Sarada Uchiha.

Mi "estadía" bueno, en realidad este secuestro, no va tan mal como creí que sería. Me imaginaba que me encerrarían en un sótano o algo así.

Pero nada de eso esta pasando. Estoy en una habitación grande y linda, tengo televisión y una vista al mar que es hermosa. Pero no tengo mi celular, supongo que eso era un hecho. Aún cuando esto no es malo, mis padres no están aquí y tengo que estar soportando a esa tal Sakura.

De verdad, es terrible. Prefiero estar con Kakashi, es comprensible y amable.

Ya van dos días que estoy aquí y no he sabido nada de mis padres, le envíe fotos a mamá. No sé por qué tardan tanto en venir.

—Sarada, la cena esta lista.

—Voy...

Me coloque los zapatos y fui con Kakashi. Abajo estaba la molesta de Sakura, sentada.

—¡Hija! ¿Qué tal tu día?—dijo sonriendo.

—No eres mi madre, y jamás lo serás.— le dije mirándola desafiante.

Era un hecho, jamás la aceptaría como mi “Verdadera madre” porque no lo es. Hinata es mi madre y esa es la única verdad.

—¡Mocosa insolente! ¡sabes muy bien que soy tu madre y...!— Kakashi la interrumpió.

—Tranquila cariño, no te alteres.—La abrazo.

Pobre de él.

—¿Qué hay de comer hoy, Kakashi?

Él respondería pero Sakura habló.

—No cenarás hoy. Vete a tu habitación.

¿Eh?

—¿Disculpa?— dije enojada.

Me tienen aquí sin ver a mis padres, minino que me dieran algo de comer, ¿no?

—Ya oíste.

Kakashi la miró impresionado y no dijo nada.

—¡Yo cenaré porque cenaré y punto! Tú no eres nadie para decirme lo que tengo o no tengo que hacer.— la desafíe.

—¡Mocosa de mierda!—Se levanto y... Me abofeteó.

Reí.

—¿¡De qué te ríes!?— hablo nuevamente.

—¿Crees que debería intimidarme o asustarme?

—Sarada, detente.— dijo Kakashi.

—No, no lo haré. ¿Qué más harás, eh?

Él ya no dijo nada más y se acercó a Sakura, que emitía un aura muy oscura. No me daba miedo, claro que no. Tenía que ser fuerte por mí misma. Además, si me consideraba su hija no tendría porque atacarme, ¿o si?

Narrador.

Sakura se acercó más a Sarada y la tomó de la camisa.

—Mira mocosa, no tengo mucha paciencia. De hecho, no tengo.— ahora la miro— Si sigues comportándote así, yo no me haré responsable por lo que pueda hacerte. ¿Entiendes?— sonrió.

—Acaso, ¿serias capaz de matarme? ¿Tan bajo caerías?— rió.

—No me subestimes.

Fue lo último que dijo y la soltó, para luego marcharse a su habitación. Sarada respiro más tranquila.

—Sarada, mira, no soy nadie para decirte esto. Pero espero que me hagas caso.— Pausó y luego la miró—Ella no te haría daño, pero si sigues así... Yo no podré hacer nada. Cuando Sakura dice algo, no se detiene hasta cumplirlo. Y si ella dice que no se hará cargo de lo que pueda llegar a hacerte, ten cuidado con lo que dices.

Sarada se sorprendió mucho, Kakashi estaba tan serio que daba miedo.

—P-pero... Si no me tiene paciencia, ¿por qué sigo aquí?

—Porque eres su hija, y quiere recuperarte. Pero se la pones difícil.

—¿Jamás me querrá si sigo así?— sonrió victoriosa.

—No lo sé, supongo.

—¿Entonces, soy sólo un capricho para ella? 

—Se podría decir que sí.

—Es eso o sólo me esta usando para hacer sufrir a mi padre.

—Hmp.

Sarada siguió sonriendo.

—Bien, me voy a dormir. Descansa Kakashi.

Sarada se fue a su habitación y Kakashi a la de él con Sakura.

—Jamás te querrá, cariño. Lo siento.— la abrazo.

Sakura lo comenzó a golpear para no abrazarlo.

—¡NO DIGAS ESO, IDIOTA!

—Tranquila cariño, con esto que le dijiste jamás se creerá la historia falsa que le contaríamos.

—¡Odio a Sasuke! ¿si? ¡Le quitaré a mi hija como sea!

—Entonces, comienza a controlar lo que dices, amor.

Le beso la frente y luego se acostó a dormir.

Sarada ya sabía que hacer.
Usaría a Kakashi.
Haría que Sakura la odie.
Tenía todo sumamente calculado.
Sarada Uchiha saldría de está.
Con o sin ayuda de sus padres.