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Aclaraciones:

♤.- La protagonista es una mujer y usa pronombres femeninos. Basados en la ambientación de la historia (Japón), ella usaría el pronombre Watashi (私), este vendría siendo un pronombre neutro utilizado por mujeres. Los sufijos que se le agregan en la historia por lo general son "-san" o "-chan", sin embargo por su rango también llega a usarse "-kun".

♤.- Asimismo, la protagonista (En este primer capitulo) habla en un inglés demasiado básico, puesto que ella no sabe japonés. Este es un idioma universal, además las frases utilizadas por ella son cortas.

(T/n) = tu nombre (O el de tu Oc)
(T/a) =  Apellido
(T/c/d/c) = Color de cabello
(T/c/d/o) = Color de ojos

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¿Quién pensaría que alguna vez fui libre?
¿Alguien lo creería al verme así?

Un suspiro escapa de sus resecos labios al tocar una de sus muñecas. Habían pasado dos días desde que decidieron liberar sus cadenas , todo gracias a que sus secuestradores se dieron cuenta de su ahora sumiso comportamiento.

— *Water... — la suave voz que sale de su rasposa garganta advierte a sus captores de la sed que tiene. (T/n) no consumió liquido alguno desde el día anterior.

— ¡Hey! — uno de los guardias encargado de custodiar la celda señala a la chica que lleva los ojos vendados , indicándole a uno de sus subordinados que le lleve algo de beber.

El joven acata la orden , encargándose de llenar un tazón de agua para después abrir la celda y acercar el objeto a los labios de la menor. Ella tan sólo extiende las manos al recipiente y débilmente se encarga de ingerir el líquido que se le es proporcionado.

— *Thank you — habla nuevamente con el insuficiente léxico inglés que conoce. Esa no era siquiera su lengua nata , pero se había visto a obligar a usar el idioma para al menos poder comunicarse con más libertad. — Wait...— vuelve a susurrar a su captor , tratando de encontrar una manera factible para que este se quede un poco más de tiempo. El contrario tan sólo rechistó y se alejó con fastidio. La fémina de cabellos (t/c/d/p) escuchó al instante el estruendo de una puerta metalica cerrándose de golpe.

Los minutos pasaron. Ella tan sólo se recostó sobre el frío piso de aquella pequeña prisión, esperando con suerte conciliar el sueño. No importaba que hora era , ella ya había perdido la noción del tiempo. Repentinamente unos disparos se escucharon en el lugar. Ella exaltada se ararrastro con lentitud hasta tocar los barrotes , todo con el objetivo de lograr oír algo y saciar su curiosidad.

— ¡Saca a la niña! ¡Date prisa! — alguien gritó, de manera que ella apenas pudo comprender. Sin embargo logró descifrar el idioma gracias a unas cuantas palabras.

Japonés.

Comprendio todo entonces. La habían arrastrado hasta el otro lado del mundo. Unas lágrimas asomaron por debajo de la venda que cubría sus orbes. Lo unico que ella pensó en ese momento fue : "¿Cómo regresaré ahora a casa?."

Sonrió. Eso era lo de menos entonces. Moriría sin volver a ver a su familia , ya que una balacera se desataba a tan solo algunos metros y nadie le aseguraba que ninguno de los proyectiles la tocaría.

Pero estaba decidida , si moriría lo haría al menos al haber visto la luz una última vez. Así que con sus débiles brazos alcanzó a tocar el nudo de tela que se hallaba en su cabeza , tratando de desatarlo mientras sentía el metal que se hallaba unido a su cuello golpeando la desnuda piel de sus muñecas por culpa del insistente movimiento.

Y cuando finalmente pudo liberar sus ojos de la penumbra , la luz la cegó. Pero en cambio , ella tan sólo sonrió con tristeza. Buscó una sombra lo suficientemente grande como para que ella pudiera caber , pero no había alguna a su alcance. (T/n) apoyo su cabeza por sobre los oxidados barrotes , en espera de su destino.

— Encontré algo. — escuchó las palabras de alguien que se alzó frente a ella. — Es una chica. — Levantó la mirada para ver al dueño de la voz. Un hombre de estatura alta , cabello pelirrojo y ojos azules que portaba una chaqueta de color beige y una arma en la mano derecha.

— *Who are you? — interrogó con confusión mientras se perdía en aquella mirada. — ¿tu?

Con curiosidad , el mafioso se acercó hasta ella , poniéndose de cuclillas para quedar a su altura.

— ¿Puedes entender lo que digo? — la menor negó con la cabeza.

— *I don't understand ...— susurró para sorpresa del hombre. Este último llevo una de sus manos a su nuca y con algo de resignación decidió hablar también.

— Sakunosuke Oda. — habló señalandose a si mismo con su dedo índice. — *What is your name?

—... (T/n)— susurró con duda , indecisa en si confiar en aquel hombre o no. — (T/a) (T/n)... — Los ojos azules la observan con una mezcla de confusión y lastima. Se ve delgada, de una forma casi insalubre. Su vestimenta está percudida por el polvo y con algunos cortes. Su piel esta llena de rasguños y manchas verdosas, su cuello está cubierto de quemaduras.. y sus mejillas traen aun marcas de lagrimas.

El ruido del resto de agentes de la port Mafia indica que es hora de volver. Pero, Sakunosuke, contempla la mirada aterrada de la muchacha. No es su deber involucrarse, ha tenido suficiente jaleo estos últimos meses, pero las manos maltratadas toman debilmente sus pantalones y tiran de la tela desgastada color negro. Es una manipuladora de primera, piensa el pelirrojo, pero ya ha cedido ante la incertidumbre de la adolescente.

Ella le recuerda un poco al castaño de vendas que encontró malherido hace ya un par de años. Igual de manipuladora. Igual de necesitada.

Y, en silencio, la toma de la cintura a pesar de su chillido de protesta y la carga sobre su hombro.

[...]