- Carajo...

Jungkook se maldecía a si mismo, ya que dudaba si todo en realidad estuvo en su cabeza. Tuvo la idea de que Namjoon era el culpable, quizás utilizó algo para hipnotizarlo sin que el se dé cuenta. Su cabeza aún no procesaba lo que acababa de pasar.

- MIERDA!!!

Sus gritos de frustración se escuchaban por toda la casa. Era de noche, hacía frío, las calles silenciosas y con un ambiente sombrío, cualquiera diría que estaban en una ciudad fantasma. Al pelinegro se le hacía bastante extraño aquel suceso, ya que las calles de París nunca estaban vacías.

Probablemente siga en un trance o quizás verdaderamente todo estaba vacío. Ese era su pensamiento hasta que salió de la casa, para ver después la silueta de un hombre. Se mantenía en su posición sin mover un músculo.

Estaba inmóvil. A Jungkook, le pareció tenebroso a primera vista, esto nunca le había pasado, así que se acercó lentamente a aquel hombre hasta quedar en la espalda del mismo. El menor no sabía que hacer, tenía dos opciones, hablar con el hombre o salir de ahí.

Obviamente escogió hablar con él...

- Buenas noches...que haces solo aquí en la noche, sin ninguna compañía, Jungkook.

Dijo el hombre de espaldas, poniéndole la piel de gallina al menor por escuchar su nombre.

- Quien es usted, y porque me habla de esa manera, no nos conocemos.

- Claro que sí, yo soy a quien más amabas y valorabas.

- La única forma de que eso fuera cierto, es que seas Taehyung y no es--

- No conoces mi voz acaso? Soy solo un recuerdo de lo que fui y sigo siendo. No soy alguien a quien hayas visto, o si?...

- Sin acertijos, da la cara.

- Estás seguro? Antes déjame decirte algo.

- Habla rápido, no tengo toda la noche, necesito encontrar a Taehyung.

- Lo haré. Escucha con atención lo que te contaré. Había una vez, un joven niño de tan solo cinco años. Este niño era infeliz, pero tenía amor propio. Te preguntarás porque infeliz, bien, el era constantemente golpeado por su madre. Y su padre no hacía nada al respecto...

- Basta...

- Al cumplir los diez, conoció a un niño menor que él y dió su primer beso. Su mente se llenó de hermosas iluciones, pero no creyó que un día su vida daría un gran giro...

- Silencio...

- El joven que robó el corazón del niño, tenía la mente un tanto distorsionada, arruinada, para ser precisos. Solo pensaba en el dolor de los demás, los gritos y llantos de súplica, la sangre el horror.

- Dije que pararas...

- Corrumpió la pobre mente del dulce niño, que solo pensaba en conejos, tigres, y gatos, a pesar de llevar una vida tan miserable.

- CÁLLATE MIERDA!!!

- Al cumplir la mayoría de edad, perdió al amor psicópata que tanto quería por culpa de la familia Kim. Cuando sin más, dejó llevarse por la locura y abandonó todo lo que alguna vez fue de pequeño y asesinó a sus propios padres.

- Y que querías que haga, que los deje vivir como si no fueran culpables de nada?

- Años más tarde, encontró otra vez a su amado, que por años había buscado, pero era diferente, había cambiado, y ahora hará todo lo posible para que Taehyung recupere sus memorias.

- Quien puta eres...

- Yo soy, Jeon Jungkook...

Sin más, el menor quedó inaudito al darle la vuelta a aquel hombre y ver que era su propio cuerpo y rostro hablando, dándose a entender que el estaba vagando en su cabeza, y que habló con su recuerdo del pasado...

- Que se supone que debo hacer ahora. Estoy hablando con un fantasma, por dios.

- No durará mucho, sal de aquí y lárgate lejos. No dejes que encuentre a Taehyung y busca la llave Namjoon, adiós...

Sin más, la voz de la mujer cesó, dejando al hombre solo con el menor en brazos.

- Bien, vámonos de aquí Taehyung, todo será solo una pesadilla, lamento el golpe, espero que no quede una marca.

Namjoon cargó al rubio, y ambos salieron de la casa, rumbo a quien sabe dónde, solo el mayor lo sabía.

Llegaron a un lugar grande, silencioso y oscuro. El mayor, dejó a Taehyung en el suelo de aquel sitio. Disponiéndose a salir, regresar a la cada y buscar la llave, sabiendo que arriesgaría su vida.

- Volveré pronto Taehyung, no lo dudes, estaré siempre para protegerte. Jungkook no abrirá esa puerta, lo juro.

Namjoon salió y dió rumbo a su presunto final.

Jungkook acababa de salir de su trance, muy confundido y furioso, sin saber si esa era su realidad. Escuchó ruidos en las calles, y así pudo confirmar que estaba de nuevo en la realidad.

La puerta se abrió en la mansión, viendo a Namjoon cruzar y cerrar la puerta detrás de él.

- Namjoon, que hiciste pedazo de mierda.

- Yo no hice nada, te quedaste inmóvil por un instante y aproveché eso, es todo.

- Hijo de puta, se que hiciste algo, basta de mentiras. Tuve una alucinación un tanto...rara, pero el punto es que sé que tramaste algo.

- Cree lo que te dé tu puta gana, no me molestes, tengo cosas más importantes que hacer.

- No encontrarás la llave, lo haré yo y Taehyung recuperará lo que alguna vez se le fue arrebatado.

- Inténtalo si puedes, estúpido.

Se apoderó un inmenso silenció en la sala principal, ambos hombres mirándose fijamente sin parpadear.

- Dónde está.

- Quién.

- Ahora te dió alzheimer? Dónde está Taehyung.

- Lo escondí, donde no podrás hacerle daño.

- El único que le hace daño eres tú, separandolo de la persona que ama.

- El no te ama.

Interrumpió el mayor, observando que los ojos de Jungkook cambiaron radicalmente de negro a un tono rojo sangre.

- No sabes nada del amor.

- Y tu sí? Por favor, no me hagas reír. Que sabes tú del amor, lo admito no lo sé, pero tú al igual que yo eres la persona menos indicada de llamar todo esto amor.

- Todo esto? Déjame decirte que "todo esto" lo pudieron haber evitado dejando a Taehyung con un psicólogo.

- Idiota, porque él, deberías ser tu el que visite a un psicólogo, tu eres el loco infeliz que lo hizo así.

- No lo sabes eh? Ya veo, más cosas que aún no sabes.

- Más cosas? A qué te refieres.

- Tuve una conversación con mi yo del pasado, no lo entenderías, en fin. Acababa de recordar cosas que se habían borrado de mi mente, pero aún así, no le guardo rencor a Taehyung, porque amo como es, amo su locura, amo su pensar, amo su cuerpo, sus labios, todo, amo todo de el y eso nadie lo cambiará.

- Ve al grano...

- Bien...

Jungkook empezó a relatar, mientras rodeaba al mayor y lo observaba con ojos de locura con el mismo color rojo sangre.

- Cuando era pequeño, me encontré con Taehyung por primera vez cerca a un parque. Sus ideas de tortura eran increíbles e interesantes, no paraba de hablar sobre ellas. Cada vez lo entendía menos, pero su sonrisa me hizo sentir algo hacia el, aunque solo éramos unos niños y lo conocía solo un día, fue amor a primera vista.

- Amor a primera vista? Eran niños.

- Así fue, amor a primera vista. Tenía que irme, ya que mis estúpidos padres me llamaban, y antes de dejar a Taehyung, agarró de mi camisa jalandome hacia él, y juntamos nuestros labios por primera vez. Para ser menor que yo, tenía gran fuerza, su beso fue tan intenso, que rompió una parte de mi labio, saliendo una línea de sangre de el.

- Que mierda dices...

- Cuando terminó el beso, probó mi sangre, y dijo algo que me enamoró completamente de él, "dulce". Esa palabra hizo que decidiera querer pasar el resto de mi vida junto a el, y bueno, lo demás ya lo sabes. Me separaron de él y mi mundo se derrumbó, hasta que encontré el maldito valor para volver a encontrarlo, y aquí estoy, hablando con el idiota de su hermano, que pierde el tiempo escuchándome.

- Agradece que lo hago, y no simplemente te asesino.

- Asesinarme? No podrías aunque lo intentes. Tus manos no tienen sangre de absolutamente nadie. Eres un cobarde que manda a matar a personas que saben cosas tuyas, pero es no es de mi incumbencia.

- Imbécil, encontraré la llave, la enterraré y tu bajo tierra sin vida estarás.

- No perderé tiempo valioso contigo. Te deseo lo peor y ojalá te mueras, nos vemos luego, si sobrevives.

Con esto último, Jungkook dió la vuelta y se dispuso a salir del lugar, dejando solo al mayor con dudas y desesperación.

- Antes de me vaya, respóndeme algo. Porque no quieres utilizar la llave en una de las puertas.

- Porqué? Porque si recuerda que tuvo algo con un asesino en serie, no durará en irse contigo.

- El me matará, pero estoy dispuesto a correr ese riesgo por ver aquellos ojos llenos de locura y sed por el sufrimiento ajeno aunque sea por última vez.

El menor salió de la casa, y cerró la puerta con lágrimas, al saber cuál sería su destino final.

Taehyung se iba despertando poco a poco, con un dolor increíblemente fuerte en la cabeza, hasta quedar completamente de pie.

- Carajo, me duele la cabeza, y esta...sangrando? No entiendo nada, dónde estoy...

El rubio, empezó a caminar con apoyo en las paredes del lugar, caminando hacia cualquier lado, ya que no conocía aquel sitio.

- Que es esto, estoy encerrado acaso?

Aquello lo había dicho por encontrar una puerta en frente del, con seguro y con una herradura que parecía encajar con cualquier llave.

- Más puertas? Es enserio...no puedo creerlo, como llegué aquí, mierda. Veamos, debe haber algo por aquí que me ayude a abrirla.

Dicho y hecho, Taehyung se puso a buscar en cada rincón de la habitación, habían cajas por todo el lugar, una escalera incluso, y algo que llamó la atención de Taehyung, una caja que tenía el nombre de, Kim y Jeon...

- Que es esto...Kim...y Jeon?

Agarró un pedazo de vidrio roto que estaba cerca a él y abrió la caja para ver lo que había dentro de ella.

- Un libro...de anatomía humana? Fotos...QUE MIERDA...

Gritó esto último, ya que para su sorpresa, encontró una foto de él junto a Jungkook con algo escrito al revés de la imagen.

- Amor sangriento? Joder, que es esto, no lo entiendo, será mejor que se lo muestre a Namjoon, supongo que el lo sabrá.

Siguió buscando en la caja y encontró una manija de llaves, algunas de oro, otras de plata, unas de bronce y una de...carbón.

- Carbón? Esto es inusual, pero no importa, solo quiero salir de aquí. Veamos cuál me ayuda a salir...

Taehyung se dirigió a la puerta y probó cada llave, hasta que una logro encajar, le dió vuelta a la manija y logro salir, para ver en frente de el una escalera que daba para arriba.

- Ya tengo ganas de saber dónde estoy.

Subía y subía, hasta que encontró una entrada a otra habitación. Al pasar, se dió cuenta que estaba en una cocina muy asquerosa, oxidada y antigua.

Decidió ver un poco más y se asustó al ver a Namjoon frente a él con ojos de pavor.

- Mierda Namjoon, no hagas eso, casi me da un infarto, porque tienes esa cara.

- No es nada, cosas mías. Porque saliste.

- Porque? No crees que la pregunta debía ser, estás bien? Te sucedió algo? Así que tú fuiste quien me encerró ahí. Porqué?...

- Lo hago por tu bien, la verdad se acerca pronto, pero tengo que evitar eso. No lo entenderías.

- Basta joder, deja de mentirme. Dime qué sucede, porque Jungkook se porta tan extraño conmigo, porque me encerraste ahí abajo, porque mataron a Seokjin, DIME!!!

Namjoon, quedó sin palabras, al ver cómo las pupilas de su hermano se tornaron de un tono rojizo, al igual que Jungkook. Sospechando así, que quizás no logré deter el plan del pelinegro.

- Habrá tiempo para todo Taehyung, pero ahora no es el momento. Sal de aquí y ve a casa, te compre un pasaje a Corea del Sur, sal de este país.

El hombre dió la espalda y estaba apunto de irse, pero Taehyung lo detuvo.

- Alguna vez tuve algo con Jungkook? Tuve...un amor sangriento?

- Quien mierda te dijo eso.

El rubio, sacó la foto que tenía oculto en su pantalón, para enseñársela a su hermano.

- Carajo...

- Explica esto joder, MIRA LA ESTÚPIDA IMÁGEN Y DIME LA VERDAD. Tuve una relación con Jeon Jungkook?

- Sí...si lo tuviste.

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