- París - Francia, 2001. -

El señor Kim, gran empresario en toda Francia, increíble hombre de negocios, estricto, y sin corazón, llamado así por mucha gente. Citó a sus tres hijos, Kim Namjoon, Kim Seokjin y Kim Taehyung. Los tres, empresarios muy éxitosos, pero no a la altura de su padre, según él.

Los Kim, eran una familia bastante respetada y observada por toda la gente, algunos decían que eran narcotraficantes, otros decían que eran reyes de la mafia, pero lo cierto era que únicamente son personas con altos niveles de intelectualidad. Pero aún así, las personas seguían opinando de ellos.

Aquella reunión, era escencialmente para informarles que a su padre, le quedaban pocos días de vida, ya que se le había diagnosticado cáncer de pulmón. La razón? Tabaco, cigarros, pipas, etc. La verdad, esto no le importaba en lo absoluto al anciano, lo único que lo preocupaba, era qué harían sus hijos cuando este muera.

No quería que sus hijos malgasten su dinero y propiedades en cosas estúpidas, como en mujeres, fiestas y drogas. En aquella sala con suelo tapizado, yacían 4 hombres, hablando de la muerte, la herencia y el dinero.

- Bien, quien quiere empezar a hablar.

Dijo el mayor, Kim Namjoon, sosteniendo una copa de vino tinto con su mano derecha, y en la otra un cigarrillo.

- Vamos, no sean tímidos, somos familia no?

- Familia dices?

Respondió el segundo hermano, Kim Seokjin, con un tanto de agresividad en su tono de voz, mientras prendía una pipa.

- Como puedes llamar a esta mierda una familia. Es broma no? Ese viejo decrépito nos llama después de años sin verlo, para qué? No lo sé, y más vale que sea algo importante, algo que sea de vida o muerte.

- Ya lo sabrás querido hermano.

Se escuchó la voz de alguien jóven, el hermano menor, Kim Taehyung. Muchas mujeres estaban detrás de él pero con ninguna se quedó, ya que según su pensar, todas eran unas rameras interesadas en el dinero, que cuando menos se lo esperé, el estaría en una tumba bajo tierra debido a un envenenamiento.

- Porque lo dices Taehyung. Ya te dijo algo el viejo?

- Aún no Jin, pero por lo que sospecho, debe estar muriendo. Es la única manera de darle lógica a todo esto, nos reúne a todos después de mucho tiempo sin razón.

- Supongo que tienes razón.

- Claro que sí Namjoon, siempre la tengo, no lo olvides. El hecho de ser el menor no me hace menos inteligente, tenlo en mente.

- Siempre lo tengo Taehyung, tenlo por seguro, eres menor, pero no idiota, eso es lo bueno de ti.

- Gracias por el cumplido.

Taehyung no fumaba, y pocas veces tomaba ya que el alcohol le subía demasiado rápido a la cabeza.

Los tres hermanos esperaban ansiosos por la llegada del viejo decrépito, según Seokjin, y este apareció después de horas.

- Buenas tardes, a cada uno de ustedes, gracias por venir.

- No tienes que mencionarlo. Ahora, ya no somos niños y menos idiotas, así que sin formalidades y ve al grano.

Algo que caracterizaba a Seokjin, era su manera de apresurar las cosas con mucha agresividad. Y esto a veces lo perjudicaba en su trabajo.

- Veo que en eso no haz cambiado Seokjin, sigues siendo el mismo insolente, desesperado y malcriado jóven que alguna vez crié.

- Cállate, tu no me criaste en lo absoluto, lo único que hacías era maltratarnos, si mi madre estuviera aquí, la historia sería otra.

- Aún me guardas rencor Seokjin? Eso paso hace mucho tiempo, tienes veintiocho años, no me jodas con tu mierda. Sigues siendo el niño débil que se fue a temprana edad de casa.

- Cállate!!!

- Jin, haz silencio por favor.

- Quieres que haga silencio Taehyung? Porque te metes en nuestra conversación, acaso no te enseñaron a no meterte en conversaciones de adultos?

- Para tu información, Jin, ya tengo veinticuatro años, ya no soy un joven, y menos un niño, sé que no tengo derecho a interferir entre sus problemas personales, pero ya es suficiente de todo esto, no lo crees?

- Taehyung tiene razón, Seokjin, eso paso hace mucho tiempo, yo ya lo perdone, el tenía una forma distinta de criarnos, pero míranos ahora, teniendo éxito en nuestras empresas.

Seokjin miraba a Taehyung y Namjoon con ojos de furia, ya que en su mente, rondaba la idea de que solo decían tales cosas para quedar bien con su padre y librarse de culpa, pero él más que nadie sabía que pensaban lo contrario.

- Ya veo, ahora las cosas serán así verdad?

- Jin.....

- Haz silencio Taehyung, tu y Namjoon parece que se pusieron de acuerdo para atacarme.

- Seokjin, no es un ataque, es la verdad.

Namjoon sabía que le fallaba a sus principios de hermano mayor, pero no quería que su padre lo desherede.

- Habla anciano, ya no tengo tiempo para estupideces.

El viejo se sentó en su escritorio junto a su secretaria, quien escribiría un testamento dictado por el señor Kim.

- Bien, como verán, estamos reunidos aquí por una razón, mi muerte y testamento.

- Al fin - Era lo que pensaban Namjoon y Seokjin, por otro, Taehyung no quería perder a su padre, ya que este lo consentía mucho, pero a pesar de eso, nunca fue un engreído y menos un hijo de papá.

- Escribe esto Moon.

Indicó a su secretaria.

- A mi hijo mayor, Kim Namjoon, le entregaré dos terrenos en dos países, Corea del Sur y España. A mi segundo hijo, Kim Seokjin, le entregaré tres propiedades en distintos países, Finlandia, Ucrania y Perú. Y al final, a mi hijo menor, se le será concedido, una mansión abandonada, en este lugar, Paris - Francia.

- Q-QUÉ???

Gritó el menor de todos, haciendo que sus hermanos y padre queden sorprendidos por el acto.

- Que te sorprende quiero hermano.

Dijo Seokjin con burla en su voz, aguantando una carcajada.

- Era obvio que te darían algo así o con esa similitud, que esperabas, eres el menor. Creías que porque te daba cosas que a nosotros no, tendrías algo mejor? Por favor, no me hagas reír.

- Seokjin, ya es suficiente. Taehyung, no le hagas caso, las cosas quizás no sean así.

- No intentes arreglar las cosas Nam, pero igual te lo agradezco. Papá, porque?

- Porqué, dices? A parte de ser el menor, no tienes el éxito que deberías como tus hermanos y--

- No me compares viejo idiota, sabes que detesto eso.

- Vaya Taehyung, quien lo diría. Por favor todos denle un aplauso a mi querido hermano Taehyung, que por fin, después de años dijo lo que pensó.

- Carajo, Seokjin cállate, no empeores más las cosas.

La atmósfera se había puesto un poco oscura e incómoda, provocando malestar en cada uno de los presentes en la sala.

- Es todo Moon, gracias por venir, puedes retirarte. Por otro lado, ustedes tres lárguense de mi casa y esperen mi muerte.

- Hijo de puta.

Mencionó entre dientes Seokjin.

- Cuídate padre.

- Espero con ansias tu muerte. - Pensó Namjoon, la verdad era que si su padre moría más rápido, le convendría mucho esos terrenos, con el objetivo de expander su empresa en distintos países.

- Adiós.

Sin más, Kim Taehyung, el menor, se fue enojado y frustrado por lo que acababa de pasar, pues no creía posible que lo único que le deje su padre, podría ser una casa abandonada en mal estado.

Buenas tardes.

Jeon Jungkook, un desempleado - En busca de un poco de suerte - que no se cuenta mucho de él, ya que se fue de casa a los diecisiete años, según él por culpa de su padre, quien siempre lo hostigaba con tener un trabajo digno de su familia.

- Buenas tardes señor.....

- Jungkook, Jeon Jungkook para servirle.

- Bien, díganos porque está aquí. Tiene alguna experiencia en bienes raíces?

- Hum....no.....pero aprendo rápido.

- Ya veo...

Jungkook no contaba con un buen currículum, ya que al ser botado de varios trabajos no tenía buenas reseñas. No tenía experiencia suficiente, pero enserio lo intentaba.

- Señor Jeon, veo que a sido rechazado en varios empleos y digamos que esto no lo beneficia mucho.

- Por favor, deme una oportunidad, prometo no fallarle.

- Lamento decirle esto, pero no puedo depender de su palabra si no tengo pruebas en papel.

- Entiendo, entonces estoy contratado?

- No.

Jungkook salió del local cabizbajo, ya que otra vez no tuvo suerte en lo que buscaba. Mientras caminaba por las calles de París, encontró un lugar que llamo su atención. Una casa abandonada, de un color tétrico y frío.

- Veamos que hay aquí. Una casa en mal estado, sucia y casi en pedazos. Un buen lugar para vivir.

Normalmente una persona en buen estado mental pensaría lo contrario. Pero Jungkook no estaba tan cuerdo como el creía. En realidad tuvo trabajos? En realidad se fue de casa? Y si todo estaba en su cabeza, excepto aquella casa abandonada.....

La infancia de Jungkook no fue normal, ya que había violencia familiar en casa. Gritos, golpes, ofensas, etc. Era todo lo que se escuchaba en aquella casa. Mientras el iba creciendo, esas cosas le dejaron de afectar, porque se sentía cómodo.

Su comportamiento era extraño, se reía en los momentos menos apropiados, disfrutaba ver a la gente suplicar por su vida, siempre y cuando el no sea el causante de ello. Ninguna persona sabía que había pasado con sus padres ni con Jungkook, ya que un día se escucharon gritos y después de pocas horas, todo estuvo en paz y tranquilidad.

Muchos dicen que Jungkook mató a sus propios padres, otros, que llegaron a un acuerdo y se fue de casa. Pero solo una persona sabía lo que había pasado, el mismo Jeon.

Que mierda se a creído ese viejo estúpido con dejarme pura mierda de herencia. Que haré yo con una casa hecha pedazos?

Taehyung dijo esto a Namjoon, ya que ambos decidieron ir a un bar cerca de ahí, pero en realidad era para saciar la sed de Namjoon. Lo único que podía hacer Tae, era quejarse de su padre.

- Vas q seguir con eso Taehyung? Que piensas hacer, nada. Si lo dijo el viejo se cumplirá, sobre su cadáver se cambiaría ese pedazo de papel.

- Carajo, no me puedo quedar con los brazos cruzados Namjoon, entiende. Que haré con esa casa? La vendo? Nadie querría una casa así.

- A veces, pero solo a veces, eres un idiota. No pareces un Kim. Escúchame, podrías hacer una cafetería.

- Es enserio? Porque si me dices que sí, te romperé la cara.

- En primer lugar solo estaba bromeando, y en segundo lugar, trátame con más respeto. Niñato maleducado, respeta a tus mayores.

Lo único que pudo hacer Taehyung en este momento, era asentir y quedarse callado.

- Bien, ya que estás más calmado, escúchame con claridad. Seré lo más sincero posible, voy a matar al famoso señor Kim y--

- QUE TU QUÉ???

Grito en el local, estremeciendo a mucha gente ahí, y observándolo con rareza.

- Cállate, maldita sea, no puedes ser discreto Taehyung?

- L-lo siento, pero lo acabas de decir......

- Entiendo que te sorprenda, después de todo es nuestro padre, pero si su muerte es apresurada, nos beneficiaria a todos, también a tí.

- De que forma.

- Verás, cuando el viejo muera se me asignaran terrenos, y les sacaré mucho provecho, tengo por seguro. Jin, me vale mierda lo que haga con sus casas, es un hombre adulto y aprenderá a hacerse responsable. Y tú, tendrías una casa abandonada que podrías restaurar.

- Que dices.....

- Piénsalo Taehyung, una mansión gratis, lo único que tienes que hacer, es limpiar el lugar y remodelarlo. No será tan difícil.

- Sabes cuánto gastaré en esa porquería? No estoy para derrochar dinero.

- Vamos hermano, dale una oportunidad a esa casa. Te dejaré pensarlo.
Ahora, puedes irte, me gusta tomar solo, terminaré este vino y me iré después, piensa en lo que te dije.

- Está bien, lo tendré en cuenta.

Taehyung salió del local, dejando solo a Namjoon dentro del bar. Caminaba perdido por las calles, pensando en lo que le había dicho su hermano. Hasta encontrarse con su futura casa.

- Bien, esperaré lo que Namjoon tenga que hacer, y tendré esta casa asegurada. Me quitará dinero, pero espero que valga la pena. Mañana vendré a ver esta casa por dentro. Y asegurarme que esté todo, por así decirlo, bien.

Taehyung dejó aquel lugar con cada paso que daba, pensando en la posibilidad de restaurarla, dirigiéndose a su pequeña casa. Se preguntarán porque pequeña, si se supone que era un gran empresario como sus hermanos. Cuando su padre estaba apunto de continuar hablando en la reunión, el menor lo había interrumpido con un grito, dejando con intriga lo que iba a decir........

Que estaba en bancarrota.

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