¡ Hola!

A decir verdad es una especie de relleno, más o menos el preámbulo para la explicación de lo que pasó entre ellos dos.

                                                         o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Fue como si traspasara las puertas ahora aquel hombre estaba frente a ella como si nada como su fuera dueño y señor de su departamento mirándola con expresión fría mientras su mano derecha se posaba sobre su colgante de escorpión con piedras rojas que descansaba sobre su pecho, lo apartó de un manotazo.

—¿qué carajos haces?

—¿no me recuerdas?—murmuró soltando el objeto.

—¿por qué debería recordar a un loco que se metió a mi casa sin mi permiso?—refutó furiosa.

El rió, pero su risa fue oscura y en cierta forma sensual causando escalofríos a la mujer que retrocedió lentamente. La belleza de aquel hombre era sobrenatural, fuera de este mundo, hechizante a la vez.

—fuiste tú—su risa se apagó mientras sus violetas se dilataban—quién me hizo caer en desgracia.

—¿perdón?—dijo obviando sus ojos—no me he acostado con hombres, menos contigo.

—al parecer tus recuerdos aún no fluyen con claridad—dijo para si—solo sé que tu nombre empieza con K.

Ya no le estaba gustada nada, nadita ¿quién diablos era ese tipo? ¿ cómo sabía que su nombre iniciaba con K?

Emitió un gemido cuando su fría mano tomó su barbilla, ella quiso alejarse pero de repente su corazón comenzó a acelerarse a lo loco mientras estas palabras trabajaban en su subconciente.

" Me dirás si eres él....

Si lo eres, devuélveme lo que me arrebataste...."

Quiso gritar.

—no.....

Su cabeza dolía.

—eres Kardia Antares.....

La mujer se zafó de su agarre mientras negaba nerviosa, él había hurgado en lo más profundo de su mente sacando los recuerdos de su anterior vida. Alzó la vista topándose que él estaba arrodillado con la cara entre las manos sollozando, había sido chocante tanto para ella como para él.

—maldito sea el amor que te tuve—aún en esa posición—eras uno de ellos.

—lo merecías—dijo ella con voz extraña.

—creía que me amabas—se limpió el rostro.

Estuvo a un tris de atacarlo al verlo débil de mente y corazón, aún no podía creer que en pleno siglo moderno aún existieran esos seres que se suponía habían sido exterminados durante la Inquisición y antes de esta. Pero ella ignoraba que habían pagado humanos descendientes de inmortales, de madre o padres humanos.

Volteó la espalda molesta mientras buscaba a su perrita que se había escabullido.

—no quiero verte aquí cuando regrese de buscar a mi mascota.

—¿vas a matarme? pues no puedes.... si lo haces... él morirá conmigo.

Su sangre de heló pues supo de quién hablaba, del bebé de Carrie.

—él no tiene nada que ver contigo....—tomó una daga romana que guardaba por seguridad en un cajón—es un bebé inocente.

—él fue mi vida—se puso de pie.

" Nunca serás feliz mientras seas inmortal y maldito"

—lo alejaré de ti—apuntó la punta de la daga en dirección a su pecho.

" Me recordarás por esta manzana"

Intempestivamente su mano fue apresada, cayendo el arma al suelo mientras los labios del inmortal se posaron sobre los de ella.

Esa misma noche diversos sueños la asaltaban, murmuraba incoherencias mientras se agitaba. Despertó de sopetón mientras sus ojos celestes escrutaban su alrededor, Pinina se despertó mientras la miraba con sus ojillos tiernos.

—te odio.... te sepultaré....

Afuera, él aún rememoraba el beso dado, faltaban pocas horas para el amanecer y su belleza juvenil se esfumaría por doce horas.

—no podrás luchar contra mi.........

¿Qué halló en sus recuerdos....?

—Perseo—llamó a uno de sus hombres—vigilalas y que la que tiene a mi hijo no se aleje de la ciudad.

—pero esa mujer ya lo vio—dijo refiriéndose a su viejo amor.

—soy yo quién te ordena.

Cuando le desobedecían era capaz de convertirse en un ser despiadado.

—si, señor.

Una vez dicho esto se retiró agitando su cabello al viento a esa hora de la madrugada fría y lluviosa.

—regresa al anochecer.....

Disculpen si es corto.

Saludos :)