── Capítulo; 002
Exhale el aire que guardaba en mis pulmones recuperando así el color de mi piel natural, después de que el señor park abandonará el salón para dirigirse hacia la parte más exclusiva del burdel, en dónde le esperaba una lujosa y costosa habitación.
Todos nosotros volvimos a nuestra jornada de siempre. Yo junto a So-hee caminamos fuera del lugar, y cada quien se dirigió a su zona asignada
En el burdel nos dividían por género y jerarquía;
Piso 01 - mujeres alfas.
Piso 02 - mujeres omegas.
Piso 03 - hombres alfas.
Piso 04 - hombres omegas.
Era un manejo un tanto peculiar del burdel, aunque por ello mismo y por sus lujos era considerado uno de los lugares favoritos de los hombres y mujeres. Las mayorías de las veces personas importantes visitaban este lugar desde el anonimato, pagando grandes cantidades por nuestro silencio y sus respectivas comodidades. Aquí podían venir desde gente del gobierno, personas famosas y hasta los mismísimo mafiosos.
La razón por la cual nunca han sido atrapados es simplemente el buen manejo que tiene el burdel. Habían varios tipos de empleados en el burdel desde quienes se encargaban de los servicios carnales hasta quienes solo bailaban y servían los tragos con ropa provocativa. Algunos más se encargaban de otros labores.
Yo me encargaba de bailar y servirles a los clientes sus bebidas, algunas otras veces me tocaba limpiar las habitacio-
-nes. Este trabajo no cubría tantas de las necesidades que teníamos mis hermanos y yo, a pesar de vender mi cuerpo unas cuantas veces para conseguir dinero extra de lo cual de tan solo pensarlo me hacía sentir aún más asco de mi anatomía. Aunque por lo menos podía subsistir aún más y darles aún más comodidades a mis pequeños.
Ya lejos del salón me puse a pensar en mis pequeños hermanos, cuestionandome distintas dudas que inundaban mi cabeza como; ¿Qué estarán haciendo? ¿Estarían bien? Estaban en buenas manos pues mi vecina se encargaba de cuidarlos sin cobrarme por ello, ella misma iba por ellos al colegio y los alimentaba. Era una anciana de buen corazón, alguien a quien siempre apreciaré y le agradecería cada vez que sea necesario. Apesar de ello ese miedo de que nos encontrarán y pudieran acabar de una vez por todas nuestro clan, me aterraba de tan solo pensarlo. Nunca me perdonaría si les llegarase a pasar algo.
── Yeosang.- me llamó una mujer.
Voltee mi cabeza hacía donde provenía el llamado y me encontré con Areum.
── ¿Qué sucede?.- cuestione.
── Tienes un cliente en espera. Por lo tanto es necesario que vayas a brindarle los servicios.- informo.
Asentí.
Me puse de pie para ir en busca de aquel cliente, ahora más que nada necesitaba ese dinero.
── Te espera en la zona lujosa del burdel. Tu sabes cual.- aclaro-. La habitación es la 606.
── Gracias Areum.- agradecí.
Me puse en marcha mi caminar hacia el lugar mencionado por Areum. Pase por los corredores, hasta la última planta del burdel. Aborde un ascensor de un tono dorado, el cual, te daba la bienvenida a la zona lujosa del burdel. Al parecer el burdel en unas no tan malas condiciones se quedaba detrás de mi, dando paso a la zona más exclusiva del grande edificio.
Al llegar a mi destino pude visualizar la zona más lujosa y elegante del burdel, nunca había venido aquí y me sorprendía el hecho de lo hiciera. Mis ojos quedaron atónitos al ver el sitio; Tenía unas altas paredes de un blanco, no era cualquiera sino uno crema que hacía contraste con los detalles de líneas doradas. Su piso era de madera, una madera oscura y de calidad.
Estaba adornado de lámparas el lugar, haciendo posible nuestra vista en su pasillo. En el techo había una lámpara mayor la cual daba aires a una araña dorada, haciéndola destacar del lugar. En cada extremo habían puertas que al parecer eran las tan famosas habitaciones lujosas, sus puertas eran de un color blanco crema y su manija dorada al igual que su abertura y los números grabados en estás. Sinceramente me quedé sin palabras al ser testigo de la hermosura y elegancia de este sitio.
Aunque estás ansias se esfumaron al recordar el motivo de mi vista a este lugar. La decepción me invadió, obligándome a dirigí mi mirada por cada puerta para encontrar la supuesta habitación de mi cliente quien seguramente me reprenderá por la hora.
Al encontrar la habitación 606 me adentre a la habitación sin tocar. Al entrar pude visualizar al invitado de hace un rato sentado en la cama acompañado con la mujer asignada para él, esta se encontraba arrodillada frente a él haciéndole una felación. El invitado fue el primero en sentir mi presencia en la habitación por lo tanto de inmediato volteo su cabeza mirándome con sus pupilas dilatadas a causa del placer dado por la mujer.
── Creí haberle dicho a Migyung que no quería otro acompañante, pero como siempre...- tomo aire pasando sus manos por su rostro con frustración -. No sabe seguir indicaciones.- acabó su frase.
── Yo....Y-yo...lo siento señor park.- balbuce.
── ¿Señor? Llámame por mi nombre.- adquirió molesto.
── C-claro...Una disculpa...?- me quedé en silencio puesto que desconocía su nombre solamente sabía su apellido. A pesar de ya haberlo escuchado anteriormente, simplemente no lo recordaba.
── Park Seonghwa.- aclaro poniéndose de pie alejando a la mujer-. Ahora puedes irte, no necesito tus servicios.
Cuando se levantó fui testigo de la poca importancia que le dió mi presencia en la habitación dirigiéndose hacia mí. Mis ojos bajaron a su entrepierna donde se encontraba su pene a la vista.
Mi rostro ardió y agaché la mirada.
── Y-yo no vine a darle esos servicios señor park.- murmuré apenado.
── ¿Entonces qué haces aquí?.- su sonrisa se ensanchó al darse cuenta que evitaba mirarlo por su desnudes actual.
── Me confundí de habitación. Una disculpa.- tragué en seco.
Se acercó peligrosamente hacia mi dirección haciéndome retroceder torpemente, tomo de su pantalón su cartera para después arrojarlo lejos de su vista continuando su caminar hacia mí, haciendo que me aleje lo suficiente quedando fuera de la habitación.
Al estar frente a frente pude oler su varonil aroma. Respiro profundo ocultando mi aparente miedo hacia él.
── Ten.- me entrego unos billetes.- Ya no vuelvas a interrumpir sin tocar la puerta Omega sin modales.- soltó con amargura lo último.
── Pero...- susurré.
── Adiós.- añadió el alfa.
Y la acción que hizo a continuación me dejó paralizado en mi lugar, dejándome sin palabras.
Cerro la puerta a centímetros de mi rostro.
Sería un mentiroso si no dijera que aquella acción no me indigno, lo había hecho y mucho. Tome los billetes sin más se que sería faltarme el respeto a mi mismo y esto lastimaba mi ego, pero lo necesitaba y mucho.
Me dí la vuelta y salí en busca de Areum para pedirle bien el número de la habitación en dónde se supone que estaría mi cliente. Cuando fui se disculpo conmigo en repetidas ocasiones diciendo que asumiría la culpa si es que el invitado Park se quejaba con Migyung de la situación, le dejé en claro que no había problema y así fue al parecer Seonghwa no dijo nada, solo se marchó sin más. Esperaba no verlo más por aquí o al parecer no sería posible.
El sol se oculto dando fin a mi día trabajo.
── ¿Ya te irás?- preguntó So-hee.
── Sí, ¿Te quedarás horas extras?.- cuestione.
── Sí, tendré que hacerlo. Necesito el dinero.- confesó con tristeza.
Rebusque en mis bolsillo, sacando los billetes que Park Seonghwa me había dado hace unas horas, y se los entregué a So-hee.
── Ve a casa.- le ordene- Descansa por favor.
── Pero....-balbuceo- No es necesario Yeosang, yo puedo conseguirlos. No te preocupes mi niño.- Dijo intentando regresar los billetes, los cuales me negué aceptar.
── No.- me negué-. Soy tu amigo y me preocupas mucho, úsalos por favor.
Su mirada relataba confusión y dudas si aceptar el dinero que le ofrecí. Dejo de verme dándose por vencida, ya que sabía que no permitiría que me los regresará.
── Prometo que te los pagaré- aseguró-, cada centavo sin falta.
── Si eso te hace sentir cómoda.- añadí.
Me abrazo fuertemente agradeciendo todo el lapso de tiempo que duró el abrazo. Yo le tenía un estima muy alto a So-hee, era lo más cercano a una amiga que tenía y ambos nos entendíamos a nuestra manera, gracias a ella mis hermanos y yo tenemos donde dormir.
Va sonar algo irónico, pero fue ella quien me consiguió el empleo y se aseguró en ayudarme en todo al inicio. Agradecía cada día que pasaba por todo lo que hizo por mi en su momento.
Nos despedimos e cada uno siguió su camino. Después de caminar por unos minutos llegué a mi casa, en la cual, se encontraban ya mis hermanos en la compañía de mi anciana vecina.
Al adentrarme al jardín pude ver unas camionetas detenidas alrededor de ella, la luz de afuera no estaba encendida como de costumbre solía estarlo, esto me dió un mal presentimiento de lo que sucedía.
Decidí buscar entre mis bolsillos mi navaja con la cual me defendería si es que había alguien más adentro amenazando a mi familia, al tomarla me acerque a la puerta trasera sacando así mis llaves para abrir dicha puerta. Al entrar camine lentamente tratando que mis pasos no fueran escuchados por nadie, pero fue inútil, un hombre yacía frente a mi apuntando con una pistola revelando así mi presencia en el lugar.
── Jefe, ya lo encontré.- gritó.
Pasaron unos minutos cuando un hombre alto de una imponente presencia se unió a la situación.
── Baja el arma Jungyun.- ordenó poniéndome alerta-. Qué son esas maneras de darle la bienvenida a nuestra persona esperada. Un placer volver a verte Kang Yeosang.
Su rostro me pareció familiar por un momento como si ya lo hubiera visto antes. Desconfiado le seguí apuntando.
── Vaya, estás más grande.- añadió dirigiendo su miraba a mi dirección.
── ¿Q-quien eres? ¿Qué demonios le hiciste a mis hermanos?.- exigí molesto apuntando mi navaja hacia su dirección sin prestarle atención al otro acompañante.
── ¿A caso no me reconoces Kang junior? Soy un viejo amigo de tus padres.- Metió su mano en su bolsillo del pantalón sacando de ahí una fotografía de mis padres, en dónde estaba él y...yo de pequeño.
Es ahí cuando lo recordé. Recorde haberlo visto unas cuantas veces en casa, presentándose como un amigo de mis padres y estos mismos así solían llamarlo.
── Al parecer no recuerdas mi nombre.- comentó-. Me llamo Lee Jung-jae un gusto volver a verte Kang junior.
Hola queridos lectores, espero hayan disfrutado el nuevo capítulo. Estoy trabajando desde ya con el tercero, ya tengo de lo que se va a tratar y solo puedo decirles que se viene fuerte. Muchísimas gracias por el apoyo que le han dado al fic y por su paciencia, muchísimas gracias. Nos leemos en el próximo capítulo 💕
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