O3
(Este capítulo será narrado con el punto de vista de HueningKai)
¿Por qué Ryujin? ¿Por qué no Chaeryeong, o Yuna? Ugh, con la peor de todas, ¿Kang, en serio?
Kang tiene un grupo de amigos formado por Choi SooBin, capitán y entrenador del equipo de basquetbol, Choi YeonJun quién es presidente y tutor de la clase matemáticas, Huening Lea, mi hermana mayor y novia de Hwang HyunJin, quién es presidente de toda la universidad, Choi BeomGyu y Yang JeongIn, hijos del profesor de educación física.
Hace tiempo atrás, tuve un romance de un año con con JeongIn, pero él me engañó en mitad de la relación, ¿con quién?
Shin Ryujin.
Capitana del equipo de las porristas, la favorita de la clase de biología y química, luego de que JeongIn me engañara con ella, salieron abiertamente por toda la universidad denominada como "la pareja perfecta", estuve dos semanas seguidas llorando por ese infiel, ni siquiera le importó después de todo...
Pero, mh, el pasado es pasado, no quiero tener que llorar, se me correrá el delineado en mis ojos.
Ahora estoy yo, HueningKai presidente de la clase de literatura, el favorito en caligrafía, y el favorito de TaeHyun en la cama, por supuesto.
Hablemos de como me volví famoso luego de que Kang me "rescatara" de esa estúpida pelea entre Ryujin y yo.
—¡Kang TaeHyun!—Solté un pequeño chillido, haciendo que por fin me prestara atención.
—¿Qué sucede, bebé?
—¿No recibiste dos paquetes rosados?—Me crucé de brazos, sentándome en una de sus piernas, mirándolo con un puchero.
—Oh, sí, están en tu cama.—Salté de emoción, yendo hasta mi habitación, no sin antes dejar un sonoro beso en la mejilla del contrario, recibiendo una nalgada de su parte.
Al entrar a mi habitación, agarré los paquetes, comenzando a abrirlos, percibiendo una camisa de seda platinosa, y en el otro paquete, unos pantalones de cuero pegados a la piel.
Comencé a vestirme con aquellas prendas, para que al terminar, se lo mostrara a Kang, quién se encontraba jugando videojuegos con los de su grupo de amigos.
—¿Tyun?—Me puse al lado de él, haciendo que me mirara de reojo.
—Joder, Kai... ¿Eso me pediste que te comprara?—Dijo el mayor en susurro ya que estaba con el micrófono encendido.—Esperen un momento, chicos.—Habló por el micrófono, pausando el juego de inmediato.
Chillé sorprendido al tener sus manos en mi cintura, sintiendo su brazo por detrás mordiendo y besuqueando mi cuello.
—Ya, bobito, tengo que ir al salón de matemáticas, YeonJun me lo pidió.
—¡YeonJun hyung para ti, niñato!—Escuché el grito de YeonJun por los audífonos de Tae, haciendo que soltara una leve carcajada.—Tú, Hyun, ve a acompañar a tu amante, sin hacer nada extraño, que ya los conozco...
—A la orden, capitán.
Solté una risita, saliendo de la habitación junto con el contrario, caminando a su lado, sintiendo su mano en mi bolsillo trasero de mi pantalón, haciendo que sonriera de lado.
—¿Dónde estás tocando?—Lo miré atento, levantando una ceja.
—Lo que es mío.
Me sonrojé ante lo que dijo, siguiendo con la caminata, sintiendo todas las miradas de todos los demás estudiantes sobre nosotros, en especial, una en particular.
Ryujin nos estaba viendo.
Al pasar en frente de ella, le guiñé un ojo, dándole un besito volador en forma de burla.
Solté una carcajada al escuchar sus berrinches detrás de mí, rodando los ojos en forma sarcástica.
Suspiré aliviado al entrar al salón de matemáticas y ver que no estaba nadie.
—Mh, mh... En este asiento... Aquí están.—Sonreí al tener todos los papeles, agarrando estos.
—¿Eso es todo?—Preguntó TaeHyun, un tanto serio.
—A menos que quieras hacerlo aquí...—Me apegué a él, dándole la espalda, moviendo mis caderas sobre su pelvis.
—Uff, no me quejo...
Ambos jóvenes se encontraban totalmente desnudos, Kai apoyándose sobre el escritorio del salón, abriéndose de piernas para su "TaeHyunnie".
El mayor rápidamente tomó su miembro para adentrarlo en el interior del menor, haciendo que este dejara escapar un suave gemido, moviendo sus caderas casi de inmediato, dándole a entender que estaba cómodo y podía moverse.
—Esta vez... Gime con todas tus fuerzas.—Soltó Kang, haciendo que al pelinegro se le erizara la piel.
Comenzó con rápidas y profundas embestidas, importándole poco como chillaba y lloriqueaba su príncipe debajo de él, sonriendo satisfecho por ello.
Hasta que no resistió más al ver a Kai hacer esa excitante (Para Kang) mueca de cruzar los ojos hacia arriba y sacar la lengua.
—Buen chico...
¡Gracias por leer!
♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top