Era doloroso ver una caja vacía que a pesar de estar en tal estado llegaba a exponer sus mas dignos recuerdos.

Lo era todo sin ser nada. El dolor se transformaba en agonía y Jin estaba luchando por superar. Lo lograría por su hijo.

Jungkook siempre fue un niño tierno, travieso y a veces hasta terremoto pero Jin lo amaba, era su hijo y adoraba hasta los dos lunares que tenia entre las piernas.

Dejo de pensar ya que se escucho un fuerte ruido en la sala, Bajo lo mas que pudo y miro a Jungkook viendo una comedia.

—¿Que haces jovencito?— exclamo para acercarse mas.

—Me aburrí de jugar y pendi la tele— se excuso para después hecharse en todo el sofá.

—¿Sabes que hoy se acaba tus vacaciones y entraras a la escuela verdad?— comentó para buscar otro canal.

Jungkook fruncio su pequeño ceño y suspiro. Su descontento no solo era ir a la escuela si no también era descuidar a su papi y que el aprovechara eso para cambiarlo por Namjoon. Si, todo un celoso.

—Papi no es justo que me hagas eso— chillo y fue a abrazarlo rápidamente. —¿Que te estoy haciendo?— ahora fue Jin quien fruncio su ceño divertido de ver a su hijo frustrado.

—Me quieres alejar de ti por culpa de namjoon— lloriqueo y abrazo con mas fuerza a Jin.

—El es una buena persona y no está acá — dijo por finalizar esa charla y dolió, aquellas palabras dolieron en todo su ser.

Jungkook supuso que estaría en su casa y fue ahi donde aflojo un poco su humor —Yo soy tu hijo dame mas importancia —.

Jin soltó carcajadas para luego apretar sus cachetes de Jungkook —Si tan solo supieras quien es namjoon—.

Jungkook lo miro y luego lo abrazo —el hombre que me quiere quitar a papi—.

En estos momentos se le hacia mas dificil poder decir algo digno sin soltar un gemido de dolor. Lamento. Tristeza.