Tu seras Sarada Uchiha

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Sasuke Uchiha.

Hoy es un día especial, el mejor día de mi vida.

—Sasuke, tenemos que hablar.– Dijo Sakura acostada en la cama de descanso luego de un largo parto.

—¿Sí?–. Pregunte sosteniendo a mi pequeña en mis brazos.

Estuvo cayada por unos momentos, mirando a todos lados de la sala, hasta que por fin. Habló.

—¿Como le pondremos?–. Me sonrió.

Mire a mi hija y dije.— Tu seras Sarada Uchiha.– Ella me sonrió aún con sus ojitos cerrados.

—Me parece bien.– Miro hacía la ventana y luego cerro sus ojos.

No volvimos a hablar.

Aún quedaba tiempo para seguir ahí, a las 20:00 me dirían que fuera a casa, así que Sakura tiene tiempo para dormir. Sarada Uchiha, la primera Uchiha luego de tantos años, estoy feliz. Muy feliz.

Narrador.

Sasuke se quedo con Sarada en sus brazos tres largas horas más, muy contento y animado. Nada podría cambiar su felicidad, o eso creía.

Luego de tres largos días por fin habían dado de alta a Sakura y Sarada. Sasuke pidio un taxi y subió a Sakura al auto, el tomo a la pequeña y subieron al taxi. Largo camino hacia la residencia Uchiha, un calmado viaje hasta llegar a casa... Sasuke estaba tranquilo y Sakura nerviosa, muy nerviosa. Al llegar a casa Sasuke le pago al taxista y bajo con su hija y su bolso.

—Vamos Sakura, baja.

Sakura estaba aún en el auto, sus manos temblaban

—Sakura vamos...– Sasuke la estaba mirando extraño.

Sakura abrió la puerta del auto y dijo.

—Lo siento. Cuida de Sarada.– cerro la puerta del auto.— Arranque.– El taxista la miro extraño y hecho a andar el auto, Sakura bajo el vidrio de la ventana y grito.– ¡Los amo y lo siento! —. Soltó unas lágrimas y subió el vidrio de la ventana.

Sasuke solo vio el auto que desaparecía rápidamente. Tomo las llaves de su casa y abrió la puerta. Subió a la habitación que habían hecho para Sarada, dejo el bolso en el suelo y acostó a la niña quien dormía tranquilamente. La dejo ahí y cerro la puerta. Bajo al comedor y estalló.

—¡Mierda, mierda, mierda!—. Comenzo a llorar.

Ino le había dicho lo que pasaba con Sakura, pero él simplemente la ignoro.

Tomo su celular y llamo a Ino.

—¡A donde se fue Sakura!

—¿Sasuke? ¿Que paso?

—¡A donde su fue Sakura!

—Tranquilo, tranquilo... No lo se. ¿Quieres que la llame?

—¿¡Como!? Si no andaba con celular.

—Oh, bueno, no lo se...

—¡Tu sabes que es lo pasa!

—Solo se que Sakura cambio desde el día de la fiesta. Lo siento Sasuke no se nada más

—Ella se acaba de ir Ino. Es tu mejor amiga ¿¡Como mierda no sabes que esta pasando!?—. Él estaba enojado, muy enojado.

—Voy para tú casa. Te lo contare todo.– ella colgó y Sasuke tiro su celular.

¿Que es lo que estaba pasando?

Sasuke espero a Ino un buen tiempo, subió a ver a Sarada pero ella dormía tranquilamente, bajo nuevamente y espero a que el timbre sonara.

—¿Cuando va a llegar?

Ya habia pasado un rato y el timbre sonó. Fue a abrir y se fue a sentar a su sofá.

—Sasuke yo...

—Habla, te escucho.— Dijo serió.

—El día de la fiesta para celebrar los cuatro meses de la bebé, Sakura... Sakura conoció a alguien.

—¿¡A quien!?

—No recuerdo su nombre, solo se que era un chico de cabello gris. Ni siquiera era un chico, era como de casi 30 años. Sakura me contó muchas cosas... Bueno, resumiendo todo. Ella te engaño. Y lo que creo es que se fue con él.

Sasuke se lanzo contra Ino para agarrarla de los hombros.

—¿Como no me lo dijiste antes? ¡Ino! ¡Acaba de abandonar a un bebé, a su bebé! ¡Por un mal nacido! ¡Ino!

—¡Lo siento! ¡Es mi amiga no podía traicionarla!

—¿¡Que se enojara contigo valía más que Sarada!? ¿¡Que me lo dijeras antes y que no quisiera ser tu amiga valía más que una niña feliz al lado de su madre!?

—¡Perdon! ¡Lo siento! ¡Pero esto no es culpa mía! ¡Tú la descuidaste!

—¡Yo le di todo lo mejor de mí!

—¿Amor? ¿Se lo diste siquiera?

—¡Claro que si!

—¡Pues parece que no Sasuke!

—Ino, estábamos bien juntos, nunca le falte el respeto, ¡Nunca la trate mal! ¡Siempre fuimos felices juntos!

—Quisas eso no fue suficiente. ¿Puedo ir a ver a Sarada?

—Si.

Luego de eso Sasuke no volvió a ser el mismo. Cada día esperaba sentado con su hija en brazos, al lado de la puerta a esperar a que Sakura regresara y tocara la puerta, ese día jamas llegó.

Un año después.