✰ᗪᗴՏᗩᗰOᖇ✰


Cuatro jóvenes se encontraban en aquel salón de baile, el eco de las teclas de un teléfono se oían mientras Hinata buscaba algo y los demás lo veían atentos.

—¡Aquí está! Quiero mostrarles mi canción nueva, un fan se tomó el tiempo de traducir su letra al japonés.

—Yo igual tengo una canción nueva. —habló sorprendido Itadori.

—Somos tres. —rió Izuku por la extraña coincidencia.

—Cuatro. —corrigió Tanjiro.

Bien, algo más que tenían en común, era un buen camino a seguir.

Shoyo acercó su teléfono a los demás y la canción se mostró ante ellos, de nueva cuenta esa melodía e interpretación que había cautivado al público del pelinaranja está vez atrapó a trío allí presente. Y no solo eso, algo más había en común entre ellos pero por el momento era suposiciones que cada uno mantenía para sí mismo.

—Es una canción hermosa Shoyo-san. —halagó el pecoso.

Kamado e Itadori asintieron de acuerdo con el mayor.

—Muchas gracias. —sonrió.

—¡Es mi turno! —habló Midoriya.

Está vez fue el turno del peliverde de buscar algo en su teléfono, también fue una suerte que un fan haya traducido la letra al japonés aún si todos sabían inglés.

A diferencia de Shoyo, la canción de Izuku se sintió muy íntima, muy casera, siendo que el ojiesmeralda se encontraba cantando con su guitarra. Al igual que con Hinata, sintieron ese pequeño nudo en sus gargantas y esa sensación de que eso lo habían vivido ellos mismos.

—¡Que letra tan preciosa! —exclamó Tanjiro encantado.

—Thank you. —agradeció con una radiante sonrisa.

—Espero mi canción este a su altura. —dijo el peliburdeos avergonzado.

—¡Claro que si! —contestó Hinata en modo de regaño.

Tanjiro dió play, está vez nadie necesito alguna traducción, y la presentación de ese día comenzó.
Itadori veía todo con ojitos de emoción, porque sí, el Kamado era un gran ídolo para él. Claro que Shoyo e Izuku era grandes artistas y también los admiraba enormemente pero Tanjiro cantaba y era parte del país que el tanto amaba y al cual hasta el día de hoy no había podido volver.
La canción acabó y el trío de allí aplaudió entusiasmado.

—¡Es genial Tanjiro-san! —gritó feliz el pelirosa.

—Muchas gracias Yuji-kun... —agradeció tímido.

—¡Es mi turno, es mi turno!

—Adelante Yuji-chan. —sonrió Hinata por lo emocionado que estaba el menor.

Itadori dió play al vídeo siendo él el centro de este. A diferencia de los demás, que a pesar de hablar sobre desamor lo hacían con mayor metáforas, la canción de Yuji era directa y sin rodeos.
Luego de algunos segundos todos estaban atentos a la letra, el trío mayor se veía entre ellos de vez en cuando preocupados para después ver al pelirosa quien estaba muy concentrado en el vídeo con su ceño fruncido.

Cuando acabó hubo un pequeño silencio, Yuji se sintió mal ya que nadie decía nada y creía que tal vez su interpretación no había sido del agrado de los demás pero una mano en su cabeza lo hizo volver a la realidad.

—¿Yuji-kun estás bien? —preguntó preocupado Midoriya.

—S-Si...eso creo.

—Tú... —dudó Tanjiro—. Estuviste genial, es una gran canción y tienes una gran voz. —terminó diciendo para que el menor se relajara y así fue.

—Gracias Tanjiro-san. —sonrió.

Hubo segundos dónde ninguno dijo nada, solo se veían entre sí, buscando como decir lo que estaban pensando que extrañamente era lo mismo.

—Nosotros —comenzó Shoyo—, creo que tenemos algo en común.

—¿Qué cosa? —cuestionó Itadori.

—Nos rompieron el corazón. —acabó Izuku recibiendo un asentamiento de parte de Hinata y Kamado.

Sería una charla intensa eso era seguro.

—¿Creen que estén bien? hay mucho silencio. —dijo Ukai fumando un cigarrillo.

—Si —habló Nanami—. Eso creo. —acabó no muy convencido.

De nuevo en el estudio los cuatro se encontraban algo impactados por la extraña coincidencia porque ¿qué tan posible era que habían pasado por el mismo dolor del amor?

—¿Quieren...hablar de eso? —preguntó dudoso Midoriya.

—Creo que sería bueno hablarlo, más entre nosotros ya que entendemos el dolor del otro. —dijo Tanjiro.

—No me molestaría soltar esto que me pesa... —admitió Shoyo.

Itadori se sentía algo inseguro de hablar, y eso no pasó desapercibido para los demás, pero por el momento le dejaría su espacio y tiempo para pensar. No era su intención presionarlo.

—Yo puedo empezar. —dijo Kamado, el resto se endereso prestando más atención.

—Lo siento estoy nervioso... —habló Yuji ya que el pecoso había notado como le temblaban las manos.

—Tranquilo. —el peliverde tomó su mano en modo de seguridad para luego regalarle una sonrisa.

—Yo...comencé una relación con Giyuu-san hace dos años, él es mayor que yo por algunos años.

—¿La edad fue lo que hizo que su relación acabará? —preguntó Hinata.

—No, él...se enamoró de alguien más y me pidió un tiempo —sonrió con dolor—. Pero yo sabía que ya no me amaba así que decidí romper definitivamente.

—Lo siento mucho Tanjiro-chan. —consoló Shoyo.

—Estoy bien, es decir...claro que duele pero voy a estar bien. —sonrió con suavidad.

—Eres fuerte Tanjiro-san, muy fuerte. —Yuji tomó ahora la mano del peliburdeos.

—En mi caso... —interrumpió Midoriya—, comencé una relación con un chico que conocí en la preparatoria, aunque era algo rudo nunca hizo nada contra mi más que algunos insultos que sabía eran su forma de demostrar lo que sentía. Salimos durante dos años y medio, él me vio crecer y sabía lo mucho que la música significa para mí...

—¿Y entonces? —preguntó el Kamado.

—Sus celos lo cegaron estos últimos meses, siempre hemos tenido una relación algo extraña pero ambos estábamos seguros de nuestro amor...no sé qué cambió. Mis fans siempre han demostrado su afecto hacía mi, con palabras cariñosas o incluso abrazos y Katsuki parecía no estar de acuerdo y en más de una ocasión me lo hizo saber a gritos.

—No me gusta a dónde lleva esto. —dijo el pelinaranja asustado.

—Fue hace una semana que él...intentó golpearme.

—Oh dios... —dijo Yuji cubriendo su boca.

—Algo dentro de él supo que estaba por cometer el peor error de su vida y no hizo más que levantar su mano... aún así el miedo que sentí en ese momento me hizo darme cuenta que esa relación no era buena para mí y decidí terminar con él en ese momento. Las llamadas siguen e incluso...está aquí. —suspiró rendido.

—¡¿Vino a Japón para buscarte?! —cuestionó Hinata alarmado.

—Lo vi en mi concierto, tengo miedo de que vuelva a mi vida...no soportaría algo así otra vez.

—Nada te pasará, no si estoy ahí. —aseguró Shoyo.

—Gracias... —sonrió tranquilo.

—Mi situación no es tan mala como ustedes —comenzó el mayor de todos allí—. Ambos teníamos sueños diferentes y Tobio creyó que mi amor por él era un estorbo y perdida de tiempo, que por ello no podría ser el jugador de voley que esperaba por esa razón rompió conmigo con palabras hirientes.

—¡Eso es malo, no menosprecie sus sentimientos Shoyo-san! —exclamó Itadori.

—Nunca creí que amar a alguien podría ser un estorbo...él también está aquí —dijo viendo al pecoso—. Un equipo profesional lo contrató y solo espero no verlo, no podría soportar las lágrimas. —rió amargamente.

—Lo siento mucho Shoyo-san —habló Tanjiro con suavidad—. Pero él se lo pierde, el amor verdadero nunca es una molestia y mucho menos un estorbo, y estoy seguro que tarde o temprano esa persona se arrepentirá de dejarlo ir.

—Te lo agradezco Tanjiro-chan.

—¿Yuji-kun? —preguntó Izuku viendo al pelirosa.

—Yo... —tomó aire y su voz tembló al comenzar a hablar—. Encontré...a mi pareja en la cama con una mujer.

—Carajo... —dijo Hinata.

—Satoru-san es mayor que yo, por varios años, y nuestra relación era secreta ya que yo era menor —tomó una pausa—. Creí que en verdad me amaba, que en verdad yo era lo suficientemente importante pero al parecer me equivoqué. —sonrió dolido.

—Yuji-kun...

—Terminé con él en ese mismo instante por el enojo del momento, luego me arrepentí y quería pedirle disculpas por mi actitud pero me di cuenta que valgo mucho más que un idiota de cara bonita.

—¡Eso es! —ánimo Midoriya sacándole una risa al pelirosa.

—Acepté la gira por Japón porque quería alejarme de los recuerdos dolorosos, de sus llamadas y mensajes pero el bastardo me siguió aquí y fue a mi show. Aunque agradezco eso porque pude decir todo lo que sentía en su maldito rostro.

Los tres notaban la furia en sus palabras, al igual que el dolor, e Izuku compartia el mismo sentimiento pero era muy noble para decirlo en voz alta, a diferencia de Shoyo y Tanjiro que creían que esa furia lo llevaría por mal camino.

—No te merece e hiciste bien en no correr a sus brazos otra vez. —dijo Tanjiro.

—Oigan sé que es una locura y que el hecho de que nuestros corazones rotos nos hagan más unidos es deprimente pero...ya no creo que la idea de ser un grupo sea tan mala. —confesó Shoyo.

—¡Estoy de acuerdo! —respondió rápidamente Yuji.

—Buenos...sería lindo cantar con amigos en el escenario. —sonrió Izuku.

—¿Qué es la vida sin un poco de riesgo? —acabó el Kamado con una gran sonrisa.

—¡Está hecho entonces! —gritó Hinata.

Era el inicio de algo nuevo, alocado y que definitivamente dejaría enseñanzas en cada uno de ellos porque siempre se pueden aprender cosas nuevas y, solo a veces, de las personas menos esperadas.

✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰

Y los soles se han unido! Espero les haya gustado el capítulo y nos leemos pronto bye~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top