Finalmente era libre, ¡aleluya por eso!

Su sonrisa era incomparable, sus pies caminaban de aquí para allá y sus ojos se encontraban llenos de dicha por volver al lugar que amaba, que la vio nacer.

El camino por el bosque era grato, a cada instante se detenía para apreciar cualquier cosa que se atravesará por su camino, arrancando cada pequeña flor con la intención de regalársela a aquel lindo chico.

Bruce a su lado gruñó a modo de reclamo. Era la quinta vez que Nita se detenía.

—Bruce ser un malhumorado. —soltó para arreglar ese maltratado ramo.

—y tu una enamorada.

Sintió su cara arder con intensidad y, como si le temiera a algo, volteo hacia todos lados, encontrándose con nada... Algo de todo eso no se sentía bien, por una rara razón se sentía observada, como si los árboles tuvieran ojos.

—Bruce y Nita ir al lago. —dijo sin más para tomar la garra de su oso, dejando a este un tanto confundido. ¿Qué no iban hacia un dichoso árbol para conocer a alguien?

Corría a todo lo que daban sus pies, intentando no hacer mucho ruido y no dejar marcas en el suelo, volteando cada tanto hacia atrás. Cambió el rumbo de su andar, metiéndose entre los árboles y la maleza.

Agachó a su oso y lo escondió lo mejor que pudo. Ahora, arriba de un árbol, observaba fijamente a la tierra, esperando, intentando ver una señal.

—mierda —el susurro, casi inaudible, salió de labios ajenos; conocía muy bien esa voz.—¿dónde se habrá metido?

Pudo observar a su hermano aparecer, como un espectro.

Dudo en si bajar y reclamar o esperar a que se marchará. En su mente sonaba tentador la  idea de bajar y gritarle, pero si lo hacía, conociendo a Leon, lo más probable es que este la seguiría aún así. Al final se quedó en aquel árbol, sin moverse para nada, sólo observando. Después de un largo rato, en donde sus piernas temblaban a causa de estar acuclillada en estas, su hermano se marchó sin más de aquel lugar.

Un suspiro de alivio abandono sus labios; bajó con cuidado de su escondite, intentando no emitir ruido alguno.

Ya abajo le hizo una señal a bruce para que la siguiera. Tomarían otro camino, era más largo pero daba igual, no quería encontrarse con Leon y, también, necesitaba un nuevo ramo.

—entonces, ¿aceptas?

El asentimiento de la otra lo alegró al instante, de sus ojos lágrimas de alegría salían cuál cascadas, transparentes y puras, como ella.

— Nita también amar a Sandy...

Sandy..

¿Sandy?

Tallo sus ojos, desconcertado, confundido.

Sólo fue un sueño

Se repitió para sí. Se estiró de su lugar,  esbozando una gran sonrisa al imaginar quien era, la había estado esperando para finalmente hablarle desde su corazón; aparte la extrañaba demasiado.

—hola Ni-, ¿Leon? —su mente quedó en blanco, ¿que hacía él ahí?

—¿Sandy?, ¿qué haces aquí?, ¿acaso esperas a alguien? —bombardeo de preguntas a él adormilado joven, sin darle tiempo alguno a reaccionar.

—yo... Solo... vine aquí para dormir... La briza es fresca —sus palabras se atropellaban y salían con duda. Aún así, intento usar el tono más tranquilo y relajado que podía tener.

—está bien —una mirada perspicaz le fue dada, sólo se encogió en su lugar, temeroso— y, dime, ¿cómo descubriste este lugar?

Volvió a preguntar Leon, sentándose al lado de él haciendo que Sandy se moviera incómodo en su lugar por la situación.

—yo... Me perdí... Si me perdí, suelo caminar dormido y... Así llegué aquí—dio una sonrisa, intentándolo convencer... Pero vamos, con ese tono de voz no se la creía ni él.

—algo me dices que mientes...

Diablos

—dime algo Sandy, ¿como es que justamente te encuentras en donde, semanas atrás, mis papás encontraron a mi hermana aquella noche?

—¿suerte? —su voz salió en un susurro, no le gustaba a donde iba eso.

—¿suerte?, que rara respuesta —hizo una pausa, pensando sus palabras. —dime la verdad.

La verdad, acaso, ¿sería buena idea?

Posó su mano en el hombro de él camaleón, y sin siquiera pensar respondió:

—Leon... Me gusta tu hermana.

¡Maldita sea, sandy!
¿¡Acaso te parió un teletubi!?

El silencio se hizo presente, pesado, asfixiante, lo estrangulaba con cada segundo que pasaba. ¿Porqué había dicho eso?... Todavía tenía sueño, sueño y estupidez no son la mejor combinación. Cerró sus ojos con fuerza, esperando un golpe, una patada, a lo mejor ya estaba muerto y ni lo sabia.

El sonido de él pasto crujir lo alertó; abrió un ojo con temor, esperando ver a Leon con un cuchillo en mano, dispuesto a acabar ahí con el.

Pero no pasó.

—Leon... —una mano hizo que callara. El nombrado sólo lo volteo a ver con cara de pocos amigos.

Observó cómo aquel chico se marchaba a paso relajado. Quería decir algo más... Sentía que debía decir algo más. Pero tampoco quería morir, también sentía que iba a morir.

Suspiro al ver como Leon había desaparecido. Se acomodó en su lugar, intentando quitarle importancia al asunto.

Tal vez había algo bueno en su estúpida acción. Tal vez le serviría para poder preguntarle a ella sobre eso.

—¿Sandy?...

Como anda la chaviza? 😎👊

Jsjsjsjjs perdón por dejar esto "pausado" pero es que el siguiente capitulo ni está empezado y me trauma xdddd

Pero bueno, eso sería todo por hoy, gracias por leer uwu