—Entonces señor Eros, Yoongi ya puede comenzar sus clases en esta institución.

—Se lo agradezco señor director

Yoongi estaba molesto, le costó salir de la academia de Cupido solo para que entrara otra vez a la escuela.

Yoongi y su padre salieron afuera algunos estudiantes los miraban de lejos especialmente chicas, sabía que su padre ante los humanos era especialmente "atractivo, guapo" y todos esos términos.

—Mi pequeño hijo, no estés molesto yo sé que tú podrás

—Esto se ve tan pero tan aburrido pero yo podré claro que sí ¡Seré el mejor de los cupidos!

—Lo sé mi pequeño —Eros estaba contento de la determinación de su hijo— me tengo que ir tengo que ver a tus demás hermanos.

—okey chao —dijo con pereza—.

Su padre alborotó su cabello y se fué, el director de la escuela lo acompaño al que sería su salón.

—Mi nombre es Yoongi, me gusta dormir, comer y tal vez un poco dibujar nada en especial, espero llevarnos bien.

Fue prácticamente obligado a presentarse ni bien entro a su salón por la maestra, miro a todos y ¡Bingo! Encontró a los dos tortolitos que tenía que flechar.

Namjoon al verlo abrió bastante los ojos y se le vía cierto temor.

—Bien Yoongi, puedes sentarte al lado de Taehyung

Yoongi fue directo a la silla vacía y su compañero de asiento lo miró curioso.

—Ho...

Ni siquiera pudo decir más ya que Yoongi se dejó caer para dormir lo que restaba de tiempo ahí.

Cuando era hora de descanso y merienda Yoongi se paró bostezando y estirándose.

—¡Oh cierto! Jin ¿podrías enseñarle a tu compañero las instalaciones por favor? —La profesora después de eso salió.

—Claro —Jin lo miró y se acercó— Hola, soy Kim SeokJin si gustas yo...

—¡Hambre tengo mucha hambre! —Dijo Yoongi casi enojado—.

—¡Hey! Atrás cosa, demonio o lo que seas —dijo Namjoon alejando a Jin de Yoongi y a la defensiva.

—Namjoon que grosero estás siendo —dijo Jin regañandolo y volviendo a acercarse a Yoongi— Está bien te llevaré a la cafetería para que desayunes.

—Si

Yoongi habló con emoción y como si de un niño pequeño se tratara agarró de la mano a Jin para que lo llevara, esto tomó de sorpresa a la pareja y dándole un evidente celos a Namjoon.

—Vamos vamos, quiero ver qué hay de rico aquí.

Jin río, le parecía tierno a pesar de que se veía su semblante de pereza.

Los tres se fueron y ni bien llegaron Yoongi empezó a pedir como si nunca hubiera comido nada.

—Pero... Que apetito —dijo Jin cuando vió que Yoongi entró con todo a la comida que había pedido—.

—Digno de un demonio, un humano normal no se acabaría todo eso que miedo —Namjoon fue más de susurrarlo.

—Wa~ que rico, quiero más —Yoongi se levantó—.

—Espera ¿A dónde vas? —Jin estaba demasiado sorprendido

—Pues, por más

—Espero que su padre sea millonario por qué para mantener alguien que come así es imposible —Namjoon comento cuando estaban nuevamente viendo que Yoongi volvía con charola llena—.

Pasaron toda las clases y descansos los tres juntos a Jin le pareció agradable Yoongi y a Namjoon le daba miedo pero para lo que iba de la tarde el día estuvo relajado.

Era la hora de la salida, Yoongi caminó perezoso y como si estuviera cansado aunque no único que hizo en clases fue dormir.

Namjoon comenzó a seguirlo de una manera sigilosa y nada disimulada pero él estaba seguro que lo estaba siendo.

—Deja de seguirme, creeme que me das miedo —dijo Yoongi aún caminado por una callé no transitada y volteó hacia donde se encontraba Namjoon—.

—¡Eh! Vez que si eres un demonio, no había forma que supieras que te estaba siguiendo a menos que fueras una cosa no humana.

—De hecho haces mucho ruido cuando te escondes

De sus bolsillos Namjoon sacó un rosario

—¡A-atras demanio, vuelve de dónde hayas venido!

—Entiende que no soy un demonio, loco

Namjoon al ver qué Yoongi iba a seguir caminando le aventó el rosario y este dió en su cabeza.

—¡Estas demente eso me dolió! —Yoongi tomó el rosario del piso enojado y iba acercándose enojado a Namjoon.

—siempre creí ridículo que mi mamá me hiciera llevar agua bendita en una botellita pero... —Sacó una botella pequeña de agua y cuando Yoongi estaba cerca le aventó el agua que estaba dentro—.

—¡Auch!

—¿Le dí? ¿Ya estoy salvado?

—Me entro en mi ojito, soplale ¡Soplale! —dijo Yoongi gimoteando—.

Namjoon obedeció y le sopló después de que vio que no le pasó nada, ya más tranquilos ambos Namjoon comenzó a hablar.

—Em... Lo siento

—Callate

—Hey dije que lo siento

—Me lánzate un rosario, tengo un chichón en la cabeza, me duele mi ojito, No te perdono

—Bueno es que me diste miedo la primera vez que te ví, hablando de eso... ¿Me querías matar ese día? ¿Acaso eres algún angel de la muerte? ¡¿Voy a morir?!

—que humano tan tonto —Yoongi estaba enojado pero suspiro— volvamos a comenzar, Soy un Cupido, pero no debí de decirte que era uno asi que mucho gusto

—Pues mucho gusto —Namjoon le entendió la mano y ambos se dieron un apretón de manos— pero no pareces Cupido, yo te veo más como un chico normal ¿Tienes un pañal?

—No, no tengo un pañal

El callejón que no tenía ni un alma antes comenzó a ser transitado.

—Te invito a mi casa, ahí me puedes explicar más por qué me ibas a matar con una flecha.

—¡No te quería matar! Pero acepto

Caminaron un en silencio, Yoongi no era de muchas palabras y Namjoon no tenía facilidad de entablar conversación.

Cuando llegaron la mamá de Namjoon los recibió y se veía muy contenta de que Namjoon trajera un "Amigo" ya que era raro.

—Bueno Yoongi que gusto conocerte ¿Quieres flan? Acabo de prepararlo

—¿En serio? Si, si quiero

Empezó a comer primero una rebana después dos hasta que se lo termino todo.

—Vaya... Estos adolecentes comen mucho, que bueno para que crezcan fuertes y sanos —la mamá de Namjoon no parecía sorprendida—.

—Bueno como sea, ya comiste vamos arriba —Namjoon lo tomó del hombro molesto por qué él solo tenía un pedazo y no comió casi nada—.

Cuando entraron al cuarto de Namjoon estaba lleno de pósters de luchadores y en una mesita una foto de Jin y él enmarcada en un cuadro.

Yoongi que vio que Namjoon dejó su plato de flan lo tomó y empezó a comer.

—Muy bien, habla

—Bueno, como te decía soy tu Cupido, mi misión es unirte con tú alma gemela, media naranja, pareja eterna o como le digan los humanos, la flecha era para que fácilmente ya por fin estén unidos por qué ese es su destino.

— Ajá ¿Y cuál es mi destino?

—Segun aquí —Yoongi sacó su tablet— tu destino está junto a Kim SeokJin

Ni bien dijo eso, Namjoon estaba rojo se paró de su cama, quitó su playera y se puso a un metro al frente de Yoongi.

—Ya no digas más, ¡dale!

—¿Eh?

—Si, flechame

—¿Ya? ¿Así de fácil? Déjame acabarme el flan

—No ya apúrate

—Okey aquí voy —Yoongi sacó su arco y una flecha— No te muevas

Namjoon cerró los ojos porque no sabía si le dolería, Yoongi apuntó pero los nervios le estaban ganando, su mano comenzó a temblar, está iba a ser su primera flechita estaba tan emocionado que se desconcentro y a pesar de su objetivo estar cerquita la flecha fallo y salió disparada afuera ya que Namjoon tenía la ventana abierta.

—Ups, estoy nervioso

—¿Y esa?

—De seguro dió en la calle, casa o algún poste, no pasa nada mientras no haya dado a otra persona todo esta bien y simplemente  desaparecerá ademas ustedes no pueden verlas.

—Ah okey, eres muy malo en esto del arco por lo que se ve

—Va de nuevo

Antes de que Yoongi disparará Namjoon cerró la ventana y volvió a acomodarse cerrando los ojos, Yoongi también cerró los ojos de los nervios y la flecha se disparó dando en el pecho de Namjoon por fin.

—¿Ya? —pregunto Namjoon para ver si podía abrir los ojos—.

—Creo que ya —Yoongi igual tenía los ojos cerrados, los abrió para ver y vio que la flechita si estaba en su pecho—¡siii se pudo! ¡Yupi mi primera flecha! Y a la primera... Bueno casi a la primera

Empezó a dar brincos de la emoción en su mismo lugar, Namjoon abrió los ojos y no vio nada en su cuerpo pero si sentía que su corazón estaba acelerando ni bien pensó en Jin.

—vaya, no se sintió mal ¿Y ahora qué?

—Ahora hablemos de que debes de guardar silencio, hagamos que no sabes que soy un cupido y yo te ayudaré a que Jin y tú estén juntos de una buena vez. ¿Trato?

—Trato

Ridículo y cringoso el capítulo, ¡Dios que vergüenza! Jajaja me estoy muriendo en pena jaja