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Contemplaba la pared . Faltaban tan sólo dos horas para el medio día y la chica aún no había salido de la cama.
(T/n) soltó un suspiro mientras se ponía de pie con lentitud . Su vista se cegó brevemente , cosa sin importancia para ella , pues era algo bastante común desde hace unos meses. Prosiguió a dirigirse hacia la cocina , no sin antes tomar su teléfono para verificar algunos mensajes nuevos.
—*Deberia empezar a levantarme mas temprano —Habló para si misma mientras tomaba un plato y servia algo de yogur para colocar dentro cereal y algunos arándanos. Desde hace algunos días su rutina era así , y si no fuera por culpa de las misiones que la Mafia le encargaba , no saldría de casa más que para comprar comida.
Al terminar , lavó inmediatamente todo lo utilizado y , sin perder más tiempo se dirigió a la ducha.
Si , los días se repetían de la misma manera , y cualquiera que viera la manera de actuar tan normal suya , pensaría que aquella chica era como cualquier otra. Sin embargo , ese no era el caso.
Las manos de aquella fémina eran inundadas por la sangre de más de uno. Enemigos sin piedad que eran asesinados entre las sombras de su habilidad , pero... ¿No era ese su trabajo? ¿La única razón por la que aún vivia? ¿Sólo estaba destinada a cumplir crueles y caprichosas órdenes?
Quizás el destino que le correspondía en un futuro se tornaria en uno más claro y limpio que él que ahora corría , pero por lo menos ese no era el momento y quizás aún tenía que esperar pacientemente.
Quizás... en realidad este era su destino. Quizás no debía esperar por volver a la luz , tal vez lo único que podía hacer con esas sucias manos era quedarse en la oscuridad y fortalecerse para sobrevivir dentro de esta.
Y tras terminar de asearse y vestirse como solia hacer , salió de aquel departamento. Él día estaba totalmente despejado , cosa que le irritaba.
— Por cosas estúpidas como estas prefiero quedarme en la "oscuridad" — pensó con fastidio mientras sacaba una sombrilla de la pequeña mochila que estaba a sus espaldas , importandole poco llamar de cierta manera la atención de la gente.
Si , su piel no era precisamente pálida como la de una japonesa cualquiera. Y si se pusiera al lado de alguien como Akutagawa , el contraste sería aún mayor. La gente a veces murmuraba cosas tontas , y si traía algo para protegerse del sol , en lugar de que esos comentarios (hechos principalmente por señoras mayores), disminuyeran, tan sólo aumentaban.
Vivir en un país como Japón era simplemente una pesadilla para ella. Pero al menos las cosas en Yokohama no eran tan molestas como en los pueblos pequeños , como había mencionado Oda la primera vez que ella escuchó esa clase de comentarios. Dentro suyo pensaba que eso sí sería un infierno.
Trataba de caminar entre aquella "Jungla de cemento" escasa de árboles y verdes parques mientras escuchaba algo de música con sus audífonos , aparentando no ser más que una simple turista. Cualquier persona que residiera en un país como ese , en ese momento debería estar trabajando hasta caer desmayado.
A veces detestaba un poco aquel lugar. Quizás Yokohama era una ciudad limpia y ordenada , pero ante los ojos de aquella adolescente de (t/c/d/p) cabellos , era una ciudad llena de robots dispuestos a darte una falsa sonrisa en cualquier momento. ¿Qué diferencia había entre los asesinos de la mafia y un oficinista cualquiera? Quizás él último no arrebatada vidas , pero también era consumido por un oscuro sistema que lo convertía en un reptil de sangre fría cual témpano de hielo.
De alguna manera había tenido suerte de toparse con una persona honesta como lo había sido Oda , agradecía dentro suyo que ninguna de las sonrisas que él hubiera dado alguna vez fuera falsa. Él era una persona honesta y justa como pocas.
Por otro lado estaba su nuevo compañero. Ella no se sentía del todo cómoda a su lado , es más , aquel joven de puntas blancas mostraba un aura de hostilidad incluso con su mismo jefe. Sin embargo , él no era falso como muchos y en cambio , era de alguna manera más honesto con (T/n) , la cual sabía que Ryunosuke no era la clase de persona que la traicionaria. Sabía que era alguien leal a pesar de que ganar su lealtad era algo que escasas personas pudieran hacer.
Fue casi una hora de caminata , quizás un poco más hasta que finalmente llegó a aquel lugar que utilizaban como "base" para sus reuniones. Había tomado varios desvíos con el objetivo de conocer un poco más las calles de la ciudad para memorizarlas (Cosa que estaba obligada a hacer como miembro de la mafia).
— "¿Y esto?" — pensó la joven mientras recogía algunos sobres que se encontraban en el suelo , mirandolos con algo de extrañeza. Trató de no darle mucha importancia mientras abría la puerta de aquella oficina y se adentraba en esta, tirando los sobres en una mesa sin preocuparse demasiado. Los minutos pasaban mientras ella "Esperaba" a que su compañero llegase, mientras sólo escuchaba música en su teléfono con tranquilidad , recostada en uno de los sillones.
— Llegaste temprano — Habló el azabache entrando en la habitación —. Que novedad.
— Akutagawa... — murmuró ella mientras se quitaba los audífonos y se sentaba correctamente — generalmente soy yo la poco puntual , pero llegas diez minutos tarde. ¿Razón?
— Tuve una reunión con el jefe antes de venir — dijo inexpresivo , caminando hacia la mesa y dejando una bolsa sobre una de las sillas del lugar—. Al parecer hay un pequeño grupo que planea traicionar al jefe para tomar las rutas de distribución de drogas , sin embargo... aún no tenemos las pruebas suficientes para ejecutarlos.
La chica lo miró un poco sorprendida. El jefe lo había llamado personalmente a una reunión (Obviamente , pasando por alto que ambos eran un dúo y el no trabajaba solo), y le había encomendado una misión de lo más delicada que sólo debía ser asignada a un agente de alto rango , mucho más alto que en el que ellos se encontraban actualmente. Además, ambos eran tan sólo un par de adolescentes, ¿Acaso el jefe de la mafia portuaria confiaba tan ciegamente en las capacidades de Akutagawa?
— Ya veo , si el jefe quiere evitar una revuelta dentro de la organizacion debe hallar una manera de encontrar a esos "Traidores" como culpables — la joven suspiro mientras golpeaba su frente —. Sólo son hienas hambrientas , pero bueno... encontré algunos sobres en la entrada , los deje sobre la mesa. Posiblemente es información.
— Datos , para ser precisos. El jefe comunicó que dejaria los archivos aquí — comunicó mientras se sentaba en otra de las sillas frente aquella mesa y se disponía a leerlos , sin embargo , apenas empezó con aquella tarea , la joven se acercó con algo de curiosidad. El contrario empezó a toser un poco para luego aclararse la garganta y hablar —. Oye... si no sabes leer , ¿Por qué te acercas?
— Quería que lo leyeras en voz alta , pero con ese humor , prefiero salir corriendo... — murmuró con ironía mientras se cruzaba de brazos —. Agh , no lo pedí correctamente , ¿Cierto?. En ese caso... Akutagawa , ¿Podrías leerlo en voz alta?
— Tan sólo son direcciones y algunos nombres. No existe relación alguna , nos dejaron esto para que nosotros nos encargasemos de atar los cabos sueltos. — afirmó, para luego pasarle los documentos a la chica.
— Ya veo... — murmuró un poco avergonzada para no quedar mal pues , en realidad , no entendía nada de lo que estaba escrito en esas hojas de papel más que algunos números. — ¿Iremos primero al barrio mortero?
— Si , pero antes debemos esperar una llamada de un informante , ¿No leíste lo que decia? — La contraria desvió la mirada hacia su teléfono, evadiendo la pregunta. Simplemente no quería decirle a Ryunosuke que cuando ella afirmaba no saber leer japonés , se refería a que realmente no podía hacerlo ni con lo más básico. — Oye.
— ¿Qué parte de "no se leer kanjis" no se entiende? — siseó con resignación.— *Sólo quiero salir de esta puta oficina...
La chica acomodó sus brazos sobre sus muslos , sosteniendose el mentón con una mano , en un gesto de aburrimiento. Akutagawa sólo observó su evidente comportamiento , mientras analizaba la siguiente frase que soltaria.
— acabas de decir una grosería, ¿Verdad? — Interrogó, haciendo que la chica casi saltarse de su asiento — cada vez que hablas en tu idioma , es para maldecir. Gracias a ti ahora tengo un vocabulario de palabras soeces en español.
— Ah...— (T/n) se quedó un momento pasmada. No sabía que decir al respecto , seguramente este había significado un enorme retroceso para si misma. Sin embargo , trató de no perder su compostura —. Me alegro , ¿Quieres que te enseñe más?
— No estoy particularmente interesado. — contestó el de ojos grises.
La chica por fin dejó de hablar , sin embargo , ahora portaba una pequeña sonrisa en el rostro y ocasionalmente , comenzaba a reírse de manera disimulada y en voz baja. Simplemente ver a una persona que podía hacer que una bestia negra te decapitara en un segundo, respondiendo con sarcasmo, era algo del otro mundo.
— Du du du du du du du du — Tarareó la de cabellos (t/c/d/p) interrumpiendo el silencio después de un rato , traía sus audífonos nuevamente sobre sus oídos , dispuesta ahora a fastidiar al chico , aunque lo más probable fuera que ni él se inmutase — I am up against the Wall, the wall~
— Sólo con escuchar como cantas , cualquiera puede hacerse una idea de tus terribles gustos musicales — interrumpió finalmente su objetivo. La chica cantó victoria dentro suyo , al parecer él estaba más hablador hoy que en otras ocasiones. Sin embargo... ¿Cómo se atrevía a insultar su música?
— Oye, oye, oye... — llamó la adolescente — ¿Terribles gustos musicales? Me imagino que tu tienes unos mejores , ¿Por qué no me ilustras?
— Lamento decepcionarte , pero esas cosas no me importan realmente.
— Entonces... ¿hay algo en este maldito mundo que te guste? — Preguntó la fémina fingiendo molestia , mientras dentro suyo se regocijaba por el hecho de que al fin tenía una oportunidad de saber más de su compañero y saciar al menos un poco su curiosidad.
¿Por que quería conocer algo acerca de él? Ambos llevaban varias semanas haciendo equipo , y ella se sentía particularmente sola y aislada del mundo al no contar con un solo amigo en toda esa basta ciudad. Entonces... ¿Quería que Akutagawa fuera su "amigo"?... ni ella lo sabía , lo único que quería era tener una persona con la que hablar.
— ¿Qué quieres saber precisamente?
— No lo sé... — (T/n) pensó por un momento y luego preguntó: — Bueno...¿Qué te gusta y que no?
— Nada en particular. — (T/n) sintió su corazón casi romperse por culpa de aquella inexpresividad. El momento de por sí era muy incómodo , ya no podía hacer más que continuar.
— Entonces... — ya a punto de rendirse , la chica con voz fugaz volvió a preguntar — ¿Existe algo que si te guste?
— ¿Que me guste? — Akutagawa movió sus ojos mientras pensaba en una respuesta que por fin pudiera hacer que su compañera parara de repetir la misma pregunta —. Si me gusta algo... el té , los higos , el Shiruko... y si pudiera decir que algo no me gusta son las mandarinas , las habas y los perros callejeros — respondió sin más que una inexpresividad que haría retroceder a cualquiera.
— ¿Perros callejeros? — Preguntó ella un poco confusa y ahora un tanto más curiosa que antes. Sólo eran animales abandonados y sin culpa alguna a ojos suyos , ella sentía mucha lastima por aquellos desdichados seres , incluso había ocasiones en las que les dejaba cosas como agua y comida.— ¿Por qué no te agradan?
— Una vez mientras dormía en el barrio mortero , un perro Callejero mordió mi brazo. Desperté rápidamente y busqué una forma de escapar. Desde entonces odio esa clase de perros — parecía que Akutagawa no le afectó en absoluto esa historia , sin embargo , la contraria no se esperaba esa respuesta. Era diez veces más miserable de lo esperado.
— Ya... ya veo — murmuró casi en piloto automático. Si de plano , ella nunca fue buena para consolar a otras personas , ahora era mucho más difícil con aquella inexpresividad de parte del chico —. Eso debió ser muy difícil...
— No. No era una historia rara dentro del barrio donde vivía. — La respuesta simplemente le heló la sangre. Definitivamente tratar de dialogar con el joven mafioso para saber más acerca de él era como caminar sobre suelo minado.— También quiero preguntar — dijo Akutagawa de repente —. Dazai-san mencionó una vez que fuiste recuperada de un lúgubre lugar, posiblemente llegaste hasta Yokohama por traficantes de personas... ¿Qué clase de pasado tienes? ¿De dónde venías antes de entrar a la mafia?
— Yo vivía junto a mi familia , en un país particularmente lejano... — empezó ella mientras se acomodaba en una de los reposabrazos del mueble en el que estaba sentada —. Al igual que aquí, las personas con habilidades son bastante mal vistas , hasta el punto en que muchos somos considerados una amenaza , por lo cual el gobierno desarrolló un pequeño sistema para nosotros. Somos muy pocos , así que no es demasiado esfuerzo , pero bueno... — la chica recuperó aire , tratando de recordar cada detalle y plasmarlo de una forma breve —. Consiste en hacerte algunos controles y evaluaciones , te mantienen vigilado en todo momento , pero vives como una persona cualquiera "toda tu vida" , cosa que obviamente es falsa.
— Aún no respondes mi pregunta.
— A eso voy~ — rezongó con cierta molestia —. En realidad , todo es una mentira, porque la mayoría de veces los usuarios acaban desapareciendo misteriosamente. En mi caso , todo lo que sé es que me citaron repentinamente un día para supuestamente hacer unas "evaluaciones y experimentos" , pero en realidad me vendieron. No se a que persona , sólo se que termine pasando de unas manos a otras , eso es todo.
— ... — Ryunosuke guardó silencio antes de continuar con su siguiente pregunta — ¿Y cómo era tu vida antes de eso?
— Bueno... tenía una familia , los amaba bastante y siempre estuvieron ahí para mí. Me llevaba bien con mis padres especialmente , a pesar de que a veces discutieramos , confiaba ciegamente en ellos — Habló con cierta nostalgia mientras miraba al suelo desde su posición —. También asistía a una escuela , no era la mejor alumna pero no es como si fuera la peor. Tenía algunas amigas a las cuales era bastante apegada... podría decirse que era la vida normal de cualquier chica , y aunque en ocasiones considere que era un poco aburrida , siempre supe que me gustaban las cosas de esa manera y no las cambiaría por nada — suspiró un poco mientras tomaba el teléfono para volverlo a encender , en una acción inutil para tratar de detener sus nervios —. Bueno... las cosas ocurrieron de esta manera , Ya no hay nada que este en mis manos...
— Comprendo — afirmó el contrario. A pesar de querer hacer una pregunta más , se contuvo de hacerlo. Sabía que sus dudas no serían respondidas , y de alguna manera , había podido estudiar un poco más el comportamiento de su compañera.
Akutagawa no dijo más , sólo se levantó y tomó la bolsa que había dejado con anterioridad en el lugar y le lanzó el contenido a su compañera , sacándole de aquel estado de ensimismamiento.
— Te traje esto. Ayer dijiste que dejarías de usar esa gabardina. Usa esto para reemplazarla , no puedes caminar con ropa tan informal por la mafia.
La joven abrió aquel paquete entre sus manos. Era un largo abrigo negro , de tela delgada y transpirable por suerte. Y a pesar de que el diseño no fuera precisamente el más "Femenino" , le gustó bastante. Obviamente no era como el de Akutagawa , ni siquiera se parecían , cosa que le hizo sentir de una manera un poco más única.
— Gracias , Ryunosuke — Habló sin poder contener una pequeña sonrisa. Estaba emocionada , pero no debía reaccionar como una niña pequeña. Frente a su compañero. Además, cuando lo llamaba por ese nombre generalmente eran ocasiones demasiado serias o importantes.
Además , de alguna manera , aquel abrigo y la manera en la que había sido entregado por su compañero , le recordó a aquel momento en el que su mentor le dio una de sus gabardinas. Era exactamente la misma sensación , y ahora que lo pensaba , aquellos dos hombres de alguna manera... ella sentía que compartían una similitud.
A pesar de todo , (T/n) podía confiar en ellos.
[ . . . ]
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"Continúa y atraviesa los mares ásperos,
sal de esa oscuridad ...
Sólo sigue hacia adelante ..."
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