Miedo
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Verano de 1110/ Torre de David:.

❝He tenido varias epifanías en estos tan efímeros días. Un extraño sentimiento recorrió mi ser al sentarme en el trono, extraños recuerdos abordaron mi mente y veo con más claridad lo que mis ojos pueden observar de tu creación. Aquel hombre que siempre esta a mi lado en efecto es mi sangre, es mi hermano y no lo puedo dudar por que lo he recordado en este lapso tan corto. Es como si hubiese tenido un reinicio forzado para volver a funcionar pero nadie me quita de la cabeza que el cuerpo que poseo no es mío.

No lo siento mío.

Caminando entre los parajes de mi hermoso reino he divisado la humildad de mi gente, he visto la sonrisa en sus rostros como también he sentido el miedo en su mirar, el pavor en sus ojos por quienes han estado hostigando mucho nuestra seguridad. Existen otros reinos que no conozco y aquello me provoca ansiedad de saber que hay mas halla del horizonte perceptible ante mis ojos.

He sentido un extraño cosquilleo en mi abdomen al ver el horizonte, siento mi alma escapar de este cuerpo mientras surca por los aires con solemnidad, solo me faltan alas para volar y sentir la brisa besar mis pálidas y doradas mejillas. Pase noches enteras viviendo un lamento perceptible, gruesas lágrimas recorrieron mis mejillas al tener tristes recuerdos transitar mi mente. Muerte y destrucción, sangre y lamentos decorados con la caída de un hombre que desaparece a medida que las ruinas de una ciudad en fulgurantes llamas consumen su cuerpo y su alma convirtiéndose en el polvo de la tierra del cual fue creado, volviendo a sus inicios antes de que pudiese pensar, fundiéndose con la tierra que lo vio nacer, fundiéndose con la tierra y la sangre de su cuerpo.  

Creo que la muerte es la continuidad de nuestra alma en el plano trascendental donde el dolor y sufrimiento no existen y donde existe en demasía la felicidad y armonía. Tal vez cuando desfallezca en combate mi cuerpo se convierta en cenizas o lo más alucinante seria que se convirtieran en mariposas que empezaran a revolotear con gloria sobre lo que apenas queda de mi mortal existencia.

Ya no me queda tiempo para pensar en mis miedos pero si que existe una infinidad del mismo para que mi cuerpo sienta aquella sensación de pavor y temor, tengo la incertidumbre de mi destino manifiesto ante mis ojos, la belleza de vuestra creación hacen a mis sentidos sentirse en la tranquilidad de un espacio sin igual.

Eran simplemente unos niños con apariencias joviales y maduras cuando llegue, temieron y temblaron al ver el filo de mi espada, al verme a los ojos con profundo pavor, jurando en silencio que yo era el demonio encarnizado.

¿Cómo podría yo llevar una corona hecha de oro cuando vuestro hijo llevo una de espinas sobre su cabeza?.

He visto como se alejan de mi aquellos niños a los cuales tome y recluí en este palacio, no se el porque me resulta familiar el nombre de "fatimí" es como si algo dentro de mi gritara que la respuesta esta frente a mis ojos.

El sol brilla con esplendor dando a mi rostro mientras divago, mi cabeza me va a matar algún dia, es como una...sensación extraña...algo totalmente diferente a lo que tengo por entendido que es empírico. Pese a que hago tu voluntad en la tierra me pierdo y me tiento a exigir más y más, me tiento a ser codicioso. Aun cuando algunas guerras han sido libradas mantengo el miedo del cual no me olvido desde que estoy aquí, en este palacio, sobre esta tierra sacra.

El cielo, durante el crepúsculo tiñe las nubes de bermellón y el cielo de carmín, como si este lugar fuera el centro del corazón del infierno, un Infierno en la tierra.

Presiento que algo cruento se asoma por el umbral de la puerta, en el marco del ventanal del piso de la última torre, como si el peligro estuviera del otro lado de la ladera*manchas de tinta inteligibles* muero y vivo al instante en que siento que el mundo me da la contra, vivo de las regalías de otros que me coronaron, me siento sucio y eso me aterra.

Me aterra que este ensuciando vuestro nombre al emitirla mediante mis labios. Temo morir...temo perder...temo no existir...existir...

No soy digno y eso me aterra.

No ser digno de estar bajo vuestra trinidad.❞