14.- Nacimiento.

Hola para todos y todas n.n.

Última parte de este fic y primera temporada.

No sé si realmente esté acorde a sus expectativas, sin embargo hice lo mejor posible para que este final no sea aburrido.

                                                               o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

El mes y medio faltante de gestación de Carrie pasó tan rápido que la mujer ya sólo esperaba que se encajara y que las contracciones iniciaran. Kardia ya tenía lista la pañalera con todo lo necesario para el nacimiento del " bichito".

" Papi, mira.... Ganímedes está brillando...."

Dégel arrojó el libro de medicina natural contra la pared sorprendiendo a Unity, aquella vocecita volvía a manifestarse después de tantos siglos, lo cual significaba una cosa.... Camus ya estaba por nacer.

—¿ señor?—preguntó cauteloso Unity—¿ qué sucede?

Sus arrugas se acentuaron mientras trataba de calmar a su corazón que amenazaba con salirse de su pecho, puso una mano sobre su pecho tratando de tranquilizarse. Unity al no obtener respuesta alguna volvió a preguntar, más se topó con el mismo silencio.

El anciano salió despavorido hacia la planta alta en dirección a su habitación más concretamente al balcón donde se asomó para ver el estado del tiempo, se encontró con que aún estaba nublado a pesar de que eran las tres de la tarde.

—¿hoy es.....?—preguntó a su mayordomo.

—seis de febrero—respondió Unity.

Faltaban once horas y media para que Camus naciera por segunda vez y que aquella soledad terminara para siempre, excitado se volteó hacia Unity quién al ver el brillo en sus ojos violetas supuso que daría alguna orden.

—di al resto del personal que ordeno que abran la habitación con cerradura plateada, limpiénla y vuelvanla a cerrar hasta la medianoche, te encargarás de vigilar si el candelabro se enciende—volvió a posar su mirada al cielo—si mis dioses quieren, tendré a la luz de mis ojos pronto....

Con Carrie y Kardia.

—oye Carrie—Kardia se disponía a marcharse a su trabajo del que no salía hasta las diez de la noche—cualquier cosa me pegas un timbrazo a mi cell ¿ de acuerdo?

La mujer que se hallaba doblando su ropa, se disponía a contestar cuando un espantoso dolor se apoderó de su bajo vientre y segundos después algo bajó por sus piernas alertándola.

—¡ NO ESPERA!—gritó aterrada—ya rompí fuente....

—oye no bromees—dijo la otra mujer.

—no bromeo—comenzó a hipar—va-va a nacer.

En un santiamén llegó a donde su amiga estaba, la acomodó con cuidado sobre la cama mientras tomaba su celular y llamaba a una ambulancia, mientras esperaban que llegara, ella tomaba la pañalera y los documentos de Carrie. Las dos solas debían arreglárselas ya que los padres de Carrie vivían en otra ciudad y tardarían muchas horas en llegar, así que le tocaría asumir como pariente de la rubia.

Carrie al ser primeriza tardaría horas en dar a luz, por lo que ella se hallaba nerviosa.

Los golpes en la puerta del departamento significó que la ambulancia había llegado, Kardia fue a abrirla, guió a los paramédicos quienes examinaron a Carrie y determinaron que tenía cinco de dilatación por lo tanto la derivarían a la maternidad.

—¿hermana?—preguntó uno de ellos a Kardia.

Si decía que no era probable que no la dejaran subir a la ambulancia, así que decidió mentir por una buena causa.

—soy su media hermana—afirmó sosteniendo con firmeza la pañalera y la cartera con los documentos de Carrie—soy su única pariente.

—bien, entonces usted estará a cargo del papeleo en la maternidad.

—no hay problema—dijo.

En la maternidad.

Mientras se llevaban a Carrie para prepararla, Kardia se quedaba en la recepción haciendo los trámites para el ingreso de su amiga.

—¿ qué es la paciente para usted?—preguntó la enfermera mientras escribía en un formulario.

—mi media hermana—empleó la misma mentira—de parte de madre—agregó.

Una vez llenos todos los campos necesarios, la enfermera hizo firmar a Kardia para que todo sea más rápido y sin contratiempo.

—puede esperar en la sala de espera, el médico que controlaba el embarazo de su hermana le informará sobre cómo se procederá para el parto.

La mujer asintió mientras se dirigía a la sala de espera a la aguardando noticias.

*********************

Aconsejado por sus más cercanos aliados, Dégel aplicó lo que le habían sugerido.....

Eleonor le había dicho al visitarlo, así mismo Sisifo que si presenciaría el nacimiento de Camus por segunda vez, debía " purificarse" pues no debía tomar al pequeño en sus brazos ya que sus manos habían estado manchadas de sangre de sus enemigos.

En esos momentos purificaba su cuerpo con un preparado especial el cual según Eleonor limpiaría su alma de todo rastro de resentimiento, odio y lo prepararía para el último cambio el cual a palabras de ella, sería más doloroso y duraría unos minutos más.

A él no le importaba que doliera más, sólo quería volver a ver y sostener a su bebé.

—nunca más, tomaré la vida de otros en venganza—decía sumergiendo sus manos en el restante del preparado—nunca más la sangre de mis enemigos rodará por mis manos.

Como si fuera algo sobrenatural, un líquido rojo rodó por las manos del inmortal manchando el agua, como fueron muchos de los que él se vengó hasta sus descendientes la sangre no paraba, se dio cuenta que su dolor lo había enceguecido y estaba dispuesto a perdonar por Camus. Cuando la última gota de sangre ajena cayó en el recipiente esta se evaporó por completo.

Limpio de todo eso, miró la hora ya iban a hacer las siete de la noche . Se encerró en su habitación para sufrir por última vez....

De regreso a la maternidad.

Iba a demorar muchas horas en el parto, al ser primeriza tardaría hasta un día entero y apenas transcurrieron desde las tres de la tarde y entre las siete de la noche cuatro horas y faltaban muchas según ella, debía estar alerta por si a Radamanthys se le ocurría aparecer y todo se podía poner de cabeza. Los padres de Carrie tardarían horas para llegar a la ciudad por lo que a ella le tocaba quedarse hasta que los progenitores hicieran acto de presencia.

Algo le decía que debía ir a buscar a Dégel, pero dado a que era su " enemigo" no era admisible.

Deyanira le había dicho que protegiera y que permaneciera a lado de Carrie mientras ella se encontrare en trabajo de parto, sea el día que sea y la hora que sea.

—esto tardará muchas horas....

Se dedicó a juguetear en su celular, borrando fotos, mensajes hasta que le avisaran a qué hora la pasarían a la sala de partos.

Transcurrieron dos horas y fue cuando a su lado se presentó el mismísimo Dégel acompañado de Unity quién la miró algo receloso, a ella poco le importaba lo que dijeran de su persona.

—ni siquiera te iba a avisar—dijo por saludo.

—él lo anunció desde mucho antes—dijo con orgullo—así que tendrás que aguantarme.

—jajaja, ¡ qué gracioso!

Quedaron en silencio, algunas mujeres que entraban y salían del hospital se volteaban a mirar descaradamente a Dégel, Kardia bufó fastidiada, como si nunca hubiesen visto a un hombre.... ¡ ridículas! pensó ella.

Al cabo de tres horas y media, Unity se retiró de ahí pues debía supervisar que la habitación que perteneció a Camus estuviera abierta y oxigenada.

El médico que estaba a cargo del parto de la mujer salió a preguntar por el " padre de la criatura", Dégel sin pensarlo se puso de pie siguiendo al médico.

Iba a ser el partícipe del nacimiento de Camus, ya que en la primera vez no lo fue dejando todo en manos de una experta partera a la que recompensó con mucho oro, miró a las enfermeras apostadas alrededor revisando al igual que a Carrie a otras mujeres que estaban próximas a parir. La rubia al verlo se alivió un poco ya que se hallaba más que adolorida, Dégel recordó que ella fue Charles, pero desvió el sentimiento de odio reemplazándolo con uno de compresión.

—señorita Minamoto—se dirigió a una joven enfermera de cabellos negros largos y lisos—¿cómo sigue el latido cardíaco?

—los latidos se normalizaron, sólo estaba esperando que el útero se dilatara más para trasladar a la paciente a la sala de partos.

—pero ya debió dilatarse para el parto normal....

Sin embargo Dégel comenzó a sentir una opresión inexplicable, como si algo iba a pasar.....

Pero faltaba para las dos y treinta de la mañana y esa angustía crecía más y más.....

Como siempre lo hacía cuando estaba se aparecía, posó una mano sobre el vientre, pero esta vez él no respondió, quitó la mano sintiendo una quemazón inexplicable, de nuevo la posó y nada.... algo marchaba mal.

Supuestamente estaba bien ¿ por qué no le respondía...?

Trató de hallar una forma de comunicarse con su alma, pero nada, sólo halló silencio.

—oh dios mío—expreso apesadumbrada la enfermera—doctor, no hay latidos.....

—¿ qué pasa? ¿ por qué no hay latidos? ¿ qué pasa con mi bebé?—Carrie bombardeó a ambos.

Todo puede cambiar en un segundo.

—si hace poco me dijiste que sus latidos se normalizaron, indúscanla al parto ¡ YA!

Dos enfermeras y una obstetra más se encargaron de aquello, en el camino Dégel pedía que su hijo no muriera, no lo soportaría.....

Siendo casi la una de la madrugada, el parto normal quedó descartado por una cesárea de emergencia dado a que el feto tenía nulo latido cardíaco y debía ser extraído lo más pronto posible sino.... moría....

—como padre del feto, permanezca aquí...

Dégel asintió tembloroso mientras se vestía con las ropas proporcionadas por el personal médico, la anestesia epidural fue puesta , el bisturí cortó la piel del vientre de la mujer del ombligo al pubis ya que era de emergencia y cuando llegaron hasta el útero, este fue coratdo para extraer al bebé quién fue tomado por el médico y puesto aparte ante la mirada acuosa de la madre que se aferró a la mano fría de Dégel quién estaba tenso.

—¡ vamos pequeño!—le daban respiración—no puedes dejar este maravilloso mundo.

—¡ por favor...!—ella le rogó a Dégel—trata de hablarle te lo pido.

Abriéndose paso entre los médicos y enfermeras, tomó al niño que no respiraba, alguien comentó que el cielo se había nublado y que amenazaba con llover, así estaba su alma, con lluvia y sombría....

Ganímedes se ocultó.

la luna llorosa no quiere ver,

la dulce llama de la vida se quiere apagar,

un padre no soporta esto....

—no puedes dejarme, no te lo permito.... no tienes derecho—lo estrujó contra su pecho—tanto que te esperé y ahora pretendes irte sin decirme porqué.

El médico procedió a cerrar la herida.

—volví a revivir de mi oscuridad cuando supe que tenías vida....Camus es tu nombre y no otro.... escúchame, haré lo que sea para tenerte, pero no me dejes.....—en esos momentos olvidó que era un inmortal y empezó a llorar—no me castigues, no....

—joven—una enfermera se le acerco triste—el bebé no resistió, es mejor que....

—NUNCA—gritó—ocultándolo—no está muerto, no lo puedo permitir, ustedes no saben cuanto esperé por él.

Ella se alejó asustada.

—sólo respóndeme, dame una señal....

" Padre..."

Una chispa se encendió desde lo más profundo al oír esa voz profunda, era Camus joven y eso significaba que eran buenas noticias.

El llanto del bebé rompió con el silencio y el ambiente lúgubre de la sala, ahora las lágrimas de Dégel eran de felicidad porque finalmente ya estaba en sus brazos....

Era siete de febrero.

—es un valiente varón , señora—se lo dieron a su madre que lo besó en la frente—¡felicidades señor!—se dirigieron a Dégel quién asintió.

En la casa Von Shielfs, un júbilo se oyó cuando aquella luz se prendió nuevamente y las risas de un niño complementaron esa alegría.

Pero.... una frase fue dicha...

" Hay un precio que debes pagar Dégel,

cuatro lustros lejos de ti será,

una vida normal vivirá...."

¿Qué significará esto? ¿ Cuál será el nuevo camino que el pequeño recorrerá?

                                                      o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Bueno, disculparán algunas fallas, inconsistencias o algo que me haya equivocado.

Es la primera vez que hago un fic de esta temática así que agradezco su apoyo y bonitas palabras y espero verlos en la segunda parte de esta historia que será publicada en pocos días más. 

Saludos y se me cuidan :D

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