La puerta había sido abierta por la mayor autoridad de la casa de los Kamado. Nadie más ni nadie menos que Kamado Yorichi podía hacer esa dramática entrada.

－Papá, buenas tardes－ saludó Tanjiro junto a Nezuko.

El alfa tenía un presencia la cual les daba miedo a Giyuu, Sabito y Makomo, todos estaban asustados a excepción de Tsutako, y Giyuu sabía exactamente por qué. Prácticamente la azabache tenía el control en casa todo el tiempo, ese simple hecho la hacia la líder de los Tomioka, aunque tan sólo fuera una omega.

Giyuu decidió dejar su miedo atrás y de acerco al pelirrojo para poder presentarse.

－Papá, encontré a mi destinado－ dijo Tanjiro tomando a Giyuu del brazo －Papá, él es Giyuu, Giyuu-san, él es mi padre－

－Buenas tardes señor Kamado, soy Tomioka Giyuu, jefe y fundador de Soft－ Tal vez no se notaba por fuera, pero por dentro el azabache quería morirse en ese mismísimo momento.

－Soy Yorichi, gusto en conocerte Giyuu－ dijo el mayor dirigiéndose hasta su esposo －Iré a cambiarme, pueden empezar sin mi en la mesa－ como último Yorichi se retiró de la sala.

Sumiyoshi tenía una gran sonrisa en el rostro, mientras que los hermanos Tomioka temían por sus vidas, a excepción de Tsutako.
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－Entonces Giyuu, ¿qué tan lejos has llegado con mi hijo?－ ante esa pregunta Giyuu no pudo evitar atragantarse con el jugo de manzana que Sumiyoshi les había servido.

En cuanto a Tanjiro y sus hermanos estaban serenos y tranquilos, disfrutando de la comida de la mesa.

－Yorichi, no le hagas preguntas raras a Giyuu por favor, los niños están en la mesa－ habló Sumiyoshi con un ceño fruncido en su rostro.

Por otro lado Sabito y Makomo trataban de no reírse en la mesa, pero gracias a Tsutako esto no sucedía, ya que tenía sus tacones puestos en los pies de sus hermanos en caso de emergencia.

－Se-Señor, tenemos 4 días conociéndonos, así que como alfa, trato de darle pequeños detalles a Tanjiro－ dijo Giyuu, los nervios estaban comenzando a irse.

－Oh... nada mal－ respondió Yorichi －¿Te crees capaz de cuidar bien de mi hijo?－

－Sí le soy sincero...－ Giyuu tenía una expresión más sería en su rostro －Sí, estoy 100% seguro de que puedo hacerlo felíz－

Tanjiro, Nezuko y Sumiyoshi estaban conmovidos, al igual que sus hermanos pequeños y los hermanos Tomioka.

－Papá, Tomioka-san me agrada－ Takeo estaba entusiasmado al escuchar la determinación del azabache －¿En serio puedes hacer que mi hermano sea el omega más felíz del mundo?－

－Como ya dije, me creo capaz－ respondió Giyuu con suma serenidad.

Los más pequeños comenzaron a conversar con Giyuu y sus hermanos. Yorichi ya estaba comenzando a cambiar de opinión respecto a Giyuu.

Sumiyoshi se percató de que ya no quedaba jugo de manzana en los vasos de Giyuu y Yorichi, por lo que se levantó a buscar otro envase de jugo para servirles. Lo que no sabía es que aquel envase no contenía jugo de manzana como tal. Takeo había cambiado el contenido del envase por vodka, estaba mezclado con algo de jugo, por lo que el líquido se veía del mismo color del jugo que estaban tomando en la mesa.

Lo había dejado en la nevera para llevarlo a la escuela y hacer una broma pesada a sus maestros, pero ahora eso se había arruinado.

Sumiyoshi empezó por Giyuu para llenar por completo su vaso, después siguió por Yorichi.

－Muchas gracias Sumiyoshi-san－ dijo Giyuu para comenzar a beber del vaso.

Yorichi estaba a punto de beber también, pero se percató de que la bebida tenía un olor en particular, así que cuando quisieron detener a Giyuu había sido demasiado tarde, se había tomado todo el contenido del vaso.

Giyuu no era muy tolerante al alcohol que digamos, lograba emborracharse con facilidad, por lo que al instante ya estaba comenzado a ver todo distorsionado y dando vueltas.

－¿Gi-Giyuu-san?, ¿te sientes bien?－ Tanjiro se encontraba sentado al lado de Giyuu para acompañarlo.

El alfa sonrió en grande y abrazó a Tanjiro con posesividad. Efectivamente estaba borracho.

－Creemos una vida juntitos~－ Tanjiro se había quedado estático, su rostro estaba comenzando a ponerse rojo de la vergüenza.

－E-Estás muy ce-cerca－ Tanjiro no podía procesar lo que estaba pasando, no podía cuando Giyuu lo abrazaba así, y mucho menos cuando estaba así de cerca podiendo sentir su agradable aroma.

Yorichi junto a Sumiyoshi quisieron arreglar la situación, pero Tsutako había actuado por cuenta propia, mientras que Sabito y Makomo sólo reían a carcajadas juntos a Takeo, Shigeo, Hanako y Rokuta.

Tsutako intentaba con todas sus fuerzas alejar a Giyuu del pelirrojo que estaba super hipnotizado por éste.

－Por el amor de Dios abre los ojos hermano－ dijo Tsutako.

Todos sus intentos fallaron, no tenía la suficiente fuerza para separar a Giyuu de Tanjiro, por lo que no vio más opción que usar la vieja confiable.

Nezuko trato de detenerla, pero Tsutako había lanzado su cartera a la cabeza de Giyuu, haciendo que soltara al pelirrojo y que éste se pudiera alejar del alfa. Como acto seguido la cartera rebotó a la cabeza de Makomo, después a la de Sabito, y por último dio a parar en las lámparas colgantes que iluminaban levemente el comedor.

Giyuu iba quejarse por ello, pero las lámparas colgantes habían caído sobre su cabeza, eran cuatro, y cada una de ellas había caído una por una.

Tsutako se había asustado al ver que Por su culpa Giyuu había sido noqueado.

Sumiyoshi no dudo en agarrar su teléfono de inmediato y llamar a una ambulancia, Yorichi estaba aterrado por Tsutako.

Makomo, Sabito y los hermanos menores de Nezuko y Tanjiro se reían por la situación de el azabache, aunque también habían recibido el golpe de la cartera de su hermana mayor.

Nezuko y Tanjiro estaban preocupados por Giyuu, sobre todo Tanjiro que había comenzado a llorar por su alfa.
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