Periodo del 2009.

Una Efeméride muy especial.
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14 de Mayo del 2009, Jerusalén-Israel, 14:00 pm.:

Hay vitoreo aun en las calles, siendo tierras de nadie aun sigue sintiendolas suyas. Un día de jubilo bastante especial, diferenciándose de todos los transcurridos por varias cosas.

Los tiempos han cambiado, tenia una visita en particular con respecto a sus anteriores cumpleaños. USA estaba presente, eso era lo que mas resaltaba.

Pese a que la guerra ha acabado hace un par de años atrás otra se gesta, una que trae maldad en su concepción. La envidia luce en ella a diferencia de las demás, algo que la haría ver como una terrorista...como la mala de una historia con múltiples versiones...todas verídicas.

Pero, dejando de lado el futuro mas halla del ahora se realiza una pequeña ceremonia en el Monte Herzl, un hermosos lugar donde las almas de aquellos que ofrecieron su vida defendiendo la libertad de Israel son homenajeados en la memoria. Verdes campos que albergan lapidas y cuerpos, sueños que se truncaron...esperanzas que se inmortalizaron. "El monte del Recuerdo" era tan simbólico que transmitía una sensación de paz y armonía entre un valle de muerte, las flores crecían y el día lucia más radiante que los anteriores. Soldados tocaban una pequeña marcha fúnebre en un momento de silencio, el respeto que aquellos óbitos merecían por su sacrificio.

Hoy, siendo un día especial vestía del mismo modo. Un hermoso conjunto blanco llevaba puesto, las mangas de aquel conjunto elegante eran semi acampanados, un collar de cinto negro decoraba su cuello, al igual que un cinto similar en su cintura y mangas. Zapatos de suela plana de color negro combinaban con su conjunto, un peinado simple se podía ver. Sus rizos jugaban con la tenue brisa del lugar, era como un dulce beso en la mejilla, cálido como el abrazo de una madre y sincero como sus palabras.

Aun siendo una ceremonia no podía despejar su mente, no podía siquiera dejar de pensar en ella, tan hermosa como la primera vez que la vio, la timidez se esfumaba cada vez más rápido. El tiempo no perdona, apremia a quienes saben aprovecharlo.

Sus almas primigenias fueron cosidas con un hermoso hilo rojo, sus corazones fueron destinados a estar juntos hasta el fin de los tiempos e incluso más halla de la vida misma. Un sentimiento humilde pero poderoso se adueña de su ser, el temor le impide lanzarse al vacío y esperar ser atrapado en el aire por las manos de aquel ángel que se idealiza en su mente. Eretz Israel era aquel ángel en su imaginación, uno al que temía lastimar...uno al cual temía que lo lastimase.

Saliendo de sus pensamientos vuelve a verla, no esta cerca ni lejos pero el miedo lo paraliza, tal vez ni siquiera era el miedo mismo...tal vez simplemente esperaba con ansias que el momento indicado llegase.

Ella lucia radiante, aunque eso no era sorpresa alguna se daba a conocer de aquel modo, era un cumpleaños aun cuando no cumpliese años en aquel día. Nació durante los últimos días que le quedaban a su padre, una fecha casi inmemorial...Palestina recuerda aquello y nunca fue capaz de decírselo. Calló por toda su vida aquella fecha, la olvido o intento olvidarla. Un cumpleaños que no lo es pero que no pierde aquel significado, cumplía años...años de independencia que muchos toman por ser su edad...aun cuando muy en el fondo saben que tienen mucho más años de los que se cuenta.

Las aves muestran un trinido celestial, sus cantos muestran la algarabía del pacífico lugar, como si las mismas almas estuvieran presentes festejando la gloria de su lucha, el precio de su sacrificio. Una tierra libre y prospera.

Aun cuando la sangre no fue suficiente para liberarlos, aun cuando las hostilidades empiezan a tornarse mas pesadas, aun cuando todo lo demás dio a conocer que todo iría para mal; la esperanza, aquella fuerza sobrenatural que los lleno de dicha fue capaz de ayudarlos a salir adelante, los fortifico a tal pinto de hacerlos invencibles ante la crueldad de la envidia y el odio. Era una especia de llama pacífica, no quemaba pero al simple toque de sus cálidas flamas purificaba el alma del desdichado. Una fuerza que muy pocos comprenden y muy pocos ejercen ante las adversidades.

Ahí, frente al paisaje de lapidas y flores vuelve a redimirse de sus errores, limpia su corazón del coraje y el rencor nuevamente para librarse de sus demonios. En el simple silencio que ejerce un pequeño debate vuelve a generarse. ¿Era necesario seguir pensando en él a pesar de haberlo ya olvidado?¿Era necesario volver a perdonarlo cuando ya lo había hecho?.

Un silencio con la mirada fija en un punto cualquiera del lugar, con las manos entrelazadas por detrás de su delicada espalda se dedica a pensar un poco, reflexionar sobre sus decisiones, perdonar nuevamente a quien ya ha fallecido. No se puede hablar mal de los muertos, no a pesar de que los mismos hubiesen sido convertidos en monstruos por la sociedad global.

Los estandartes dan marcha frente a sus ojos, retirándose del lugar no sin antes entonar nuevamente el himno de su libertad, una canción que fue dedicada a ella, a sus tierras...a su gente.

Cuando todos se marchan, cuando la aglomeración se dispersa puede acercarse. Queda y pacifica se muestra ante sus ojos, con la simpleza de su sonrisa y de la forma en que su mirada divaga entre las tumbas, observando como cada una tienen flores que los recuerdan... Mariposas que los visitan, aves que los entretienen en su largo sueño sin retorno.

—Te sientes bien?.—interrumpió, el toque que ejerció sobre su hombro la habían exaltado.—Disculpa...no quería incomodarte.

—No, descuida...solo empezaba a recordar cosas...nada importante...creo...—se hallaba casi confundida, las remembranzas del pasado habían tocado el fondo de su corazón.

Él se acerco a ella, hombro a hombro se quedaron viendo el lúgubre paisaje, pensando en una variedad de trivialidades, algunas que escapaban de ser aquello se convertían en anhelos que jamas se cumplirían. Sueños que no pasarían de serlo.

El recuerdo de un viejo amor aun sigue vigente, matando al que ya fue parte del pasado, quien llego a ser el primero en su vida se convertía en la sombra de su trágica historia mientras que el segundo se convertía en el más hermoso recuerdo de quien se convirtió en un monstruo sediento de venganza.

Un amor nace dentro de sus corazones, es una pequeña semilla que crecerá muy pronto y que de cuyos frutos disfrutaran de aquel sentimiento que los rodea. Aun en el silencio, aun deslucidos se sienten completos con quien los acompaña, un sentimiento recíproco... Uno que muchos no entenderían.

Conocerse para no cometer errores, pasos lentos pero certeros para no caer al abismo del cual es muy difícil salir, pensar en que en el futuro las cosas pueden mejorar...tener la certeza de sus vidas están destinadas a estar juntas sin siquiera lastimarse en el intento de corresponderse a la fuerza.

América tomo su mano, un agarre tímido pero sincero. Manifestaba un poco de lo que empezaba a sentir con aquel gesto tan simple. Su mirada desconcertada pero dichosa serian un recuerdo que jamas olvidaría porque fue la primera vez que se sintió nervioso en el sentido de la palabra.

Las palabras eran superfluas, no tenían porque presentarse y existir cuando a través de sus miradas hablan en un idioma que sólo sus corazones comprenden, acelerándose al máximo y colorando sus mejillas. Sus almas se encuentran entre ellas, observándose con admiración cada detalle de sus primigenias esencias...acercándose e intentando tomarse de las manos como sus cuerpos mortales lo hacen y fallando en el intento porque aun no hallaron la manera de hacerlo.

Las cadenas del viejo amor atrapan aquella alma que intenta acercarse a la ajena, la ciegan...la martirizan. Aun cuando la ajena intenta quitarle aquellas cadenas hay negación en sus palabras...en su mirada y gestos. No quiere...no lo dejara.

Pero eso el destino lo arreglara.

Lo remediara.