Capítulo dos.

—¿Cómo me veo?

Hace unos días que no he hablado con mi pareja, debido a que atiende mucho su vida social y algunos papeleos por parte de su presidente.
Aunque no me molesta, debo comprenderlo y no imponerme.

—Te ves bien, ¡vas a lograr que te ponga atención!

Ella es Perú, mi hermana. La invité a la casa para comer y que me ayudara a elegir un vestido que me quedara decente para USA, hoy tendríamos una cita.

—Espero que sea así, hace tiempo que no me dice algo lindo. He pensado en darle un regalo.

Abrí mi armario para buscar el regalo de mi pareja, es algo pequeño pero lo hice yo misma.
Tomé la pequeña caja entre mis manos y volteé a ver a mi hermana.

—Son algunas cartas y dulces, a él le encantan los mazapanes, ¿sabías?

—Vas a matarlo de diabetes si le sigues dando dulces, ay niña.

Las risas de Perú son contagiosas, me causan ternura. Así nos llevamos ambas, tenerla es un buen empujón para mi autoestima.

—Vamos, que tu cita te espera.

Antes de irnos revisé si mi maquillaje estaba bien, acomodé mi vestido y me vi por última vez. Mis mejillas rojas se encontraban y eso era por como me imaginé a mi enamorado.

Bajé las escaleras para tomar mis llaves. Le eché una última mirada a mi hogar, espero que todo vaya bien.

Estoy feliz.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top