10
Al otro lado de la ciudad, Lay y Chanyeol estaban buscando a unas chicas guapas con las que pasar la noche. Por la calle encontraron a tres que paseaban, reían y bromeaban entre ellas. Jongin se acercó con el coche y Chanyeol que estaba sentado delante, bajó la ventanilla e intento llamar su atención.
―Eh, chicas, ¿que dicen de dar una vuelta en el coche con nosotros?
Al oír que las llamaban, una de las chicas se volvió hacia Chanyeol.
―Perdona, ¿que coche?
―¿Como que que coche? ¡Ese!―contesto el chico señalando el vehiculo en el que iban.
Jongin, que no comprendía qué queria decir la desconocida, se arrimo a Chanyeol para que lo vieran.
Las tres se rompieron a reír; Lay y sus amigos se miraron cortados, pero todo se aclaro cuando la mas linda abrió la boca.
―Osea que esto es un coche...¡Creía que era una choza!
Y de nuevo se echaron a reír con ganas.
Lay se estiró en el asiento trasero, tratando de esconderse detrás de Chanyeol por la vergüenza. Las tres chicas siguieron su camino sin dignarse a echar una mirada siquiera. Humillado Jongin arrancó haciendo chirriar las llantas, y dio la vuelta en la primera esquina.
―A lo mejor deberíamos intentarlo con un coche creo.
―¡Yo creo lo mismo!
Chanyeol y Lay se miraron. Ambos sabían que ni con un Ferrari aquellas chicas se habrian dignado mirar a Jongin. Pero indudablemente el no se desanima por tan poco.
―¡Vamos! ¿Ya se rinden? ¿Por tan poco? Para que sepan con este coche he enamorado a las mas bellas de Italia.
―¡Si, del mundo! ―le tomó el pelo Lay.
Lleno de una disimulada confianza en si mismo y en su coche, Jongin convenció a su amigos de seguir la búsqueda. Pasaron la noche cosechando humillantes rechazos y burlas de chicas guapísimas, y cuando ya no pudieron mas , Lay suplicó a sus amigos que terminaran con esa tortura. Su autoestima estaba por los suelos.
Por el contrario, Jongin y Chanyeol estaban especialmente euforicos esa noche , quizas a causa de las numerosas cervezas que habian tomado a lo largo del camino. Entonces Chanyeol tuvo una especie de golpè de genio.
―Jongin se me acaba de ocurrir una idea fabulosa...¡Gira a la derecha, en el próximo cruce!
El chico que conducía no respondió, limitándose a asentir. Enseguida intuyó las intenciones de su amigo e hizo lo que le pedía. Lay en cambio, que no conocia muy bien esa zona de la cuidad, no conseguía explicarse al repentino cambio de rumbo.
―Pero, ¿puede saberse a dónde diablos quieren ir?
Los otros dos se miraron y se rompieron a reír. Luego Chanyeol se volvió hacia su amigo con una sonrisa maliciosa dibujada en la cara.
―A un sitio estupendo, ahora lo verás, confía en nosotros.
Cada vez mas confundido y menos convencido. Lay miro alrededor y no tardo mucho en comprender. La carretera estaba oscura, no habia iluminacion, ni mucho trafico. Aquel no era un buen barrio, y a los lados de la carretera habia una especie de bosquecillo, ideal para apartarse. En ese preciso instante cayo en cuenta de quien frecuentaba ese lugar.
―¿A dónde diablos vamos? Aquí es donde se ponen...
Antes de que pudiera terminar la frase, Jongin excitadisimo, lo interrumpió:
―¡Las porristas!
Lay le lanzó una mirada llena de odio a Chanyeol, quien se justificó.
―¿Que crees? Es solo para mirar, para echarnos unas risas, nada mas que para eso. ¡Relájate!
Lay quiso responder, pero se le cortó la respiración cuando Jongin, al reparar en dos mujeres semiocultas por un matorral a la derecha, empezó a señalarlas, soltando las manos del volante y la vista de la carretera.
―¡Miren esas muñequitas, miralas!
―Pero que carajos...
Rápidamente, Chanyeol sin siquiera terminar la frase, tomo el volante, para evitar que el coche derrapara y se estrellara contra un muro.
―¡Agarra el volante, imbécil y mira por donde vas!
Lay nunca se habia arrepentido tanto en toda su vida de no haberse quedado en casa.
―Ay perdonen, pero ¿vieron a esas? ¡Estaban buenísimas!
―Si tu lo dices...
Jongin aminoro la marcha, y Chanyeol se pegó literalmente a ventanilla para admirar aquellas bellezas semidesnudas que esperaban en la banqueta la llegada de clientes, invitándolos a detenerse.
Aunque contrariado por la situacion, Lay no pudo evitar echar tambien una mirada, sobre todo porque su amigo no hacia mas que ensalzar la sensualidad y las formas de aquellas chicas. Por otra parte, podría entenderse el motivo de entusiasmo: Chanyeol todavia no habia tenido ocasión de hacer el amor con una mujer, y se sentia el apremio de llegar a la meta de la primera vez. Mejor dicho al punto de partida.
―Oye, ¿que quieres hacer, te quieres ir con esas? ¿Estas loco?―Lay ahora estaba furioso.―¡Vamonos Jongin, arranca!
El coche no se movió ni un milímetro. Jongin, en efecto bastante divertido con la situacion, habia parado el coche unas manzanas mas alla y no tenía ninguna intención de moverse.
―¡Oye, dejalo! ¿Es que eres su padre? Ya es bastante mayorcito para decidir solo lo que quiere hacer.
―Pues sí, Lay metete en tus asuntos.
―¿Al menos tendrás preservativos? O eres tan estupido para arriesgarte a que te contagien de algo.
Chanyeol echó una ojeada rápida a la cartera.
―La verdad es que no...
―¿No que?
―¡Que no tengo!
―¡Pues no vas a ningún sitio!
Jongin ahora tambien estaba de acuerdo.
―Lay tiene razón...Comprendo que te la quieras pasar bien; hasta ahí, ok, pero no tiene sentido que arriesgues tu vida por meterte con una de esas...
―Vaya que bonitas palabras, te llamaran el Dante de los pobres...
―¡Lo siento chicos, pero es mas fuerte que yo, tengo que ir! ¡Ya es hora! Ademas, necesito practicar con una mujer experta; si no, ¿que papelon voy a hacer cuando salga con una chica? ¡Me da miedo no ser capaz de satisfacerla, quedar como un inexperto! No quiero ser un novato... ¡Eso ya me pasa en la escuela!
Chanyeol abrió la puerta e hizo un ademán de bajar, pero Jongin lo retuvo.
―Espera un momento...yo debo de tener uno...
Jongin se puso a buscar en la cartera y Lay hizo lo mismo en su bolsillo. Pero su amigo lo detuvo.
―Déjalo, yo tengo uno...¡Toma!
Jongin le tendió a Chanyeol el pequeño envoltorio plateado.
―Gracias, te debo un favor.
―No es nada, somos amigos.
Lay recelaba cada vez mas a sus amigos. Estaba seguro de que tenian un proposito raro. Mientras Chanyeol se alejaba a la carretera, se asomo por la ventanilla y le gritó:
―¡Haz lo que te parezca y suerte mañana!
Tras lo cual se estiro en el asiento, cerro los ojos e intento relajarse. Jongin hizo lo mismo. Al oír las palabras de su amigo, Chanyeol se detuvo un momento. "¿Suerte mañana?" "¿Que queria decir?"
Pero no se paro a reflexionar mucho, tan excitado como estaba por la situacion. Ya nada podía desanimar, y en efecto después de encogerse los hombros y de echar una mirada rápida ojeada a la cartera, siguió su carrera feliz de brindarse un poco de placer.
Desde el coche, Jongin comento el extraño aspecto físico de la prostituta con la que se estaba alejando Chanyeol, la cual, vista de frente parecía una chica realmente guapa pero por su lado b dejaba poco que desear.
―¡Puede que tenga buenas tetas, pero tiene unos hombros que asustan!
―Pues si, tampoco me convence su forma de andar...
Lay sabia que eso le convenía a su amigo: era su primera vez y hacerlo con una chica normal ―siendo inexperto ―podía arruinar la reputación; ya que no podía presumir de buena reputación, con una prostituta no podía fallar.
Estaba abstracto en sus reflexiones cuando de golpe oyó los gritos de Chanyeol de que corría hacia el coche como si quisieran a matarlo. Unos segundos despues, vio una musculosa prostituta persiguiendolo descalza, con los zapatos de tacón alto en la mano.
―¡Arranca! ¡Arranca! ¡Vamonos rapido de aqui!
Jongin presa del pánico puso el motor en marcha y salió corriendo sin siquiera darse cuenta de que Chanyeol no habia llegado a subir.
―¡Jongin....detente! ¡Dejaste fuera a Chanyeol!
―Ay mierda tienes razón
Jongin retrocedió, hizo subir a Chanyeol y volvió a partir haciendo rechinar los neumáticos. .
―¡Corre!
―Pero, ¿qué pasa?
―¡Sal de aqui, luego te explico!
Durante los primeros minutos de trayecto en el coche reinó el silencio; luego Chanyeol se decidió hablar.
―Muchachos...¡que pesadilla! ¿Vieron que tetas? ¡Quien iba a imaginarse que debajo escondia un palo de escoba!
Lay y Jongin empezaron a desternillarse de risa. Chanyeol abochornado no pudo sino unirse a ellos.
―¡Jamás me hubiera imaginado que era un hombre!
―¡Guau! ¡A esa si que no le faltaba nada!
N/A
Pobre bebe Yeol :'(
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top