┏╍❥ Por fin vuelvo..., listo para
╏ continuar con la primera historia
╏ de este fandom que hice. Antes
╏ de empezar, quiero agradaceder
╏ a los que siguen leyendo esto. Soy
╏ consciente de que tengo y tendré
╏ historias mejor preparadas o
╏ narradas... O solo, nacidas de una
╏ idea que nunca se había visto;
╏ gracias por dedicarle tiempo.
╏ Prometo hacer todo lo posible
╏ porque valga la pena.
╏
┣╍❥ Números revelados: ³⁶¹⁹
┣╍❥ Números CNP/CNI: ³⁶-⁹
╏
┖─────◉─────────────────✧ ˎˊ-

Salta, rueda, se agacha y se cubre como si fuera un profesional, y no un alumno. Volkov puede escuchar a otros alumnos de la misma temporada que el pelirrojo y con "más experiencia" por haber empezado antes que él, preguntar si es un superior encubierto.

━━ ¿Quién hubiera dicho que había un inspector aquí? ━ Fue el primer comentarios de uno de los alumnos. Lo había dicho debido a que el pelirrojo aunque iba con el uniforme de alumno, se movía con experiencia; incluso los superiores al joven en rango, como Brown y Volkov sabían que era solo un alumno, pero todos poco a poco se veían seducidos por la idea de que ese chico en realidad ostenta un rango más elevado y solo esté de alumno para infiltrarse.

Las miradas de todos están sobre el chico que se mueve como si volase entre las balas que chocan con vehículos, paredes o el suelo de aquel atraco, como una grácil mariposa, ni siquiera los atracadores están del todo concentrados; absortos en disparar, fallando.

━━ ¡Comisario Bombón, ahora! ━ exclama el chico cuando ve a los atracadores intentar recargar sin dejar de mirarlo, como si fuera a desaparecer de su vista.

El ruso aprieta su mandíbula un segundo antes de hacerle caso. Dispara y derriba a un atracador. Más disparos le siguen y dos cuerpos más se tienden en el suelo por obra de otros agentes.

━━ ¿Cómo te ponés a bailar en mitad del tiroteo? ━ pregunta una alumna de marcado acento argentino.

El joven cruje su cuello antes de contestar, riendo levemente. La ve pálida y sabe que es por su culpa; se atribuye el mérito y lo ama.

━━ Estaba siendo el sujeto de distracción. Gracias a mi, hemos ganado.

━━ ¡Pero-...! ━ chasquea la lengua con frustración. Tenía razón, pero… ¿Por qué jugarse la vida así? ━, ¡Man-...! ━ La fémina no encuentra palabras para expresarse.

El joven vio al comisario ruso hablar con su compañero de binomio, en ese momento Gonetti, así que decidió acercarse. Sabía que eso traería problemas con su hermano más adelante, pero…, ¿Él no hace lo mismo con el superintendente? Al menos Volkov no era el objetivo…, no el directo claro.

━━ Si me disculpas, cuchufleta... ━ Y luego de aquello se fue, dejando a la mujer confusa.

━━ ¿Qué coño es "cuchufleta"? ━ susurro mirando al suelo.

•|| Cuchufleta es un apelativo cariñoso, como cariño, amor, angelito. Se usa mucho en España, no sé si en otro país también.  ||•

Acerca su mano al soviético con la intención de tomar su hombro, cariñoso. El día anterior, tanto el comisario como su hermano se habían comportado extraño; el peliblanco asustado y el rubio, altivo. Quería saber qué sucedía. Pero su superior le apartó la mano y luego de mirarle unos segundos en silencio, se fue.

¿Había hecho algo mal?

Pudo notar algo rojo en el cuello del ruso pese al trozo de tela alto del jersey gris… ¿Acaso él y Gustabo están…?

❝¡Tu cresta es legendaria!❞ un recuerdo que quisiera no haber revivido. El médico que les atendía antes de mudarse a Los Santos, y el único que se enteró de que su hermano tenía verdaderos problemas psicológicos y no eran solo habladurías.

No le molestaba que un "amigo" se fuera, no desde Ford, otro más de una lista de fallidos amorios que parecía ser interminable, y con ambos nunca hizo nada más que besos y toqueteos, no había tenido tiempo de más. Pero entregara o no por completo su cuerpo al placer y a un capricho del corazón, nunca había podido asentarse; nadie iba a querer a alguien como a él.

«Tal vez por eso me molesta el que Volkov huya de mi.» pensó, caminando al patrulla de Greco, con este detrás. «Tal vez por eso me acuerdo de Claudio» comparó, «No quiero que Gustabo lo vuelva a hacer.»

Tal vez el mundo, aún sabiendo que no lo harás, te deja enamorarte, Horacio.

.
.
.

Porque no lo harás, ¿Verdad?

☪• • • • •

Gustabo nunca olvidará aquel momento, ese hacía días en el que vio a su hermano salir de la armería con una AP en dirección a la azotea y pasó por su lado como si no fuera nada, como si no le importase quien era él o que viese que iba armado. Pogo le quería confundir, Horacio no quería traicionarlo, ¿Verdad que no?

Su hermano ya apuntaba a Volkov cuando él se asomó por el borde de aquella zona nada transitada de comisaría; lo vio con sus propios ojos. Paola perseguía al ruso y discutían tan fuerte que casi podía oírlos como si estuviese ahí, y Horacio parecía lleno de ira. ¡Iba a matar al condenado ruso! ¡Él lo veía claramente! Por eso tuvo que detener a Horacio dejándolo inconsciente, porque estaba fuera de sí, ¡Era necesario! ¡Había presenciado claramente que el plan se iría al garete si no lo hacía!

『¿Eso vimos…?』

Se mordió el labio pensativo.

━━ ¿Gustabin?

Una mano en su muslo le hizo reaccionar. Parpadeó. Sus ojos se encontraron con unas estanterías, y en una de las baldas, su peluca morada, que lucía brillosa bajo la luz del techo por la mala calidad con la que fue confeccionada; supo entonces que estaba en comisaría, en el despacho del superintendente. Pero para más prueba, la mano grande en su muslo le acarició sin pudor hacia arriba; notaba su presencia entre la carne blanda y cálida de sus muslos interiores, quieta, de momento. Gustabo miró algo confundido al dueño de aquella palma, topándose con la mirada gris del moreno, que sentado en su silla, lo contemplaba desde abajo.

Se veía tan hermoso, tan puro, tan feliz y a la vez tan…, triste. Jack no podía si no quedarse prendado de aquel rostro angelical.

«¿Y tú eres capaz de jugar a dos bandas?»

Oh, Jackie, si sólo fueran dos…

━━ Te preguntaba a qué viene ese rumor… ━ Gustabo reprimió una sonrisa, jadeando al sentir las falanges ponerse debajo de uno de sus muslos, aún entre ambos, el cual luego de que el mayor se levantase, fue apretado ━, ayer Volkov me dijo que te gusta Ivanov.

Entre sus finos y delicados dedos, envueltos en guantes suaves ese día de color negro, tomó el rostro del moreno. Y pensar que un solo hombre estaba derrumbando su estudiado plan de vida, escrito con sangre de más de diez como él…

«¿Pero eran como él o quiero que lo sean para que no me importe que le pase lo mismo?»

Sonrió con dulzura, pasando sus dedos por su mandíbula, robando su aliento.

«Te odio.»

Acarició sus mejillas algo chupadas con parsimonia, viendo cómo en consecuencia, los ojos de polvora se cerraban con calma.

«Te odio.»

Delineó sus marcados pómulos en círculos usando sus pulgares, apoyando sus palmas en aquellos cachetes finos.

«Te odio.»

Uno de sus pulgares tocó los belfos finos, que temblaron antes de moverse, besando aquel dedo.

«Te o-»

Sus caderas fueron tomadas por las grandes manos ajenas, obligando al menor a acercarse. Sentía bajo su trasero cubierto por el pantalón de uniforme, la madera frotarse. Un choque de pelvis detuvo el movimiento. La sensación de aquel cuerpo escultural contra el suyo, menos musculado y más pequeño a comparación, le hace sentir que se derrite, gimiendo de forma sorpresiva. Hay sorpresa mutua ante aquel sonido.

Contacto visual.
Azul y gris se observan.

«¿Te odio?»

Los labios del menor están entreabiertos y brillosos por la lengua del mismo, que salió de su boca luego de aquel contacto tan añorado, dejando salir el olor a fresas que al moreno tan loco le ha vuelto desde siempre, junto al sabor. Y la mirada de Jack lo ha visto todo. Traga saliva.

Sus miradas hablan.

Quiere besarlo.
Quiere que le bese.

Jack ignora el tema de Ivanov. El canoso poco a poco se va convenciendo de que lo anterior es sólo un rumor para que nadie se entere de lo que tiene con él; Ivanov no le puede gustar. Se acerca para besarlo, afianzando el agarre en la cadera del rubio y lo apega a él, en busca de ese sonido que aunque pueda ser más pequeño -y el joven lo reprime-, le aliente a seguir. Pero los dedos que antes admiraban su rostro, le tocan los belfos, deteniendo su acercamiento a los contrarios. Jack se queda helado, mientras nota caricias en los labios.

━━ Me gusta alguien más.

Su agarre se debilita y García pasa por debajo de una de sus axilas para salir de la cómoda prisión que son aquellos brazos para él; una cómoda prisión en la que le encantaría perderse y-

«No.»

〘 ლ 〙

Tres minutos han pasado y Jack sigue en el mismo lugar. La madera ha perdido el calor corporal del alumno, y en la estancia no hay ni rastro del olor a fresas de su boca; pero Jack lo siente. Su cabeza le confunde; la madera para él sigue cálida como si aquellos glúteos siguieran encima hasta hace muy poco cuando toca con su mano por encima, y a su alrededor, en su mente apesta a fresas, como si aquella boca de rosados y anhelantes labios le echase el aliento a la cara. Pero solo es su imaginación.

━━ ¿Cómo que te gusta alguien más?

Un poco tarde para preguntar, Conway.

━━ No me rendiré.

Joder, ya dije que es algo tarde.

━━ Ivanov no se compara a mi.

…

☪• • • • •

El despacho del comisario ruso por un momento fue igual al de su superior. Estaba solo, pero le gustaba.
Auto recluirse entre esas cuatro paredes le evitaba tener que dar explicaciones de algunas marcas que pese a no verse con el jersey de cuello alto bien puesto, se podrían entrever si este se desacomodaba de su perfecta posición en la que tan estudiadamente, la mantenía su dueño.

«¿Qué pensarían si yo, el comisario de hielo, estuviera más marcado que las vacaciones en el calendario de un adolescente?» se repetía cada pocos segundos, en cada comprobación de que su atuendo -por no decir solo "el cuello de su jersey blanco hueso"-, estuviera perfecto. Era como si una arruga, por más mínima y suave que fuese, pudiera perturbarlo. Mentira, de momento. Ahora mismo solo le perturbaba el simple hecho de imaginar que alguien lo viese con el cuello marcado por las manos que sin duda, pertenecían a Horacio, y mordiscos y chupetones del mismo.

Al igual que la ropa interior que no se atrevió a mirar mucho antes de echarla a lavar, como si eso fuese a ocultar el hecho de que existió, de que había hecho cosas de las que ni se acordaba.

Pero siempre recordará la mirada del rubio que descarado, le decía que desde ahora, bailaría en las palmas de sus manos.

Y Volkov no sabía bailar.

Parecía que incluso su voz, algo tomada por haberla usado demasiado -y encima, con cosas no aptas para todos los públicos-, ya no le pertenecía. Lo bueno, sujeto con pinzas y con comillas, es que ya había aparecido un sospechoso creíble a ser Pogo, ¿Quién ve sino a un hombre atropellar a una chica y es capaz de mantenerlo en secreto de forma tan perfecta hasta que os veis a "solas"?

Gustabo debía de ser Pogo, el payaso asesino de estatura algo baja y traje rayado de azul, blanco y rosa que tantos problemas le ha causado. Sonrió con emoción. Ya no necesitaban al gallego que tanto se hacia de rogar para dar una misera información.

━━ Oh, espera. Si lo hacemos… ━ murmuró para después suspirar. La cadena de mentiras que se había creado, se había enredado en su cuerpo. Él también tiene mucho que ocultar. Aunque esté en lo cierto, no puede decir nada.

¿Qué pensaría Conway de él si descubre que casi mata a su ahora ex pareja?
Sin contar con Horacio, ¿Qué diría Jack de ese desliz?

Para el ruso, todo, incluso el más fino y pequeño pelo rojo en su departamento podría corromper los cimientos que sostenían su vida; su trabajo, sus amistades, su estabilidad emocional… no, espera. Lleva sin tener ese tipo de estabilidad desde que se conocen. Y cada vez se ve más patético. Pero igualmente, podría acabar con to-

━━ ¡Comisario bombón! ━ Justo cuando creyó que no podía estar más alterado, el pelirrojo entró al despacho, irradiando alegría para todo el mundo.

O bueno, lo hizo con los demás.
Volkov solo sintió un pinchazo en su pecho.

━━ ¿Y esa cara tan larga…? ━ Fue la pregunta que rompió un silencio de varios segundos. El de piel pálida se veía… más blanco, de preocupación, la cual le fue contagiada a él, aunque no lo admitiría.

━━ Horacio…, yo… ━ empezó, balbuceando. No sabía cómo hablar, como si lo hubiese olvidado.

«¿Cómo le digo que su hermano es Pogo?»

Hasta el más "espabilado" del CNP, es ignorante.

«Son tan cercanos y se quieren tanto, que apenas están tiempo separados…» fue la apertura a su hilo paranoide, «se quieren tanto que no podrían traicionarse. Uno no podría ser mafioso si el otro no…»

Horacio sonrió, esperando algo como una invitación a cenar, y el ruso entonces, dando vueltas al tema general, cayó en la cuenta:

«Se quieren tanto que harían lo que sea… Como acercarse a alguien solo por la información que puedan obtener si el otro la necesitase... Incluso pasar la noche con él.»

Sintió ganas de llorar.

Horacio siempre jugó pero recién lo veía.
Y él solo perdía desde el principio.

Pues no es tan tonto.

━━ No tiene buena cara… ¿Le traigo algo? ¿Café? ¿Una aspirina? ¿Cigarrillos?

Mientras hablaba, el pequeño se acercó al soviético, levantando las manos, pero este le tomó de las manitas cuando intentó acunarle el rostro entre sus palmas; Horacio pensó que era algo tierno, pero pronto se dió cuenta de que le intentaba apartar. Volkov quería alejarse, pero luego de aquella sonrisa dotada de una inocencia extraña, cayó rendido de nuevo. Aquellas manos le hicieron olvidarlo todo un rato, suaves y cálidas, falsamente gentiles. Si el peliblanco fuera otro, este le besaría desde el segundo uno; sabía que debía hacerlo sentir bien y "querido" para. Distraer al enemigo era la única manera de permanecer ocultos, a costa de entregar tu cuerpo, tu dignidad (si aún te quedaba), tu estabilidad física y emocional; nada más importa que la misión, porque, ¿Qué haría si perdía a-?

Ese último pensamiento le encendió la bombilla.

Cayó en la cuenta de que Gustabo… solo estaba con Jack para distraer al famoso "tirador de los hilos". Si Conway ataba cabos, los descubriría, así como lo haría aquel ruso que tanto lo confunde. Todo este tiempo, su hermano trataba de protegerlo. Y él solo le miraba mal.

Y aún queriendo proteger a su hermano del desconfiado soviético que tanto odio le ha tomado, algo dentro de su pecho dolía cada vez que trataba de pensar en el de helado mirar como si fuera uno más.

━━ ¿Qué sucede?... ━ quiso saber el pelirrojo. O bueno, no quería, no mucho; pero mostrar interés en los demás también lo provoca en otros; le conviene o eso quiere pensar.

Sus ojos conectan.
Miedo y vergüenza.

━━ No es nada.

Volkov se niega a creer lo que sospecha.
No quiere-... no, teme, que sea cierto.

━━ Claro que si, vamos… cuénteme. ━ insiste.

━━ Es una tontería.

━━ Nada de usted es una tontería, no para mi…

Un sonrojo del que el propio ruso no se da cuenta, cubre sus mejillas. Horacio lo ha conseguido. El pelirrojo había ganado algo de tiempo y sembrado dudas en el corazón del otro. Y la siguiente jugada, fue peor, implacable, deseable... Se tiró a los labios del mayor.

«Tan dulce...» pensó el pelirrojo. Aunque nunca se lo admitiría a nadie, ni siquiera a sí mismo, llevaba deseando besarlo desde que le conoció, y era, simple y llanamente, aún mejor de lo que nunca imaginó.

━━ Volkov… ━ susurró mirándole a los ojos. El pardo y el celeste brillaban para los de hielo, sobre un rubor que perfectamente podía pasar por virginal. Aquellos tonos curiosamente ablandaron aquella mirada dura y fría en segundos.

«¿Cómo va a ser Horacio alguien peligroso…?»

Ay, ruso, ya cagaste.

☪• • • • •

El gallego sentía frío en aquella cámara de interrogatorio y mucha hambre. No había comido desde hace… ¿Un día? Quizá dos. El tiempo era raro allí, y sólo gozaba de compañía cuando el super iba a verlo, como ahora, comiendo donas mientras caminaba a su alrededor.

━━ Estos donuts rellenos de glaseado están… ¡Increíbles! ━ exclamaba entre exagerados sonidos de disfrute.

El joven prácticamente tenía un charco de baba bajo su boca, echado en el suelo con los pies atados y las manos esposadas a la espalda; el intendente pensaba que la silla le quitaría el frio que aquel lugar parecía expulsar de sus paredes y suelo por la noche y en la mañan temprano. Rugidos de un estómago vacío y gemidos de disfrute por el dulce era lo único que se escuchaba allá dentro, y fuera, el espectáculo se reproducía como la mayoría de eventos en el mundo; existe, pero nadie lo ve. Nadie, que él sepa.

━━ ¿Esto planeas, eh…? ━ Los dedos enguantados acarician la pantalla de cristal en la que se refleja al mayor desde atrás, específicamente, sobre el trasero; se besa el dedo luego de relamerse y la devuelve al mismo sitio en la pantalla ━ Voy a tener que sacar el plato fuerte…

━━ Así qué viendo a Conway a escondidas, ¿Eh, enano?

Mira hacia atrás ante la voz a su espalda, reconociendo al instante a su dueño, incluso antes de ver su cara.

━━ Pensaba que te gustaba Alexander ━ añade al poco ━, ya sabes, el comisario desaparecido que supervisaba tus patrullajes… ━ concreta por si el otro no se acuerda.

『Nuestro amiguito de culito respingón~』

«Callate. Esto es importante.»

━━ ¿O es que te pone follar con gente que lleva la placa? Tranquilo, le pasa a muchas chicas… ━ Mira hacia abajo, concretamente, a la entrepierna contraria, como dándose cuenta en ese mismo momento de que el otro es un chico ━, y a algunos chicos por lo que veo…

━━ Me alegra verle, Subinspector Javier Grown. ━ exclama, diciendo mal su nombre a posta, cosa que molesta al otro.

━━ Xavier Brown. ━ corrige aún sabiendo que el otro sabía perfectamente cómo se pronunciaba, pero quería molestarlo ━. ¿Qué coño haces aquí? Solo los de rango de oficial y para arriba pueden pasearse por las salas de interrogatorios.

━━ Amenos que esté en compañía de un superior. ━ Le tendió la mano, pero Brown no la tomo ━. ¿Me dejarás colgado, Clownie?

━━ ¿Qué haces aquí? ━ pregunta de nuevo, ignorando la mano frente a él.

━━ Tómame la mano y di que hemos venido juntos. Incluso…, ¿Quien sabe? Podemos dar un paseo de verdad. ━ Acerca más su mano a la de su superior. Por su tono, suena a un consejo piadoso y Xavier no entiende por qué lo dice de ese modo.

Segundos después, la mirada azul parece ensombrecerse, poniendo los pelos de punta a Brown.

Un ángel con mirada de demonio.

━━ Vete ahora mismo.

A Gustabo no se le escapa el movimiento que hace Xavier, acercando con el mayor disimulo que puede, la mano a su teaser.

━━ No te atrevas a disparar, te lo advierto.

Pero él ya ha desenfundado su teaser.

━━ Hora de comer barrotes, enano.

『Matalo.』aconsejan en su interior. 『Nos ha visto y encima le caes como el culo. Matalo.』

━━ Me voy. ━ dice rendido, mirando de vuelta a la pantalla de la sala. Conway le dice algo que no distingue bien en ese momento por sentir su corazón a mil en los oídos y estar demasiado aturdido.

Siente que va a desmayarse por la presión.
Sus ojos brillan en lágrimas.

━━ Está bien, no diré nada… ━ susurró su contrario, apiadandose de las lágrimas de un chico que aún así, cae al suelo de rodillas ━, ¡Pero-...! ━ Se tiró al suelo de culo a su lado con rapidez, y, abrazándole por la espalda, trató de suavizarse. Gustabo forcejea hasta que lo escucha hablar ━: Conway te confunde con tanto cambio de humor, ¿Eh?

Brown se refiere a que su superior, aunque grita e insulta, sabe que en el fondo aprecia a sus policías. Pero Gustabo, piensa en las veces que le ha pegado por coquetearle y ahora que le besó, que le persigue por hacerlo otra vez y le insulta a la vez si están en público.

Y aún sabiendo que Xavier ignora lo que pasa de verdad entre Conway y él, se siente extrañamente bien cuando habla.

━━ Conway perdió a su mujer e hijos hace unos años, sabes. ━ Lo sabe, y también tiene conocimiento de más cosas que él, pero su atención es de Xavier ━. Yo llevo en el cuerpo desde poco antes de aquello, era un alumno como tú. Aún recuerdo la paliza que me dio por darle los buenos días cuando volvió a trabajar luego de lo de Julia. Yo no sabía nada de su vida personal, y no éramos más que jefe y empleado; pero cuando supe por qué tenía la pierna rota, el brazo dislocado y me faltaban dos dientes…, no me faltó tiempo en correr a comisaría con muletas y el culo al aire por la puta bata a pedirle perdón.

Hubo una risa tras su pequeña espalda.
Él también rió, más relajado.

━━ Estoy seguro de que Conway te quiere.

¿Qué acaba de decir?

━━ ¿Cómo…?

━━ Estaba yendo a las celdas cuando os vi muy juntos en la sala de cámaras. ━ Gustabo siente su cara arder solo con eso ━. No os vi besaros, pero… podía sentir cómo deseabais hacerlo…

Por un momento ha olvidado todo.

Olvida el plan.
Olvida que es mafioso.
Olvid que debe matar a Conway.

Olvida que se supone que le gusta Ivanov.

.

.

.

¡Se supone que le gusta Ivanov!

━━ ¡Te has colado! ¡A mi quien me gusta es-!

━━ Mira, no tengo ni puta idea de por qué te ha dado por decir eso, ni por qué ahora pareces querer evitar al super ━ le interrumpe. Su voz irradia calma, pero es firme y se nota que sabe de lo que habla, seguro de sí ━, pero al contrario que los demás, yo te vi con los dos y puedes creerme si te digo que no de cualquier forma. Yo vi ese deseo en tu mirada desde que pagaste a esos huelguistas para que se fueran de comisaría cuando os conocisteis; a mi no me puedes engañar. Yo sé que no eres como los demás en este cuerpo de borregos.

『Sabe demasiado. Matalo.』

━━ No quiero que me rompan el corazón…

¿De dónde coño salió eso…?
¿Lo ha dicho él?

Era su voz, pero… ¿Por qué lo dijo?

━━ Nadie quiere, pero uno no elige de quién se enamora…

Xavier recuerda algo que estruja su corazón, su matrimonio fallido. El abrazo alrededor del torso y brazos de Gus se hace algo más fuerte, sacandole de su trance. Apoya sus manos sobre los brazos ajenos en muestra de apoyo silencioso.

『¡Hace nada te trató mal y no confía en ti! ¡No consueles a este marica y déjale que llore como el patético que es!』

«Si le ayudo, conseguiré su confianza y me conviene precisamente porque me trató mal y no confía en mí.»

━━ No soy como tú.

━━ Si´claro. Por eso estás llorando…

¿Pero qué le pasa? ¿De qué habla?

━━ ¡No somos iguales, yo soy mejor que-!

━━ ¡Cago en la puta, Brown! ¿Quieres poner las putas cámaras en bucle? ━ exclamó el superintendente saliendo de la sala de interrogatorios, encontrándose, con solo dar un simple giro hacia el panel de control de las cámaras, con aquel agente y el rubio aún en el suelo.

Un silencio corto, en el que tanto Garcia como Brown se arrastraron por el suelo para separarse antes de ponerse en pie.

Gustabo había chocado con la pierna del azabache, y luego le pidió la mano para levantarse, cosa que el otro negó, apartándose de él mientras decía:

━━ ¿Con que haciéndote las pajas mientras te pido que hagas tu puto trabajo?

━━ Yo-

━━ ¿Tu…? ━ le interrumpió, mirando enfadado a ese par de agentes ━, sed más profesionales y dejaos estas cosas para fuera del trabajo por Dios. No podéis simplemente hacer… ━ Intentó pensar en cómo explicar la posición en la que los había encontrado ━, eso.

Gustabo sintió ganas de aclarar que él y Xavier no hacían nada indebido.

━━ Pero nosotros-

━━ No me interesa saber qué os gusta que os toquen, anormales. ━ interrumpió al otro también.

Cayó entonces en la cuenta de algo:

━━ Los alumnos no pueden estar aquí abajo. ━ señaló al rubio ━. Esto es una zona para superiores, y verte por aquí puede suponer una suspensión de sueldo o hasta el despido.

━━ ¡Le acompañe yo! ━ intentó defenderlo Xavier.

━━ ¿Ah sí…? ¿Es que queréis haceros las pajas en las celdas o qué?

━━ Quería ayudarte con el interrogatorio, Jack… ━ Apoyó una mano en el hombro del mayor, robando toda su atención al momento ━, ya sabes que puedo ser muy persuasivo.

━━ ¿Y piensas que te dejaré así sin más?

Compartieron una mirada directa y retadora, sonriendo durante unos segundos en los que el subinspector no sabía qué hacer.

━━ Brownie ━ lo llamó el rubio sin dejar de mirar los ojos grises frente a él ━, sal, ¿Si? Quiero hablar con el super.

El mayor no objetó nada, tan solo permitió que su inferior se fuese, sin ser capaz de apartar la mirada de ellos hasta que no tuvo más remedio. Gustabo le indicó con un movimiento de cabeza ir a la sala de interrogatorios, siendo seguido por el otro.

━━ ¿Tanto me deseas que necesitas colarte aquí? ━ No perdió tiempo en tomar la cintura del otro entre sus manos, acariciándole, sintiendo que su estrés y enfado se desvanecían al momento.

━━ No sé de qué estás hablando…

━━ ¿No…? Yo te lo enseñaré…

Tuvo que reprimir un jadeo al sentir la rudeza con la que fue empujado contra la pared, siendo aprisionado después por su acompañante.

━━ Conway… ¿Qué hace?

Su voz, para alguien que no fuera el nombrado, sonaba algo asustada; pero la sonrisa leve que solo los ojos grises veían, delataba que estaba fingiendo.

━━ Te enseño que eres mío…

Levantó una de las piernas del menor a su cadera, agarrándola por la rodilla puesto que el otro seguía jugando a estar asustado y le costaba llegar por la diferencia de altura. Lo presionó más contra la pared para que estuviese quieto, dando antes una embestida simulada que provocó un sonido ahogado, un gemido reprimido para que no se pudiese escuchar.

━━ Quiero que me digas que es mentira…

━━ ¿Men-mentira…?

━━ Dime que es mentira que te gusta Ivanov…

Gus sonrió con levedad, sintiendo a Pogo reír en su interior.
Sin quererlo, Jack había hecho lo que él quería.

━━ Pero sí que me gusta…

Conway tuerce la boca en una mueca.

━━ Suéltame, vamos… No quiero que piense que-

━━ ¡Que le den a Ivanov! Vamos…

Acunó con su mano la mejilla del rubio, que había girado la cabeza para mirar a otro lado. Al sentir la boca contraria tan cerca, sintió su mente nublarse. Se sentía vulnerable y sumiso, dos cosas que nunca había experimentado en su vida. Trató de reprimirse al impulso de dejarse besar, y justo cuando pensó que al final, lo haría, justo cuando dejó de intentar torcer la cabeza…

❝Superintendente.❞ La voz del comisario Volkov sonó desde los altavoces conectados al panel de control donde este y el cadete estaban antes.

Jack se separó rapidamente, haciendo que el menor cayese de culo al suelo, incapaz de mantenerse en pie del esfuerzo de estar de puntillas para que el otro le pudiese mantener agarrado.

❝No quisiera interrumpir, pero este no es el mejor lugar para hacer esas cosas.❞

El mayor suspiró, mirando al rubio para decirle algo mientras lo veía levantarse con las piernas temblando.

━━ Tengo que irme.

Salió corriendo. El moreno salió después, orgulloso de pensar que solo con aquello, le había causado una erección y había ido al baño; no se dió cuenta de que en realidad, había ido allí a conversar consigo mismo y auto reprenderse que casi arruina el plan por un beso.

━━ ¡Soy un puto inútil...! ¿Por qué coño me deje tratar así? ━ se preguntaba con rabia. Su cuerpo aún tenía la piel erizada y en su estómago revoloteaban mariposas, pero se negaba a admitirlo, era ya lo que le faltaba.

¿Por qué no puede olvidarse de un capricho? El superintendente no era diferente de otros hombres que le habían gustado; altos, mayores que él, fuertes y bastante listos. Había más como el superintendente. ¡Incluso en comisaría, en otros agentes, podía encontrar aquellas cosas que le gustaban! ¿Por qué no iba a por alguien que no fuese objetivo? ¿Por qué no recordaba que había otros peces en el mar estando con Conway?

Justo cuando iba a salir del cubículo, escuchó la voz de un agente, seguido por, al parecer, otro, lo detuvieron. Y su lado cotilla, le hizo quedarse al escuchar el nombre de su objetivo.

━━ Yo creo que esto es muy raro. Pensé que se tiraba al super.

━━ Quizá le atraiga físicamente. ━ Reconoció ahí la voz de Leónidas, por aquel acento andaluz.

━━ Pues claro que físicamente, ¿Tú has visto cómo le trata?

Se escuchó el sonido de un chorro de agua o similar, por lo que Gus supuso que uno de los estaba orinando.

━━ Claro que sí, pero ¿Tú has visto las vendas que lleva en los antebrazos? A lo mejor se hace daño a sí mismo y lo disfruta o cree que lo merece.

『Vamos a matar a esos hijos de puta...』

La rabia hacía que Gustabo, ya alterado de antes por lo ocurrido en la sala de interrogatorios, quisiese liberar a Pogo en ese momento. Pero entonces:

━━ Gustabo fue atracado antes de entrar al cuerpo, y él quiere a Ivanov. Lo que pasa es que Conway le cae bien ━ Una voz que en un primer momento no reconoció, hizo acto de presencia ━, pero no sabe cómo demostrar cariño de otra forma que no sea molestando, pegando o dejándose pegar. Durante toda su vida ha estado solo con su hermano, y casualmente entre ellos se molestan y se pegan, pero de forma amistosa, y cree que hacer eso está bien con todos.

«¿Cómo sabe todo eso de mí?»

━━ Joder, Brownie, ¿Ya le echaste el ojo al nuevo?

『¿El navajitas sabe todo eso de nosotros?』

━━ ¡Qué dices!

━━ Joder, ya te vale, ¡Deja que pase un mes aquí por lo menos!

Los tres finalmente salieron, dejando al rubio ahora sí, a solas. Miro al suelo frunciendo el ceño, pegando un golpe a la pared sin mirar, rompiendo el portarrollos de papel higiénico.

━━ Tienes razón. Va a haber que matarlo.

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┣╍❥ Números revelados: ³⁶¹⁹
┣╍❥ Números CNP/CNI: ³⁶-⁹
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┣╍❥ Me pregunto quién encuentre 
╏ las "pistas" para lo que pasará más
╏ adelante… ¡Próximo capítulo
╏ muy pronto!
┣╍❥ 5147 palabras.
┗╍❥ DB.