ঔৣƈǟքíᏆʊʟօ Ꮖʀɛֆঔৣ꧂
- Empecemos por aquí.
Jungkook se quedó en la casa ese día, viendo el lugar primero por fuera, observando un jardín seco y con un color pálido. Recorrió los arbustos, los árboles, incluso una piscina que parecía pantano, todo estaba realmente seco, sin vida, como debía ser en ese tipo de casa. A Jungkook no le importó nada de eso, es como si viera una cosa así todos los días.
- Es un poco asqueroso, pero no como creía, supongo, jaja. Esto es arte. Ahora......quiero buscar las llave que abrirán las puertas.
El hombre de pelo negro, cortó toda hierva que se encontraba ahí, dejando solo la piscina mitad pantano que estaba en ese lugar. Decidió dejar la piscina a un lado, ya que no tenía la ropa adecuada para ese tipo de cosas, quería buscar dentro de ella, pero prefirió esperar, después de todo, según él, tenía todo el tiempo del mundo.
- Qué es esto? Parece......definitivamente no es una marca de una llave, no se que es esto. Son.........huellas? Si así fuera, de quien o de que son.
Así era, huellas no muy claras, pero en la mente de Jungkook, tenían una resolución bastante nítida. Eran grandes, de unas manos, para ser más precisos, pero no unas manos humanas, tampoco de animales y menos de extraterrestres, ya que si fueran así, el ya lo sabría. Dedos delgados y largos. Junto aquellas huellas, se encontraban rastros fugaces de una manta o seda, que dejo con una duda más a Jungkook.
El pelinegro, supuso que quizás, antes que la casa fuera abandonada, una mujer pasó con un vestido por ahí, haciendo tal rastro de la ceda. Si no era eso, no podía suponer que era.....
A la mañana siguiente, Taehyung espero a su hermano en el bar donde habían quedado. Ansioso por escuchar lo que le diría su hermano mayor, vio entrar a Namjoon por la puerta del local.
- Nam, como te sientes.
- No muy bien Taehyung, aún tengo el corazón en la boca después que el viejo descubriera lo que intentaba hacer.
- Q-qué te dijo...
- Discutimos un poco y hablamos sobre ti.
- Sobre mi? Qué dijo Namjoon, no hables por partes.
- Entonces déjame hablar, dios. Siéntate.
Taehyung estaba tan preocupado, que no se había dado cuenta que estaba en medio del local gritándole a su hermano, y pidiéndole que hable, finalmente ambos hermanos se sentaron a hablar más tranquilos.
- Bien, ahora que supongo estás más calmado, te diré lo que me dijo.
- E-está bien.
- El dijo que aún no sabia muy bien como asesinar a alguien con elegancia, también que había notado el frasco de veneno que tenía en mi pantalón. No fui tan sutil como creía. Y luego,...hablamos de ti.
- ......
Taehyung solo se quedó con los ojos abiertos y con las orejas atentas a lo que diría su hermano.
- Casi.....se me escapa....tus gustos hacia las personas.....y papá se molesto porque dije que eras diferente, supongo que sospechó en ese instante y--
- QUE TU QUÉ PEDAZO DE IDIOTA, COMO SE TE OCURRE DECIRLE ESO?!
- Taehyung, cálmate, por favor. Fue un accidente, pero el no lo sabe.
- Mierda Namjoon, que más dijo.
- E-el dijo una especie de acertijo. No lo entendí del todo, pero dijo que tu lo harías cuando llegue el momento.
- Viejo estúpido, el sabe que no entiendo sus adivinanzas.
- Lo sé, pero no pude decirle nada, solo....pude escuchar y quedarme callado.
- Dime el acertijo.
- Tres almas, tres dimensiones y tres puertas distintas encontrarás, dos de ellas te salvarán y una te matará, una llave haz de encontrar y así descubrirás la verdad, es todo lo que me dijo, después de eso se fue y se despidió por última vez de mi, también que asistamos a su funeral.
- No entendí absolutamente nada, te lo juro. Ahora que voy hacer, es una advertencia? Claro que lo es, algo me matará, mierda, que diablos estaba pensando ese viejo, acaso me hizo una maldición?
- Tae, basta, necesito que te calmes y que esperemos a la llamada que nos informará sobre su muerte.
Taehyung estaba lleno de impotencia, furia, miedo y tristeza. Una mezcla de emociones increíbles, no sabía como sentirse en ese momento. Lo único que quería, era averiguar que significó toda esa, según el, maldición.
- Lo sé. pero no puedo evitarlo, nunca habla claro, a veces pienso que hubiese sido mejor que hubiera muerte desde hace tiempo, anciano idiota.
- Entiendo, pero quiero que pienses en algo triste, bien? necesito un poco de tu sensibilidad en quince minutos, de acuerdo?
- Está bien. Solo....déjame tomar un poco de aire, necesito despejarme. Gracias por contarme todo esto, te veré cuando me llames, adiós.
- A dónde vas?
- Ya te lo dije, tomaré un poco de aire, no demoraré.
- Bien, no vayas muy lejos.
El menor salió por la puerta del bar, dejando a su hermano sentado en una mesa, tomando como siempre, un vino tinto. La gente que estaba en aquel lugar, miraba con rareza a Taehyung salir del local, ya que había gritado de impotencia, y sin querer, llamó la atención de los presentes, y de alguien en especial también.
— Los Kim no? El que acaba de salir, debe ser el menor, supongo que es Kim Taehyung y el que se quedó, debe ser Kim Namjoon, el mayor. Vaya Jungkook, sigues con una buena memoria y una increíble capacidad de investigar sobre las personas, pero.....Taehyung.....es......distinto... — Pensaba Jeon Jungkook, en un lugar arrinconado del bar, viendo con ojos de lujuria al menor, provocando en el, un deseo de tenerlo.
— Maldito viejo, maldito mundo, maldita vida. — Maldecía Taehyung con cada paso que daba y deambulaba por las calles. Caminaba con prisa, sin darse cuenta que había llegado a su futuro hogar. A su futura tortura.
- Por dios, lo que me faltaba. Algo que me de lo ánimos suficientes para suicidarme. Porque tenías que aparecerte hoy en mi camino?
Hablaba solo con la casa, deseando que su fortuna fuera otra, bueno, al menos el creía que hablaba solo.
- Es hermosa no?
Se escuchó la voz de una persona, que provenía detrás del menor. Sin permiso, pero con insolencia, el hombre olió el aroma del cabello del menor, provocando en este incomodidad, pero para el contrario, una delicia.
- Quien mierda te crees para hacer eso.
- Los siento tanto, me presento, soy Jeon Jungkook, no quise incomodarte lindo, pero me resultaste esquicito a simple vista, y ahora con tu olor, lo eres aún más.
- Estúpido, no me interesa quien mierda seas, largo de aquí.
- Que me largue dices? Lamento informarte que no podré hacerlo. este lugar me pertenece, pero parece que otra persona debería irse, si no quiere salir lastimado.
- Me estás amenazando idiota?
Dijo el menor avanzando de una manera impotente, para quizás causar temor al otro.
- Vamos, no juegues, no puedes intimidarme de ninguna manera, Kim Taehyung. Soy superior a ti.
Sin decir nada, ambos se quedaron mirándose frente a frente.
- Qué sucede? Te comió la lengua el ratón? O quieres besarme, no tendría problema con eso.
- Q-qué carajo estás diciendo, estás demente, como me conoces.
Al tartamudear, Taehyung le dio accesibilidad a Jungkook a sus debilidades, y este suponía saber cuales eran, los hombres.
- Eso importa a caso? Niño, no me conoces, pero yo si a ti, tienes la desventaja.
Jungkook se acercaba cada vez más a Taehyung, pero el menor no sabía como reaccionar, hasta que ambos quedaron literalmente, nariz con nariz.
- Sabes algo Taehyung? Me sorprende que te gusten los hombres...
- Quien te a dicho eso--
- Déjame terminar, me sorprende porque alguien como tu, con una reputación alta, hijo de los empresarios Kim y con muchas mujeres detrás de ti, le atraen los hombres. Una decepción con una mujer? Abusaron de ti? O algo similar?
- Deja de hablar....
- Porque, te da miedo que adivine la razón?
- Eres un desgraciado.
- Si lo soy, golpéame, mátame por hablarte así, tortúrame, no sabes quien soy. Una vida miserable como la mía no importa. Una vida más, una vida menos, eso que importa...hazte respetar.
El teléfono de Taehyung sonó, sorprendiendo al menor por el sonido. El mayor, solo pudo mirar a los ojos a aquella persona tan hermosa que tenía frente suya. El rubio contestó su celular, y para su sorpresa, era Namjoon, avisándole que era la hora de actuar.
- Me tengo que ir. Carajo, no se porque te lo digo, no debe de importarte, sal de este lugar, ahora me pertenece.
- No me iré.
- Tendrás que hacerlo, todo lo que esté aquí, será mío.
- Entonces seré tuyo, Taehyung.
- No me hables como si me conocieras de toda la vida, te acabo de ver por primera vez, y ya pretendes tener confianza conmigo? Idiota, volveré mañana por la tarde, espero que estés fuera.
- Lo intentaré, lamento la muerte de tu padre. Mis condolencias.
- .......
- Que cómo lo sé? Tengo ojos en todas partes, y ahora tendré ojos solo para ti, Kim Taehyung. Por cierto, salúdame a tus hermanos de mi parte, te lo agradecería mucho.
Sin palabras y estupefacto, Taehyung salió del lugar, dejando a Jungkook frente a la puerta de la casa abandonada. Ahora tenía una cosa más a su lista de misterios y desgracias, Jeon Jungkook, el hombre que le coqueteó en el lugar más romántico de toda Francia y Paris, una casa hecha ruinas.
No solo esto le preocupaba, la llamada de Namjoon también, tenía que poner su cara de tristeza más realista que podía, para pasar sin problemas ni sospechas, en este momento lo único que necesitaba, era un hermano.
- Taehyung, dónde estabas, necesitamos ir a la casa del viejo.
- S-si, estaba tomando un poco de aire.
- Estás bien? Te vez pálido y con los ojos cristalizados.
— Entonces seré tuyo Taehyung. —El menor solo pensaba en aquellas palabras que salieron del desconocido, sin prestar mucha atención a lo que sucedía a su alrededor.
- Veo que ya estás sumergido en tu papel, vamos.
Namjoon agarró al menor de la muñeca, llevándolo a la casa de su padre, para darse con la muerte del mismo.
Al llegar, encontraron a Jin, quien no parecía del todo mal, más bien, parecía satisfecho. Era lo que suponía Namjoon, era un poco obvio que su hermano estaría de esa manera, ya que no quería tanto al viejo decrépito.
- Llora.
Susurró Namjoon al menor. Sin aviso, Taehyung lloro como un niño buscando a su madre, incomodando a Jin y un poco a Namjoon.
- Y tu qué Taehyung, porque lloras de esa manera, ya estaba viejo, en cualquier momento debía de morir.
- S-si, ya lo sé.
Dijo el menor entre lágrimas.
- Que ridiculez. Te soy totalmente sincero, esperaba este momento con ansias.
- Lo sabía, no era necesario que lo menciones, de todos aquí, eres el más desagradable e insensible, ten al menos algo de respeto en su memoria.
Dijo Namjoon.
- Insensible? Por favor, no conocías a Kim acaso? Cómo puedes decir eso Namjoon.
- Es mentira Seokjin? Tu el son tan iguales.
- Imbécil te voy a dar--
- Basta, tenme respeto soy tu hermano mayor, no seas insolente.
- Vete a la mierda. Avísenme cuando lo lleven a la morgue y diagnostiquen la causa de su muerte.
- Y porque quieres saber eso?
- Porque? Porque me da mi regalada gana.
- Está bien, ahora lárgate idiota, ah y una cosa más.
- Que quieres...
- Busca un buen abogado y que nos reparta de una vez la herencia lo más pronto posible, acabemos con esto de una vez.
- Acabar con esto dices?
- Hablemos con sinceridad Seokjin, ambos queríamos que su vida llegué a su fin, todo por lo que nos corresponde, o me equivoco.
- No Namjoon, claro que no te equivocas, es la primera vez que estoy de acuerdo contigo.
- Bien, entonces, mueve tu culo y encuentra un abogado ya.
- Sigues creyendo que eres la autoridad querido Nam, no haz cambiado. Mientras tanto....
Dijo mirando a Taehyung.
- Mientras tanto, cuida a ese bebé, necesitará un apoyo en estos días, y hazlo pensar en que hará con esa estúpida casa.
- No te preocupes por él, sabrá cómo manejarlo y si no, yo lo ayudaré.
- Como no hay más nada que decir, moveré mi culo y encontraré un abogado.
Jin salió de la escena, dejando a Namjoon y Taehyung frente de la casa de su padre.
- Lo hiciste bien, puedes dejar de llorar.
- Bien, entonces que sigue?
Dijo el menor limpiándose las lágrimas de sus ojos.
- Esperar a qué Jin haga su parte, confía en el.
- De acuerdo, me iré entonces.
- A dónde?
- A mi futura casa, quiero....verla por primera vez.
- Ya veo.....entonces nos vemos mañana, buen trabajo, no te preocupes por lo demás, iré a hablar con el encargado de inspeccionar el cuerpo de nuestro padre, espero que no nos espere ningún problema.
Namjoon se fue, dejando a Taehyung en la calle, y este fue directo al lugar de antes, quizás para "inspeccionar" la casa o quizás, para ver a un hombre.
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