Ese en definitiva no era su mejor día, debía admitirlo. El lo sabía, solamente con verse en el espejo se le veía mal, como si fuera un muerto.

Y ahora, con el andar más fofo y a paso suave el chico con ojeras caminaba por las calles; las cuales estaban repletas pero aún así, el sentimiento de soledad lo seguía a cada paso. Ese día no había ido con nita, ni el anterior, ni el anterior de él anterior. Y aunque excababa entre lo más profundo de sus sentimientos todavía no lograba entender el porqué de sus actos.

Aquel beso que le había dado a modo de "venganza" le había hecho sentir mil cosas que nunca había experimentado.

¿En serio había sido a modo de venganza o acaso era sólo una absurda excusa?

Paso las llemas de sus dedos por sus labios, haciendo que recordará ese acto otra vez; como lo había estado recordando noches anteriores, tan fresco y vivaz junto a ese cosquilleo que volvía al recordarlo.

Y se preguntó: ¿ella habrá sentido lo mismo?
Y mucho más allá de eso, ¿porque le tomaba tanta importancia?

Una mano se posó en su hombro, sacándolo de su reflexión, por un momento pensó que se trataba de ella, pero no era así. Al voltear, en vez de ver a aquella chica de sombrero de oso se encontró con su compañera legendaria y su amiga más cercana; rápidamente su cara de alegría cambió a una pequeña mueca de decepción.

—hey, ¿estas bien? —preguntó la chica con la voz más calmada que tenía, dejando de lado la pequeña mueca que había hecho el contrario.

El chico sólo se limitó a asentir, para después dar media vuelta dispuesto a marcharse, pero la mano de la chica  impidió que siguiese con su camino.

—no te ves bien, ¿quieres ir al bar de barley y hablar?

Preguntó un tanto preocupada la amante del fuego; sandy sólo se limitó a asentir, después de todo, hacia mucho tiempo que no hablaba con ella.

Barley se les acercó con esa característica "sonrisa" para tomar sus pedidos, la chica ordenó una cerveza y el, al ser menor de edad pidió una malteada de chocolate con caramelo.

—entonces dime, ¿qué te pasa? —dijo la mexicana después de que estuvieran sólos. —soy todaa oídos.

Exclamó para  después poner sus dos codos sobre la mesa y posar su mentón sobre sus manos. Sandy sólo suspiro, ni el lo entendía con exactitud.

—No lo sé —expresó con sinceridad en un murmullo para después apartar su mirada, decir esas simples palabras le hacían sentir vergüenza, por alguna extraña razón.

—¡vamos!, ¿como no vas a saber que te pasa? —pregunto  amber molesta para azotar su mano hecha un puño en la mesa, talvez para intentar descargar el enojo al recibir esa respuesta tan "tonta" .

Sandy simplemente levantó sus hombros, quitándole importancia al asunto, la contraria soltó un suspiro de frustración o tal vez un bufido; quería sacarle el chisme rápido para ir y contárselo todo a él primo.

Después de unos frustrantes segundos en silencio barley llegó con sus pedidos, calmando un poco más las aguas.

—A ver, veamos. —dijo la chica de cabello de flama para después dar un sorbo a su bebida. —dime, ¿que es lo que has hecho ultimamente?

Sandy solo se quedó en silencio, ¿en verdad tenía que contarle todo?

—conocí... A alguien. —expresó tímido mientras jugaba con el popote de su bebida a modo de distracción.

—oh ya veo... ¡Entonces estas enamorado! —exclamó la mexicana en un tono demasiado alegre.

La cara de sandy era para retrato, con los ojos bien abiertos y la boca en una perfecta "o".

—¿Que?, no. —dijo de modo rápido, tal vez era otra cosa y su amiga solo se estaba haciendo de tontas ideas.

Pero algo dentro de él, le gritaba que era verdad.

—'perame, ahorita vuelvo, conozco a un experto sobre el tema. —y al terminar de hablar amber se paro de su lugar para ir corriendo a quien sabe donde sin dejar que el contrario le comentara algo sobre su descubrimiento.

Sandy espero mientras le tomaba pequeños sorbos a su malteada; esos colores cafés oscuros y el sabor dulce de cierta forma le traían a la mente a nita, el como disfrutaba estar con ella. Ahora que lo analizaba mejor últimamente cualquier cosa bonita que viera le recordaba a la "chica oso".

Bueno talvez, en cierta parte, en todo eso había algo de razon.

—aquí está. —anuncio la contraria, sentándose de dónde antes se había levantado; haciendo que su nuevo acompañante tomará asiento a su lado. —el es poco, creo que ya lo conoces; el es realmente todo un experto.

—vamos amber, no exageres. —contestó el esqueleto tímido, mientras aparecía un pequeño sonrojo en sus cuencas. —pero bueno, dime, ¿quién es la afortunada?

Un silencio largo se hizo presente y rápidamente el esqueleto volvió a hablar.

—o afortunado, sabes yo no te voy a...

—¡es nita! —Dijo casi en un grito interrumpiendo al mariachi.

Finalmente sacarlo de su pecho se había sentido liberador, como si se hubiera desecho de una gran carga.

Los otros dos abrieron la boca sorprendidos, ¿en serio habían escuchado bien?

—oh... bueno y, ¿como pasó? —dijo finalmente la única fémina presente ahí; no preguntó nada más, después de todo, no quería incomodar a su amigo, más de lo que ya se veía.

—es una...larga historia.

Soltó en un simple suspiro, sintiendo sus palabras pesadas y, sin saber el porqué, una gran tristeza lo inundó; el sí estaba enamorado, si le gustaba nita. Ahora lo sabía, ahora lo entendía; ya no hacía falta ocultarlo.

pero ¿ella sentiría lo mismo por el?

El esqueleto noto el cambio de emociones que estaba teniendo el chico del desierto así que, sin pensarlo dos veces, aceptó como reto personal ser el cupido de aquel chico.

—está bien, te ayudaré. —exclamó el esqueleto con una sonrisa que fue rapidamente contagiada al otro— mira, lo único que debes hacer es ésto —dijo para darle una nota que sacó de su pantalón con anteriodidad– aquí está escrito todo lo que necesitaras, cualquier otra cosa avisame, total sabes donde vivo.

Y con la alegría al máximo, se paro de la mesa casi de un brinco.

—¡muchas gracias, son los mejores! ¿Amber cuánto te debo?

Agradeció el dormilón parado al lado de la mencionada.

—no es nada, yo invito —tal vez, después de todo, no le contaría nada a él primo, no ahora.

Y sin más se fue, no sin antes despedirse de esos dos. Ahora todo en su mente encajaba y tenía sentido. Se sentía mejor en cualquier sentido.

Pero mientras el se sentía así, otra persona tenía la cabeza hecha un lío.

1080 palabras, nuevo récord 😎👊

Ahorita subo otro cap, pa que vean que los quiero. También quiero decir que me voy a tardar  actualizar porque aunque tenga los capítulos hechos, ahorita que los estoy releyendo me doy cuenta que están medio fofos, así que los voy a estar editando pa traerles contenido de "calidad"(o bueno a lo que más me acercó xd)

Y Eso es todo gracias por leer, los quiero uwu 💕