El día de hoy había una reunión en casa de la familia Tanner- Fuller. Hacia tiempo que no veía a mi segunda familia, desde que era pequeña, había vivido en esa casa, mis padres nunca estaban en la mía, así que Danny siempre fue como un padre para mi.
Entre por la gran puerta roja, la cual siempre estaba abierta, me encamine a la cocina, viendo al pequeño Tommy mordiendo un juguete.

Danny salio de entre la barra, causándome un susto. Aún no notaba que yo estaba detrás.— Oye Tommy— llamo al pequeño, mientras sostenía una rebanada de pan— Tu no viste al abuelo dejar caer este pan, ¿Verdad?— Tommy no respondió, como era de esperarse, pues era un bebe— Bien, se lo daré a Joey

— Que higiénico de su parte, Señor Tanner— comente haciéndome notar

— ¿Charlize?— Danny sonrió ampliamente, para pasar junto a la barra y darme un abrazo— ¿Cuánto tiempo sin verte?

— Más años de lo que recuerdo— respondí correspondiendo su abrazo— ¿Cómo estás, Danny?— me aparte y lo mire con una sonrisa

— Bien, Charly. Estamos por mudarnos y...— dijo pero lo interrumpi

— ¿Mudarse? ¿Qué hay de Dj, Joey y Jesse?— cuestióne borrando mi sonrisa

— Vendere la casa, está en el mercado, en dos días hay una visita de un comprador— respondió Danny palmeando mi hombro— Se que viviste buenos momentos aquí, pero nadie ocupará la casa

— Lo entiendo— asenti levemente y me encamine hasta Tommy

Me sentía mal, no sabía que la casa se vendería, hacia 2 años que no venía a ver a la familia Tanner-Fuller y sus derivados,  incluso falte al nacimiento de Tommy y eso me hacía sentir culpable, sin mencionar la muerte de el esposo de Dj.

Mire a Tommy y acaricie su pequeña cabeza.— Eres un bebé muy hermoso— sonreí un poco

— Buenos días, Daniel— saludo alguien desde las escaleras que había en la cocina— ¿Quién es la extraña junto a Tommy?— cuestionó el pelinegro

Me reincorpore para mirarlo sería.— ¿Extraña? Vaya Jesse, eso me dolio— fingi tristeza

— Nuestra extraña invitada, es Charlize— respondió Danny

— ¿Cici?— Jesse me miro con asombro y sin permitir responderme se acercó a abrazarme— Ya eres toda una mujer adulta

— ¿Tan adulta como para no reconocerme, Jess?— me separe un poco para mirarlo, sin dejar de apoyar mis manos en sus hombros

— Vamos chicos. Charly aún no eres tan vieja y Jesse esperemos que no tengas mala vista o tendrás que usar lentes— Danny se hizo notar

Jesse lo miro con los ojos muy abiertos.— ¿Lentes? ¿Cómo un ancian...?— se detuvo al ver como Danny fruncia el ceño, pues este usaba lentes

Me termine por apartar de Jesse, no quería que el momento fuera incómodo, talvez Danny no lo entendía, pero Jesse y yo si, o simplemente talvez lo había olvidado.

— ¿Porque Tommy tiene un traje de Elvis Presley?— cuestióne mirando al pequeño

— Esperaba a que alguien lo preguntará— respondió Jesse emocionado— Oye Tommy, mostremosle a tu abuelo y a la tía Cici el presente de tu tío Jesse— levantó al pequeño de su silla— Un traje digno de un rey

— Esa manía por Elvis aún vive— sonreí divertida

— Siempre lo hará— Danny bebió un poco de café— Para tu suerte sólo sólo soportaste 28 años

— ¿Te parece poco?— lo mire, mientras Jesse tenía un semblante serio

Escuche pasos detrás de nosotros.— Hey, Jess— saludo Joey, el último del grupo

— ¡Jo, por fin!— exclame con emoción y lo abrace

— Charly, no pensé que vendrías, debo preparar a mi marmota— dijo apartandoce para dar un beso en mi frente

Danny y Jesse se miraban atentos.— Y después de 28 años ya sabemos quién es su favorito— comentó el mayor Tanner

— Por favor, los tres son mis favoritos— gire un poco mis ojos— Ahora, si me disculpan, olvidé traer bebidas, así que iré a la tienda y volveré

Camine saliendo de la cocina, al llegar a la sala y detenerme en la puerta para buscar mi teléfono, sentí una mano sobre mi hombro.

Me gire un poco.— ¿Qué pasa, Jess? ¿Necesitan algo?

— Iré contigo— sonrió levemente y asenti

Ambos salimos de la casa, Jesse cerró la puerta y nos encaminamos hasta mi camioneta, la cual se encontraba frente a la acera de la casa.

— Mira nada más, te ha ido bien, Cici— comentó Jesse subiendo en el lado del copiloto

— Bueno, soy una excelente diseñadora— alarde mientras subia

Al estar en el auto, mire hacia el frente, poniendo mis manos en el volante, esto me traía muchos recuerdos.