Trataban de correr lo más rápido posible tratando de no perder el rastro de aquellos ninjas. Estaban totalmente enojados y sorprendidos por las palabras que aquel ANBU les dijo antes de que se fueran.

— Senju Yumiko fue secuestrada por Orochimaru...es también su misión rescatarla.

Sin duda alguno aquellos chicos estaban dolidos por aquella noticia pero el rubio estaba peor que cualquiera, esa maldita serpiente se llevó a sus dos mejores amigos a aquellos que consideraba unos hermanos.

Cuando por fin tenían en frente a los ninjas el castaño y chico de cólera el dueño del byakugan miro esos ataúdes confirmando que allí estaba el Uchiha.

— ¿Y Yumiko? ¿Donde está ella?

— La estoy buscado — murmullo

Miraba por todos lados pero no la encontraba hasta que sus ojos se detuvieron a unos pocos metros de los ninjas mirando un ataúd sin sellos.

— Allí esta ella...esta dormida al parecer.

— Es un alivió que este bien...me alegro tanto — una sonrisa se formó al escuchar que la chica que quería estaba bien.

— ¿Por qué te preocupa tanto? — habló serio sorprendiendo al Nara

— ¿A que te refieres?

— Te preocupas mucho por ella...y cuando nos dijeron que ella fue secuestrada te veías fatal — cerro sus ojos al decir aquello

— Lo mismo digo, Neji...ella siempre se la pasa junto a ti, deberías estar más preocupado por ella

— Lo estoy pero esto es una misión y las emociones no deben nublarnos la mente...pero por obvias razones me preocupó por quien consideró mi hermana pequeña.

Lo último que dijo dejó totalmente sorprendido al azabache "hermana pequeña" el castaño miraba de forma fraternal a la Senju y por esos instantes el corazón del chico sintió esperanzas.

Pero un kunai cruzó entre ambos explotando en ese instante mandandolos a volar de aquel arbusto.

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“¡No le digas nada! ¡Te usará para sus experimentos!”

Una voz le gritaba sin parar aquellas palabras y por más de que trataba de abrir sus ojos se le hacia claramente imposible.

“La marca de unidad...el no debe saver nada al respecto. No le digas que es”

“Por favor...aguanta”

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Cada uno de ellos le encomendó esa riesgosa petición a Naruto.

— ¡Salva a Yumiko!

Cada uno de los miembros del escuadrón le dijo esas palabras al Uzumaki, querían verla, querían ver su sonrisa arrogante de nuevo, querían escuchar su voz...la querían de regreso.

Aquel grupo de genins recordaban sus instantes en la Academia donde ellos cuatro; Naruto, Shikamaru, Kiba y Choji eran amigos de la albina

Recordaban esos pequeños recuerdos donde su sonrisa era de las más sinceras y hermosas que podrian encontrar.

— ¡Choji es muy fuerte idiotas! ¡El podría acabarlos en un instante! — su seño fruncido y sus ojos rubi demostraban lo enojada que estaba — ¡Choji es mi amigo y yo lo defenderé de estúpidos como ustedes!

El peli naranja recordó esas sinceras palabras que ella dijo al defenderlo cuando eran niños.

— ¡Mira Kiba! — grito emocionada al tener encima de su cabeza al pequeño cachorro — Creó que Akamaru me quiere más a mi — le sacó la lengua sonriente

El castaño miro a su amigo perruno recordando a la Senju en esos momentos.

— ¡Shikamaru! — lo abrazó — Recuerda que cuando seamos mayores nos casaremos así que aléjate de aquellas niñas — fruncio molesta su seño al verlo junto a dos niñas — El es mío — sonrió orgullosa a esas niñas

El azabache sonrió algo avergonzado al recordar esa escena de celos que le hizo en su infancia.

— ¡No lo toquen! ¡Si se atreven a tocarlo una vez más me aseguraré de romper cada uno de sus huesos malditos inútiles! — grito furiosa mientras proteína al Rubio de un par de matones — ¡Atrevanse a tocarle un solo cabello y considerense muertos!

Las lágrimas del Uzumaki resbalaban por sus mejillas mientras recordaba aquel día donde ella sola se enfrente a dos niños mayores a ellos para defenderlo y a pesar de salir herida siguió firme ante lo que dijo.

— Neji...tienes que ser más sutil con tus palabras, llamando perdedor a todo el mundo al día te traerá problemas idiota — le dio un pequeño golpe en su hombro sonriendo

El castaño solo sonrió débilmente semi consiente al recordar sus palabras y linda sonrisa.

— ¡Te salvare Yumi-chan, solo resiste! — grito eufórico el rubio mientras hiba detrás del azabache el cual llevaba en brazos a la platinada inconsciente

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R

ápidamente el equipo médico se llevaba a los genins que estaban heridos, un par de ninjas de aquella unidad se acercó al Hatake el cual cargaba el cuerpo del oji cielo

— ¿Donde están Sasuke y Yumiko? — pregunto uno de ellos

El platinado negó con la cabeza ante la pregunta ocasionando que el rubio se sintiera tan inútil en esos momentos. La misión de rescatar a los último sobrevivientes del Clan Uchiha había fracasado, Orochimaru tenía en sus garras a ambos.

El Nara se sentía impotente, su escuadrón había sido herido y algunos podrían llegar a morir y no pudo salvar a quien quería. En realidad todos se sentían realmente mal ente el hecho.

No tenían la menor idea de que sufrimiento llevaría sobre sus hombros la Senju de ahora en adelante gracias a aquel hombre de deseos codiciosos.

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— Me alegro al fin tenerte en frente mío querido Sasuke...y veo que si pudieron traerme este hermoso espécimen — dijo acariciando la mejilla de la albina

— No me toque maldito — dijo molesta, apesar de ya estar consiente su cuerpo estaba demasiado débil 

— Oh querida...eres realmente un espécimen tan raro, me pregunto que secretos ocultara tu sangre mestiza — sonrió haciendo senti mal a la chica 

— Es a lo que llaman en realidad un demonio...solo le diré una cosa maldita serpiente. De mi boca no saldrá ninguna palabra

— Ya veremos si después de un tiempo tendrás esa firme voluntad

Después de ese encuentro comenzó la tortura para el pequeño cuerpo de la desentiende del Nidaime.

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Y por ya término el capítulo. Espero y les gustara, también lamento no haber actualizado hasta ahora.

En fin, tratare de traerles un capítulo lo más pronto posible y sin más que decir.

¡Sayonara!