- Si...si la tuviste.

- Porqué...

- Taehyung, no es necesario hablar de esto ahora.

- Claro que lo es joder. Porqué no me lo dijiste, porqué no sabía de esto, porqué NO LO RECUERDO!!!

- Taehyung cálmate por favor. Te lo diré en otro momento, solo quédate quieto y sal de aquí.

- No.

- Taehyung no es una invitación, es una orden. Largo, de aquí...

- No, si tú no me dirás nada, buscaré a Jungkook, a ver si el sí es capaz de decirme la verdad.

- No lo harías...

- Pruébame y lo verás.

Ambos hermanos quedaron mirándose fijamente. Taehyung lo miraba con ojos de desconfianza y furia al no saber de su relación pasada con Jungkook. Mientras que Namjoon lo miraba con miedo de que vuelva todo a ser como antes, su miedo aumentaba con cada palabra que había salido de la boca del menor.

- No estoy para tus tonterías. Ya te lo dije, largo de aquí, no es seguro.

- Porqué lo dices.

- Porqué esto, porqué lo otro, porqué aquello, joder ya basta de hacer tantas preguntas. LARGO!!

- Bien, me iré, sin antes decirte algo...

- Y es...

- Encontré la llave.

Sin una palabra más, el rubio salió del lugar, encontrándose con Jungkook sentado en un sofá roto.

- Hola pequeño rubio, como estás. Tu hermano te dijo que serás mío en poco tiempo? Bueno, yo seré tuyo de nuevo. Solo es cuestión de encontrar la llave, de casualidad no la haz visto?

- No hables idiota, me voy.

Jungkook se paró de inmediato, atravesando el camino del menor.

- A dónde crees que vas Taehyung.

- No te incumbe pedazo de mierda.

- Con esa boca besabas a tu madre?

Taehyung sin pensar, apretó el puño y dió un golpe al pelinegro, dejando la cara del mayor a un lado con el pelo revuelto.

- Jungkook, yo...lo siento, no quise...te dolió?...no. Sabes qué, si quise hacerlo, y no sabes cuanto. Fuera de mi camino.

El mayor agarró el antebrazo de Taehyung con fuerza, provocando un dolor muy fuerte en el menor.

- Suéltame.

- Un déjà vu, te acuerdas la primera vez que agarré tu brazo de esta manera? Fue en este mismo lugar.

De un movimiento rápido, Jungkook puso a Taehyung contra la puerta, agarrando el otro brazo y los juntó arriba de la cabeza del rubio. La respiración de Jungkook se empezó a agitar, mirando los labios del menor.

- Tengo tantas ganas de volver a besar esos labios tan deliciosos como no tienes idea Taehyung, .....yo....te amo.

- Q-qué dijiste?

- Te amo, y no sabes cuánto.

- Jungkook suéltame, no sabes lo que--

- Mi amor sangriento...

Al escuchar esto, el menor que estaba debajo de Jungkook con los brazos arriba, dirigió su cabeza a mirar al mayor, quien tenía unos ojos, a su parecer, encantadores, enamorados, melancólicos, grandes y llenos de ilusión y fe, pero no sabía de qué. Recordó las palabras mencionadas en el reverso de la foto que había visto y encontrado.

- Jungkook...

- Que sucede.

- Tengo dos cosas que decirte...

- Te escucho...

- Te diste que cuenta que es la primera vez que no peleamos, ni nos insultamos ni nos amenazamos?

- No es del todo cierto, me diste un golpe, por si no te diste cuenta.

- C-cierto, lo siento por eso yo-- n-no...esto...esto está mal... suéltame.

Taehyung intentó soltarse de su agarre, pero era inútil, el hombre tenía más fuerza que él.

- Qué? Porqué? Estábamos yendo bien.

- Dije que me sueltes idiota.

Jungkook hizo más fuerte su agarre, lastimando al rubio que jadeaba de dolor.

- J-jungkook, me lastimas, basta. Déjame irme...

- Lo siento. Pero no permitiré que salgas de aquí, te quiero conmigo Taehyung, entiéndeme.

- No puedo entenderte Jungkook, no sé que es lo que sucede en tu cabeza, no logro comprender.

- Antes lo hacías amor...

- No me digas así, por favor...

- Ya no quiero seguir con este juego, me haces mucha falta Taehyung, quiero retroceder el tiempo y hacer que todo vuelva a hacer como antes.

- Y cómo era antes.

- Te lo demostraré.

Jungkook se acercó lentamente en dirección a los labios del rubio quien no puso resistencia al ver este intento. Antes de besarlo, le susurró dos palabras.

- Prometo, salvarte...

Sin más, el pelinegro beso aquellos labios que tanto anelaba y deseaba tocar. Ambas respiraciones eran una sola en sus bocas, un beso largo pero lento a la vez, no importaba dónde estaban, ni con quién se besaban, solo disfrutaban ambos del amor que se daban de una u otra manera. Ya que Taehyung empezaba a sentir algo más que odio hacia el mayor, un sentimiento que no debía descubrir ni sentir. Amor...

- E-encontró la llave? Pero cómo?...

Namjoon se preguntaba sin parar, como es que su hermano había encontrado la susodicha llave que tanto se estaba buscando, sin pensar ni imaginar que su hermano se estaba besando con la persona a quien menos quiero cerca de Taehyung.

- Espera...de dónde salió, no entiendo nada. Se supone que estaba en un sótano a dos cuadras de aquí. Mierda, no lo entiendo...

El mayor se dirigió a la puerta por dónde había salido el menor, y al abrirla todo se hizo más confuso. Lo único que encontró, fueron ratas y artículo de limpieza literalmente rotos y exparsidos en ese cuarto, no había manera de que su hermano saliera de ahí.

- Joder...lo estás haciendo tu, madre? No se supone que querías que no encontrase la llave? Carajo...que es lo que debo hacer ahora, quitarle llave y matarlo? O hacer el mismo pacto que hiciste tú. PORQUÉ LO HACES TAN DIFÍCIL!!

Gritó Namjoon, haciendo que Taehyung y Jungkook se den cuenta en dónde estaban, y con quién...

- Carajo, porqué hiciste eso...no tienes derecho a besarme, imbécil, suéltame.

- Ah~ vas a seguir haciéndote el difícil, se que te gustó, si no, no habrías continuado, sentí tu lengua dentro de mí boca, te encantó y no mientas.

- BASTA!!

- Shu, no grites, Namjoon nos descubrirá, pero no importa, luego tendremos más tiempo para estar a solas.

Jungkook volvió a acercarse a la boca de Taehyung, para después robarle otro beso. Lo soltó y lo dejó ir.

- Espero verte pronto por aquí.

- Volveré, pero no para estar contigo.

El rubio dejó al mayor solo en la sala, y cerró la puerta con fuerza detrás de él.

- Jungkook. Respóndeme algo.

Se escuchó la voz de Namjoon, con un tono grave y molesto.

- Carajo, que quieres ahora, acabo de casi coger con tu hermano, no me vengas a joder ahora.

- Que mierda dices.

Namjoon fue con velocidad hacia Jungkook, pero el pelinegro fue más rápido y agarró su cabeza como si fuera a ahogarlo con el antebrazo, y para más, lo tenía amenazado con una daga.

- No tengo tiempo para juegos, idiota. Dónde está la llave.

A duras penas el mayor podía hablar y respirar.

- E-está...l-la tiene T-taehyung...

- Dime la verdad, dónde está o acaso quieres que esto atraviese tu cuello.

Namjoon no podía permitirse el lujo de morir, sabiendo que su hermano aún seguía en peligro, pero no tenía de otra si quería vivir. No puso resistencia y dejo que Jungkook lo amenazara como le plazca.

- Es todo? No te importa morir? Eres un cobarde, me das pena.

El menor debilitó su agarre y Namjoon aprovecho a dar un golpe en las partes nobles de Jungkook y arrebatarle la daga, para acto seguido clavarla en su hombro.

- No soy un cobarde, que te quedó claro.

El mayor hacía más presión en la daga para clavarla más, provocando que la herida sangre excesivamente.

- MIERDA, BASTA!!!! DUELE JODER, DETENTE!!

- Súplicas por tu hombro? Vamos, solo es una parte de tu cuerpo Jungkook, no seas blando. Déjame extasiarme y disfrutar tu dolor solo por unos segundos.

- C-carajo, sigues s-siendo un estúpido c-cobarde. Mira tu mano, pedazo de mierda, e-estás temblando, te doy miedo acaso?

Jungkook vio los ojos del mayor, dándose cuenta de los nervios que le dominaban, sabía que no presentaban ningún peligro para el, solo fue un acto mínimo de valentía que podía soportar. Rió con cinismo, con burla y con descaro.

Para la sorpresa de Namjoon, el menor con la daga incrustada en su hombro, empezó a levantarse poco a poco, hasta que ambos quedaron viéndose cara cara.

- Qué mierda..

- Esto te sorprende? Se tus debilidades, tus temores, tus alegrías sé quién fue tu primer amor, un poco enfermizo si me permites decir.

- Enfermizo? Por favor, eres el menos indicado para decirlo.

El mayor intento volver a poner presión en la herida de Jungkook que estaba palpitante, pero al pelinegro ya no parecía afectarle.

Jungkook cogió la mano de Namjoon y saco la daga junto con ella, dejando estupefacto al mayor.

- Sí, enfermizo, enamorarse de su hermano muerto, no es sano querido Namjoon. Disfruté matar a Seokjin, pero a la vez no, verás--

- No menciones su nombre, infeliz, el no merecía morir, era la persona más inocente que había conocido, pero nuestro padre lo cambio de una manera drástica. Tu más que nadie sabes porqué lo mataste, porque el quería acabar con todo esto, el quería que te alejaras de el, arriesgo su vida al venir aquí e intentar razonar contigo, fue tan...

- Tan idiota? Lo sé, pero no fue fácil, déjame decirte que me dolió su partida, era mi mejor amigo, pero no podía dejar que interfiera en mis asuntos. Ahora que lo pienso, sigues vivo, es sorprendente no crees? Eres más eficiente que el estúpido de Seokjin.

- CIERRA LA BOCA!!!

- Está bien, la cerraré, pero siempre estará abierta Taehyung. Tengo que irme, espero que tú herida no se infecte, suerte para la próxima.

- Mi herida?...

Sin precio aviso, Namjoon fue golpeado por una roca amarrada a una cuerda, como una especie de trampa colgante. Dejó inconsciente al mayor, que yacía tirado en el suelo.

Jungkook se agachó para ver el rostro herido de Namjoon para decirle unas cosas.

- Dulces sueños Namjoon, espero que ese golpe no sea tan grande. En fin, te diré lo que haré ahora. Cuando despiertes ya no estaré aquí, iré de viaje a Burdeos a visitar a un desgraciado que sabe de cosas oscuras y pactos, quizás pueda ayudarme a encontrar la llave, porque no creo que Taehyung la tenga. No importa, nos vemos pronto Nam.

Sin más, Jungkook paso por encima de la cabeza de Namjoon, para después buscar algo con que coser la herida hecha por la daga y quizás unas pastillas para el dolor e inflamación.

Cerró la puerta de la casa y salió de ella como si nada hubiese pasado...

Taehyung acababa de llegar a su pequeño departamento, con Yeontan esperándolo en la puerta. El menor entró y se dispuso a llorar en el suelo junto a su mascota, ya que no podía aclarar sus sentimientos por Jungkook ni encontrar respuesta sobre la foto, era para el un acertijo sin resolver.

- Que es lo que haré ahora Yeontan?

Dijo con lágrimas y la voz quebrada, hablándole al perro.

- Ese estúpido hombre me tiene mal, muy mal. No entiendo lo que sucede, amor sangriento? El me ama? Y lo peor de todo es que Namjoon no me dice nada. Joder...

El pobre animal, lo único que podía hacer, era lamer la mano delgada u fría de si dueño, que estaba a nada de quitarse la vida, pero quería llegar al fondo de todo esto antes de que suceda.

- Tengo que saber que es lo que sucede Yeontan, no me puedo quedar con los brazos cruzados.

Sacó de su bolsillo, la llave de carbón que había encontrado en aquel misterioso lugar y las demás las había desechado.

- Crees que sea está la llave correcta?

En ese instante, Yeontan empezó a ladrarle descontroladamente a la puerta.

- Que sucede amigo, viste algo? Hueles algo?

Seguía ladrando y ladrando, hasta que la puerta empezó a sonar. El animal cayó sus ladridos y Taehyung se levantó del suelo para disponerse a abrir la puerta. Su mano lentamente giraba la manija de la puerta, y al abrirla se encontró con un cartero.

- Disculpe, usted es Park Bo-gum?

- N-no lo siento, soy Kim Taehyung, Park Bo-gum es mi vecino, vive al lado.

Antes de que el cartero se disculpara por los inconvenientes, un cuchillo se vió clavado en una de las venas de su cuello, salpicando sangre en el rostro del menor.

- Q-qué mierda...

Cómo reacción rápida, Taehyung cerró la puerta con fuerza y seguro para que nadie lograse entrar, hasta que una carta pasó por debajo de la puerta.

- Una carta? Debe de ser de Jungkook, si no, no encontraría otra explicación para ver esa masacre en mi puerta. Carajo...

Al abrirla quedó un poco sorprendido y decepcionado.

- "Taehyung, iré de viaje por unos días, por favor no hagas tonterías, quiero estar contigo cuando abramos la puerta, no sabes cuánto lo deseo." Como si me importará a dónde o a dónde no va, por mi que se vaya al infierno.

Rompió la carta y la desechó para después acostarse frustrado a la cama y dormir.

Jungkook tomó un tren, rumbo a Burdeos, para encontrarse con el desgraciado que quería ver. El viaje no duró mucho, unas horas quizás y llegó sin problemas ahí.

Caminó por aquellas calles y cada paso que cada Jungkook, eran insoportables para el mismo, ya que no estaría ahí si no lo necesitase.

Se encontraba ya en una puerta de madera oscura y tocó tres veces para encontrarse con el susodicho desgraciado.

- Jungkook?

- No hables, solo necesito que me ayudes en algo.

- Claro que sí hermano, pasa.

- No me llames así dejamos de serlo hace mucho, Hoseok...

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