Este capítulo sería como un relleno a lo que viene después, la visita de Radamanthys y el nacimiento de nuestro querido y adorado Camus por segunda vez.

Es corto.

                                               o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Al día siguiente de haber sepultado a Camus, Dégel cayó en un profundo sueño que se extendió por meses, todos sus conocidos desfilaron en su mansión tratando de hallar una solución a su inconsciencia. Su mayordomo cuidaba de que su cuerpo no se viera afectado por ese tiempo fuera de su entorno mientras día y noche los inmortales discutían fórmulas para traerlo nuevamente.

Los más sabios de los inmortales entre los que se contaban Sisifo y Eleonor lograron saber la causa de ese sueño.... el alma de Dégel se había roto al no soportar el dolor y este no despertaría hasta que la misma se juntara.

En el pequeño pueblo al saber que aquel " mounstro" estaba fuera de combate, celebraron hasta con teatro la " caída del hombre que por siglos tenía en pánico a esa región". Kardia aún no procesaba el hecho de saber que aquel jovencito de ojos zafiros haya muerto en sus brazos, además la fiesta le parecía absurda, no debían alegrarse por la muerte de un ser inocente de ser hijo de un inmortal.

―hey Kardia―un hombre rubio de ojos verdes se le acercó―la fiesta está buena.

―no le veo el chiste de celebrar la muerte de un muchacho al cual tú mataste―respondió alejándose de la bulla―Charles debiste dejarlo vivo, o en todo caso ponerlo bajo la protección del cura del pueblo y así yo podría neutralizar a Dégel Von Shielfs.

Charles bufó mientras hacía una mueca de fastidio.

―¿querías que su oscura sangre se perpetuara?

―no, pero matarlo no era la solución.

―¿qué sugerías genio manzanero?

―olvídalo ¿si?

Tomó una antorcha y se encaminó hacia la iglesia parroquial, el padre Poitiers al saber de lo acontecido con Camus, celebró una misa por el descanso de su alma, nadie había querido asistir así que Kardia solamente había asistido. El anciano cura se hallaba en las afueras de la iglesia con expresión avergonzada por lo que hacían los habitantes del pueblo.

―muchacho creí que estabas en esa... no sé como definirlo.

―aún le faltaba mucho por vivir―dijo Kardia―y a decir verdad me siento culpable por haberme ido sin imaginar que Charles lo mataría.

―Charles se equivocó y tú también....

―lo dice por mi romance con ese ser.

Kardia se quedó en silencio, nadie aprobaba que un hombre sostuviera una relación afectiva, romántica y amorosa con otro. Es más " alguien" llevó a oídos del Tribunal de la Inquisición de Francia sobre romances entre humanos e inmortales tanto hombres como mujeres.

Y ya habían sido ejecutados centenas de cazadores por practicas homosexuales, herejes y todos aquellos que no encajaban en la moral de esos tiempos, expropiaciones, exilios; sin embargo Kardia logró salvarse de la hoguera al probar que jamás amó a un hombre mucho menos a un inmortal y que si había estado a su lado fue para encontrar puntos débiles de donde neutralizar.

―te salvaste del fuego eterno, Kardia pero según me dijiste ese hombre te maldijo.

―peor será la maldición que le tengo preparada―miró el cielo despejado―lo condenaré a probar la soledad y la vulnerabilidad.

Seis meses después de la partida de Camus, una mañana Dégel despertó con un aura muy distinta a cuando tenía a Camus, sus ojos violetas lucían apagados, su semblante lucía desvalido, su dermis lucía seca y pálida como si fuera un fantasma y debilitado.

Apartó de un brusco manotazo a su mayordomo que acudió en su ayuda, la furia se instaló en sus pupilas al volver a la realidad de que su hijo ya no estaba.

―Kardia Antares....

La servidumbre exclamó nerviosa y asustada al oír la mención del mismo conocido por sus técnicas muy efectivas en neutralizar a inmortales, técnicas traspasadas por generaciones y que seguirían hasta épocas modernas.

―señor... ese cazador....

―no me cuestionen―abandonó el lecho donde permaneció seis meses―regresé porque debo arreglar cuentas.

Al regresar a su propiedad, un espantoso dolor de cabeza casi lo orilla a la locura, Kardia bloqueó su mente para que no lo recordara y lo condenara a vivir anciano de día y joven de noche y con la disminución de su poder.

" No descansarás ni serás feliz hasta que hayas recuperado,

ese trozo de tu alma que ofreciste por darle vida,

un ser humano en teoría serás...."

Dos años después de la muerte de Camus, comenzó el terror entre aquellos que capturaron y ejecutaron a Camus....

Aparecían muertos con una daga clavada en su pecho tal como le hicieron a Camus. Kardia después de su último encuentro se había marchado al reino de Castilla en la Península Ibérica por lo que no supo que sus conocidos habían caído bajo la venganza de su antiguo y maldecido amor.

Sin embargo el autor intelectual de su dolor era nada más y nada menos que Radamanthys que usando a ciertos cazadores los indujo a hacerle daño ya que Dégel era candidato a regir sobre el pueblo de los inmortales en Francia y quitándole lo que más idolatraba se debilitaría.

Párrafo de Radamanthys.

" Tu descendencia será cortada,

tu poder se irá por los vientos,

la sangre de tu bastardo limpiará la deshonra,

de haber desafiado a los dioses,

ellos me pidieron que lo hiciera...."

Años después quién gobernaría a los inmortales sería Radamanthys.....