indican que Jimin estaba dentro.

ㅡ Q-quiero est-ar solo, v-veteㅡ la voz entrecortada y lastimera del pequeño chico no le permitió al castaño obedecer la orden, y entró a la habitación.

ㅡ Dije, fuera.

El pequeño susurro en el que salieron las palabras y ver a Jimin hecho un ovillo a mitad de la cama destrozaron a Jungkook, tomó todo su valor acercarse a la cama y sentarse a un lado del chico.

Sin pensarlo mucho comenzó a acariciar las suaves hebras rubias sobre la cabeza de Jimin y tarareando en voz baja una de sus tantas canciones, esa que había escrito con la esperanza de encontrar una persona a quien amar y que está le correspondiera con la misma intensidad y anhelo.

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