✆ Décima llamada.
-ˏˋ⌦ Cuánto más quiero terminar al menos una historia antes de la próxima temporada de GTA (en la que espero que estén Gustabo y Conway ;;-;;), más problemas me surgen para no hacerlo. En fin, disfruten del capítulo.
-ˏˋ⌦ ¡Recordemos los signos!
◢ ◣ ◢ ◣ ◢ ◣
⚀ ⚁ ⚂ ⚃ ⚄ ⚅ cambio de escena
◥ ◤ ◥ ◤ ◥ ◤
『☹ / ☻』salto de tiempo
˗ˏ𖥸ˎ˗
✐ Ni el infierno es tan letal como una mujer despechada.
━━ ஓ๑ Julia Fernández ๑ஓ
✆
Le gritaba en el interior del coche mientras se alejaban. Horacio había visto a la pelirroja y parte de su propio cuerpo; sintió cómo intentaba reconocerlos, y aunque literalmente corrieron hacia el auto, dentro del aparcamiento subterráneo del edificio, no quería arriesgarse a que pudiera reconocerle a él o a su segundo coche; va a tener que tunearlo, venderlo y conseguir uno nuevo. O eso pensaba su paranoica cabeza.
━━ ¡Te dije que no te acercaras a él ni a tus putos hijos! ━ le gritó, en su viaje al puerto, en el hangar donde en su día se había reunido junto a su pareja con los mecánicos que estaban compinchados con ellos, donde sabía que podría gritar cuanto quisiese a la pelirroja y de paso, llamar a sus aliados para que cambiaran de aspecto al coche sin que nadie los viese, como pasaría si esto se hiciese en el taller.
━━ Solo quería verlos de lejos… necesitaba fuerzas para seguir… pero-…
Sin poder decir nada más debido a que su propia voz se rompió, empezó a llorar. Temblaba en silencio, dolida por el recuerdo. Pensar que su exmarido le hubiese cambiado tan rápido y encima por un hombre, le dolía. Y era peor imaginarse que hubieran podido haberlo hecho desde antes, ya que Gustabo se mudó con él y sus hijos desde el primer día en el que la obligaron a terminar su relación con el azabache.
━━ ¿Qué? ━ contestó el otro, indiferente.
No le importaba qué sintiese la otra.
Lo único importante era su hombre.
Pero debía admitir que el chisme le llamaba.
━━ ¡Puto niñato rubio de medio metro y culo gordo! ━ gruño con enfado, pataleando como un niño pequeño, alterando al contrario en consecuencia.
━━ ¡Ya dime qué hizo Gustabo, mujer!
Aquel grito la serenó, o al menos reprimió la tormenta en el exterior, y la pelirroja comenzó a explicar lo que había escuchado antes de que su carcelero llegase, junto a los pensamientos que la rompían por dentro.
ʚĭɞ Greco va a saber de esto.
◢ ◣ ◢ ◣ ◢ ◣
⚀ ⚁ ⚂ ⚃ ⚄ ⚅
◥ ◤ ◥ ◤ ◥ ◤
Hacia mucho que Gustabo no tenía que ver a alguien borracho y deprimido; alguien que le importara a él, claro, alguien tan hundido que buscase, con métodos cualquiera, incluso los peligrosos para su salud, olvidar ese algo que rompe su interior. La última vez, fue su hermano, luego de que el ruso le diese la primera de muchas largas cuando le pedía salir y este por uno u otro motivo, declinaba la cita. ¿O quizá fue en la tercera larga? A decir verdad, llevaba tanto tiempo su hermano tras el ruso y bebiendo en soledad el vodka que en verdad era un regalo para el comisario, que lo que le extrañaba no era todas las veces que sujetó su cresta al ayudarle a vomitar, sino el que ya no lo hiciese.
━━ Calma, Jack…
━━ Todo este tiempo pensando que ella volvería… ━ Apenas podía vocalizar bien por todo el alcohol ingerido.
Daba gracias a la madre de uno de los amigos de Danielle y Mathew, que había querido invitarlos a ellos y a unos cuantos niños más a dormir. Aquella invitación de la nada había protegido la inocencia de unos niños sin saberlo; imagínate el desastre si ellos viesen a Jack así… bebido, diciendo cosas deprimentes, y vomitando y llorando por las esquinas.
━━ Vamos, Jack…
Acariciaba la espalda del mayor, dejándolo con el pecho apoyado en la taza del váter. Arrodillados en el suelo, frente aquel lugar donde la comida, la bebida y Gustabo se apostaría que también trozos del roto corazón de su superior, aquella estampa no era algo que una tercera persona viese creíble. Sobre todo en el azabache cuyas canas fruto del estrés constante en su vida, se podían contar por más de diez, ¿Y por qué? Pues:
━━ ¡El hombre más duro y agresivo de la puta ciudad se ha derrumbado! ━ Entre movimientos de lengua demasiado suaves para emitir los sonidos adecuados correspondientes a las palabras que usaba, cada cosa dicha era, aún así una afilada daga con la que se autospuñalaba.
Gustabo veía con pena visible cómo el único hombre a quien podría admirar, se machaba y ensañaba consigo mismo. Dolía como si los ataques también fuesen para él, aunque de forma más medida y a la vez directa; su corazón, en lugar de dagas, era cruelmente agujereado por las palabras que habían adoptado la forma de finas agujas. Ya en nada se diferenciaba de un alfiletero.
ʚĭɞ ¿Por qué me duelen sus palabras, incluso cuando no son para mi?
Decir que las palabras de Conway rompían su ser era exagerado. No se moría cuando era llamado "Capullo", se reía incluso; pero en las broncas dadas, siempre se había peleado con sus ganas de llorar y por ello fingido no escuchar. Su garganta no dejaba escapar las palabras que quizá habrían sonado más a "Por favor no te enfades conmigo" que a una queja de los regaños o un contraataque en las discusiones no precisamente suaves que tenían a veces.
Fingía no hacerlo, pero era sensible a las opiniones del mayor por su amistad y conexión, incapaz de esconderse. Pero ahora, cuando los insultos no se convierten en piedras que, lanzadas con rabia, desean romper sus huesos, sino que penetran en su piel y cosen su corazón de forma incorrecta para matarlo lentamente, está confuso.
━━ Jack…
Un llamado no escuchado.
Fue con cuidado, apartado del apoyo que era el váter en su cuerpo sin fuerzas al seguir callado varios segundos y haber dejado de vomitar. El mayor parecía medio dormido y sin embargo, el rubio lo cobijó en sus brazos, apegándose a su cuerpo notablemente más grande por aquella cintura marcada que daba la forma de triángulo invertido al abdomen de su superior. Los abdominales que no hacían más que evidenciar cuánto le importa -o quizá ya solo importaba- su forma física y su salud, le dijeron "hola" cuando su abdomen se pegó al del moreno para abrazarlo mejor.
No esperaba ser correspondido. Solo quería decir que no estaba solo como sus labios se negaban, temiendo un rechazo.
Cayó en la cuenta, mientras los brazos musculados se movían a sus lados y se depositaban en su cintura sobre los suyos, de que podría matarlo a golpes si quería o incluso solo aplastarlo a pura fuerza bruta.
No en vano estuvo tanto tiempo con el mayor.
No en vano se puede decir que Gustabo conoce incluso la oscuridad-aunque no sea toda, si conocía aquello que todos temian- del mayor.
Sabía que si quería, podría partirlo como una simple ramita. Quizá eso explique por qué tardó más de un minuto en destensar su cuerpo, con cuidado. Como quien camina sobre un lago helado, sus pasos eran pensados y calculados para no pasar un mal -o más bien, horrible- rato.
━━ Por favor, tú no te vayas.
Borracho y con todo, aquello alivió la mayor parte del miedo y dolor del rubio. Significaba mucho para él aquello. Una agradable sorpresa que lo sumergió en una felicidad al tiempo que entumece su estado de alerta.
Y mientras, el mayor se separó despacio del abrazo, acariciando la mejilla nívea recién rasurada.
━━ ¿Su-super…?
No se había dado cuenta, no hasta que pasaron varios segundos, pero el mayor se había separado del todo.
¿O quizá Gus no lo hizo lo suficiente?
El olor de su boca, el alcohol mezclado con el vómito, fue tan desagradable que se le aguaron los ojos la primera vez que respiró; que se respiraron. Y aún así, no lo apartó.
Ojos nublados bajo efectos del alcohol le devolvían su reflejo en ese gris casi negro.
Una nariz angulosa, propia del Dios que el otro se hacía llamar, acarició la suya.
Y aquel desagradable aliento, le hizo aguantar la respiración para evitar vomitar.
Se iban a besar.
Y su corazón, sangrando por sus heridas, latía con la fuerza de un tren y la rapidez de un rayo.
No ve más que los ojos grises.
No ve más que los ojos azules.
Una caricia de sus labios se siente intensa y el menor tiembla expectante, pasivo como nadie que lo conoce creería que estaría; ni siquiera él pensó que podría ser así con nadie. Gustabo siempre era quien dominaba a Greco, o ninguno dominaba; en cambio frente a ese hombre de ahora dominante y mirada oscurecida, su ser se antojaba el de un adolescente inexperto que se aventura a salir con alguien de dos o tres cursos por encima.
¿Acaba de escuchar su propio jadeo?
No lo ha besado y ya tiene calor.
.
.
.
Pero antes del beso, el mayor vomitó de nuevo.
━━ ¡Joder, Jack! Mis pantalones… ━ Si no fuera por el insoportable y inconfundible olor que deja el alcohol al ser expulsado de aquella forma, aquella mezcla líquida muy roja -por las bebidas de anoche y la de hoy, lo único que ingirió y su cuerpo seguía asimilando-, habría parecido producto de una herida recién abierta.
Y quizá sí había una herida.
Quizás su corazón sangraba, malherido.
Pero sangraba lágrimas.
━━ Joooder… ━ Como si el tema no fuera con él, Conway se rió de forma tonta y relajada.
━━ Yo no me río, ah. ━ se quejó levantándose con cuidado, empapado. Ni los calcetines se iban a salvar.
Intentó irse del baño, pero el mayor le agarró de la tela del pantalón para que no se fuera, a la altura de la rodilla.
━━ Gus, antes de que te vayas, quiero decirte algo muy importante. ━ Entre aquellas risas, una cara seria emergió. Gustabo, mirándole por encima del hombro al estar el mayor a su espalda, tragó saliva, preparándose para una noticia sería ━, apestas a muerto.
━━ ¡Será hijo puta el abuelo! Pensé que era algo importante… ━ Molesto, le dió un zape, no muy fuerte, puesto que en el fondo le había hecho gracia. Lo malo es que el mayor por el alcohol no tenía la mejor estabilidad, pero si estaba agarrado muy bien a la ropa.
━━ Mariposas…
«¿Quién se tatua unas mariposas en el muslo interno?» Gustabo sí, y Conway creía que le quedaban bien; aunque hubiera preferido no verlas después haber caído al suelo entre las piernas del rubio tras quitarle el pantalón de un tirón. Le habría gustado más haberlas visto de una forma más tranquila, quizá en una piscina si sus hijos querían ir, o que el menor se le acercara para mostrarle la tinta que decora su piel. «Al menos llevaba ropa interior...»
━━ ¡Callese!
◢ ◣ ◢ ◣ ◢ ◣
⚀ ⚁ ⚂ ⚃ ⚄ ⚅
◥ ◤ ◥ ◤ ◥ ◤
━━ ¿Y qué hay de malo? Todo el mundo tiene días libres. Además, se me acabó la batería estando con el super… no creo que eso sea tan malo…
Boca abajo en el sofá de su silenciosa casa, el de cabellera aqua movía las piernas, levantandolas y bajandolas con aburrimiento. Sin Gustabo no tenía ganas de nada y tampoco es que pudiese hacer mucho solo; nada de juegos de mesa juntos, nada de cocinar porque juntos era más divertido, las películas las prefería comentando cosas abrazado al rubio… Podría salir de fiesta, pero ¿Para qué? Con su aguante con el alcohol, necesita a alguien que lo cuide y si sale y no bebe ni está acompañado de alguien de fiar, no le renta la salida.
«Y encima no puedo quedarme con Jack y GusGus porque la puta Julia se enrolló con su nuevo novio en sus narices»
━━ ¡No puede apagar el teléfono así como así!
El que repitiese tanto esa frase era un motivo por el que hasta el paseo de una mosca por su sofá era más interesante que la llamada. No, cualquier cosa lo era, hasta preguntarse quién sería el amante misterioso.
Era bastante alto.
Pero ahí acaba todo.
«Necesito más información.» Entonces se le encendió la bombilla: invertirá el tiempo en descubrirlo porque se aburre de cojones.
━━ ¿Horacio?
Se preguntó entonces si los conserjes del edificio lo habrían visto… Tendrá que volver al edificio mañana a preguntar.
━━ ¡Pérez! ━ El llamado de voz elevada del ruso hizo al francés dar un brinco y caer al suelo de espaldas.
━━ ¡Dígame, comisario bom-!
━━ ¡Escuche y deje de distraerse! ━ lo interrumpió con un tono igual de firme que siempre, pero más demandante. Horacio pensó primero que se parecía al tono de Conway, luego que era muy sexy ━, deje el teléfono encendido, pase lo que pase.
━━ Con esa voz, yo enciendo todo, comisario Bombón.
Silencio.
Horacio se mordió el labio nervioso, con las mejillas rojas.
Viktor, sonrojado también, intentaba procesar aquello.
«¿Por qué soy tan bocazas?»
━━ ¿Per-? ━ Tosió para disimular el tono bajo con el que sin querer había empezado a hablar, recuperando después aquella voz que al francés tanto le había gustado ━, ¿Perdón?
━━ Que lo dejaría encendido siempre, comisario bombón. ━ disimuló por la vergüenza. Pero de nada servía. Ambos sabían qué dijo.
Luego de una seca despedida, el ruso colgó la llamada sin dejar a su subordinado hacerlo.
━━ Pues sí que le ha enfadado que tuviera el teléfono apagado.
Suspiró algo entristecido.
Entendía su molestia; le llamó diez veces mientras estaba apagado y hasta que pudo encenderlo. Pero, ¿Era necesario esto?
Después de haberse intentado acercar de mil formas y haberse confesado, francamente esperaba más tacto. Ni siquiera le agradeció adecuadamente por pedirle a su hermano cuidar de Conway y sus hijos…
Quizá deje de ayudarlo.
◢ ◣ ◢ ◣ ◢ ◣
⚀ ⚁ ⚂ ⚃ ⚄ ⚅
◥ ◤ ◥ ◤ ◥ ◤
Le martillea la cabeza y tiene sueño, pero su cuerpo no parece querer rendirse a Morfeo; el alcohol en su sistema lo deja en ese límite de tener tanto sueño que no quieres hacer nada, y en esa "energía" mínima que te llena la cabeza de mil y una cosas que podrías hacer. El agua ha corrido dentro de ese baño por más de cinco minutos, haciendo un suave murmullo al impactar en la cerámica de la bañera, la pared o las cortinas que convierten el interior en ella en un rectángulo.
Se empieza a preguntar si el "minutito" que Gustabo se supone que estaría ahí (eso había dicho él) ya ha pasado y por alguna estúpida razón, se dejó el grifo corriendo mientras se vestía o incluso se ha caído en la ducha -aunque no lo ha oído- y el agua correrá hasta que alguien más entre al aseo. Haber bebido es la perfecta niebla que hace de sus recuerdos borrosos y hasta los lleva a un rincón de su mente para ser perdidos; de repente incluso parece olvidarse de que lo vio entrar al baño y hasta deja de escuchar el agua correr. Solo quiere mear.
Finalmente va hacia la puerta y la abre cuando el conocido tirón en su estómago le dice que su vejiga está llena; el alcohol no le va a dejar luchar mucho para no decorar sus pantalones. Hay un baño arriba y no hay necesidad de que entré a molestar a Gustabo, incluso podría ir al fregadero de la cocina o al balcón, sería fácil aunque muy antihigiénico, pero Jack ni se acuerda de que hay más opciones o más bien, no le importa.
━━ ¿Jack? ━ pregunta Gustabo, abriendo las cortinas transparentes de la bañera de pies dorados para ver al hombre con claridad.
Y el mayor por fin se da cuenta de lo que hace; podría decir que es a causa del vaho con olor a menta penetrante que parece querer ahogarlo lentamente o la voz del rubio que suena sorprendida. Pero lo cierto es que lo que lo volvió consciente de lo que estaba haciendo, fue la vista de unos glúteos turgentes y blancos como la nieve a través de la tela translúcida, y cuando esta fue retirada y la piel blanca de aquellas pomposas nalgas fue observaba sin ningún problema, también un miembro que, aún flácido, ¡Era evidentemente de un hombre!
Si, definitivamente aquella vista perturba a alguien que, mientras veía ese cuerpo, llegó a pensar que a quien observaba era una mujer por aquellas bonitas curvas.
Se quedó boquiabierto mirando aquel falo, hasta que el menor se tapó con la pequeña toalla del lavamanos, visiblemente incómodo.
━━ Ahora mismo salgo, ¿Está bien? Solo deja que me vista… ━ Miro las prendas que había tomado para ponerse después de ducharse; los miraban desde el lavabo, disfrutando del incómodo momento. Se sentía incómodo y mal por la forma de su superior de mirarlo, incluso… Feo, de alguna forma.
El mayor se fue sin siquiera hablar, solo mirando sus ojos unos segundos y luego volviendo a bajarla a su zona íntima aunque siga tapada por la tela negra algo rugosa que ni siquiera rodearia su cadera (porque si se la pone en la cintura no taparía nada) completamente.
━━ ¿Qué coño acaba de pasar…?
«Le he mirado descaradamente el pene a un chico.» se contestó a sí mismo al momento. «Y antes, prácticamente he babeando al verle el culo» siguió pensando.
━━ Estoy enfermo…
『☹ / ☻』
La tarde pasó lenta y extraña.
¿Quién no lo sentiría así si tu jefe, pese a saber que estás en el baño, abre la puerta y te mira de esa forma tan… fija? Se sintió rechazado a la par que adorado, ¿Por qué sentimientos tan distintos estaban juntos…?
¿Y quién no se sentiría extraño por ver a tu subordinado desnudo en tu baño? Sabía que estaba en el baño, lo vió entrar, pero intentó entrar. Y miró con un descaro increíble sus partes íntimas. Por no mencionar, que antes le intentó besar, antes de vomitarle encima y que ahora sabía que tiene un tatuaje en una zona bastante privada.
Y lo peor es que ahora, para ambos, cada toque era incómodo.
Habían comido juntos luego de que el rubio cocinase -tiempo durante el cual el mayor se había pillado a sí mismo intentando bajar su mirada de la espalda del joven-, tocando sus manos cuando compartieron la sal o la jarra de agua fría… Cada roce traía para ambos una descarga extraña.
Y ahora, sentados en el sofá, se habían sentado uno a cada extremo. Ambos juraron que no podían estar más separados, y ese sofá es de tres plazas. Pero cuando en la televisión salió una película de terror y la empezaron a ver, todo cambió.
━━ ¡Puta asesino de los cojones! ━ quejó el subinspector, señalando la televisión con indignación.
━━ ¿Qué te pasa ahora, anormal? ━ Con una media sonrisa, miró al pequeño, divertido por su enfado.
━━ ¡Ha matado al negro! ━ Agarró su brazo, olvidando que antes estaban separados, dandole zarandeos y señalando aún la pantalla con la otra mano ━ ¡Que lo han matado, Jack!
━━ Solo es una película… ━ Se rió, olvidando por un momento la tele.
━━ ¡Pero me caía bien!
━━ Pues ha muerto. ━ comentó aún con risas.
━━ ¡Pero…! ━ Volvió la vista al aparato electrónico. Los otros personajes acababan de descubrir el cuerpo de aquel pobre hombre. Soltó el brazo de su jefe y se centró de nuevo en la historia ━, ¡Vamos, que no haya muerto en vano! ¡Corred!
━━ No te oyen… ━ Apoyó su mano en la espalda ajena, aprovechando que el menor, absorbido, se había inclinado al frente con su mirada fija en la película.
━━ ¡No, no, no! ¡Deja a la puta rubia! ━ Ni tocándolo, recuperó la atención ajena (o eso parecía), pero no pasa nada. Le divertía verlo tan absorto en el drama.
«Es tan adorable.»
En aquel momento ninguno se dió cuenta, pero sus cuerpos se habían buscado. Incluso cuando se hicieron las dos de la mañana y el sueño se hizo más fuerte que sus ganas de seguir viendo películas, cuando el mayor cayó en los brazos de Morfeo, el rubio no salió corriendo a su cuarto ni lo despertó; atontado por el sueño, agarró una manta del sofá y tras arroparse junto al mayor y darle la espalda, fue con Morfeo.
◢ ◣ ◢ ◣ ◢ ◣
⚀ ⚁ ⚂ ⚃ ⚄ ⚅
◥ ◤ ◥ ◤ ◥ ◤
━━ ¡Y, mi amor! ━ Su grito de enamorado ha llamado la atención del pelirrojo que había acudido a cambiarle la matrícula; si lo tuneaba o se conseguía otro sería muy sospechoso.
˚⋆₊*☼ Os recuerdo que Y es la inicial de mi mote, al igual que la K; no tenéis por qué buscar un personaje cuyo nombre empiece por esas letras porque no tienen nada que ver. El señor K es Agaporni (quien ha estado con Julia en los capítulos anteriores) y el señor Y, su compinche.
Para decir K o Y, leer con el nombre de la letra (Y se leería "I griega" y K, sería "Ca"). ☼*₊⋆˚
━━ No, cielo. Si, se intentó escapar, pero todo controlado. ━ Empezó a cerrar los ojos y morderse el labio mientras guardaba silencio, muy probablemente intentando imaginarse que su "cielo" estaba frente a él ━. ¡No, mi amor! Si, puedes estar tranquilo.
Yun tenía la sensación de que ese no era el hombre que juró que mataría a quien disparase donde no debía al señor Y. Ni siquiera pegaba con lo que se podría esperar de un hombre con el cuerpo que el mismo tenía…
━━ ¡Pinky promise! ━ canturreó como una colegiala.
«E'toy lodeado de malicone'» pensó mientras giraba el destornillador para quitar uno de los tornillos.
˚⋆₊*☼ En los diálogos o pensamientos de Yun, los ' son las "S" y las "L", a veces son "R", recordemos que es asiático y hablan así por su acento. ❤️ ☼*₊⋆˚
━━ ¿Has acabado? ━ El teñido tuvo la sensación de que el otro hombre seguía en llamada, hasta que sin contemplaciones fue pateado en el abdomen y acabó echado bocaarriba en el suelo.
Tosió, sin aire.
La puntera del zapato ajeno había presionado el sitio perfecto para hacerlo perder el aire.
━━ ¡Responde, puto Shinosuke! ━ exigió sin contemplaciones.
A duras penas y bajo dos miradas azules (Julia y Agaporni), negó con la cabeza lentamente entre bocadas copiosas de aire.
━━ Iré a tomar algo. Más te vale que Julia no escape, y acabar con la puta matrícula antes de que vuelva.
No pasó mucho hasta que la mujer que lloraba en una esquina cambió de secuestrador. Yun ya estaba sentado de nuevo en el suelo y seguía con el cambio de matricula, pero tocándose en lugar donde fue pateado.
━━ ¿Estas bien?...
━━ No me pida' sacalte de aquí. ━ se apresuró a decir.
━━ No iba a hacerlo. ━ se defendió. Solo quería saber si el otro estaba bien; le habían golpeado muy fuerte.
━━ Entonce' no me hable'.
━━ ¿Tanto odias a mi marido para soportar golpes?...
━━ Exmarido. Ya no e' tuyo. ━ la atacó ━. Ademá', 'egún he oído, te e' infiel, ¿No?
No hubo respuesta, no con palabras.
Solo hubo gimoteos de dolor.
Yun no se sentía bien actuando así, pero era lo mejor para él y su familia. Si tiene que elegir entre llorar él o la chica, le regalará un paquete de pañuelos a la fémina.
✆
✐ El crimen perfecto es el que hacen los demás manipulados por ti.
━━ ஓ๑ Señor Y. ๑ ஓ
˗ˏ𖥸ˎ˗
-ˏˋ⌦ 3803 palabras.
-ˏˋ⌦ DB.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top