"I will not ask your forgiveness because what I have done to you is unforgivable. I was so lost in hatred and revenge. Sweet Aurora, you stole what was left of my heart. And now I have lost you forever. I swear, no harm will come to you as long as I live. And not a day shall pass that I don't miss your smile." - Maléfica.

Sabes, soñé contigo, que te visitaba en una casa en Vancouver e íbamos a una feria a jugar, ha sido ya un tiempo desde que no sueño con alguna actividad juntas pero el querer hablarte, sin saber cómo, o de preguntarme qué será de ti nunca ha dejado de rondar mi cabeza, esperando encontrarnos siendo estadísticamente improbable y sabiendo perfectamente que no sabría que decir y me quedaría pegada al piso. En el transcurso de varios meses he hecho algo de 300 cartas distintas pidiéndote perdón, cuando la realidad es que ni yo me entiendo y es que por haber quedado enredada en mi guerra interna, lo siento. Quiero que sepas que siempre te tengo presente y si no he intentado reconectar es porque no me siento en derecho de perturbar tu paz, eres y serás una de mis amistades más bonitas y le guardo mucho cariño a los momentos a tu lado, corto el tiempo pero al ser este relativo, para mi se trató de años enteros, te pido perdón si mis acciones te causaron dolor, un día me juré estar para ti siempre y aquí estoy, con más arrepentimiento que vida después de haber roto mi propia promesa, mi afán por autosabotear y destruir todo lo que me importa se hizo presente y de todo lo que he perdido en mi vida, tu amistad es principalmente lo que más me aflige. No estoy aquí para darte excusas, al final del día es lo que merezco, verme desaparecer sin explicación alguna no era lo que tú merecías, nada de lo que te estaba ofreciendo era lo que merecías y por ello te pido perdón; por no haber estado cuando más me necesitaste, por las veces que te dejé esperando, por los días en que no te hice sentir escuchada, por las historias a medias o las semanas ausente, por todo lo que ello te haya provocado te pido perdón; fuiste la persona que en uno de los momentos más oscuros de mi vida me ofreció una mano y yo no supe ofrecerla devuelta, mis acciones no reflejaron la magnitud de mi cariño por ti y lo lamento, siento mucho si sólo mis palabras en una carta que no me siento en derecho a mandar son lo único que hoy puedo ofrecerte en respuesta a mis acciones, eres una gran persona y mereces ser feliz, por sobre todas las cosas siempre espero que estés bien y que cumplas todos esos sueños de los que un día me hablaste, que consigas ese imperio, que te traigas abajo Disney, a la distancia o justo al frente tuyo siempre seré tu mayor fan. Te quiero Tostadora y si pudiera de rodillas te pediría perdón, sabiendo que eso no remedia el daño, sabiendo que no puedo retroceder el tiempo y recuperar lo perdido, pero con la promesa que sí así me lo permitieras haría hasta lo imposible para reinvidicar cada uno de mis errores, intentar compensar cada día en falta, no me alcanzan los caracteres para expresar cuanto lo siento, pero, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, tantas veces pueda repetirlo. Entenderé si no basta para que me perdones, y entenderé si no merezco una segunda oportunidad, te querré siempre y aunque no hablemos en periodos extensos, así estos se prolonguen a una vida, un espacio estará de manera permanente separado para ti, para nuestra amistad, para nuestros recuerdos, para las personas que fuimos, y si me lo permites, para las que somos ahora; concédeme el honor de conocerte de nuevo, con todo lo que ello conlleva, con las nuevas experiencias, nuevas perspectivas, nuevas heridas, nuevos talentos, aspiraciones y decepciones, todo lo que conforme tu persona quiero conocerlo, y si algún día vuelvo a ser digna, tú confianza para apoyarte. Antes de despedirme quiero que sepas que estoy muy agradecida de haberte conocido, que me regalaste varios de los momentos más memorables obtenidos a lo largo de mi vida, que recuerdo nuestros días juntas con nostalgia y que si algo más puedo decirte en esta carta por encima de un lo siento, es gracias, quisiera podido haber ofrecido más, quisiera haber estado para ti en los días difíciles, quisiera haberte ofrecido mi hombro para llorar cuando lo necesitaste, quisiera haber podido relantizar el tiempo en ese último abrazo que me diste y haberme quedado unos segundos más en la estación.

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@ArtemizM

Si me perdonas te invitaré un helado con todos y cada uno de los 300 sabores de la casa del Gelato, tres cenas con la pasta de tu gusto en el restaurante que quieras, no es que ello lo vaya a compensar pero por daños y perjuicios, te quiero Yisus.

¿Perdonarías a esta alma arrepentida? ¿Aceptas mi oferta de helados y cenas como un pequeño bálsamo para el corazón herido? En el lienzo de la vida, tu amistad es la obra maestra que deseo restaurar.