—Estoy tan emocionado por mañana, hace mucho no hago un concierto. —comentó entusiasmado mientras preparaba el desayuno.

—Oh ¿en serio?

—Kyojuro-san está muy atareado por todo, espero no se enferme debido al estrés.

—Si que mal.

Tanjiro volteó a ver a su hermana y está claramente no estaba prestando atención, hizo un puchero enojado.

—Ah y también mate a un hombre ¿quieres ver su cadáver? Está en el baño.

—Que bueno nii-sa- —paró en seco—. ¡¿Que tu qué?!

—¿Ahora ya me prestas atención? —dijo elevando una ceja.

—Si, lo siento. —sonrió nerviosa.

El mayor se acercó a ella para ver qué era eso que la tenía tan entretenida pero en cuando Nezuko se dió cuenta apagó rápidamente el aparato.

—A lo que iba...

—¿Estás escribiendo una canción? —cuestionó viendo hacía la sala en dónde había muchos papeles, además de intentar desviar la atención de su hermano.

—¡Si! En realidad ya está terminada, tenía pensado cantarla mañana en el show... —contestó algo tímido.

—¡Eso es genial! Estoy segura que es increíble.

—Ya dime qué sucede.

—Nada... —Tanjiro suspiró.

—Ya ví la noticia. —habló mientras servía el desayuno.

—¿Qué?

—Estoy bien Nezuko.

—Nii-san no tienes que fingir...

—No lo hago, en serio lo estoy. —medio sonrió—. Además no tengo más nada que hacer, era evidente que esto no era solo "tomarnos un tiempo"

—Pero es injusto...¿por qué él está allí feliz y tú aquí sufriendo?

—¿Quién está sufriendo? —rió suavemente intentado calmar el ambiente—. Yo no interesó, mejor dime tú cómo vas con ese nuevo chico que estás viendo.

—¿Qué chico...?

—Nezuko. —advirtió el peliburdeos.

—¡Es tan dulce! —dijo emocionada sacándole una risa al mayor—. Es muy atento conmigo, y amable, y...me ve como soy en realidad. —sonrió enternecida.

—¿Cómo así?

—Ya sabes...soy modelo y todos solo ven esto. —dijo señalando su silueta—. Pero él ve más allá, me entiende a la perfección y me apoya en todas mis decisiones.

—Estoy feliz por ti Nezuko. —le sonrió.

—Vas a encontrar a alguien que te valore nii-san estoy segura de eso.

—No sé si el amor sea algo para mí...al menos no ahora.

Nezuko lo vio con preocupación, no podía creer que su hermano la persona más amorosa y amable del mundo le estuviera cerrando las puertas al amor. Nunca dejaría de odiar al idiota que le rompió el corazón a Tanjiro.

—Emm...

—¿Qué sucede?

—Tú...¿conoces a la persona que estaba con él? —el pelirrojo quedó unos segundos en silencio hasta soltar un suspiro.

—Si, sé quién es.

La chica prefirió no preguntar más al respecto, se notaba que su hermano prefería no hablar más del tema y respetó totalmente su decisión. Por el momento el show del mayor era lo único que debía importar.

—¡Buenos días Kyojuro-san!

—¡Buenos días joven Tanjiro ¿cómo estás hoy?! —saludó entusiasmado el rubio con puntas rojas.

—¡Muy emocionado, gracias por su arduo trabajo! —sonrió feliz.

—Todo está listo así que es hora de irnos.

—¡Claro!

Rengoku y Tanjiro emprendieron su camino hacía el lugar donde el peliburdeos se presentaría, en el transcurso el menor repasaba una y otra vez la letra de su nueva canción al igual que los acordes, de vez en cuando tarareaba un poco llamando así la atención del mayor.
Estando en el estacionamiento Kyojuro preguntó lo que hacía un tiempo estaba rondando en su cabeza.

—Joven Tanjiro ¿está seguro de hacer esto? Si no se siente bien podemos posponerlo. —dijo viendolo con preocupación.

—Debe dejar de preocuparse tanto por mi, estoy bien, y no vamos a cancelar nada. No hay que defraudar a todas esas personas que esperaron este show con ansias.

—Me preocupas...

—Y lo agradezco pero no es necesario, quiero seguir adelante. —sonrió.

El mayor soltó un suspiro de alivio seguido de su típica sonrisa, aún así no debía dejar al peliburdeos sin supervisión después de todo no era la primera vez que ocultaba sus verdaderos sentimientos.
Y así Tanjiro comenzó con su ensayo, al igual que le enseñó a la banda la melodía de la nueva canción sin revelar la letra. Lo estaba disfrutando, era una presentación importante ya que hacía un tiempo no hacía una por su reciente ruptura y está era el comienzo de algo nuevo y mejor, o al menos eso creía.

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—¡Monitsu ¿por qué estoy aquí?! —gritó aquel agresivo chico.

—¡No grites bruto! —le devolvió el rubio—. Y mi nombre no es "Monitsu" es Ze-nit-zu, por dios llevamos años de amistad y aún no lo aprendes. —bufó molesto.

—Como sea, ya dime qué hago aquí.

-—Nezuko-chan fue muy amable en darnos entradas, así que deja de quejarte y disfruta el concierto. Además tenemos buenos lugares. —dijo estando en una zona vip dónde se podía ver con gran claridad el escenario.

Algunos minutos pasaron, el lugar estaba aún más repleto que cuando habían llegado, y fue cuando una bella chica de cabello largo y castaño llegó dónde aquel par de amigos estaba.

—¡Lamento la tardanza! Mi nii-san me necesitaba. —sonrió apenada—. Me alegra que hayan podido venir Zenitsu-kun e Inosuke-kun. —habló alegre.

—Po-Por supuesto que vendríamos, gracias a ti por la invitación.

—No fue nada.

De repente gritos se comenzaron a escuchar, y claro que así sería si el mismísimo Tanjiro había salido al escenario con su aura tranquila y radiante sonrisa. Nezuko gritó emocionada espantando un poco al par que estaba con ella y con ello aquel azabache prestó atención al peliburdeos.

—¡Buenos noches a todos! —saludó alegre con sus manos agitadas—. ¡Es tan bueno poder estar aquí hoy con todos ustedes, espero la pasen muy bien! —sonrió.

"¿Qué carajos fue eso?"

Esa sensación de algo en el estómago estaba molestando a Inosuke y lo único que podía procesar su cerebro era que tal vez había comido de más.

El show comenzó, las canciones de Tanjiro se caracterizaban por ser tranquilas pero también con un ritmo pegajoso con el cual podías bailar y cantar a todo pulmón y era exactamente eso lo que el público hacía, el ojiburdeo se acercaba al borde para tomar la mano de sus fans, sonreía a todas direcciones y al ver dónde estaba Nezuko también lo hizo pero están vez causando esa extraña sensación otra vez al azabache.

La alegría desbordaba en aquel concierto, Tanjiro era uno de los idols más queridos de Japón y no por nada se encontraba entre los primeros puestos de popularidad. Su imagen inocente y tierno era un encanto para la mayoría, sus canciones sobre amor eran adictivas, y su privacidad era un misterio para todos.

Sin embargo luego de casi dos horas el momento estaba por terminar y era hora de dar aquel gran final que, para el Kamado al menos, era solo el comienzo.

—Me estoy divirtiendo mucho créanme pero es hora de acabar y no quiero irme antes de presentar ante todos ustedes mi nueva canción. —habló mientras caminaba un poco por el escenario—. Es repentina, y creo que muchos podrán identificarse porque la gran mayoría tuvimos un amor que no podemos olvidar.

Aquello fue extraño para todos, el joven no se caracterizaba por escribir canciones de desamor, de hecho está sería la primera.
Nezuko vió preocupada a su hermano, no estaba enterada de nada de esto.

Pasando a través de la multitud
de gente
Llueve
Llueve
Oye...

¿Por qué ni un suspiro puede salir?
Rápido
Rápido

Nezuko se disculpó con Zenitsu e Inosuke ya que debía ir tras el escenario junto a Rengoku, necesitaba hablar con Tanjiro luego de que el concierto terminase, estos le dijeron que no pasaba nada y que otro día podrían verse.
Por otra parte las personas allí comenzaban a sentir aquella melancolía, tan solo comenzar la canción ya sentían ganas de llorar y el escribillo no ayudaba a detener la acción.

Aquello que realmente quería más
Que quiero tener
¿Por qué no puedo atrapar a la única cosa que quiero tanto?
Incluso si rezo por ello
Incluso si lo deseara
Se desliza y se desliza
Entre mis dedos

No importa cuántas veces espere un mejor resultado
Todavía no está yendo nada bien,
así que
Con una mirada triste
Levantó la voz
Lloraré
Lloraré
Lo dejaré fluir junto a la lluvia

Sonreiré
Sonreiré
Para empezar mañana de nuevo

No podían hacer más que lagrimear, la letra era tan bella pero triste, la actuación del peliburdeos era majestuosa y desgarradora. El final estaba cerca y a pesar de que Tanjiro sabía que aquella persona no lo vería esto era una liberación y un adiós para siempre.

"Gracias por todo Giyuu-san pero...ya tengo que dejarte ir"

Sonrió al borde de las lágrimas y acabó la canción.

Sonreiré
Sonreiré
Para empezar mañana de nuevo...

Aplausos, sonrisas, gritos de alegría y emoción, todo aquello llenaba el estadio y Tanjiro no podría estar más feliz.

—¡Que tengan buena noche, gracias por todo y nos vemos pronto! —saludó con alegría y bajó del escenario.

Tan solo dar algunos pasos fue recibido por un fuerte abrazo de su hermana la cual lloraba desconsolada.

—¡Tonto nii-san ¿por qué no me dijiste lo mucho que estabas sufriendo?! —le regañó.

—Lo siento...pero ya estoy bien, lo juro. —contestó tranquilo fortaleciendo el agarre.

—Fue hermoso joven Tanjiro. —le sonrió con tranquilidad el mayor.

—¡Gracias!

El momento emotivo hubiera continuado de no ser por el teléfono del Kamado el cual contestó aún con su hermana muy cerca y secando sus lágrimas.
Tanjiro escuchó atento y agradeció al final, siendo una conversación muy corta.

—¿Quién era? —preguntó la chica.

—La agencia, quiere que vaya a una reunión en dos días.

—Seguro te felicitarán por tan grandioso concierto. —le animó Rengoku.

—¡Eso espero!

El resto de la noche fue un festejo entre la familia Kamado-Rengoku por su arduo trabajo. Bebieron, comieron y rieron y por primera vez en semanas Tanjiro sentía verdadera y plena paz.

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Buenas noches, días o tardes! Espero les haya gustado este capítulo (. ❛ ᴗ ❛.)

Nos leemos pronto bye~