22








Esa mañana el pupitre situado junto Lay estaba desoladamente vacío. 

El chico, que casi se habia olvidado de su enfado del dia anterior, penso que Sehun lo seguía evitando y volvió a enojarse con el.  

Chanyeol llego silbando alegremente, como siempre, y luego pregunto con cierta sorna: 


—¿Cómo es que tu chico no vino hoy? 


—¡Oye, que no es mi chico! Es solo un amigo ¡Y creo que por poco tiempo! 


—¡Bueno, perdona! Como van siempre emparejaditos. Bueno, si hoy no tienes plan con el, ¿quieres que demos una vuelta en la tarde? 


Aunque no lo aparentaba, Chanyeol tenía celos todo el tiempo que Lay, su amigo de siempre, pasaba con Sehun. Tenía la impresión de que él no le caía muy bien y , en efecto, nunca lo llamaban cuando los dos salían. 


—Esta bien, de acuerdo. Si quieres, despues de clase nos vamos a comer algún sitio. ¿Qué te parece?


—Perfecto; asi despues nos damos una vuelta en coche. Ah de todas formas esta noche...


Chanyeol no puedo terminar la frase, porque en ese preciso instante el profesor de italiano, que acababa de entrar en el aula, empezó a pasar lista: ahora que los exámenes finales estaban cerca, se cuidaban mucho de que no los castigaran. Asi con gesto de Chanyeol le hizo saber a su amigo que seguirán hablando mas tarde. 

En realidad Lay no tenía muchas ganas de salir con él y se arrepintió casi en el acto de haber aceptado. Lo único que se le antojaba era irse a casa a reflexionar para intentar encontrar una explicación a la extraña actitud de Sehun o presentarse en su casa para que le explicara por que la noche anterior no habia querido hablar con el ni siquiera bajo tortura, al menos a juzgar por el tono de su voz. Sin embargo no se atrevía. 

Al final se convenció de que un poco de distracción le sentía bien; eso al menos le impediría pensar en el y seguir machacando inútilmente la cabeza. 

La mañana paso con rapidez. 

lay miraba sin cesar el celular por si Sehun daba señales de vida, quizá para explicarle el motivo de su ausencia, pero se quedo con las ganas. 

A la salida los dos muchachos fueron a comer a un restaurante de pasta próximo al paseo marítimo y despues de la comida pasearon hasta el quiosco de la playa para tomar una cerveza. Aunque la primavera aun no habia empezado y todavia se notaba el frio invernal, aquel sitio siempre estaba lleno de gente. Lo que Chanyeol deseaba en el fondo era conocer a una chica guapa, mientras que Lay esperaba un milagro llevará a Sehun hasta all: al menos se habían aclarado las cosas entre ellos de una vez por todas.

Antes de salir del restaurante le habia llamado, pero su celular estaba apagado. Se convenció una vez mas que el chico se estaba empeñando en evitarlo y no se explica el motivo. Mientras caminaba en silencio con Chanyeol miraba alrededor, con la esperanza de verlo. Cada lugar le recordaba a el, sentía como si una importante y preciosa historia de amor hubiera terminado, y le parecía absurdo, porque entre ellos nunca habia habido nada mas que un inocente beso en la mejilla. 

¿Que estaba pensando? ¿Porque Sehun habia cambiado tan de repente, sin ninguna explicacion? ¿Solo porque habia tratado de besarlo? 

Cuanto mas pensaba menos comprendía. Estaba tan abstraído, que no se percató de que su amigo se habia parado porque habian llego al quiosco. Siguió andando, con la cabeza ida, y solo unos metros mas alla se dio cuenta de que Chanyeol no estaba a su lado. Se volvió y lo vio delante del quiosco haciéndole señas para que regresara. 


—¡Mira que estas distraido! Oye, ¿se puede saber qué pasa?—pregunto asombrado Chanyeol cuando Lay le dio alcance—¿Paso algo con Sehun? 


Lay no sabia si debía contarle a su amigo lo que habia ocurrido, pero en el fondo seguía siendo su mejor amigo y decidió sincerarse con el: a lo mejor su opinión le servía de ayuda. 


—No ha pasado nada, o al menos creo que no. No lo se. Todo iba bien hasta ayer por la tarde; luego intente besarlo pero de manera muy inocente, me salio con absoluta naturalidad, estábamos muy cerca el uno del otro... Pensé que el tambien queria que nos besaramos, o al menos esa fue la impresión que me dio...


—¿Y el? 


—Me dio una bofetada y desapareció gritando y despues no he podido hablar con el. ¡Tu mismo lo has visto hoy no vino a clase! Hace poco lo llame, pero tiene el celular apagado. ¡Anoche cuando lo llame a su casa, lo oí decir claramente que no queria hablar conmigo! ¡Ya mas no se que pensar ; cuanto mas lo trato, menos lo entiendo! 


—¡Si quieres un consejo, debes quitartelo de la cabeza! ¡Ese chico es demasiado estirado para ti! Ademas , no creo que su familia te acepte. Querrían para su hijo una chica todavia mas rica que ellos. Puede que sus padres le hayan prohibido verte...


—No me parecen esa clase de personas: ademas en el amor el dinero no importa—dijo Lay mas desmoralizado —Por otro lado, ¿tu que sabes de estas cosas si nunca te has enamorado? 


—Es cierto, pero se lo que necesitas para recuperarte. ¡Esta noche yo me encargo de levantarte la moral! 


Lay supuso que su amigo iba a proponerle otra vez que salieran con mujeres de la vida galante , por eso se le adelantó, inventando una excusa para que no le pidiese que lo acompañara. 


—¡Esta noche ya tengo planes, lo siento! ¡De todas formas, gracias! 


—Que pena, porque esta noche mi hermano da una fiesta en casa. Te lo iba a decir esta mañana, pero luego como entró el profesor, se me olvido. 


—Bueno, lo siento pero da igual. Tampoco tengo nada que celebrar...


—Pues te haria muy bien. ¿No podrás anular la cita? 


—No lo siento. 


—Pero, ¿con quien has quedado? 


—Con una vieja amistad


—¿Hombre o mujer? 


—Eso no es asunto tuyo.—dijo Lay un poco cortante. 


—¡Mira que estas raro! Llama y anula la cita


—¡Ni hablar! 


Para que se callara su amigo, Lay fingió que le estaba sonado el celular. Se apartó unos pasos y simulo una conversación, luego volvió al lado de Chanyeol, mientras guardaba el telefono en el bolsillo de los jeans. 


—¿Quien era? 


—La vieja amistad... 


—¿Y que queria? 


—Nada, anuló la cita, ¿contento? 


—Claro que si, asi que esta noche puedes venir a la fiesta en mi casa, ¿no? Es a las nueve y media. 


—No lo se...


—¿Que vas a hacer en casa solo? ¡Ya no te reconozco! ¿Que ha sido del viejo Lay?


—¡Bah! No se ,en serio. Quizá me anime mas tarde...


—Si, pero ya te peleaste con Sehun, ¿con quien vas a venir? 


—¿Con quién voy a ir? 


—Hay que ir con pareja. Ya sabes para que no haya líos. 


—Soy tu mejor amigo..


—¿Y eso que tiene que ver? ¡Yo no organizo la fiesta, sino mi hermano! 


En realidad Chanyeol habría podido ceder, pero le guardaba un poco de rencor a Lay. En su fuero interno esperaba que Sehun y el rompieran asi ellos podrían volver a ser los amigos juerguistas y holgazanes de siempre. 


—¿Y donde quieres que encuentre a un chico o chica para ir a la fiesta? 


Lay penso en volver a llamar a Sehun, pero enseguida descarto la idea quien esta vez tenia que dar señales de vida. 


—¡A lo mejor tendrías que volar mas bajo! 


—¿Volar mas bajo? ¿Qué quieres decir? 


Chanyeol señaló a un chico un poquito mas bajo que su amigo, rubio de piel blanquecina que iba solo por el paseo marítimo. Parecía muy triste y su cabello lo despeinaba el viento. Era el chico mas bonito, admirado y cortejado de toda la escuela. Muy pocos habian conseguido salir con el, pero ninguno, de entre los afortunados habia logrado robarle el corazon. 


—¡Lo de picar mas bajo es una manera de decir! ¡Hay un abismo! Junmyeon es una preciosidad, ¿porque no lo invitas? Sería estupendo poder llevarlo a la fiesta...


Lay no respondio y Chanyeol penso que su amigo estaba valorando seriamente su propuesta. Lo miró asombrado y luego le dijo: 


—¡No me digas que estas pensado de verdad en invitarlo! Oye, ¡estaba bromeando!


—¿Porque, que hay de malo? 


Chanyeol rompió a reír. 


—Los chicos mas guapos del instituto ya lo han intentado y el les ha dicho siempre que no. Dudo que tengas alguna esperanza. Es una partida perdida de antemano, olvidalo. 


—¿Quién ha dicho eso? A lo mejor le gusto... Además nos conocemos desde primaria, no veo porqué tiene que decirme que no...


—¡De acuerdo! ¿Nos apostamos cincuenta euros a que no lo consigues? 


—¡Esta bien! ¡Pero ya puedes ir preparando el dinero, porque lo has perdido! —exclamo Lay bastante seguro de sí. —Y ahora llévame a casa, ya no quiero ir por ahí—añadió dirigiéndose de nuevo hacia el coche. 



























N/A


Nuestro lider aparecio chan, chan creo que pronto se viene algo interesante :3 

Nos vemos, muchos abrazos para todos.



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