23 "Juego de Béisbol"


El nuevo rubio miró con sorna a Rocky, no esperaba esa reacción del castaño y definitivamente lo divertía, después posó su mirada en Sanha, ese pequeño había cambiado mucho y todo había sido para bien según veía, aunque... ¿finalmente aceptaba que le gustaban los chicos? Se preguntaba.

Eunwoo se percató de la intensa mirada que estaba recibiendo su novio por parte de ese desconocido sujeto, no le agradó en absoluto, mucho menos después de darse cuenta de la rigidez que causó en el menor, así que soltó su mano y con ella rodeó su cintura.






—Bueno, nosotros nos adelantamos, tenemos bastantes cosas por hacer esta tarde en el dormitorio ¿verdad amor? —Rompió con el incomodo silencio el pelinegro.






La mirada de Luhan ahora se puso sobre él, así que ¿amor? ¿vivían juntos? interesante... Una sonrisa arrogante se adueñó del angelical rostro del rubio. Sanha lo miró mal, giró su mirada y al encontrarse con las orbes de su novio su semblante se suavizó, su bello hyung siempre estaría para cuidarlo.





—Así es precioso. —Le sonrió al mayor—. Ya mañana en el juego les damos los detalles.


—Eunwoo, tienes que llegar temprano, nada de andarse desvelando picarones, porque ya los conozco. —Moonbin los señaló acusadoramente y Luhan seguía analizando todo—. Recuerda, es un juego importante, nada de llegar cansado.


—¡Binnie hyung! —Chilló Sanha al percatarse de lo que estaba sugiriendo que ellos hacían.


—A mí este pequeño Beagle me comparte sus energías, no me las agota.






Eunwoo sonrió de oreja a oreja, abrazó amorosamente al menor y le dio muchos besos en su rostro. Sanha empezó a reír, esos besitos le provocaban cosquillas, pero igual se aferró al cuerpo contrario.





—Quién diría que eres así de empalagoso, a simple vista pareces un sujeto frío y desinteresado. —Habló Luhan por segunda vez, dirigiéndose a Cha.





El pelinegro se giró y miró de pies a cabeza a ese sujeto rubio, le dirigió una mirada altiva y una sonrisa de lado, ya le parecía bastante molesto ese chico y cada vez lograba caerle peor.





—Bueno, como dices, ni siquiera me interesa lo que tú pienses de mí, sin ofender. —Si claro, lo hacía con todas las ganas del mundo de ofenderlo.


—Las apariencias engañan. —Siguió Sanha, entrecerrando sus ojos. Luhan sabía que ese comentario iba a él.


—Un gusto volver a verte, Sanha. —Luhan evadió por completo ambos comentarios y se centró solamente en Sanha, luego empezó a caminar para salir del lugar, pero...


—No puedo decir lo mismo. —Respondió Sanha haciendo que se detuviera y girara de nuevo para verlo.


—¿No? Juraría que mientes.






Eunwoo no comprendía nada de lo que ocurría ¿¡Quién diablos era ese tal Luhan y qué representaba en la vida de Sanha!? Sí, celos empezaron a plasmarse en el pelinegro, pero a su vez el instinto sobreprotector le gritaba que cuidara de su novio.





—Y yo juro que te equivocas, no sé cuál haya sido tu relación con mi novio, pero déjame decirte de una vez, no intentes molestarlo, porque es evidente que lo haces, ni siquiera te conozco, pero a simple vista, tu apariencia adorable no me engaña.


—¿Eunwoo cierto? —Luhan colocó su mano sobre la barbilla—. No es de mí de quien deberías escuchar el papel que tuve o tengo en su vida. —Sonrió arrogante de nuevo—. Y como dijiste, a mí tampoco me interesa lo que pienses de mí, es más, entre peor lo hagas, mejor para mí.


—Luhan, cálmate. —Intervino Yixing, quien había empezado a sentirse bastante incómodo.


—Yo estoy calmado. —Volvió a mostrar esa sonrisa—. Pero parece que aquí el único intranquilo es este pelinegro con cara de príncipe y no lo culpo. —Con su lengua empujó su mejilla y volvió a girarse.






Luhan se alejó y dejó a todos los presentes en un shock, incluyendo a Yixing.

Sanha estaba que su sangre hervía, quería correr detrás de él y partirle la cara, era tan aborrecible, no comprendía por qué tenía que haberse encontrado con él de nuevo, estaba demasiado bien con el pasado enterrado.

Rocky desbordaba nerviosismo por donde quiera que se le viera y Moonbin era el primero en darse cuenta de eso.

Después de que el rubio saliera y Yixing se disculpara con todos para luego salir detrás de él, el ánimo se sintió distinto, Eunwoo realmente no sabía qué pensar, no dudaba de Sanha, era obvio que había demasiadas cosas que desconocía de él y era lógico, tampoco llevaban años saliendo, apenas estaban conociendo cosas del otro y siempre estaría para escucharlo en caso de necesitarlo.

Moonbin estaba molesto, para nada le había agradado la altivez del rubio, mucho menos la forma en que miraba al novio de su amigo y las palabras que utilizó con ellos... no podía evitar pensar en que quizá podría llegar a convertirse en una molestia dentro de poco.

Sehun si conocía a Luhan y definitivamente, estaba seguro de que sería un problema...

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Sanha y Eunwoo llegaron al dormitorio, parecía un funeral, ninguno hablaba. El menor estaba debatiéndose, no sabía cómo explicarle todo lo ocurrido con Luhan; el mayor estaba frustrado por las palabras del rubio, él necesitaba saber qué había pasado, pero no sabía tampoco cómo preguntarle a su novio al respecto.





—Has estado callado todo el rato ¿te enojaste conmigo? —Se acercó con cuidado el menor, con sus manos juntas, como niño regañado.


—Claro que no mi amor, ven aquí. —Eunwoo abrió sus brazos y esperó a que Sanha se sentara en su regazo.


—¿Entonces qué tienes?


—Quiero saber un poco de tu historia con él... yo... bueno, creí que antes de mí...


—Que no había ningún chico antes de ti. —Susurró con un nudo en la garganta.


—Sí... bueno ¡no estoy juzgando ni nada! ¡No pongas esa carita desanimada! —Se aferró a la cintura del menor.


—No hyung, es que tú no estás equivocado, antes de ti no hubo nadie. Mira, ahora debes descansar, mañana tienes un juego importante y no quiero agobiarte con todo esto, pero te prometo que después del juego te contaré todo ¿está bien?






¿Cómo decirle que no a esa mirada de cachorro que Sanha acababa de poner? No podía negarse ante ello, aunque le causaba más intriga saber ¿qué era Luhan en la vida del menor, si no había sido tomado en cuenta como otro hombre?

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La mañana se llegó, Eunwoo fue el primero en despertar como siempre, se dio un baño y se puso su uniforme de béisbol; sacó del closet su maleta y revisó que estuviera su guante, un par de pelotas y el bate.

Pasado un rato, Sanha se levantó también, buscó por todos lados, pero no encontró a su novio, bajó a la cocina y encontró una nota: "Sanha, bebé, en cinco minutos regreso, fui a comprar algo para desayunar"

Una sonrisa apareció en su rostro, por un momento el pánico se había apoderado de él, al pensar en que quizá Eunwoo lo había dejado ahí porque no quería verlo después de lo ocurrido el día anterior o algo por el estilo, pero como siempre, solamente había exagerado.

Se metió a bañar en lo que su novio llegaba con el desayuno, el agua estaba tibia, pero se sentía demasiado bien, el día anterior había sido bastante estresante a pesar de que fueron menos de diez minutos, él no esperaba ver a Luhan de nuevo, incluso había rezado para no hacerlo... pero bueno, ahora simplemente debía optar por ignorar ese encuentro.

Ya estaba listo, entró a la cocina y cuando se encontró con Eunwoo el aire pareció abandonar su cuerpo, estaba babeando internamente, su novio se veía increíble en ese uniforme... Dios, su perfecto cuerpo estaba siendo moldeado de una forma maravillosa por ese uniforme, Sanha jamás había visto con gorra al mayor, ahora la traía puesta hacia atrás y en serio... ¿cómo podía verse tan perfecto?





—Cierra la boca mi cielo. —Bromeó Eunwoo al ver el shock de su novio.


—¿En serio tienes que ir a jugar? Digo, podríamos quedarnos en casa y jugar a algo más aquí. —Las palabras de Sanha tomaron por sorpresa al pelinegro, jamás había sido así de abierto.





El menor se acercó al instante a su novio y rodeó su cintura con las manos, lo miraba con devoción, Eunwoo con uniforme estaba a otro nivel, por lo menos para Sanha.





—¿Qué dices? —Eunwoo estaba completamente rojo.


—Es que... en serio hyung ¿por qué estas tan precioso? Ahora no puedo evitar tener esos pensamientos sucios con solo verte.







Sanha desvió la mirada de su novio, él tampoco creía que esas palabras salieran de él, pero ese era el efecto "Cha Eun Woo", por más que quisiera resistirse a él o evitara decir ciertas cosas, no podía ocultar nada del mayor, Sanha era transparente cuando se trataba del pelinegro, todo fluía de forma natural.






—Terminando el partido... después de todo lo que me acabas de decir, olvídate de dormir en toda la noche. —Susurró Eunwoo a su oído, erizándole por completo el cuerpo.


—¿A qué...?


—Vas a disfrutar de mí toda la noche y yo de ti, eso quiero decir Yoon Sanha.






Antes de poder continuar, las llamadas insistentes de Moonbin los interrumpieron, era hora de irse.

Llegaron al estadio del campus, ahí ya estaban todos sus amigos, Eunwoo y Sanha los saludaron, después Moonbin y el pelinegro se despidieron de sus novios, ya que tenían que calentar un poco antes de iniciar con el juego.

Todos subieron a las gradas para observar a los jugadores. Era un estadio precioso y verde, las bases estaban deslumbrantes de blancas y la loma del pitcher perfectamente rastrillada.

Rocky se sentó junto a Sanha, del mismo modo Sehun se sentó al otro lado.

Eunwoo y Moonbin salieron a calentar junto con sus demás compañeros de equipo, dieron una vuelta al campo corriendo, después estiraron un poco y finalmente se pusieron a calentar el brazo, Eunwoo y Moonbin eran pareja de entrenamiento, al ser el pelinegro el pitcher y el rubio el cátcher.

Para Sanha y Rocky era todo un agasajo poder verlos haciendo todo eso, sus novios eran perfectos, sus cuerpos... uff, de infarto en esos uniformes. Estaban disfrutando demasiado.





—¿Cómo va todo con Eunwoo hyung, Sanha? —Preguntó Rocky.


—Hasta el momento todo va de maravilla, ayer fue bastante frustrante y pude notar la incomodidad de Eunwoo, pero él no lo tomó a mal y tampoco discutimos por eso. —Sonrió el menor al pensar en lo comprensivo y maduro que era su novio.


—Luhan... realmente se pasó de la raya ayer, ojalá no nos hubiéramos encontrado con él, yo no sabía que él y Yixing hyung eran amigos, lo juro Sanha.


—Tranquilo Lucky, no hiciste nada malo.


—Pero me siento mal, porque sé que tú te sientes mal.


—Espero no volver a verlo.


—Luhan es una persona peor que las plagas. —Sehun llamó la atención de ambos.


—¿Lo conoces? —Preguntaron al unísono.


—¿Qué si lo conozco? JA... quisiera decir que no. —La mirada de Sehun era confusa, había una mezcla de tristeza y nostalgia, con coraje y hastío—. Solo diré que... ayer me dio la impresión de que tramaba algo, Luhan no se queda callado durante tanto tiempo cuando se encuentra con otras personas, él siempre platica, es parlanchín por naturaleza, pero... Sanha, su mirada estuvo demasiado fija en ti y en Eunwoo, mucho para mi gusto y tengo que decirlo, no me agradó.


—¿Por qué lo dices? —Sanha empezó a sentir molestia ante la idea de tener a Luhan encima.


—Porque es la misma mirada que puso cuando me conoció a mí... y no fue bueno.






Rocky y Sanha se quedaron en silencio, observaban las facciones del azabache, siempre tenía cara de poker, pero en esta ocasión, era evidente la molestia y estaban seguros de que no había mentira en sus palabras.

Como si la mala suerte estuviera con ellos, la cabellera rubia de Luhan apareció delante de ellos, los saludó descaradamente a la distancia y tomó asiento detrás.

El juego dio inicio y las cosas estaban bastante pesadas, el pitcher abridor del equipo de Eunwoo regaló más de dos carreras en la primera entrada y eso era muy malo. Al llegar el turno de su equipo, lograron alcanzarlos en el marcador, pero igual, no tenían ninguna ventaja.






—Nos volvemos a encontrar ¿será el destino que me ha puesto de nuevo en tu camino mi querido cachorro? —Susurró detrás de Sanha.


—Luhan, no estés jodiendo. —Contestó el menor con un semblante bastante agresivo.


—¿Jodiendo? ¿Quisieras? —Alzó sus cejas con descaro.


—¡Claro que no! Idiota...


—Deja de molestar a Sanha. —Intervino Rocky.


—Mi vida, tanto sin vernos también, ¿siguen siendo tan amigos? —Se burló el rubio.


—¿Siempre eres así de desagradable? —Habló esta vez Sehun.


—Vaya... parece que la vida me los puso a los tres juntitos en esta ocasión.






Todos decidieron ignorarlo, era mejor así, de esa forma se cansaría y los dejaría tranquilos. El juego continuó y las cosas parecían ir mejorando para el equipo de "Aroha". El partido estaba en la séptima entrada y ya era necesario que Eunwoo entrara como pitcher cerrador, el coach no quería perder más tiempo.

Al entrar el pelinegro el bullicio se escuchó por todo el estadio, era bien sabido que Cha Eun Woo era el mejor pitcher de "Aroha", siempre veloz y centrado, una estrella.

Sanha sintió que su corazón se aceleró, era la primera vez que vería a Eunwoo jugando béisbol y verlo parado en la loma, preparándose para lanzar le robaba el aliento, se veía tan varonil y dominante...

El mayor por su parte, lo primero que hizo al salir al campo fue centrar su mirada en las gradas, donde se encontraba su Beagle, lo encontró y la sonrisa y confianza se apoderó de él... aunque duró poco al divisar al rubio desagradable llamado "Luhan" detrás de su novio.

Eunwoo intentó controlarse, pero la ira estaba sobre él, aunque igual y eso no lo hizo fallar en sus lanzamientos.




—¡Tiempo! —Gritó el umpire. Moonbin se levantó de su posición de cátcher y caminó hasta la loma con Eunwoo.


—¿Qué ocurre? —Preguntó agitado.


—¿Por qué?


—Soy tu cátcher y todo, siempre he recibido tus lanzamientos hyung, pero en serio, esta vez me estás lastimando, siempre has sido de mano pesada y una extrema velocidad, y en todo momento has tenido cuidado al lanzarme para no herirme ¿Qué pasa ahora?


—¡Binnie! Lo siento, no... no me di cuenta. —Eunwoo se sentía muy mal por lo que acababa de decirle su mejor amigo—. El estúpido de ayer está detrás de Sanha y...


—Ah... claro, estás viendo en mi guante su cara ¿no? —Comprendió al instante Moonbin—. Bien... aceptaré tus lanzamientos como vengan, solamente para que tu ira se descargue aquí y no hagas un espectáculo afuera.






Dicho esto, Moonbin regresó a posición, le dio sus señas al pelinegro y continuó lanzando. Para su equipo fue uno de los mejores juegos, Eunwoo no regaló ni una sola carrera, ni siquiera pudieron llegar a primera base los del equipo contrario, dominó por completo el juego.

En el ultimo strike el público se volvió loco, asertivo por completo. Todo el equipo levantó en los hombros al pelinegro y lo llevaron hasta el dugout.

Mientras tanto, en las gradas Sanha, Rocky, Sehun, MJ, JinWoo, Chanyeol y Baek celebraron la victoria y Luhan los veía incrédulo, no encontraba lo emocionante en ese juego.





—Supongo que su puntería fue lo que te mantuvo cerca de Eunwoo ¿no Sanha?


—¿De qué hablas Luhan? —Se giró para hacerle frente.


—Apuesto a que... —Se acercó al menor y susurró a su oído—. Dio muy bien con tu centro, al igual que en este juego, supongo que tienen buen sexo.






Sanha se separó con evidente enojo, quería matar a Luhan, lo tomó del cuello de la camisa y en ese instante tanto Rocky como Sehun intentaron detenerlo, pero Sanha se los quitó de encima y continuó mirando con rabia a Luhan.

Lisa iba caminando con Jennie, ya estaban de salida, pero el ver a Sanha de esa manera las hizo detenerse. Se acercaron y reconocieron a la perfección al rubio.





—Te prohíbo que hables de Eunwoo, tu boca está demasiado sucia como para que siquiera pronuncies su nombre. —La ira de Sanha estaba incrementando conforme veía a ese sujeto.


—¿Y qué harás para evitar que hable de él? —Se mofó.


—Si es necesario, arrancar cada uno de tus dientes, aborrezco tu sonrisa y te aborrezco a ti, no dudaría en hacerlo, así que lárgate mientras tengo paciencia.


—Woaah... dime Sanha ¿dónde quedó aquel adolescente tímido, temeroso y sumiso de antes? Me estás dando tanto miedo ahora. —Volvió a burlarse.







Antes de que pudiera decir algo más Luhan sintió un jalón de cabello, se giró y ahí se encontró con Lisa Manoban, ella estaba sonriéndole, pero su mirada lo estaba fulminando.

Luhan intentó zafarse del agarre de Lisa, pero no pudo, en eso Eunwoo llegó junto con Moonbin.






—¿Qué crees que haces molestando al bebé de mi ex? —Empezó Lisa.


—¿¡Estás loca!? ¡Suelta mi cabello Lisa! —Exigió lleno de ira.

—¿Qué estás haciendo aquí Luhan? Pensé que seguías en China, allá deberías de haberte quedado. —Continuó apretando el agarre del cabello rubio.


—¡No te importa a qué haya venido! ¡Suelta!


—¡Aish! ¡demasiado ruidoso! —De ese modo la chica lo soltó.


—De todas formas ¿por qué defiendes a este chico si es novio de tu ex? ¿no deberías odiarlo?  —Se burló sonoramente.


—Digamos que... —Sonrió malévolamente—. Te odio más a ti que a él.






La piel de Luhan se puso de gallina, esa chica si le daba algo de miedo, estaba loca y ya lo había descubierto bastante tiempo atrás, esperaba que su destino no lo hubiera llevado a ella también, deseaba que fuera solamente una coincidencia.

Eunwoo se acercó a ellos y abrazó a Sanha por la espalda, sacándole un respingo ante el repentino contacto, pero al oler el chocolate que desprendía de él, supo que se trataba de su novio y se relajó.






—¿Qué ocurre? —Le susurró a Sanha.


—Este imbécil molesto... estaba a punto de darle una lección y apareció tu ex jalándolo de los cabellos.


—¡Qué divertido! —Se rio y Sanha no pudo evitar contagiarse de esa risa hermosa.


—Bien, me voy, Sanha, espero verte más seguido, estás precioso, tengamos encuentros más íntimos la próxima vez, ahora que ya descubriste que, si te atraen los chicos, deberíamos frecuentarnos. —Luhan le guiñó un ojo y comenzó a caminar.






¿Pero que mierda? Eunwoo soltó a Sanha y siguió al rubio, su novio intentó detenerlo, pero las manos de Rocky se interpusieron, era hora de que Luhan bajara de la nube del egocentrismo.

El rubio ni siquiera lo esperaba, fue tomado por el hombro, girado y de un golpe fue a dar al suelo, estaba tan aturdido, no sabía qué estaba ocurriendo, su vista se nubló un poco, un par de manos se posaron en el cuello de su camisa y lo levantaron, pudo ver mejor y ahí estaba el novio de Sanha ¿acababa de golpearlo?

Una sonrisa ridícula apareció en el rostro de Luhan.






—Sabes... creo que empiezas a gustarme más que Sanha. —Luhan se soltó del agarre de Eunwoo y acercó peligrosamente su cara a la del pelinegro.


—¡Esta vez no, Luhan! —Gritó Sanha.




Otro golpe fue a parar en la cara del rubio...


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