18.
Estaba furiosa. Sólo corría lo mas rápido que podía pero aún así trataba de concentrarse en detectar el chakra de sus amigos y compañeros. Mordió su labio frustrada, sin duda alguna le daría un puñetazo a Suno por provocar esas heridas en sus brazos.
Tenía que alcanzarlos antes de que lo hicieran el grupo de ninjas del sonido. Aunque sea de apoyó pero iría. Se sentía inútil con sus brazos así, pero no le debía de importar en esos momentos. Sus amigos y compañera corrían peligro.
— Estúpido Sasuke, tenían que ir detrás el chico mapache.
Apesar de ser rápida no los alcanzaría, llevaban mucha ventaja.
— ¡Maldita sea Kakashi!
Estaba enojada que le ocultara el hecho de que fueron a seguir a su compañero Uchiha, se lo oculto por las heridas es sus brazos los cuales serían un estorbo si se desata una batalla. Sin más se detuvo en la rama de uno de los árboles, manchó sus dedos con la sangre que le corría por sus brazos y sin esperar más término de llenar de sangre esas marcas azuladas que yacían en su piel.
La criatura de piel azulada apareció. Su tamaño era más grande que la última vez que lo invocó, mucho más grande. Pero no llegaba a su forma majestuosa que lo denominada como un dragón. Este sólo le dio la espalda a la albina, rápidamente subió al lomo de la criatura elevándose ambos en el aire.
La chica pudo detectar el chakra de uno de los chicos. Estaba rodeado y un chakra se acercaba rápidamente a el. Sin más se lanzó del lomo del dragón cayendo encima de uno de los ninjas, el Nara al ver esa cabellera de hebras plateadas sintió temor.
— ¡Yumiko! ¡Vete de aquí!
Sus ojos se abrieron mostrando los dos puntos que adornaban sus orbes rojizos; el Sharingan de dos aspas. Sus ojos se movieron con rapidez mirando como si de camara lenta se tratara los movimientos de sus enemigos. Esquivaba con agilidad pero en torno a sus ataques eran debilitados gracias a esas heridas.
— ¡Biro!
La criatura llegó a su lado mostrando así su imponente postura intimidando a los enemigos pero no evitaría que los atacarán. En un descuidó de la albina la tomaron de sus brazos provocando que soltara un leve quejido cosa que este lo notó rápidamente, una sonrisa maliciosa se formó en su rostro así enterrando sus dedos en la herida de la chica sin poder evitarlo un grito de dolor salió de su garganta.
En una cortina de humo desapareció el dragón. El ninja seguía apretando cada vez más las heridas de la Senju manchandose sus dedos de carmín pero aún así no se detenía. Apesar de los forcejeos de ella este la no la soltaba.
Un golpe en su rostro lo distrajo para luego sentir un segundo golpe provocando que sin querer soltara el pequeño cuerpo de la albina. Sus brazos la rodearon mientras miraba con total odio al ninja
— ¡Maldito mocoso ahora me la pagarás!
El golpe que iba dirigido hacia el azabache nunca llegó. El mentor del chico había llegado dejando en derrota a los ninjas.
— Asuma...dejame sacarle los ojos a ese maldito bastardo — soltó molesta la albina quien miraba con furia al ninja que la hirió. — Me la vas a pagar muy caro maldito
Pero antes de que se parará del suelo los brazos que la tenían rodeada se lo impidieron ya que la sujetaron con más fuerza.
— Eres una estúpida...estando herida fuiste detrás de nosotros — habló en voz baja
— Shikamaru...no soy estúpida. Sólo quiero ayudarlos y estando aquí nunca alcanzare a Naruto y la niña de chicle...y si no te importa sueltame que a mi nadie me abraza
Rápidamente esta la soltó con vergüenza, pero la vergüenza se desvaneció al ver como la oji rojizo se acercaba con paso firme hacía aquel hombre y sin más una patada fue lanzada en su rostro.
— Tienes suerte que tenga prisa...sino te hubiera hecho sufrir de una manera tan horrible que en ese momento desearías morir maldito
Esta vez la chica se fué saltando entre ramas nuevamente. El de cola de cabello miraba fijamente en el lugar donde ella se había hido.
— Ey Shikamaru...que te recuerdo que ella no tendrá pareja
— ¡Pero que dice Asuma-sensei!
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Al final de todo solo miraba como aquel rubio y pelirrojo caían de una gran altura y ninguno de los dos tenía manera de impedirlo. Antes de que ambos cayeran dos albinas los tomaron entre sus brazos, el pelirrojo estaba extrañado por la repentina acción de la chica y al caer sanos y salvos ambos chicos la albina que dejó con seguridad a Gaara en el suelo se deciso en agua mientras que la verdadera miraba con total angustia a su amigo de cabellos rubios.
— Porqué impediste que cayera...pudiste salvar solamente a tu amigo.
— No lo sé. Algo me lo impidió... quizas porque se que es sufrir la marginación de las personas por ser diferente — no lo miro en ningún momento solamente cerro sus ojos.
Gaara no supo que decir pero se llevó otra sorpresa al ver las manchas de sangre en las mangas de su ropaje. Aún herida les impidió caer de gran altura.
Naruto por otra parte se separó de su amiga y comenzó a acercarse al chico de la arena el cual le decía que no se acercara.
— ¡¿Por que haces eso por unos desconocidos?!
— Mi soledad...aquel infierno...me sacaron de el, y han aceptado mi existencia. Son muy importantes para mí...ésa es la razón. Yumiko...ella más que nadie me ayudó en sos momentos
Después de sus palabras Gaara solo miro al cielo con la mirada perdida y Sasuke detuvo a Naruto. La albina se posicionó con un kunai en mano al mismo tiempo que lo hicieron los de la arena.
— Si se atreven a tocar a Naruto los voy a destrozar...— sus palabras sonaron firmes mientras los miraba fijamente
— No luchen con ellos. Paremos.
— Gaara...
El chico de traje negro tomó a su hermano mientras este tenia la mirada clavada en la albina y el rubio. Finalmente se fueron. Yumiko miro rápidamente a su amigo el cual tenía una sonrisa dormido
— Estúpido cabeza hueca...
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— « Uzumaki Naruto ¿eh?...tambien esa chica de ojos rojos...algún día, seré capaz de...»
•|🌻|•
— Naruto es hora de irnos...
El rubio salió de su apartamento con la mirada pérdida. La albina tomó suavemente la mano de este y comenzaron a caminar lentamente mientras tenían sus mentes llenas de tristeza. El equipo 7 se reunió en un cierto punto para caminar juntos hacia el funeral de la tercera sombra de fuego.
El cielo lloraba mientras que las miradas apagadas de todos miraban la tumba del Hokage. Los 12 novatos estaban presentes al igual que sus mentores y toda la aldea. Con una rosa en mano la fueron dejando sobre la tumba.
El llanto del pequeño Sarutobi rompió el alma de la albina, se agachó en frente de el y lo abrazo dejando que el niño llorara sobe su hombro. No lo negaría extrañaria al viejo que la llegó a ayudar en sus momentos, quién le enseño sobre su clan materno, quién le contó como era su abuelo...quien le abrió los ojos sobre la historia de sus abuelos.
•|🌻|•
Antes que nada LO SIENTO POR TARDARME TANTO EN ACTUALIZAR :"V
Pero las pinches clases y tareas no me dejaron, pero ya que se acabó el año voy a poder actualizar al fin más seguido :"v
Se que estuvo algo feo el capítulo pero no supe que hacer en esta ocasión, lo lamento. Los próximos capítulos serán emocionantes y Buenos UwU
Bueno y sin mas
¡Sayonara! ✌❤
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