21 [ᶠⁱⁿᵃˡ]
—¿Sandy?... —la voz era dulce y suave, tan liviana como un pétalo. Era ella, imposible no reconocerla.
—Nita —de sus labios un susurro inaudible salió, llevado por el viento.
No espero alguna otra palabra. Se levantó de su lugar con una rapidez inhumana y, con sólo un parpadear, ya se encontraba frente a la chica.
Una sonrisa nerviosa se formó en su boca.
Felicidad, nerviosismo, miedo; no sabía cuál sentimiento predominaba en aquel momento.
Levantó una mano temblorosa.
¿Qué hacer?
Se quedó así unos segundos, ganando la mirada curiosa de la contraria. Tenía miedo, ¿porque? Ni idea, a lo mejor la conversación de Leon lo había dejado temeroso. Aún así, temía que todo eso fuera un sueño, uno de esos trucos baratos de fiesta que hacía su mente para desconcertarlo; tenía miedo de que, al tocarla levemente, se desapareciera, como un espejismo.
Nita acercó su cabeza a la mano contraria, frotandola, como si fuera un perrito. Su corazón se derritió ante aquel pequeño e "insignificante" acto y, sin resistir más la abrazo, la abrazo como si ella se fuera a ir, como si de un momento a otro se resbalara de sus brazos, como arena.
—te extrañe. —se separó levemente, tomándola de los hombros. Sabía que sólo no la había visto por algunos días, pero vamos, que para el se sintieron como años.
—Nita también extrañarte. —una sonrisa salió de sus labios y el la siguió enamorado.
—y yo que, ¿estoy pintado?
Los colores abandonaron su rostro al escuchar tal rugido y, sin pensarlo dos veces, se puso delante de Nita, adoptando una pose de pelea, intentando "protegerla".
—Nita, aléjate de aquí, yo distraigo al oso. —dijo apenas en un susurro a causa del miedo, sus piernas fallaban y todo el temblaba, aún así, intentó parecer valiente.
El oso se acercaba cada vez más y ante eso Sandy retrocedió dos pasos o más. Esperaba el momento donde Nita saliera corriendo para al menos dejarlo un rato ciego con su arena y también huir, pero aquella ozesna no hacía nada o talvez si, se sentía demasiado asustado y sólo veía al gigantesco animal, aunque tampoco eso parecía hacer bien ya que, de un momento a otro, este se encontraba frente a él.
Acaso, ¿ese era su final?
Tal vez prefería morir a manos de Leon que de las de un oso; dios no, no quería morir de ninguna de las dos formas.
—Sandy calmarse —rápidamente Nita habló para soltarse del agarre del otro al darse cuenta de sus intenciones, no quería que nadie saliera lastimado. -el ser Bruce, ser inofensivo. —explicó ya un poco más calmada para agarrar suavemente la mano ajena y llevarlo hacia su compañero.
—oh, entonces el es Bruce. —hablo ya un poco más confiado de aquel animal. Aunque, aún así, no podía evitar tenerle algo de miedo.
—Sandy el ser bruce, hermano oso de Nita, bruce el ser sandy, el ser.... -un rugido la interrumpió, haciendo que se tensara —¡Bruce!
Sandy rio un poco ante esto, atrayendo la atención de el osezno, este se acercó más para el y estiró su pata, no entendía muy bien pero solo la estrecho.
—un gusto —recibió un gruñido en respuesta y, pensó que tal vez había respondido lo mismo. La escena se le hacía graciosa en varios sentidos.
—es un agradable chico, deberías formar una manada con el.
Otro rugido salió de la boca de él animal, haciendo que Nita adoptará un bonito color rojo, a su parecer.
—¡Bruce irse y dejar a nita sola con sandy! —el oso obedeció y se marchó. Sandy solo le dirijo una mirada curiosa. —a veces bruce ser mal bromista.
—okey... —No supo que más contestar ante esa respuesta. Simplemente el silencio los inundó, ninguno de los dos sabía qué decir.
—Nita traerle algo a Sandy. —habló finalmente para extenderle un bonito ramo de flores silvestres, algo maltratado, pero aún así era bonito. Lo tomó en sus manos, sin creerlo, siempre pensó que sería él quien le regalara uno de esos a ella. —ser antes más flores, pero Nita por accidente aplastarlas.
Una pequeña risa nerviosa salió de los labios de la chica, le daba algo de pena darle un regalo tan maltratado y feo.
—es demasiado bonito —acarició un pétalo con delicadeza; sentía un pequeño sonrojo formarse en su rostro, pero le dio igual. —muchas gracias.
Los dos se sonrieron, estaban felices de estar juntos otra vez.
—y, ¿qué te gustaría hacer? —preguntó para después guardar el bonito obsequio en su espacioso gorro, no quería que se maltratará... Más de lo que ya estaba.
—Nita siempre preguntarse qué tan alto ser árbol de nita.
—¡vamos Sandy!, solo un poquito más.
Cuando Nita le había hecho la pregunta de qué tan grande era aquel árbol, nunca pasó por su mente a que se refería específicamente a que lo iban a escalar.
Sus manos temblaban y sus pies sudaban. Tenía demasiado miedo de caer lo cual, era realmente comprensible.
—Y-yo ya no puedo, hasta aquí llegué. —habló con sinceridad, sintiéndose un completo cobarde. Ni siquiera había subido la mitad y el ya tenía miedo.
Nita soltó una leve risa ante su actitud.
"lindo", pensó al ver como el otro temblaba abrazado del tronco de aquel árbol, parecía un pequeño koala.
De un momento a otro, con la misma agilidad de un mono, Nita se sentó en la misma rama en la que él se encontraba. Parecía ser toda una experta en lo que escalar árboles se trataba.
—Sandy no temer, si Sandy caer Nita atrapar a Sandy. —le dio una pequeña sonrisa, intentando subirle el ánimo para así seguir pero parecía que sandy no quería escucharla.
—nop —fue lo único que salió de sus labios. La volteo a ver, pidiéndole piedad.
—Sandy ser aburrido~ —alargó la última palabra con burla, esperando una reacción, aún así, no obtuvo nada.
Un suspiro frustrado abandonó sus labios; al aparecer escalar no había sido una buena idea como imagino, ahora sandy estaba asustado y todo eso era culpa suya.
El silencio volvió a reinar, Sandy seguía en la misma posición y Nita solamente se limitaba a mirarlo sin saber que decir, con miedo a arruinarlo aún más. Y pensó que, tal vez, concentrar la atención del chico en algo más podría ayudar.
—la vista ser bonita. —soltó sin más después de tocar el hombro ajeno para que este le prestará atención, milagrosamente lo logró.
Nita miraba hacia el frente viendo como el sol descendía y se escondía poco a poco detrás de las colinas, ida por el paisaje que se alzaba frente a ella. Imponente y hermoso: esas eran las palabras que describían todo.
—si, tienes razón. —dijo apenas en un susurro, dirigiendo su mirada hacia ella, intentando ocultar su boba sonrisa, sin éxito alguno. Nunca llegó a pensar amar una sola imagen. El como el sol creaba contrastes en la cara de la morocha, resaltando cada fino detalle de su rostro; nunca en su vida se había sentido tan bendecido.
—P-pero Sandy no observar hacia el frente. —titubeante, intentando no sonar tan nerviosa. Siente a su estómago dar un vuelco al sentir la mirada del otro sobre ella; acaso, ¿Eso eran los nervios?
—lo sé. —suelta de forma suave, dejándose llevar por primera vez.
—¿S-sandy? —nita sólo le da una mirada confundida cuando ve cómo el otro toma sus manos, regalándole una pequeña caricia en estas; se siente todo ella arder, arder como una llama.
¿Cuando había perdido el miedo a caer?
—Nita... Tu me gustas.
finalmente se lo dijo, finalmente lo había hecho, finalmente se sentía bien. La otra solo lo mira, siguiendo un tanto confundida. Y, sandy puede observar un pequeño sonrojo crecer, incentivandolo a seguir.
—... tu, eres genial y linda, aventurera, graciosa y... A veces no se de donde sacas tantas ideas... Realmente no se cuando pasó, tal vez siempre sentí esto desde un inicio, no lo sé... Y yo... lo que trato de decir es que eres espectacular, toda tu eres espectacular y... me preguntaba si tu... —entrelazo sus dedos para después apretarlos con fuerza, intentando encontrar palabras demasiado fáciles que ya sabía. —tu... ¿quieres ser mi novia?
Espero una respuesta sin siquiera verla a lo ojos; los nervios lo inundaban y el silencio que se oía solo lo hacía querer tirarse de aquel árbol y desaparecer.
—ser pareja, ¿Eso es como estar juntos?—preguntó con aquella ingenuidad que tanto la caracterizaba y el no puede evitar soltar una risa.
—sí... Es algo parecido.
Otra vez todo se vuelve silencio, siente que todo ese día ha sido casi silencio; tal vez fue estúpido preguntar eso, tal vez se adelantó demasiado.
—sabes que, olvidalo, yo...
—si, Nita querer. —soltó en una sonrisa tímida, la primera que ha tenido.
—espera... tu, ¿sÍ? —pregunta confundido, más que nada por la emoción; todo el se siente saltar, todo el se siente resplandecer.
La chica solo asiente con la cabeza, queriendo dejar todo más claro.
—Nita querer ser pareja de Sandy, Nita amar a Sandy. —el calor se extiende por todo su rostro al decir esas palabras y sus pies tambalean en la nada; por alguna razón tiene la sensación de que sus zapatos van a caer, pero después recuerda que ella no usa calzado.
—¡en serio! —grita eufórico para después acercar las manos de la chica hacia sus labios, depositando un pequeño beso en cada una. —Nita, realmente me haces muy feliz.
La del gorro solo siente su corazón querer salir de su pecho ante ese acto; es la primera vez que siente su cara arder tantas veces, ahora piensa que lo más probable es que enferme, aunque si el chico de morado la cuidara no le importaría.
—Nita también estar feliz. —dice con la sonrisa más grande que tiene y Sandy le devuelve el gesto.
Hoy a sido un genial día.
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—Bueno y... ¿Ahora como bajamos? —pregunta el chico al darse cuenta que el no sabe cómo hacer dicha acción.
—no lo sé, usualmente Nita tirarse y Bruce atraparla. —ella solo sube sus hombros, sin darle demasiada importancia.
Los dos se quedan en silencio, sin saber qué hacer.
—... ¿Quieres jugar al veo, veo?
Ae
Les pido mis más sinceras disculpas :(
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