Ⓟhoto ✹ 5.0
N/A: El rubio es Jimin, Jungkook es el morocho
Mis tobillos temblaban, como de costumbre. Me moví tambaleante con el carro delante de mí. Ambos miraban cada uno de mis movimientos meticulosamente. Me detuve frente a ellos, sin siquiera mirarlos a los ojos.
- ¿Qué desean comer?-Murmuré tímidamente armándome de valor y alzando la mirada, el rubio sonrió cálidamente provocando que sus ojos quedaran como dos finas líneas.
- ¿Cuáles son las opciones?-Se apoyó sobre su mano observándome atentamente, a unos centímetros de distancia. Su amigo se encontraba apoyado contra la ventana, observando toda la escena con un gesto extraño en la cara.
Le correspondí la sonrisa humildemente. Ordené las palabras en mi cabeza nuevamente. -¿Pollo a la crema o carne?
Lo pensó por unos segundos, escaneando mi rostro con la mirada. Miró a su amigo. -¿Qué pedirás tú, Jungkook?
Él me miró con una sonrisa cómplice y le contestó algo que no comprendí en lo absoluto. El rubio le golpeó el brazo sorprendido. Con los mofletes colorados y una sonrisa avergonzada me miró a los ojos. -Creo que...que....carne...-Bajó la mirada, y oficialmente ese es el chico más mono que había visto en mucho tiempo.
¿Ese era realmente el chico de las escaleras?
Lo sé, él no fue el del celular, pero si estaba allí y no detuvo al pelinegro se ha convertido en cómplice.
Fruncí los labios incómodamente, con los dos pares de ojos sobre mi persona. Tomé una bandeja con carne y se lo di inmediatamente, sin deseos de aplazar las cosas. Sonrió, mostrándome sus bonitos labios expandirse, y sus ojos extremadamente conectados con los míos.
No, no voy a empezar con ese tipo de niñerías.
Miré a su amigo, quien por cierto me miraba las mamas.
Sí, tetas, senos, chichis, boobies, lolas, busto, pecho, ubres.... Cómo sea que universalmente se les conozca.
Le miré venenosamente, no se inmutó de ello. Hablé cansinamente. -¿Quieres algo?
Sonrió de costado, exponiendo sus dientes, que por cierto eran más brillantes que mi futuro. Se quedó unos largos instantes viéndome a los ojos para luego hablar muy pausadamente. -Me das carne, yo te doy la foto que saqué hoy...-Habló desconectadamente, posiblemente intentando que entendiera.
Tragué saliva, mi rostro era una caldera. Miré al rubio, él también lucía avergonzado mientras jugaba con sus manos. -Tengo a otras personas que atender.-Saqué la bandeja con carne y se la dejé sobre la mesa. Rápidamente abrió una foto y la expuso ante mis para nada codiciosos ojos.
Palidecí.
El trasero de la chica era la menor de las preocupaciones. Con la falda aparentemente flameante por la escalera mecánica y el aire acondicionado del aeropuerto, se presentaba un plano perfectamente completo de su trasero. Unas bragas que únicamente llegaban a cubrir la parte superior de sus nalgas, exponiendo la inferior debido a lo incrustadas que el caminar las habían dejado. Sus genitales completamente apretados contra aquella tela negra se veían enteramente ante el ángulo en el que la foto había sido tomada.
Todo color se había drenado de mi rostro. El muchacho pelinegro se mordía el labio aguantándose una risa al ver mi expresión, el otro me miraba entre sus dedos.
-Perdónalo.... Él.....-Se silenció a sí mismo el rubio, mirándome totalmente apenado. Negó contrariado mirándolo de forma mortífera. - Soy Park Jimin, el tonto es Jungkook.-Señaló irónicamente a su amigo, asentí.
-Me llamo Olivia.
Y antes de que cualquiera de los dos pudiera formar un enunciado, avancé al siguiente sujeto que nos observaba con una inmensa sonrisa. -Hola, quiero Pollo por favor.-Me miró suplicante, asentí de forma automática. Tomé la bandeja con pollo y la dispuse sobre su mesa con quietud fingida. Lo único que deseaba era desaparecer tras aquellas puertas de vidrio.
Comencé a retroceder por el pasillo, cerciorándome que nadie estuviera detrás de mí. Pasé por enfrente de Jimin y Jungkook, ambos me observaban secreteándose cosas. Seguí la marcha atrás hasta volver al inicio del corredor; ahora para mi infortunio todos mi miraban. Abrí la puerta y me fundí en mi libertad. La cerré de inmediato, sintiendo mi pulso dispararse.
A este paso iba a darme una taquicardia.
Y eso.... Que no sabía lo que me esperaba....
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El que vive prudentemente, vive tristemente -Voltaire
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La verdad que me autofelicito, dos caps en un día.... Espero que lo hayan disfrutado, se lo han ganado por los votos ;) De ahora en más cuando considere que han votado bastante subiré uno.
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