xvi. aclarar sentimientos

capítulo dieciséis
aclarar sentimientos

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SUNGHOON POV

Me separé de Wonyoung cuando sentía que mis pulmones se darían por vencidos, mi respiración agitada siendo lo único que se escuchaba entre ambos, mientras me rehusaba a abrir los ojos y enfrentarla.

Mierda, sabia que ese beso era lo único que me faltaba para poder confirmar mis sentimientos hacia Wonyoung.

Y es que ella se había metido inconscientemente en mi corazón, hasta no poder sacarla de mi mente. Algo que no me había ocurrido ni con Isa.

Pero las circunstancias son muy diferentes ahora; ella y yo tenemos muchos más obstáculos y peros que nos impiden tener algo ahora o en el futuro.

Pusimos nuestras firmas en el papel y con ello nos quitamos la posibilidad de sentir algo por el otro.

—Lo siento— Susurró luego de unos segundos— Solo olvídalo por favor, pretende que esto no ocurrió.

¿Pretender que no ocurrió? ¿Cómo se supone que debo hacer eso?

Hace unos segundos me sentí tocar las nubes con el beso de Wonyoung, y ahora ella me pide que lo deje ir como si nada, como si no hubiese hecho estragos en mi interior hace unos minutos.

Olvidarlo no era tan fácil.

Wonyoung hizo el amague de irse, pero yo fui más rápido al tomar su rostro entre mis manos, impidiendo su fuga. Evitó mi mirada, pero yo insistía, necesitando recibir atención por parte de esos ojos brillantes y oscuros.

Sabia que estaba nerviosa, así que bajé una de mis manos hasta su brazo, dejando caricias suaves en la piel lisa, esperando que esto lograra relajarla.

Cosa que eventualmente sucedió, cuando en un momento débil, dejó de luchar para al fin mirarme a los ojos, permitiendo que nuestras miradas se encontraran sin recelo.

—Siento cosas por ti, Sunghoon— Confesó con la voz temblorosa.

Tuve que tomar una bocanada de aire porque sus palabras se sintieron mucho más fuertes de lo que imaginé. Jamás pensé que sería ella la primera en confesarse, pero ahora no sé si sentirme agradecido porque sé que no seré rechazado, o asustado, porque sentía que mi corazón quería salirse del pecho, eufórico y emocionado por sus palabras.

—Entiendo si no sientes lo mismo, sé que el beso ahora será una barrera entre ambos y perdóname, de verdad. Pero no puedo seguir pretendiendo que solo te veo como un contrato, cuando las cosas inevitablemente van más allá y–

—Yo también siento cosas por ti, Wonyoung— Le interrumpo.

Su reacción fue muy tierna, se veía confundida y asombrada a la vez. Esa delgada línea donde te dan sorpresivamente lo que querías, pero pensabas no conseguirías.

—Ese beso fue la confirmación que necesitaba para saber que esto no es solo fingido para el contrato— Susurré sin dejar de mirarla a los ojos.

Me gustaría quedarme aquí con ella, bajo la luz de la luna, admirando cada parte de su rostro, cerquita de mí.

—Tengo miedo— Susurró , su suave aliento chocando contra mi barbilla— No deberíamos sentir esto, Sunghoon— Dijo.

Solté un suspiro, eso sí que lo tenía claro, pero se había vuelto algo inevitable. Querer besar a Wonyoung, abrazarla y estrecharla entre mis brazos se había convertido en un sueño que necesitaba volver realidad.

—Pero lo hacemos Wonyoung. Y eso debería ser suficiente para darnos una oportunidad, por favor. Solo te pido que nos des una oportunidad.

Ella se quedó en silencio, mirando cada parte de mi rostro, como si estuviera en lo más profundo de sus pensamientos, como si analizara cada situación y lo podría pasar en un futuro.

—¿De verdad arriesgarías todo por mí?— Cuestionó incrédula.

Una parte de mi —principalmente mi corazón— me gritaba que lo hiciera, que por primera vez en la vida le diera gusto a mis sentimientos, me rogaba olvidarme de mi empresa y dejarme ser una persona común y corriente, que tenía el derecho de enamorarse.

Pero, después estaba la razón que me pedía pensar las cosas dos veces y considerar las consecuencias que eventualmente aparecerían.

Entonces, recordé la cantidad de cosas y personas que perdí por no seguir mi instinto y lo que verdaderamente quería.

Ahora, mirando a Wonyoung, notando cada facción de su rostro, hasta lo más mínimo, solo podía pensar en lo mucho que necesitaba hacer.

Porque al verla, solo sentía que ella lo valía.

Mierda, Jang Wonyoung valía cualquier riesgo y sí que los iba a tomar por ella.

Así que con una sonrisa de oreja a oreja, susurré:

—Tú vales cualquier riesgo, Wonyoung.

Y aunque nuestras empresas estarán en nuestra contra, yo no planeo seguir ignorando todo lo que Wonyoung me hace sentir.

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