Con las valijas totalmente abiertas sobre la cama revolví en su interior sacando un pijama grisáceo de conejos. Totalmente desteñido y deshilachado por algún sector de la tela, rocé la tela milagrosamente igual de suave que hace cuatro años atrás. Su aroma a jabón de tintorería no se correspondía con su aspecto emporcado. La puerta del baño se abrió perezosamente dejando ver a una pelirroja despeinada con un pijama que tenía de delicado todo lo que el mío no tenía de decente. Blanco y satinado, su contorno estaba totalmente enfundado en encaje de unas tonalidades más oscuras de blanco. Sonrió lánguidamente en mi dirección, le correspondí extendiendo mi uniforme empapado sobre una silla de madera lustrada a juego con las puertas y marcos de ventana de la basta habitación.

Se dejó caer sobre su cama aún tendida, estirándose como una estrella de mar sobre su colchón junto al armario que se encontraba contra la pared correspondiente al baño. Sus ojos se desplazaron hacia mi abultado manual sobre la mesa de luz.

- ¿Ese manual es útil o no?- Finalmente soltó luego de unos segundos con el cuello doblado sobre su almohada, cómodamente detallando el libro.

Me encogí de hombros con una sonrisa casi imperceptible. Me adentré en mis shorts de pijama y la sudadera correspondiente provocando que el elástico hiciera su característico chasquido. -Es mejor que no entender absolutamente nada.- Abrí las colchas para sentarme sobre el tentador colchón. -Aún hay veces, muchas, en las que no entiendo, pero otras en las que sí lo hago. Por lo menos puedo aprenderlo rápido, voy por la lección ocho.- Palmeé el libro pausadamente.

- Al principio es fácil, después se complica.-Se disculpó con la mirada. Asentí e reconocimiento, yo misma notaba como el nivel se elevaba. Echó un suspiro para contemplar el cielorraso impecable sobre nuestras narices, su pecho subía y bajaba lentamente, y en el momento que suavemente sus párpados cayeron me imaginé que había caído ante un inminente sueño. Por ello, al hablar nuevamente me tomó por sorpresa. -No te pregunté, pero ¿Qué pasó exactamente antes de que llegaras?

Relamiendo los labios, anticipándome a soltar todas mis ocurrencias la imité mirando el cielorraso. -El chico Jungkook es un ser maleducado.-Me encogí de hombros como si fuera nada comenzando a enumerar en mi cabeza aspectos a mencionar. -Luego de que ustedes dos me abandonaran bajo la lluvia, me encontré con él. No pareció empático a mi situación a pesar de compartirla...

-Pero Olivia, a él le pasó lo mismo que tú...-Comenzó aquel papel de 'voz de la razón' que descubrí recientemente que desempeñaba.

Me antepuse a su voz. -Ese no es el punto. Nos subimos al taxi, chorreando por doquier... el taxista nos preguntó el destino, se lo dije. El listillo comenzó a decir arrogantemente que ese no era el hotel, que él tenía razón. Le hice caso, totalmente en contra de mis instintos desarrollados por el orgullo, y llegamos. Antes de que me volteara a verlo para dividirnos equitativamente el gasto, solo había una nube de polvo en donde se había sentado. Me dejó sin más opción que pagar ese precio desbaratado yo sola mientras lo observaba correr al interior del edificio.

Aguardé en silencio a que comentara al respecto. Kat suspiró. -¿Eso es todo?

Fruncí el entrecejo furiosa, para girar el cuello en su dirección. Sonreía divertida. - ¿No te parece una forma impropia de comportarse? ¿Qué pasó con eso de los buenos modales?

Amplió su sonrisa girándose a verme. -No le veo nada de malo, sí, no debió haberte dejado que pagaras todo, pero él tenía razón, este era el hotel.-Tensé la espalda incómodamente sin saber qué responder.

Touché.

Revoleé los ojos. -Igualmente no me cae bien, durante el vuelo lo único que hizo fue provocarme.- Crucé los brazos detrás de mi cabeza volviendo los ojos al techo decorado con una lámpara rústica de considerable dimensión.

-¿Y Jimin?

Dejé escapar una pequeña risotada. -Él es lindo, supongo. Es considerado, apuesto, y se avergonzaba de lo que su compañero de asiento hacía.

-Ya hemos viajado antes con BigHit, y esos chicos. Es raro lo de Jungkook, por lo general no causa problemas. Jimin siempre es así de amable, y antes de que aprendiera coreano él intentaba comunicarse en inglés conmigo...-Soltó una risa evidenciando que el muchacho no era buena en esa lengua.

De esta forma, entre risas y comentarios, simultáneamente fuimos perdiendo la noción del tiempo. Kat se durmió eventualmente, yo no pude apartar mi mente preocupada de aquellos dos individuos.

No dormí, y pronto los rayos mañaneros que comenzaban a colarse por las ventanas, acariciaron mi rostro malhumorado.

[...]

|P.O.V. Jungkook|

Con una sonrisa más que estúpida deslicé desesperadamente el dedo por la pantalla ansiando leer aquellos mensajes recién llegados. Me acomodé en el asiento de la van alquilada que nos llevaba al evento de FanMeet. Sin aguantarme las ansias, abrí el chat.

<<Noona ❀💘😍>>

Hey guapo, qué haces??? 😄 14:32

Estoy aburrida.... 14:36

Por qué no respondes??? 🥊 💔 14:44

<<Jeongguk💪🏆🐇>>

Yo? Pues yendo a un fanmeet 😅 14:45

Tú qué haces? 14:45

<<Noona ❀💘😍>>

Quiero verte... 🙀 14:46

Tragando saliva con el corazón en la garganta, tecleé velozmente.

<<Jeongguk💪🏆🐇>>

Ya falta poco noona... 14:46

Sigues en España, no? 14:46

<<Noona ❀💘😍>>

Sí, Kookie 🐀 14:46

Sonreí estúpidamente. Nunca había sentido algo como aquello, nunca había contado los días que faltaban para ver a alguien. Ansiosamente respondí, sintiendo como mi pulso escalaba con cada letra que presionaba.

<<Jeongguk💪🏆🐇>>

Nosotros pasaremos por allí 14:47

<<Noona ❀💘😍>>

Cuándo...? 😏 14:47

<<Jeongguk💪🏆🐇>>

No sé muy bien, pero falta poco 14:48

Guardé el celular en el bolsillo de mi jean, aún con el pulso por los cielos.

Demonios.

Que estúpido me sentía.

Me di cuenta después que todos me miraban, todos. Algunos con sonrisas cómplices, otros confundidos. Jimin me brindó una mirada rara desde el otro extremo de la van para luego girarse de nuevo a la ventana salpicada de agua de lluvia.

- ¿Y bien?- Escuché la voz de Namjoon martillar burlonamente. - ¿Quién es la miss right?

Sentí mi rostro arder de vergüenza mientras bajaba la cabeza al son de sus carcajadas crueles. Negué lentamente. -No es nadie...

-AAAAAAHHH Jungkookaaaahhh- Hope vociferó molesto. -Ya sabemos que tienes una noviecitaaaaaaa, no puedes disimular tú, cara de rata.

Apreté mis labios en una fina línea aún evadiendo sus miradas acusadoras. Ni sentarse al final del vehículo me rescató de la exposición. -Se llama Kim Hye.

Escuché a Tae, hablando emocionado. -¿¿¿Es bonitaaaa???

Asentí colorado.

Suga se metió también, haciendo uso de su tono desinteresado. - ¿Es mayor que tú?

Asentí una vez más. La camioneta se inundó de aullidos, silbidos. Jin me palmeó el hombro orgulloso, Hope cantó la marcha nupcial, Tae comenzó a chillar como niña, Rapmon me arrojó unos condones que tenía en su bolsillo ganándose un zape detrás de la cabeza de parte de Jin hyung. Jimin me miró mal, me atravesó con la mirada, implacable, fastidiado, decepcionado. Se giró nuevamente a la ventana, poniéndose los auriculares silenciosamente. Vi su reflejo con la mirada perdida en las calles llovidas sin un alma caminando por ellas.

¿Y a este qué le pasa?

-¿Cómo es su cabello?-El mayor de todos curioseó provocando que nuevamente fijaran su atención en mí.

-Negro, largo, brillante.

Tae volvió a girarse como un trompo. -¿Cómo es?

-Es alta, con bonito cuerpo....-Me teñí nuevamente de rojo carmesí, todos carcajearon satisfechos. -Tiene una sonrisa bonita, ojos bonitos, nariz bonita. Nuestras conversaciones son interesantes.

Hoseok volvió a intervenir acelerado. -¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo?

-Hace dos meses, en un fansign en Corea. Me llamó oppa y me enojé, le pedí su identificación y le dije que era mayor que yo y que no me llamara de esa forma. Ella dejó un papelito con su número sobre la mesa de los autógrafos y de ahí en más comenzamos a hablarnos.

Casi todos menearon sus cejas sugestivamente, provocando que me hundiera nuevamente en el asiento y la humillación.

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Con veinte años todos tienen el rostro que Dios les ha dado; con cuarenta el rostro que les ha dado la vida y con sesenta el que se merecen. - Albert Schweitzer

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Y buaaano..... He aquí el capitulito ;)

Qué piensan.....respecto a la historia? realmente me importa mucho saber, son los comentarios lo que me motivan a continuar, a pesar de que casi no hayan xD