ɨռȶɨʍǟȶɛ (!)

Para la/os lectore/as que quedaron insatisfecho/as con el segundo one.
Debo reconocer que no se como me quedo está cosa jsjsj
Los nenes ya son mayores de edad aquí, lo aclaro por si acaso.
Cada día más cerca del infierno por escribir estás cosas, Satán tenme listo un cafecito plox.




































— ¡Ah! - jadeaste con sorpresa al sentir sus fuertes brazos enrollarse en tu cadera - ¿Sal?

Ya llevaban tres años enteritos de relación.

Al tener siempre presente la notable timidez contraria, jamás se te cruzó por la mente que tu pequeño de hebras azules tomaría el siguiente paso.

- T/n - susurró detrás de su prótesis pero cerca de tu oreja - quiero hacerlo

Por ello mismo ahora te encontrabas descolocada al escucharle decir aquello.

— ¿Ha-Hacerlo?

- Si

— Sally no se - balbuceaste sin poder despegarte de su abrazo - ¿Estás seguro?

- Ya me has visto sin mi prótesis - acomodando su quijada en tu hombro respondió - no podría estar más seguro

El corazón se te iba a salir del pecho y tu cerebro iba a estallar en cualquier momento.

En verdad nunca pensaste que llegaría el momento.

— Está bien - susurraste de vuelta acariciando sus adorados mechones - me agrada la idea de que seas tú el primero en-AY

No te gustaba cuando te alzaba al estilo nupcial, siempre pensaste que eras muy pesada.

Pero a él le encantaba y tú te rehusabas a arruinar el ambiente.

— ¿Esto quiere decir que tenemos la casa sola? - hablaste tratando de calmar tus nervios -

- Si, jamas haríamos algo así con compañía - subiendo con cuidado las escaleras te respondió - a no ser que tú quieras...

— NO no, así está bien - avergonzada lo interrumpiste -

La risita nasal que obtuviste como respuesta te llevo a pensar que Sally ya tenía todo planeado al haberte invitado de imprevisto.

— Astuto - murmuraste agarrando rubor excesivo en tus mejillas al ver que ya estaban frente a la puerta -

Con cuidado, Sal te bajo de sus brazos para poder abrir el cerrojo.

Jurabas que te desmayarias en cualquier momento.

Lentamente te adentraste a esa habitación donde tantas veces te habías quedado a dormir por ver películas y series hasta tarde con tu amado oji-azul.

Cuando escuchaste el crujido de la puerta al cerrarse, supiste que ya no habría vuelta atrás.

- T/n

— Sal


💙~/~/~/~/~/~/~/~/~💙


Ah! - tu piel ardía bajo sus tímidos pero certeros besos -

Estaba siendo tan gentil que te derretias con cada roce.

Joder pensabas por el tumulto de sensaciones nuevas

S-sally - apretaste el edredón blanco con tus manos sudadas, el calor te estaba matando -

- Aquí estoy linda - su aliento te erizo la piel del cuello -

Te sentías en las nubes.

Hubieras seguido allí de no ser porque sentiste los fríos dedos contrarios rozando por debajo de tu falda.

— ¡Espera! - exclamaste deteniendo su mano -

Al no tener su prótesis, pudiste ver su preocupada expresión.

- Perdón ¿Estoy llendo muy rápido? - se separó notablemente - lo siento no quise...

— No es eso - con pesar te sentaste para posar tus manos en sus mejillas - es que...

- ¿Si? - te ánimo - no te voy a forzar si no quieres, lo sabes ¿Verdad?

— Claro que lo sé bebé - devolviéndole un poco de calma respondiste - es solo que...

Lágrimas amenazaban con salir de tus orbes, hablar de ello todavía te hacía sentir mal.

- Dime que es lo que te inquieta - pidió envolviendo tus manos entre las suyas - tenemos toda la noche

Tus labios se curvaron, como amabas a ese chico.

Suspiraste resignada y enternecida.

— Mi cuerpo es... No es muy agradable a la vista - al ver que no decía nada decidiste continuar - creo que ya hemos tenido pequeñas charlas sobre el tema de mi supuesto "sobrepeso" pero... Una cosa es hablarlo y otra cosa es verlo y yo- no quiero yo- es horrible y asqueroso Sal no...

Un fuerte abrazo te impidió continuar, Sally estaba apunto de llorar por todo lo que estabas diciendo.

- T/n, eso no es verdad - apretando su agarre, te reprendió - nada de lo que has dicho sobre tu cuerpo es verdad ¡Nada!

— Perdón

- No no, no es tu culpa - tomando distancia para poder mirarte a los ojos, negó - escuchar todo el tiempo esas mentiras es el principal detonante - con leve resentimiento explicó - tu figura no es delgada simplemente eres lo que se llama curvilínea

— ¿Curvilínea?

- Ya sabes - carraspeó - cintura fina, enormes caderas, pechos notables y...

— ¿Y?

La cara de Sally era un poema a tus ojos.

- Un enorme trasero - susurró avergonzado -

— Oh - ahora tú también estabas avergonzada -

Nunca note lo mucho que me miraba pensaste muy acalorada.

- El punto es, no me parece que tu cuerpo sea horrible. Mucho menos asqueroso

Llorando de emoción, le estampaste un enorme beso en sus desgarrados labios.

No quedándose atrás, siguió el ritmo mientras te volvía a recostar en la cama.

Enrollando tus brazos en su cuello, pudiste sentir su lengua pidiendo permiso para entrar algo que obviamente tu permitiste y así empezar una danza folclórica dentro de sus bocas.

Temblaste al volver a sentir esa mano traviesa sobre tus muslos, pero esta vez no ibas a detenerla.

No podrías después con el arrepentimiento.

Ya con el aire contado, te separaste del candente choque de lenguas.

- ¿Quieres continuar? - ya cerca de la cremallera cuestionó -

Mordiendo tus labios, asentiste.

Era tan extraño y excitante conocer esa faceta de él.

Sally - susurraste al ver cómo tiraba tu falda negra al suelo -

Tus piernas tenían estrías, temblabas de solo pensar en lo vomitivo que se veía.

- Eres preciosa - te afirmó arrancandote un jadeo -

Ni lento ni perezoso, comenzó a repartir besos y chupetones por todo el grosor de tus exquisitas piernas.

Tratando de reprimir cualquier vulgar sonido de tus labios, te inclinaste para poder quitarle su buzo negro.

Sally puso de su parte para hacerte la tarea más fácil.

Ciertamente quedaste impresionada al ver pequeña pero notable musculatura en su torso y brazos.

- Larry me saca una vez a la semana para hacer su rutina - explicó ante tu fuerte mirada - ¿Está dando resultados?

— Si - admitiste dejando un pico en el comienzo de su hombro - estás divino

Se te escapó una risilla al ver sus orejas rojas, todavía era un angelito.

Dejando que siguieras con tus mimos en su piel, sus manos tanteaban ahora debajo de tu camisón rosado.

Era una bonita exploración mutua.

La piel se te puso de gallina al ya estar solo en ropa interior, rápidamente y para no pensar en los pequeños rollitos debajo de tu sostén, desabrochaste el cinturón de los jeans contrarios.

Volviste a morder tu labio al haber obtenido un claro suspiro en respuesta.

Se te ve ansioso allá abajo - salió de tus labios -

- Es tú culpa - un escalofrío te sacudió al sentir lo ronco de su voz cerca de tu clavícula -

Un sonoro jadeo de tu parte por su repentina mordida lo alentó a quitarte por completo el brasier, mientras tú a duras penas pudiste hacer lo mismo con sus pantalones.

Ahora ambos estaban en las mismas condiciones.

¡Ah! - sin una pisca de pudor, tu pequeño había succionado uno de tus ya sensibles botones -

Queriendo escuchar más de tus bellos sonidos, el de grisácea tez te acomodo sobre sus piernas.

Con el brazo izquierdo aseguro tu cadera para evitar "posible" escapé, mientras que su mano derecha se encargaba de masajear tu pezón derecho.

Todo sin dejar de succionar el izquierdo.

Por tu parte, solo salian incongruencias de tus labios.

Tus manos, tratando de afianzarse en algo, rasguñaban levemente lo más cercano a ellas; los hombros de Sally.

Los fluidos ya estaban traspasando la fina tela de tus bragas, esto no pasó desapercibido por ninguno.

Ya cansada de solo recibir, acomodaste tus piernas para poder simular embestidas.

El roce de ambas intimidades era jodidamente placentero, los gruñidos ajenos te hacían gemir puesto que tu pareja se negaba a soltar su ahora adicción.

Sallyyy - cerrando tus aguados ojos, llamaste - me... Ah! M-me...

- Déjalo salir - sobre tu piel demandó sabiendo lo que provocaba en tí -

Haciendole caso, te derrumbaste sobre él al haber llegado en sus boxers.

- T/n - murmuró después de unos momentos acariciando tu cabeza - ¿Ya estás cansada?

— No - te erguiste rápidamente para poder admirar su rostro - quiero seguir

- ¿Segura?

— Si miamor

Ambos rieron para acto seguido unir sus bocas una vez más.

En un parpadeo las últimas prendas ya no estaban, ya no habían más barreras.

Con la mente nublada y el cuerpo ardiendo, ambos se volvieron uno al fin.

- Que apretado - susurró para si mismo - ¿Te encuentras bien?

— S-si - sonriendo le afirmaste - ya puedes moverte

Con sumo cuidado, algo ya sobresaliente en Sally, se movió tal y como lo pediste para luego adoptar un ritmo diferente.

Ya después te tomarias una pastilla del día después y te mandarías a revisar al tener en cuenta todas las veces que tu novio se derramó dentro de ti.

Al parecer planeado planeado no estaba.

Que demonios escribí ._.
KABSKDB FELIZ AÑO NUEVO GENTE, ya se que es tercero de enero pero ñeee me vale.

Que no se note que escribí con base en mis propios complejos juas.

Se me dificultó mucho este cap, siento que el bebé es muy puro pa está vaina pero ya fue.

Espero ahora sí hayan quedado satisfecho/as.

Nos leemos en otro cap, chau

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