Título: Botella refrescante.

Personajes: Hayato Gokudera, Krista Günther (Oc), Takeshi Yamamoto, Haru Miura, Kyoko Sasagawa. 

Shipp: Hayato x Krista.

Advertencia: Tal vez leve OOC de algún personaje.

Tipo de escrito: Drabble.

Cantidad de palabras: 330.

Debido a las competencias deportivas que se acercaban, Krista debía pasar mayor tiempo por la escuela para los entrenamientos. Ella había sido elegida como la representante en su salón junto a un equipo específico, mientras que Yamamoto fue designado en el suyo de la misma forma. 

Como ambos pertenecían al mismo grupo de amigos, los chicos los acompañaban en los entrenamientos que realizaban en la escuela los días domingos. Krista y Takeshi llegaron temprano como de costumbre, viendo llegar a los demás pasados unos treinta minutos.

Para las diez de la mañana el sol estaba en lo alto y los chicos comenzaban a resentir el calor del mismo. Debido a esto, la joven decidió detenerse un momento a descansar, acercándose a tomar una de las refrescantes botellas de agua que Haru y Kyoko habían llevado.

Krista agradeció aquello y bebió del recipiente hasta casi la mitad, notando como Takeshi se acercaba para hacer lo mismo. De lo que la chica no se percató, fue de que Hayato estaba observándola, notando como ella iba a extenderle su botella a Yamamoto.

En ese momento no lo pensó siquiera, sólo extendió su mano y le arrebató la botella a Krista, quien al girar en dirección al lugar ocupado por el platinado, lo vio bebiendo de la botella tal cual ella lo hizo.

Haru y Kyoko presenciaron aquella escena, más la única que se percató de lo sucedido fue la castaña, quien comenzó a chillar y a hablar sobre el amor. Krista la vio, sonriendo de lado y dirigiéndose a la zona de práctica, teniendo un leve rubor en sus mejillas. Ella comprendió en aquel momento que había tenido un beso indirecto con el chico que le gustaba.

Mientras que el chico al percatarse de aquello, estaba rojo enteramente por las cosas que decía esa tonta mujer y las iba negando todas. Aunque por fuera se viera así, por dentro era consciente de lo que había hecho y no tenía ni una sola pizca de arrepentimiento por ello.