II
━( ⸙ Los momentos felices me preguntan si estoy realmente bien •●
El invierno había llegado y las ventas bajaron, las personas se enfriaban justo con el clima, es algo que Seokjin como vendedor sabía por lo que no se arriesgaba a llevar flores demás para no acabar perdiendo innecesariamente cosas del inventario.
Sus fieles clientes siempre regresaban a comprar flores aunque no fueran a regalarlas, solo lo hacían por Seokjin, le tenían tanto cariño que no les importaba gastar algunos dólares en flores que se marchitarian en pocos días.
El joven chico continuaba pasando frente a la floristería aunque con menos frecuencia, aún así sus saludos nunca faltaban, de alguna forma ver al chico mover su mano a forma de saludo ya alegraba todo un día en la vida de Seokjin.
Aunque no sabía su nombre se había propuesto preguntarle si es que en algún momento volvía a entrar a su floristería.
Había pensado en casualmente acercarse a él y entablar conversación, pero no tenía tanta confianza como para hacer algo así. En realidad sabía que era bastante tímido como para ser vendedor.
Aun recordaba su primer día en aquel lugar, cuando entraba algún cliente comenzaba a sudar de los nervios, poco a poco se acostumbró a tratar con sus compradores, pero aún así su personalidad reservada le frenaba lo suficiente como para no ser capaz de tratar de interceptar al joven cuando pasaba frente a su tienda.
De esa forma las semanas continuaron pasando hasta que, durante una tarde, el joven cambió la trayectoria de sus pasos llendo dirécto a la entrada del local. Seokjin trató de actuar como si aquello no le emocionara, no podía ser tan transparente.
― ¡Hola! ―el recién llegado saludó con alegría acercándose al las flores en las vitrinas ―. Necesito unas lindas flores para una persona que esta en reposo, ¿Que me recomendarías?
―Tengo unas magnolias perfectas ―Seokjin de inmediato buscó entre los ramos que había arreglado más temprano sacando uno pequeño y lleno de unas hermosas flores tintadas con un degradado púrpura en sus pétalos.
― ¿Tienen algún significado? ―el chico tomó el ramo sintiendo un suave olor parecido al de la frambuesa emanar de el.
―Cada magnolia tiene un significado según el color que presenten sus pétalos, en este caso las púrpuras expresan suerte y salud ―Seokjin explicó con desenvoltura.
―Son perfectas, las compraré ―una gran sonrisa se posó en el rostro del chico, Seokjin no podía negar que era bastante hermoso, cada razgo que componía su rostro creaba una belleza única.
Seokjin fue hasta el mostrador para recibir el pago y por un momento olvidó lo que se había propuesto, así que antes de acabar el proceso de cobro hizo la pregunta que sacaría su curiosidad.
― ¿M-me podrías decir tu nombre? Es para registrarte ―era mentira pero su nerviosismo lo obligó a mentir.
―Claro, es Jeon Jungkook, ¿No necesitas mi numero también? ―el chico dejó el ramo de un lado para buscar su tarjeta de presentación.
―No es necesario, pero si gustas... ―Seokjin no lo detuvo.
Terminó de cobrar el ramo de flores y le entregó al chico la factura, luego de despedirse educadamente salió y continuó su ruta de siempre.
Una vez estuvo solo, Seokjin soltó todo el aire que tenía atrapado en sus pulmones, no podía creer que no sólo sabia su nombre sino que también tenía su número.
Sacó su teléfono para agregarlo a su agenda de contactos y admiró por unos segundos el número en su pantalla pensando en que tal vez algún día lo llamaría.
Thighs~
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