🪷 𝕿𝖊𝖖𝖚𝖎𝖑𝖆 𝖞 𝖒𝖆𝖗𝖎𝖍𝖚𝖆𝖓𝖆 𝖈𝖑𝖆𝖓𝖉𝖊𝖘𝖙𝖎𝖓𝖆 🪷

Era tarde por la noche, México tenía puestos un par de audífonos moviéndose al ritmo de la música preparándose algo de cenar... A la una de la madrugada.

Yo sé que a tus amigos van diciendo que ya no te importa más de mi.
Qué el tiempo al lado mío es un capítulo concluido sin final feliz.

A la vez que esté estaba distraído, cierto país no podía conciliar el sueño debido al ruido del canto del latino. Intento tapar su rostro con una almohada, contar ovejas, ignorar el ruido. Nada. México estaba cantando a todo pulmón desde hacía bastante rato. No entendía como es que nadie más en la casa estaba despierto.

Yo sé que a esa mujer a quien le das lo que jamás quisiste darme a mí.
Se atreve a comentar que yo no tengo dignidad, que me tiene piedad.

Cansado, se levantó de su cama y camino fastidiado fuera de la habitación. Se tallaba los ojos al mismo tiempo que soltaba un prolongado bostezo. Bajo cuidadosamente las escaleras para dirigirse a la cocina.

—Мексика... (México...) —lo llamo, siendo ignorado.

Ah... ¡Ah!... Ah... ¡¡Aaah!!

Mex-

¡¡Tal vez yo deba resignarme y no llamarte más!!
¡¡Tal vez yo deba respetarme y no rogarte más!!
Tal vez deba dejar, con toda dignidad...
¡¡Que vivan su romance en paaaaz!!

Rusia soltó un gritito por lo violento que de pronto se había vuelto el canto del mexicano. Esto llamo la atención del más bajo quién terminó por tirar su cena al suelo, rompiendo su plato. Se quitó los audífonos y puso su mano en su corazón.

—Chingadamadre, has ruido —respiraba asustado—. Mames, te voy a poner un cascabel, we.

—I-I'm sorry. What? (L-Lo siento. ¿Qué?)

—Ay, wey —apago su música.

—I just wanted to ask you if you could stop singing, I can't sleep (Solo quería pedirte que dejes de cantar, no puedo dormir)

—Oh... I'm sorry (Oh... Lo siento)

El mexicano se mostró algo triste. ¿Lo había ofendido? Pensó miles de maneras de pedirle perdón, no es que no le gustará como cantaba, tan solo quería descansar. Estos días realmente habían sido muy pesados para el euroasiatico.

—Oh, carajo, debo limpiar este desastre, jeje —se fue caminando por una escoba—. No te muevas, te puedes cortar.

Por instinto, Rusia no iba a atreverse a mover un músculo. Comenzaba a ganarle el sueño y no podía evitar que su cuerpo se tambalease. Sintió un par de cálidas manos tomándolo de los brazos, lo que le hizo abrir los ojos instantáneamente.

—You're a little too sleepy, shall I take you back to your room? (Te ves algo cansada, ¿debería llevarte a tu habitación?)

—Я в порядке, Мексика (Estoy bien, México) —mentira. El mexicano no le entendió.

México comenzó a conducirlo de vuelta a su dormitorio. Le ayudo a recostarse en su cama, lo arropó. Justo cuando pensaba que Rusia estaba completamente dormido, se dio cuenta de que esté le sujetaba la mano.

Se detuvo a observar su mano un instante. Delicada, suave, blanca, cálida con las uñas de sus dedos en perfecto estado. Eran las manos más bellas que había visto, justo como las de una princesa. Y ese suave agarre se aferraba con ternura a sus rasposas, morenas, sudorosas e imperfectas manos. Le dio un ligero apretón para safarse lo más cuidadosamente posible, no quería interrumpir su sueño.

México regreso a limpiar el desastre que había dejado en la cocina. Siguió escuchando su música, pero está vez teniendo el suficiente cuidado de no cantar en absoluto, no quería despertar de nuevo a Rusia. Se resigno a irse a dormir con el estómago vacío solo por esta vez.

Una vez más, se acomodo en el sillón preparándose para dormir. Daba una vuelta sobre si mismo, y daba otra. No podía encontrar la manera de descansar. Había algo en su mente que atormentaba sus pensamientos. Volvió a la cocina.

Puso sobre la encimera una botella de Tequila de don Julio. Sacó un caballito y lo dejo al lado de esta. Destapó la botella mirándola unos segundos, y luego al envase pequeño de cristal a su lado. Aquella formula para desahogar sus penas y olvidarse de cosas que le preocupaban funcionaba... De acuerdo a la cantidad que tomara. Tomo la botella del cuello y la pego a sus labios, bebiendo el líquido como si no hubiera un mañana.

Volvió a dejarla en la encimera, su garganta le quemaba. Tosió un poco esperando aliviar el dolor.

—Tequilita mi amor, nunca me faltes —le dio un beso a la botella para regresarla a su lugar.

El mundo le daba vueltas. Era un maldito alcohólico, como Rusia. Se lanzó al sillón, arropandose con las cobijas preparándose para dormir. Mañana sería otro día. Otro día que iniciaría con una terrible resaca.

• ────── ✾ ────── •

Rusia despertó de mala gana. Escuchaba el timbre de su celular anunciandole que alguien le estaba marcando. Dio media vuelta sobre la cama molesto justo cuando está termino de sonar. Justo iba a comenzar a dormirse de nuevo cuando volvió a sonar su teléfono.

—Дерьмо (Mierda)

Se levantó de la cama y tomo su celular. ¡¿78 llamadas perdidas de Bielorrusia?! ¡¿16 de Ucrania?! ¡¿37 de su presidente?! ¿Qué rayos estaba pasando? Un mensaje de Bielorrusia.

Расія, калі ты там, уключы тэлевізар. Вы сур'ёзна нас турбуеце, дзе вы? (Rusia, si estás ahí, prende la televisión. En serio nos estás preocupando, ¿dónde estás?)

Esto no podía ser bueno. Encendió la tele. Todos los canales transmitían lo mismo. Rusia está desaparecido. Escuchaba las noticias en silencio con los ojos bien abiertos incrédulo de lo que estaba presenciando.

—... el país comunista se hospedaba en el hotel París desde el 30 del mes pasado. Hoy sus hermanos nos comunican que lleva desaparecido casi una semana.

—Це не дивно (No es raro) —aparecia una imagen de su hermano Ucrania siendo entrevistado—. Мені здається, він знову пішов напиватися, як наркоман (Pienso que nuevamente fue a alcoholizarse, como el adicto que es)

—Как он смеет такое говорить... (Cómo se atreve a decir semejante...)

—Venemaa on kadunud enam kui 5 päeva järjest (Rusia lleva desaparecido más de 5 días seguidos) —su hermano Estonia aparecía en la televisión—. Ma ei tea, kus ta on, aga see ei saa olla hea. ta ei teeks seda meile kunagi (No tengo idea de dónde esté metido, pero esto no debe ser bueno. Jamás nos había hecho esto)

—Las autoridades rusas nos informan que esto puede tratarse de un secuestro con intenciones de extorsionar al gobierno del país. Esto puede meter en graves problemas al representante de la nación, México, quién se encargaba de ser el anfitrión de esta reunión del 1 de junio en el estado de Jalisco. ¿Dónde está Rusia? A continuación, algunas soluciones presentadas por el gobernador, Andrés Manuel López Obrador.

De todo el largo informe que acababa de escuchar, Rusia tan solo repetía 3 palabras en su mente: secuestro, problemas, extorsionar. Si bien, no era un experto hablando el español, si que entendía algunos vocablos. Este asunto comenzaba a salirse de las manos. ¿Tan pronto? Bueno, ¿y como no? Se trataba del mismísimo Rusia, una de las potencias mundiales más importantes. Por supuesto que los medios de comunicación y sus hermanos no iban a dejarlo pasar.

—Дерьмо, дерьмо, дерьмо... (Mierda, mierda, mierda...)

Comenzaba a ponerse realmente nervioso. Todo esto era un mar de emociones, nunca había estado tan sentimental hasta que esta pesadilla había comenzado. Necesitaba algo para calmarse.

Discretamente se deslizó por los pasillos de la casa de México hasta terminar en la cocina. El resto de la familia de habla hispana continuaba durmiendo, algunos incluso habían vuelto a sus respectivos países cosa que agradecía internamente. Busco entre los estantes un pedazo de pan, un chocolate, cualquier postre, algo que pudiera calmarlo y hacerlo pensar mejor. Vio la botella de Tequila en una gaveta y se dispuso a sacarla, dándose cuenta que desafortunadamente estaba vacía.

—Какого хрена они держат мусор в этом доме? (¿Por qué mierda guardan basura en esta casa?) —justo cuando planeaba resignarse y volver a su habitación, algo llamo su atención.

Junto al frutero repleto de naranjas, ahí habían unos cigarros. Parecían de muy mala calidad, enrollados manualmente y sin su cajetilla. Busco fósforos y salió al jardín. Puso la colilla en sus labios y encendió el fuego, acercándolo al otro extremo del cigarro. Justo cuando iba a darle una calada, sintió un fuerte golpe sobre el dorso de su mano, lo que hizo que tirará su cigarrillo.

—¡Pero qué pendeja pendejada estás haciendo! ¡¿Te quieres poner pacheca?! —México aplasto el cigarro con el talón de su zapato.

Demonios, ¿por qué todo el mundo en aquella casa tenía que golpearlo, jalonearlo o gritarle todo el tiempo? Su cara se puso roja del coraje y apretó los puños.

—Stupid mexican, get your ass out of here right now! (Estúpido mexicano, ¡mueve tu culo fuera de aquí ahora mismo!)

—Stipid mixicin, git yir iss it if hiri right niw —lo imitó con voz chillona, lo que únicamente incrementaba el enojo del contrario—. Perdoname por preocuparme y cuidar de ti. Pero ese cigarro no es de tabaco —lo recogió del suelo—. See? It's drugs (¿Lo ves? Son drogas)

El rojo de las mejillas de Rusia paso de ser de enojo a ser de vergüenza. Cubrió su cara con una mano, ¿cómo podía ser tan estúpido? Soltó un suspiro tratando de calmarse.

—I'm sorry (Lo siento)

—Ya, wey, no hay pedo. Todos cometemos errores —le regaló una suave sonrisa—. I'll beat Jamaica for this. He should be more careful (Regañaré a Jamaica por esto. Debería ser más cuidadoso)

Hubo un pequeño silencio incómodo. Nadie sabía que decir. El humo del cigarro en el piso del jardín se extinguia lentamente.

—How are you? (¿Cómo estás?) —dijeron ambos al mismo tiempo, soltando pequeñas risas—. I'm sorry, you first (Lo siento, tu primero)

Rusia no podía evitarlo, quería darle la palabra al más bajo pero este parecía querer hacer lo mismo.

—Where are you from? (¿De dónde eres?)

—I'm russian. And you? (Soy rusa. ¿Y tú?)

—Uh... Mexican of course (Uh... Mexicano, por supuesto)

—Of course, what a silly question (Claro, que pregunta más tonta)

—Do you know Spanish? (¿Sabes español?)

—No mucho, but I can try (pero puedo intentar) —Mexico le sonrió.

Hubo otro silencio incómodo. Ambos evitaban sus miradas, de pronto habían veces en que sus ojos marrones y celestes se encontraban. Apartaban la vista casi de inmediato. Rusia observaba las cenizas en el suelo, había indicios de que el pasto quería crecer entre las baldosas del jardín.

—Oh, yeah, I was about to tell you (Oh, si, estaba por decirte)

—Yes? (¿Si?)

—That maybe... Man, you won't like this (Que quizás... Hombre, esto no va a gustarte) —junto sus manos jugando con sus pulgares, justo como siempre hacia cuando se ponía nervioso—. I am dis... Sorry, Russia has disappeared, and his people are believing that you had something to do with all this stuff (Yo estoy des... Perdón, Rusia está desaparecido, y su gente piensa que tú tienes algo que ver con ello)

—¿Yo?

—Who else? (¿Quién más?) —se cruzó de brazos—. You were the one who invited him to that stupid parade (Tu eres quién lo invitó a esa estúpida marcha)

—Bueno, pero no te enojes. I don't have anything to do about that (Yo no tengo nada que ver con ello)

—Yeah... —sabia que decía la verdad, pero tenía que parecer poco notorio, después de todo, aún seguía en ese cuerpo. Pensaba en una solución mientras movía la punta de su pie de arriba a abajo pensando en una solución—. I can help you (Puedo ayudarte) —así ganaría más tiempo.

—Thanks, but how? (Gracias, ¿pero cómo?)

—I can be your translator (Puedo ser tu traductora) —menciono con orgullo.

México no pudo contener la carcajada que se le escapó en aquel momento. Aquello molesto al euroasiatico, bastante.

—Wey, no. Jajaja. Apenas y sabes hablar bien el español y quieres ser mi traductora oficial —se incorporo con algo de dificultad.

—Puedo intentarrlo —se cruzó de brazos mirándolo desde arriba intentando intimidarlo.

—Jaja, ay, Ana. No juegues —le dio unas palmadas en el brazo—. Agradezco tu ayuda, y casi lo logras, pero es “intentarlo”

—Well, then... I can teach you my language, while you teach me yours (Bueno, entonces... Puedo enseñarte mi idioma, mientras tú me enseñas el tuyo)

—What about Chile? (¿Qué hay de Chile?)

—She hasn't enough time for me, she is going back to her country today (No tiene suficiente tiempo para mi, regresara a su país hoy)

—Entiendo —a México no se le ocurría otra solución, además, su ruso estaba algo oxidado, y necesitaba de ese idioma para darle explicaciones adecuadas a la prensa rusa y a los propios hermanos del euroasiatico—. Guess we have a deal (Supongo que tenemos un trato)

—I guess so (Supongo)

—¿Te vas a quedar ahí? Deberíamos empezar de una buena vez. Tú gobierno no se va a hacer pendejo.

México regreso de vuelta a la casa. Rusia se quedó un momento en el jardín para aspirar un poco de aire limpio, pensando en la estúpida panadera que lo había metido en esta situación. De no ser por ella, ahora mismo estaría metido en su cama durmiendo, pues en su país ya era de noche. Ahora por su culpa tenía que arreglarselas para salvar su pellejo y de paso el del mexicano, lo consideraba un favor para el otro como agradecimiento de salvarlo en aquel callejón.

—Сука Блять (Perra de mierda) —maldijo a aquella bruja y sin más, se adentro en la casa del latino.

• ────── ✾ ────── •

Hola, soldados, cuánto tiempo sin saludarlos.

¿Cómo están? ¿Disfrutan de la historia? ¿Alguna sugerencia que gusten expresar?

Les agradezco infinitamente por llegar hasta este capítulo. Ya somos casi 500 vistas, 100 por cada capítulo si lo dividimos equitativamente, jeje.

Lamento un poco la demora, son finales de semestre y ustedes saben cómo se pone uno con estas locuras. Solo quería dejar está nota de autora para saludarlos y ver qué tanto les gusta está obra, es mi primera vez escribiendo algo después de tanto tiempo y espero no sea una basura.

En cuanto a la química entre México y Rusia, no se preocupen, ira evolucionando conforme avanzan los capítulos. Todo va marchando sobre ruedas para nuestra querida pareja... Hasta ahora.

Gracias por leerme, nos vemos en el próximo capítulo.

—Hey_You4612

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