15
Seguido por Lay, Chanyeol empujo el enorme portón de madera medio podrida. Enseguida los golpeo un penetrante olor a moho. Dentro no habia luz, y los dos chicos tuvieron que esperar un poco para acostumbrar a sus ojos a la oscuridad. Pocos segundos despues, una puerta del fondo se abrió y un haz de luz se dibujó sobre el suelo.
Detras de la puerta habia una escalera que conducía al piso inferior. La bajaron y se encontraron con un local repleto de maravillosas mujeres en ropa interior. A los lados del amplio local habia butacas en las que unos hombres retozaban con chicas, y en un rincon habia un pequeño bar con mesitas.
En los altavoces sonaba una música suave. Las lámparas emiten una tenue luz roja que se volvia aun mas calido el ambiente, y los focos que colgaban del techo trazaban extraños juegos de luces de colores en las paredes.
―Pero, ¡esto es una casa de citas!―Lay no daba credito a sus ojos: nunca habia visto tantas mujeres guapas juntas.
―¡No sabia que estuvieran aquí! ¡En cualquier caso, él tenía razón, esto es el paraíso, no el de la carretera!―exclamo Chanyeol excitado.
Una de las chicas se acercó a Lay y le mordisqueó una oreja para azuzar, dejándole una mancha de lápiz labial escarlata de recuerdo.
Chanyeol excitado por tanta belleza, no sabia realmente a donde mirar. Una mujer muy sensual, que parecía que solo llevaba una bata de seda azul, se acercó a Chen y le susurro algo al oído . Luego se dirigió a Lay y Chanyeol, y los invito a pasar a otra habitacion para elegir a la mujer de su preferencia. Los dos chicos ya iban con ella cuando Chen los retuvo.
―Eh, ¿y la apuesta que gane? ¡Elijo yo! ¡Y si tu tambien quieres participar, tienes que respetar el acuerdo!
―¡Ni hablar! ¡No me gusta nada estar aquí!
―¿Eres tonto? ¿Vas a perderte una oportunidad asi? ―Chanyeol no podía comprender la actitud de Lay.
―Querido amigo si quieres un consejo , pasa. ¿Estás seguro de que quieres hacerlo en este momento? A mi esta situacion no me emociona nada.
Mientras tanto, unas mujeres trataban de abordarlos, los besaban en el cuello y les acariciaban el cabello, a lo que no estaban acostumbrados: las chicas de su edad no solían predicar gestos tan seductores.
―Me marcho. Si quieren quedarse, los espero en el coche. "¿Porque seré tan idiota?―pensaba Lay.―¿Porque tengo que verme en una situacion asi? ¡No pienso pagar por hacer el amor! Ni siquiera por una chica/o que me guste llegaría a eso"
―Quiero largarme de aquí ¡No va conmigo la idea de pagar por sexo, lo siento! Ahora tenemos que recurrir a las prostitutas, ¿que era de nosotros cuando tengamos cuarenta? ¿Acaso estamos tan desesperados que tenemos que pagar por sexo? ¡Maldición! ¿Alguien como Jongin el guapo consigue ligar y nosotros no? En cualquier caso, me marcho. Ustedes hagan lo que quieran.
Los dos, tras reflexionar un poco, parecian menos decididos, aunque no dejaban de tacharlo de aguafiestas.
―Me parece que esta vez tiene razón...―Chanyeol apoyo a Lay―¡Prefiero tener una chica, aunque sea menos guapa, que este conmigo porque le gusto y no porque le pago!
―¡Pues tendrás que esperar por toda una eternidad!―rompió a reír Chen, orgulloso de su ocurrencia.
A Lay y Chanyeol, que ya se disponían a salir, los besuqueaba otras chicas semidesnudas que trataban de retenerlos como fuera. Al final tambien Chen, aunque contrariado, los siguió refunfuñando sobre la traición de los amigos; una vez que estuvieron cerca del coche parecia que ya se habia colmado, pero de pronto estalló contra los otros, acusándolos de ser culpables del fracaso de la noche.
―¡Son dos aburridos, eso es lo que son, nos podríamos haber divertido y en cambio estamos aquí, de vuelta a casa como tres idiotas, sin haber hecho nada!
Tras decir eso le dio un empujón a Chanyeol, que era el que tenia mas cerca, quien respondió con una bofetada. Lay estaba agotado e intentaba calmar los ánimos.
―¿Quieren parar? ¿Se pelean por algo asi? ¡Ya es tarde y mañana tenemos que ir a clase! ¡Vamos dejenlo! Yo creo que hicimos muy bien en salir de ahí....¡mejor dicho larguémonos de una vez!―dijo esperando que le hicieran caso mientras se interponía entre los dos, pero se cruzó en la trayectoria del golpe que Chanyeol le devolvió a Chen. Los largos cabellos negros de Lay flotaron―¡Ya basta! ¡Quiero irme a casa! ―gritó furioso ―, ¿No han visto que hora es?
Por fin, despues de unas cuantas palabras de mas, los tres subieron al coche y emprendieron la marcha rumbo a casa. Hubo unos minutos de silencio, que rompió Chen.
―Te pido perdón Chanyeol, me pase.
―Si, pegarse es de niños tontos―respondió Chanyeol―pero tranquilo son cosas que ocurren.
―La verdad es que yo tambien he cobrado. Pero da igual. Creo que hicimos lo mejor que pudimos hacer. Me niego a pagarle a una chica para tirarmela, me parece miserable, como la última tabla de salvación. Piensalo y me daran la razon . Y tu Chan, deberias ademas darme las gracias : ahora que conocemos los gustos de Chen, no puedo ni imaginarme que peso pesado te habría adjudicado.
Llegaron tardísimo a casa, Lay demostró toda habilidad que tenía para entrar sin que su padre lo oyera, tras lo cual se tumbó en la cama extenuado y se durmió al momento, a pesar de la adrenalina que aún le circulaba por la sangre.
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