✆ Doceava llamada.

⁨-ˏˋ⌦ Antes de leer esto, aconsejo que hojees el prólogo. Ya que el final del capítulo 11, va unido en la línea del tiempo con lo que pasa en el prólogo y esto que va a pasar, es después. Gracias gentuza, digo- hermosas personas.

˗ˏ𖥸ˎ˗

✐ Horacio, creo que me he enamorado del superintendente.

━━ ஓ๑ Gustabo García ๑ஓ

Es una mañana extraña la que recibe al menor. Su entorno se siente distinto incluso antes de que abra los ojos. Las sábanas que envuelven su cuerpo son aún más cálidas, suaves y cómodas de lo que recordaba; no puede decir que es por haberlas cambiado, porque llevaba dos días con las nuevas... Quiere saber por qué es diferente, pero está tan a gusto que no puede evitar tirar de las sábanas hasta que su cara queda debajo de ellas, queriendo volver a dormir. Cuando respira con la intención de refugiarse en el olor de flores del suavizante que siempre usa para hacer la colada, un olor profundo a colonia masculino invade sus fosas nasales; es tan agradable que esboza una sonrisa. 

━━ Jack... ━ suspira al reconocer aquel aroma. Inspira profundo el olor de las sabanas y frota la mejilla con la almohada bajo su cabeza.

Quiere seguir durmiendo.

Un segundo. 

Dos segundos. 

Tres segundos.

━━ ¿¡Jack!?

Asustado y sin entender nada, se sienta de forma rápida y brusca, apartando las mantas de su cara, mirando finalmente el lugar donde se encuentra. El armario medio abierto mostrando ropa claramente de Conway,  los porta retratos sobre una mesita con fotos familiares... Si le quedaba alguna duda a estas alturas de dónde se encontraba, definitivamente ahora ya lo sabe.

Se levanta con cuidado, aturdido. Le duele un poco la cabeza por el alcohol ingerido ayer, y si tuviese que decir todo lo que han hecho juntos la noche anterior, lo cierto es que tendría que no recuerda todo; quizá por eso es que tiene especial delicadeza cuando se levanta, temeroso de acabar llorando por punzadas de dolor en su cadera.

Con cuidado pero rapidez, el rubio buscó su ropa con la mirada, antes de darse cuenta de que estaba totalmente vestido. Dudoso, se estiró del todo, ya que estaba agachado para evitar sentir un dolor que según veía ahora, no existía. 

━━ ¿Acaso no sucedió nada ayer...? ━ Como una flecha siendo disparada, el recuerdo de ellos dos besándose durante la noche anterior apareció fugaz en su cabeza ━, oh, mierda... 

Se precipitó a la puerta con rapidez, buscando irse de allí antes de que el mayor entre de repente, olvidándose de que, le duelan la cadera y trasero o no, el azabache evidentemente sabía dónde pasó él la noche. 

━━ ¿Tío Pogo? ━ En proceso de cerrar la puerta del cuarto de su superior, la voz de uno de los infantes, Danielle, se hizo presente, confundida. Le mira con esos grises ojos inocentes, preguntando algo que Gustabo quisiera no tener que explicar ━: ¿Qué hacías en el cuarto de papá?

Boquea como un pez varios segundos, pensando algo más lógico y apto para todos los públicos que "parece que quería hacer el frutifantástico con tu padre pero no lo conseguí". Al final, se le ocurre algo:

━━ Tu padre está algo enfermo y vine a traerle un café. 

Parecía haber funcionado; simple, podría ser cierto, no compromete en nada al mayor y no traumatizará a los niños. Pero el niño que ahora sale del baño y se une a la conversación, por desgracia, ha heredado la desconfianza de su padre:

━━ Papá está desayunando abajo. ━ «Cago en mi suerte.» piensa el rubio ━. ¿Dónde está el café, si no hay nadie en ese cuarto?... ¿Y dónde y cuándo preparaste el café? Llevamos despiertos casi media hora, y no has bajado. 

Gustabo mira a otro lado para pensar esta vez, bajo las atentas miradas de los infantes. Se le ocurre intentar cambiar de tema para escurrir el bulto.

━━ ¿Por qué no estáis en clase?

━━ No tenemos a primera. Confiesa. ━ Ahora es la niña quien habla, tomando su brazo para evitar que se quiera escapar. 

Se creen que si "ganan el juego", recibirán un premio, tal vez un helado después de clase, ir al cine..., algo fuera de la rutina sedentaria con comida sana. Y esos críos tan inocentes, hijos de un agente de la ley con un talento para la tortura, los interrogatorios y "tirar del hilo", han conseguido acelerar su corazón más que el propio superintendente cuando lo veía trabajar en aquellas cosas.

Pero son niños. 

━━ Sois iguales que vuestro padre, ¿Lo sabéis? ━ Aquello bastó para que se olvidasen del tema, preguntando casi a la vez "¿De verdad?" mientras se abrazaban a él en busca de más información del tema ━, si chicos.

Se agachó para después tomarlos en sus brazos sin esfuerzo, bajando las escaleras mientras hablaba. 

━━ Cuando habláis así, siento que vosotros me llevaréis al cielo...

━━ Eso suena bonito... ━ opinó la pequeña con inocencia.

━━ Si, si... ━ Cuando hubo llegado a la cocina e hizo contacto visual con el dueño de la casa, sintió su cuerpo temblar; bajo a los hijos del contrario por si acaso, pidiendo en un murmullo ━: No crezcáis nunca, por el bien de Los Santos y mi salud.

Quiere tomar asiento al lado del mayor, más por no haber más remedio -los tazones con los que los niños han desayunado no fueron recogidos y hay algo de leche derramada alrededor- que por querer estar cerca suyo. Pero antes de terminar de sentarse, el otro le detiene con su voz grave y firme.

━━ ¿No deberías ir al trabajo?

━━ O-oh... ━ Se había olvidado completamente de ese detalle... Y de hecho, tiene que hacer un esfuerzo enorme para no alarmarse ahora mismo ━, pe-pero... ¿Tenía que estar ahí por la mañana?

━━ No lo sé, pero... ━ Echa un vistazo a su teléfono ━, son las ocho y media. Si tenías que estar en la comisaría por la mañana, vas muy muy tarde. Si fuera por mi, te daría una paliza por irresponsable. 

Suena extraño escuchar aquello de un hombre vestido con un pijama de azul de algodón a quien le falta enfado; solo usa un tono firme que comparado al Conway del pasado le quita la seriedad a su mensaje.

━━ Ahora vuelvo...

Antes de irse la cocina, su hombro choca de forma sonora y brusca con el marco de la puerta. Los niños aún no tienen que ir a clase, pero no hay otro remedio que llevarlos antes, según lo ve Gustabo, hasta que cuando vuelve... 

━━ ¿Si tío Pogo va a ir a trabajar, quién nos lleva a clase?

━━ Puedo llevaros yo, Matty. ━ contestó mientras daba caricias en aquellos cabellos cobrizos, despeinando estos más si cabía.

━━ Vas a llegar tarde. ━ protesta el dueño de la casa.

━━ Solo será hoy...

━━ ¿Y los demás días de la semana? Si sigues la jornada laboral que yo mismo te preparé para este trimestre, te quedan diez días antes de descanso. Y no creo que Volkov te deje tomar descanso después de tanto tiempo aquí. ━ Es curioso cómo su imponente y bárbaro jefe a pasado a ser como el padre con el que casi se acuesta el día anterior -según lo poco que recuerda por culpa del alcohol-.

━━ ¿Y qué se supone que hago entonces? No pueden ir solos. 

Matthew permanece callado, siendo consciente de que si va solo con su hermana a clase sería como si se metiese en una furgoneta cuando les pregunten si son hijos de Jack Conway. De momento, no han tenido muchos problemas aún siendo hijos de quien lo son, pero mejor no tentar a la suerte... Ojalá su hermana pequeña fuese igual de racional. 

━━ ¡Podemos ir solos! 

Mientras Jack piensa en cómo decirle al rubio que puede encargarse él sin ningún problema de llevar a los infantes a clase, Gustabo se arrodilla frente a la joven azabache. La mira inflar los mofletes y fruncir el ceño, haciendo al rubio notar el gran parecido que guarda con su padre.

━━ ¿Pero cómo vais a ir tú y Matty a pie a clase? Os podéis perder... 

━━ Siempre miro por la ventana cuando vamos a clase. 

Gustabo siente ganas de reír, enternecido por las palabras de la pequeña, que se nota a leguas que está hablando en serio. Sabe que solo intenta ayudar. Los niños son así; inocentes y dulces, solo buscan hacer que sus padres se sientan mejor, incluso cuando tienen miedo. Y Danielle tiene más miedo que mal genio; de momento, el parecido a su padre no es tan grande, pero quién sabe si sea mayor con el tiempo.

━━ ¿Y si os secuestran? Piensa en lo tristes que nos pondremos si sucede...

━━ Que se atrevan a intentarlo. Les pegaré con mi Lala. ━ El gesto de cruzarse de brazos mientras dice que pegará usando su muñeca hace al rubio sorprenderse. La genética da miedo.

Justo cuando el subinspector va a decir algo, una mano en su hombro corta la conversación. Los pequeños sonríen a su espalda antes de que el mayor diga nada, emocionándose ante sus palabras:

━━ Yo les llevaré a clase. 

━━ ¿Está...?━ Tose para intentar aclararse la garganta, sintiendo que su voz ha sonado más baja y suave de lo que pretendía ━, ¿Está seguro...? ━ Precavido, se levanta despacio mientras retrocede dos pasos para mantener algo de distancia con el azabache, mirándole como si este le apuntase con un arma que claramente, no quiere que usen contra él. No sabe si le afecta más lo inesperado de que el contrario quiera comprometerse a llevar a los infantes a clase o, que el mayor, después de lo que recuerda de ayer, se atreva a tocarle. 

━━ Tengo que empezar a hacer cosas algún día, ¿No crees?

━━ Pu-puedo intentar que Greco me cambie turnos. Si no recuerdo mal, mañana empieza el turno de noche. Podría dormir mientras están en clase para llevarles y tra-

━━ He dicho que lo haré yo. ━ dice con firmeza, cortando sus intentos de ayudarle ahora. Siente que si sigue dejando al rubio ayudarle, las conductas extrañas como la de ayer seguirán, y hasta tomarán un rumbo más serio que le asusta solo de pensarlo.

━━ ¿Seguro?... No me molesta, de verdad... ━ El moreno le hace girarse con solo tomar el hombro de su mano contraria, tomando después ambos para empezar a empujarle fuera de la casa, mientras el rubio, en su mundo, lanza argumentos por los que no le molestaría tener turno de noche ━: Me pagarían más, hay menos problemas, no atenderé tantas denuncias, la ciudad se ve hermosa al anochecer...

Jack suspira pesado, cansado. ¿Por qué insiste?

Le abre la puerta y le empuja con tanta fuerza que le ve dar unos cuantos pasos antes de poder detenerse por la pura inercia. Respirando agitado mientras se da la vuelta, Gustabo se prepara para seguir con sus argumentos, cada uno más tonto que el anterior, cada uno mostrando un poco más sus ganas de seguir en esa casa aunque no sea suya y la familia dentro no tenga nada de él; pero el superintendente no le permite continuar esta vez.

━━ Lo de Babysitter era temporal. Estos hijos son míos, Gustabo..., ni siquiera son familia tuya; no eres mi hermano, mi otro hijo, mi sobrino..., no sois nada. ━ empieza de la forma que cree más correcta, sin saber que esa hiere los sentimientos del otro. El nombrado tristemente había empezado a olvidar el detalle de que no son familia de verdad.

━━ Pero yo-...

Quizá lo sucedido anoche le afecta más de lo que creía, porque cuando ve al menor avanzar con la intención de volver a entrar en la casa, levanta un brazo a modo de barrera. 

━━ Vete a trabajar. Por la tarde, cuando salgas, recoge tú a los niños, ¿Bien?... Luego podemos llevarles al parque, al lago a que den de comer a los patos..., pero ahora no tienes por qué estar aquí.

Las intenciones del ojigris son mejores que sus palabras. Él solo quiere empezar a ser un buen padre, y evitar que el joven  se pase toda su vida cuidando de unos niños que ni siquiera son suyos; estos no son los tiempos en los que él era de la edad de sus hijos. No hay necesidad de que nadie se quede sin trabajar toda su vida por unos niños, y menos si no son suyos, y no va a pagar a nadie para cuidarlos otra vez, es tiempo de que haga de padre y deje de depender de los demás. El problema es, que no sabe cómo expresar sus deseos de mejorar de una forma no hiriente, quizá porque también, el ver al menor le pone los pelos de punta; cada vez que le mira recuerda por qué durmió en el sofá en lugar de en su querida y cómoda cama.

Cierra la puerta mientras ve al rubio irse, derrotado, al ascensor. 

━━ ¿Ya se fue el tío Pogo? ━ Matthew tira de la mano de su camisa de pijama, demandando atención mientras su mirada queda fija en el marco de la puerta, repitiendo la conversación en su cabeza.

━━ Si, Matty. ━ Siente el impulso inexplicable de acariciar la madera de la puerta, pero se reprime y acaricia en su lugar los cabellos cobre de su hijo. Echa una mirada al salón, escuchando una canción que repite constantemente "Bob Esponja", viendo ahí a su niña, y luego vuelve la vista al otro ━. Aún podéis seguir viendo la televisión una hora más, ¿No quieres?

Niega con la cabeza, zarandeando su pelo algo largo.

━━ Quería verla con Pogo...

Es extraño que llamen a su agente así, como un payaso de la televisión antigua. Pero más extraño es que la mirada dolida que el otro le dedicó al negarle continuar en su casa le diese pena, ¿Por qué se encariñó de unos hijos que no son suyos?... Era evidente que tarde o temprano tendría que dejar de cuidarlos; tiene otro trabajo, Jack no le paga por cuidar de ellos, y no hay ningún vinculo sanguíneo -o sentimental- que le una con cualquiera de los tres -o cuatro, si cuenta a su exmujer-.

━━ Vamos a ver a Bob La Esponja juntos, ¿Te parece?...

Por otro lado, el rubio tampoco entiende nada de lo que acaba de pasar. 

¿Por qué se siente tan raro de que el americano empiece a actuar por sí mismo? Su pecho tiene el frío sentimiento de la inutilidad. Mientras el ascensor baja en dirección al aparcamiento del edificio, el menor no puede evitar recordar cuando su hermano decidió empezar a actuar solo, preguntando cada vez menos su opinión y buscando saciar sus dudas con otra gente, haciendo más amigos, aumentando su familia..., no es como si no quisiera que Horacio no conozca a nadie más; él es el primero que siempre tuvo un amplio abanico de contactos, gente que a veces ni siquiera conoce al de cresta, pero... esta vez, se siente diferente. Intenta decirse que es porque Conway y los niños ni siquiera son su familia, pero en el fondo sabe que no... En el fondo sabe que tenía el deseo de ver crecer a esos niños, así como había pasado con Horacio, de cuidarles y que le miren como su hermano lo hizo, admirándole como si fuese un superhéroe.

━━ Qué cosas tienes, payaso... ━ susurra con molestia, prácticamente bufando. El eco de su propia voz en el aparcamiento le saluda, antes de darse cuenta de que no tiene coche, y que lo tuviese o no, Conway no le ha dado tiempo de tomar las llaves. 

Ni siquiera tiene llaves para entrar a casa cuando vuelva del trabajo. Palmea los bolsillos del pantalón, buscando su teléfono, con la intención de pedirle a Horacio, Brown, Leónidas..., a cualquiera de sus compañeros que vaya a buscarle para que le lleve al trabajo; prefiere mil veces pasarse el día entero sin llaves a ver al mayor ahora, luego de aquella forma que este tuvo de echarle. 

━━ Cago en mi puta madre. ━ vuelve a quejarse. 

Un día sin llaves puede soportarlo; solo tendría que trabajar atendiendo denuncias o patrullando en binomio con alguien -si es que termina el papeleo que tiene pendiente antes de acabar el día-. ¿Pero trabajar sin teléfono? Eso sí que no entra en sus planes. Necesita algo que usar para ver series o hablar con gente mientras vaya al baño, por no hablar de revisar las redes sociales para reírse un rato. Comienza a ver de un momento a otro mil motivos para volver a casa de Jack para tomar su teléfono; ni siquiera recuerda que puede solo robar uno de la sala de objetos requisados o a un preso una vez lo fiche, es tan solo una excusa que se da a sí mismo pese a no querer que el mayor vuelva a echarlo del piso.

Pero cuando intenta tomar el ascensor, este está ocupado. Va por las escaleras, con una prisa que ya no es necesaria porque ni siquiera recuerda cuándo empieza su turno realmente, pero si es por la mañana, va tarde hace horas. 

━━ ¡Mira, ya son las nueve menos cuarto! ━ Aquella voz le paraliza nada más comienza su ascenso en las escaleras. Se escucha algo lejos, quizá al nivel donde está el piso del azabache, pero la reconoce al instante ━, ¿Por qué los niños no están en clase aún?

Hay un silencio que el joven interpreta como una respuesta para la pelirroja a a la que escucha a escondidas en aquellas escaleras, ya que ahora su tono suena algo más alto.

━━ ¡No! Esa perra rubia no está. Acabo de verle tomar el ascensor. ━ ¿Acaba de insultarle?━. ¿Cómo voy a volver así? ¡Primero me roba al marido y a mis hijos y ahora les deja solos! Debe de follar muy bien si mi Jack le deja estar en casa aún... Aunque les vi discutiendo antes ━ Otro silencio, más largo, y por lo que ve Gustabo, ese tema le interesa más que sus otras quejas ━, ¿Ahora te importa lo que digo...? Si... eso hacen.

Quiere ir detrás, pero por muy rápido -aunque silencioso para no asustarla- que sube las escaleras, no la alcanza. ¿Son imaginaciones suyas?... Está en el rellano de Conway, caminando hacia aquella puerta, pero no ve a nadie. ¿Qué cojones pasa?

Llama al a puerta y le asusta lo rápido que esta se abre.

━━ Tus llaves y teléfono, ¿A que sí...? ━ Antes de que pueda contestar, el americano habla de nuevo ━: Volkov lleva llamándote desde que te fuiste. Se ve que Horacio ha venido algo cansado por verse una serie de netflix durante toda la noche y necesita a alguien que no hable medio dormido o se quede dormido a cada rato de silencio.

No le deja pasar, le da las cosas. Y vuelve a dejarle con la palabra en la boca con un portazo.

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⚀ ⚁ ⚂ ⚃ ⚄ ⚅ 

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Es gracioso lo rápido que pasa el tiempo cuando tienes el teléfono en las manos y no tienes por qué conducir tú. Leónidas le había venido a buscar para llevarle a comisaría. Al principio estaba asustado; es Leónidas y su forma de conducir no es la mejor... con la mery. Sintió un alivio indescriptible de sólo ver que el andaluz esta vez conduciría un patrulla. Lo cierto es que la charla, por mucho que se mantuvo durante todo el trayecto, Gustabo no dijo demasiado; no contó sus problemas, sus dudas, sus sentimientos... El conductor no tenía la culpa, eran amigos, al igual que lo era de Xavier. Pero en ese momento, el único que podía entenderlo -que quería que lo entienda- era Horacio. 

━━ Vamos a ver si me aclaro... ━ empezó a decir el de pelo azul. No sabe si es por el sueño, pero le ha parecido escuchar cosas tan extrañas que cree que solo pueden salir de ahí ━: ¿Ayer Papu te emborrachó con vino de su exmujer, te besó y aunque no estás seguro, también te llevó a su cuarto en brazos?

━━ Aja. ━ Acompaña su monosílabo con un asentimiento de cabeza.

━━ No me lo creo.

━━ ¿¡Cómo!? ━ El que alce la voz hace soltar un quejido de molestia al menor. No está borracho, ni menos tiene resaca; pero no dormir le hace horriblemente sensible a los sonidos fuertes. Es como un conejito cuando siente peligro, encogiéndose mientras arruga la nariz y cierra los ojos con fuerza ━, ¿Por qué iba a mentirte con esto, pelo mierda?

━━ ¿Y a mi qué me cuentas...? ━ Adormilado, apoya la frente sobre sus brazos cruzados en el escritorio. Tiene mucho papeleo amontonado, pendiente. Se supone que no debería dormirse así, con el ruido y algo más de altura, pero bosteza y cuando pasan unos segundos sus ojos no son capaces de abrirse de nuevo ━, mucha gente quiere follarse a Papu. Hasta yo me lo tiraría.

━━ ¿Y qué hay del cabeza de hormiga? ━ ríe de forma boba.

━━ ¡Mi pinga y mi corazón no tienen por qué hablar esto!

Otra risita.

Ese tono adormilado se escucha adorable si es sincero, pese a sus palabras. Pero ahora necesita seguir el tema que tanto le aterra.

━━ Recuerdo que me empotró contra la puerta, y sé que me tiró en la cama. Pero no sé si..., hicimos más.

━━ ¿Y no mentías?... Mira que el viejo tiene ya dos hijos. Y que yo sepa, nosotros lo que nos sale del culo está de todo menos vivo.

━━ ¡Te digo la verdad! ━ Ya no sabe si está enfadado porque no le cree o tiene ganas de reír del "humor" de mierda de su hermano. Quizá las dos cosas.

━━ ¿Papu cojeaba?━ Levantó un poco la vista, mirándole entre sus cabellos azules algo despeinados.

━━ ¿Por qué no cojearía yo?

━━ Semejante Toro te dejaría temblando una semana. Si te follase ayer, tu culo sería del tamaño de un túnel. 

━━ ¡Qué asco que das, joder!

El de heterocromía rio levemente.

━━ No sabía que el yayo se cambió de acera. ━ Cambio de postura, apoyando su espalda en el respaldo, aún de brazos cruzados ━. Y menos contigo. Siempre pensé que si llegaba a gustarle un hombre, sería Volkov. 

Gustabo recuerda entonces la búsqueda extraña en el móvil de Conway, susurrando distraído:

━━ A lo mejor sí que le gusta Volkov...

Horacio tiene la sensación de que se atraganta con su propia saliva. Tose varias veces antes de levantarse, siendo seguido por su hermano en el camino a la cafetería para tomar algo que le despierte.

━━ ¿Qué?

━━ Pasan mucho tiempo juntos... Y por lo que se ve, hablan mucho; Volkov le llamó y no parecía algo nuevo en su vida. ━ A la vez que el rubio experimenta un frío que no quiere dar razón de existir, se lo pasa al francés.

Qué tópico más cruel.
El ruso le hace sentir frío.

━━ ¿Y si le gusta mi bombón nevado, por qué te beso a ti?

━━ Bueno... ━ Miradas se posan unos segundos en ellos -o más bien en Gustabo, a quien ya hacía mucho no veían-, pero sigue hablando como si nada ━, me preguntó cómo supe que me gustan los tíos.

━━ ¿Qué?... No... ¡Qué fuerte!

Por turnos, usan la maquina expendedora para sus cafés. Horacio pulsa tantas veces el botón para más azucar al suyo que el rubio siente cómo su boca le manda pinchazos; mientras él, pone poca azúcar pero toca tantas veces el de la leche que casi no va a afectarle la cafeína.

━━ También me preguntó si no echaba de menos comer coños.

━━ Si, viejo. Es que nunca he comido uno, pero un día estaba en un bar buscando un polvo, se me acercó un tío, me tiró polvos mágicos y ¡Zas! Me volví gay. ━ comentó con claro sarcasmo su hermano, como si contestase la pregunta por él.

Que tus padres no lleven bien la homosexualidad siendo tú bisexual, puede dejarte ese tipo de reacciones. Pese a querer mucho al mayor, Horacio no podía no soltar ese tipo de comentarios indignados.

━━ Además ━ siguió el rubio, dando un trago rápido al café ━, si yo le gustase, ¿No crees que alguno de los dos cojearia?

Miró al techo pensativo mientras volvían al despacho. Su conversación atrajo miradas, ya que no hablaban muy bajo, pero curiosamente, no sorprendió a nadie; si esos dos fueran normales sí que habría motivo para asustarse.

━━ A lo mejor te pajeo y no lo recuerdas. ━ Dió un trago a su café, despacio, ya que le parecía muy caliente.

━━ Creo que me acordaría de que esas manos me han tocado la pinga, ¿No crees?...

━━ Siempre puedes... ━ Acercó su boca al oído del rubio, no queriendo que nadie le escuché.

Al mayor este gesto le tomó de sorpresa. ¿Todo el día hablando tranquilamente y ahora tenía vergüenza? Buscó con la mirada el origen, pero antes de ver todo a su alrededor, la causa llegó a ellos.

━━ Subinspector García. ━ Llevaba un gran montón de papeles en brazos que el nombrado dudo en tomar, pero lo hizo ━. Es el papeleo de Conway; corrección de informes, revisión de mi trabajo en su ausencia, reportes de daños, costes que han surgido desde su... descanso, las denuncias tomadas para que sean procesadas y, las fichas de los nuevos policías junto con la opinión de Greco e Ivanov de si incluirlos o no.

━━ Da gusto verle, comisario bombón. ━ habló con sarcasmo.

A Horacio no le molestó que su hermano le llame así, bien sabía que no era con sus mismas intenciones; con ninguna en general. Pero Volkov frunció el ceño con molestia como si acabase de insultarle.

━━ Le queda mucho papeleo por hacer a usted también, sabe. ━ Levantó un dedo, pinchando con este el centro de su pecho, como si se imaginase que l9 hacía con otra cosa ━. Debería dejar de actuar como un puto subnormal y trabajar.

━━ Vale, vale... no se altere...

━━ Mejor no se vaya hasta que acabe el papeleo pendiente. Tiene toda la vida para hablar lo que sea que decíais.

Le vieron irse a paso rápido, acercándose al búlgaro que por lo que se ve en los dos cafés que sostiene, iba a pasar el descanso con él. Horacio sintió mucha envidia, pero también malestar; había hablado mal a su hermano y a él apenas le ha mirado. Y le duele.

━━ ¿Has visto, Horacio? Se le subió lo de sustituir al anciano unos días, eh...

Pero por más que trató de animarlo, no hubo manera.

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⚀ ⚁  ⚂ ⚃  ⚄ ⚅
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━━ ¿Qué tal en comisaría? ━ buscó conversación el azabache.

Había salido algo tarde del trabajo. O bueno, mucho. El reloj ya marcaba las seis y media cuando salió; no era mala hora, pero sus manos dolían y le dolía la cabeza de tanto trabajo de oficina. Y aún así caminó con papeles en mano al parque cerca de la casa de los Conway para ver a los niños jugar un rato.

━━ Agotador. ━ Por su escasa respuesta y el tono cansado, el mayor se preguntó cómo podía seguir en pie.

━━ ¿Vamos a mi casa ya? ━ marca los límites sin saber por qué. Desde anoche algo tan simple como ver al rubio a los ojos tiene un gesto diferente ━, de todas formas, los niños tienen que hacer sus deberes... Y yo tengo que trabajar.

Niega con la cabeza. Pero cuando el padre llama a sus hijos para que vengan, y le arrebata el montón de papeles, no objeta nada.

━━ ¡Pogo, Pogo! ━ le llama Danielle, esperando a que este le mire para contarle qué hicieron hoy en clase. Si es sincero, la mitad de lo que dice no lo procesa bien su cabeza. Solo se queda con "muñecas", "función" y "purpurina".

━━ Me alegra que os divirtieseis, preciosa mía.

Sin pensar, la cabeza rubia se apoya en el hombro del más mayor del grupo cuando están en el ascensor. No puede hilar el momento en el que llegaron ahí desde el parque, y tampoco sabe decir cómo de un momento a otro su cuerpo es empujado al sofá de la sala de la casa. Solo sabe que está agotado.

Cerrar los ojos le hace viajar en el tiempo; media hora en un parpadeo aproximadamente por lo que ve en el reloj de su móvil cada vez que intenta decidirse por ver un vídeo de Youtube.

━━ ¡Soy la princesa del castillo!

━━ ¡Pues yo soy un dragón! ¡Te voy a asar a la barbacoa!

Las voces de los niños en el cuarto de uno de ellos le hacen sonreír bobamente. Están lejos de él, de su vista, y ni siquiera juegan con Pogo, pero se siente bien al escucharlos. Echaba de menos la risa que solo puede soltar un niño feliz.

━━ Conway. ━ Lo único que puede hacer que se intente levantar del sofá, aunque de todas formas vuelva a quedar acostado, es ver al mayor pasar por delante para limpiar la televisión apagada frente al rubio.

No le mira. No tiene valor. Pero hace un gesto con la cabeza para que hable.

━━ Anoche... ¿Por qué lo hizo?

¿Conoces esa sensación de que algo malo va a ocurrir antes de que lo haga? ¿Ese que te dice "La has cagado" antes de que lo malo llegue? Pues, eso misma experimenta el rubio en cuanto el otro se da la vuelta.

━━ Simplemente quería follar y pensé que tu agujero serviría.

Crujido.

No lo dice a propósito. O al menos no con intención de herir al menor. Pero en esta vida no importa a quiénes no quieres hacer sufrir, sino lo que eres capaz de decir sin siquiera darte cuenta, solo por miedo.

━━ Ya sabes..., "En tiempos de guerra, cualquier hoyo es trinchera". ━ sigue, mientras Gustabo pide con sus ojos y un nudo en su garganta, que se calle ━: Pero... Tu culo seguro que es tan grande como mi puerta. Y no disfruto de tocar hombres; no tienes nada que tocar.

«Basta.»

━━ Te agradecería que cortes un poco tu actitud de mamá Gallina. Han salido de unos huevos, y te puedo asegurar que no son los tuyos.

Le ve seguir limpiando, dándole de nuevo la espalda, a través de las lágrimas que se agolpan en sus orbes antes de levantarse lo más rápido que su cansancio le deja, apresurándose a ir a su habitación a llorar.

━━ No te vuelvas a acercar así a mí... ━ dice el americano aunque no haya nadie.

✐ Acabaré con todo lo que amas.

━━ ஓ๑ Agaporni. ๑ஓ

˗ˏ𖥸ˎ˗

-ˏˋ⌦ Ups.
-ˏˋ⌦ 4994 palabras.
⁨-ˏˋ⌦ DB.

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